Rebeca Grynspan, Secretaria General Iberoamericana (SEGIB), y Cassio Luiselli, miembro del Consejo Asesor para la Seguridad Alimentaria de las Américas, se encargaron del análisis de ambos panoramas, de modo de proponer respuestas adecuadas para reforzar la cooperación entre los países y mitigar los efectos de la pandemia.
Según consideraron, para la reactivación económica y la seguridad alimentaria de la región latinoamericana y el Caribe será crucial aprovechar el potencial del multilateralismo, mantener el flujo de mercancías, minimizar barreras comerciales, promover cadenas productivas con más valor agregado, una mejor comercialización y distribución de alimentos, así como fortalecer la agricultura familiar.