El Proyecto FORGE nace dentro de una alianza entre el Gobierno del Perú y el Gobierno de Canadá cuyo objetivo es mejorar la calidad de la educación mediante promoción de la equidad, la innovación y el fortalecimiento de las capacidades. A través de sus visitas de campo, la violencia escolar se evidencia como una dinámica constante en los colegios y escuelas de las zonas periféricas peruanas. Los métodos de educación tradicionales, normas implícitas de la sociedad y la presencia de grupos criminales al margen de la ley son de las principales causas de la violencia hacia los niños, niñas y adolescentes. Ante dicha violencia, los jóvenes disminuyen su rendimiento escolar y en últimas abandonan por completo su proceso de educación. La expulsión por parte del establecimiento educativo así como la deserción llevan a los estudiantes a la merced del consumo prematuro de alcohol y tabaco e inclusive de drogas ilegales. La creación de un sistema educativo incluyente y enfocado en el estudiante necesita de forma imperativa la construcción de una atmosfera libre de violencia, este sistema a su vez contribuirá a la construcción de una sociedad más pacífica en general.