- Español
La Comisión ha enfocado importantes esfuerzos en articular procesos de seguimiento de recomendaciones frente a distintos países de la región, mediante el diseño y aplicación de metodologías específicas a las particularidades y coyunturas actuales de la situación de derechos humanos de cada uno. Con este objetivo, la Comisión establece mecanismos, mesas y estrategias de seguimiento de recomendaciones para acompañar, a partir de un criterio de especificidad, los procesos de implementación adecuada de las decisiones emitidas tanto por la CIDH como por grupos de personas expertas independientes conformados en el marco del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en distintas temáticas.
Estos mecanismos, mesas de trabajo y estrategias son creados por la CIDH en ejercicio de su mandato de seguimiento de recomendaciones, y pueden contar con el trabajo articulado con los Estados de la región, a través de la estructuración de agendas positivas de trabajo; con la participación continua de la sociedad civil a nivel regional o de un determinado país, y con el apoyo de otros actores incluidos organismos autónomos, academia y organizaciones internacionales.
Cabe mencionar que, en el pasado, la Comisión también ha creado mecanismos especiales de seguimiento frente a contextos y países particulares, en los cuales, además del seguimiento de las recomendaciones, ha desplegado labores de monitoreo continuo frente a contextos particulares. Dentro de estos se encuentran: el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua -MESENI-, el Mecanismo Especial de Seguimiento para Venezuela -MESEVE-, el Equipo de Seguimiento Especial -ESE-, cuyo mandato fue definido por la CIDH en su Resolución 54/2018, el Mecanismo Especial de Seguimiento del asunto de Ayotzinapa -MESA-, y la Mesa de Trabajo sobre Implementación de Políticas de Derechos Humanos en República Dominicana, que terminó en noviembre de 2018.
Además de los anteriores mecanismos especiales, los mecanismos, mesas y estrategias relacionados a continuación son los que, de manera específica, se han creado para el seguimiento de recomendaciones emitidas por la CIDH y por grupos de personas expertas independientes.
Los mecanismos, mesas y estrategias focalizan esfuerzos de seguimiento para apoyar la implementación exitosa de las recomendaciones por parte de los Estados, a la luz de estándares interamericanos, y mediante una atención reforzada de la CIDH. Estas herramientas están diseñadas para fomentar que la Comisión trabaje articuladamente con los Estados y que promueva la participación de distintos actores relevantes. Asimismo, permiten utilizar al máximo herramientas ya estructuradas por la Comisión en materia de seguimiento, incluido el SIMORE Interamericano, y construir mecanismos de diálogo continuos con la sociedad civil en el país.
Después de su constitución, el funcionamiento de estas herramientas favorece un análisis holístico de las decisiones y recomendaciones de la CIDH frente a determinado país. Además, su desarrollo facilita el acceso a información actualizada y de calidad en torno a los procesos de implementación de las decisiones y recomendaciones sujetas al seguimiento; permite el involucramiento de la comunidad internacional sobre una determinada situación o caso concreto; beneficia la presencia de la Comisión en terreno; favorece el seguimiento sistemático y periódico a temas prioritarios y de actualidad, y amplía el diálogo con las partes y la búsqueda de soluciones concertadas para la implementación de las decisiones en proceso de implementación. Estas contribuciones resultan en un seguimiento profundo y especializado por parte de la Comisión sobre el cumplimiento de los compromisos y obligaciones asumidas por los Estados en derechos humanos.
A partir de la experiencia obtenida con la conformación de estas herramientas, la CIDH ha identificado que estas han permitido crear espacios de diálogo y trabajo colaborativo entre la CIDH y actores relevantes, incluyendo Estados, sociedad civil, víctimas y organismos internacionales. A su vez, estos espacios conducen a concretar medidas de cumplimiento de las recomendaciones de forma más programática, y también a identificar y abordar los desafíos específicos del proceso de cumplimiento.