La comprensión y la prevención de la violencia contra todos los niños y las niñas desde que nacen hasta los 18 años de edad están avanzando rápidamente. Aunque es necesario hacer una inversión mayor para aumentar nuestros conocimientos acerca de la mejor manera de prevenir esa violencia, ya contamos con la evidencia suficiente para que podamos acabar con ella y reemplazarla con entornos seguros, estables y enriquecedores donde los niños y las niñas puedan desarrollarse plenamente.