El seguimiento de las recomendaciones y de otras decisiones formuladas por la CIDH busca identificar y promover su implementación y cumplimiento por parte de los Estados miembros de la OEA. Para esto, la CIDH fortalece de manera continua su metodología de evaluación de cumplimiento; adopta estrategias para acceder a información de calidad y útil al seguimiento, y desarrolla actividades que acompañen los procesos de implementación. Asimismo, la CIDH promueve agendas positivas de trabajo conjunto con los Estados miembros que busquen resultados concretos de cumplimiento e implementación.

Además del seguimiento, la CIDH también ha diseñado espacios de reflexión sobre el impacto de su trabajo. Estas acciones buscan identificar e impulsar esfuerzos estatales y resultados estructurales positivos en la situación de protección y promoción de los derechos humanos de todas las personas de la región, como pilar y compromiso común de las Américas.

Para llevar a cabo este mandato, en 2018, la CIDH creó y puso en funcionamiento la Sección de Seguimiento de Recomendaciones e Impacto (SSRI), como un área transversal a todos sus mecanismos de trabajo. Esta Sección está vinculada a la Secretaría Ejecutiva de la CIDH para coordinar y transversalizar el seguimiento de sus recomendaciones y decisiones, y para identificar y visibilizar el impacto de su trabajo (Orden Ejecutiva SG/OEA n. 17/06, Anexo I, D, 7).

Para cumplir su mandato, la SSRI ha desarrollado distintas líneas de trabajo entre las que se encuentran el SIMORE Interamericano, el Observatorio de Impacto y el seguimiento de casos con informes de fondo publicados.

Asimismo, la SSRI ha puesto especial énfasis en la creación de mecanismos, mesas y estrategias de seguimiento de recomendaciones para distintos países, garantizando la participación de los actores interesados, incluidos Estados, organizaciones de la sociedad civil, víctimas y asociaciones de víctimas, instituciones nacionales de derechos humanos, academia, y organizaciones internacionales.