Día 1:
Lunes 17 de febrero


PRESENTACIONES

Día 2:
Martes 18 de febrero


PRESENTACIONES

Día 3:
Miércoles 19 de febrero


PRACTICAS GESTION ESCOLAR

EXPERIENCIA 1: GESTION EN MEXICO

EXPERIENCIA 2: GESTION EN MEXICO

TALLER DE REFLEXION

Día 4:
Jueves 20 de febrero


EXPERIENCIA: ESCUELAS NORMALES

LIDERAZGO Y GESTION ESCOLAR

TECNICA TRABAJO PARTICIPATIVO

GESTION Y SUPERVISION EN MEXICO

TALLER DE REFLEXION

Día 5:
Viernes 21 de febrero


VISITA A PLANTELES EDUCATIVOS

Día 6:
Lunes 24 de febrero


EVALUACION E INDICADORES

TALLER DE INDICADORES

PROCESOS DE OBSERVACION

APORTES PARA TRANSFERENCIA CRITICA

Día 7:
Martes 25 de febrero


VISITA A PLANTELES EDUCATIVOS

SISTEMATIZACION OBSERVACIONES Y REFLEXIONES

EXPERIENCIA ARGENTINA EN GESTION

Día 8:
Miércoles 26 de febrero


TALLER - PANEL

PRESENTACIONES

Día 9:
Jueves 27 de febrero


TALLERES

Día 9:
Jueves 28 de febrero


TALLER


    BUENAS PRACTICAS DE GESTION ESCOLAR: NO TODO CAMBIO ES MEJORA

    Mtra. Pilar Pozner

    Buenas Prácticas de gestión escolar: No todo cambio es mejora Mtra. Pilar Pozner La presentación se giró en torno a una nueva cultura institucional, a nivel micro, donde se da una comunidad académica basada en un trabajo colaborativo y de apoyo mutuo entre supervisores, directivos y maestros. Hay una estrategia de comunicación con la comunidad externa, especialmente con los padres. Hay determinadas características que deben tener los cuerpos directivos en este nuevo modelo y la importancia de tener un Proyecto Escolar consensuado, por escrito y con metas, objetivos y acciones claras. Conceptos explorados: la profesionalización, mejora institucional vs. reformas, nueva visión en la gestión estratégica. El eje rector de los cambios debe ser el fortalecimiento de las instituciones educativas.

    La Mtra. Pozner presentó las diferencias conceptuales entre “Administración Escolar” y “Gestión Estratégica en el campo educativo” en el proceso de reformas. La gestión estratégica está centrada lo pedagógico, buscando descomprimir las prácticas burocráticas. El proceso es colaborativo, incluyendo a todos los actores involucrados, lo que demanda crear herramientas nuevas de trabajo y formación suficiente para la participación de todos. La toma de decisiones se realiza a nivel micro, en la escuela.

    Mirando los procesos que ocurren en la escuela, hay cuatro dimensiones básicas en la institución: lo pedagógico-curricular, lo cultural-comunitario (relación con la comunidad, padres, ONGs hacia el afuera de la institución, para que sea una escuela de puertas abiertas a la comunidad), lo administrativo-financiero y lo organizacional-operativo (gestión de recursos humanos, cursos de perfeccionamiento–al interior de una comunidad profesional.). La visión y misión de la escuela está ligado a lo pedagógico y lo administrativo es un apoyo para lograr este objetivo.

    Las organizaciones por ende deben ser cohesionadas por una visión a futuro y flexible a los cambios, cambiando la cultura organizacional. Es necesario asimismo una mayor coordinación entre los distintos niveles de la gestión educativa y escolar para una mejor sinergia y así evitar superposición de responsabilidades Los sistemas de intervención son más estratégicos y orientados a los cursos de acción de cada escuela en particular.

    Este modelo requiere consecuentemente la redefinición de los roles de los actores dentro de la gestión educativa y escolar. Los directivos y supervisores cumplían, en la vieja estructura, roles autoritarios y jerárquicos fiscalizando la acción en la escuela a niveles impersonales. Bajo el nuevo paradigma, se requiere que ellos cuenten con capacidades que provean de orientación, tutoría, asesoramiento y acompañamiento a las escuelas y se focalicen sus tareas en el aspecto pedagógico de la gestión escolar. El mandato del personal directivo es generar procesos de aprendizajes potentes (que sirva para la vida) y significativos (generación de conocimiento) para todos los alumnos de la escuela. Debe juntar la tarea con los fines: unir el qué con el para qué. La importancia de la profesionalización del director es vital para poder responder a las realidades más complejas. Y esto repercute en el cuerpo docente. Debe encontrar relación entre su propia experiencia y el trabajo junto con los docentes para poder construir un proyecto compartido. El director debe saber lo que pasa fuera y dentro de la institución.

    Hay también una nueva cultura de trabajo entre el cuerpo docentes, los directivos y equipos de apoyo pedagógico que van transformando el sistema educativo.

    El Proyecto institucional es una metodología pero también una metáfora. Genera la motivación para el trabajo, compromiso, y lenguaje común. Está construido conjuntamente con todos los actores de la gestión escolar. Para su construcción, es necesario partir sabiendo de lo que hay en la institución: ya sea de lo particular o lo general, identificando las fortalezas y debilidades de la institución

    Para que haya mejoras y no sólo reformas, se tienen que dar los siguientes componentes: una visión compartida, capacidades existentes, motivación e incentivos, recursos, un programa de acción claro escrito para todos. Así se puede dar proceso de mejora, innovación y reforma. Si algunos de estos componentes no están, se generan distintos tipos de problemas que hay que resolver