En el marco de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se han dado avances de inmensa utilidad e importancia para el mejoramiento y fortalecimiento de la cooperación jurídica y judicial entre los Estados del Hemisferio. Una de sus principales ventajas y aciertos ha consistido en que los pasos dados en este campo han desencadenado verdaderos procesos de cooperación con continuidad y vocación de permanencia y que, por lo tanto, no se trata, en ningún caso, de simples acciones aisladas, puntuales o inconexas. Por el contrario, los procesos que se han iniciado en esta materia se han consolidado mediante su institucionalización como verdaderos mecanismos de cooperación jurídica y judicial que permiten hacer el seguimiento de los desarrollos alcanzados, darles continuidad y avanzar en la construcción de nuevos acuerdos o acciones de cooperación en el marco de los mismos.
Entre estos mecanismos de cooperación jurídica y judicial se destaca principalmente el proceso de Reuniones de Ministros de Justicia u otros Ministros, Procuradores o Fiscales Generales de las Américas (REMJA) incluyendo sus grupos de trabajo y reuniones técnicas que se han venido desarrollando en el marco de ellas.
La propuesta de crear, en el marco de la OEA, un foro hemisférico para el tratamiento de los temas relacionados con la justicia y la cooperación jurídica y judicial a través de las REMJA fue presentada a la Organización en 1996. Hasta ese momento, a diferencia de lo que ocurría en otras áreas, no existía escenario hemisférico alguno para el encuentro de los ministros y máximas autoridades en estos campos. Esta circunstancia no sólo constituía un gran vacío sino que representaba una inmensa y costosa falla pues, sin lugar a dudas, estas son áreas en las que, para ser eficaces y efectivos, se requiere aunar esfuerzos y coordinar acciones entre los Estados.
La idea de convocar a los Ministros de Justicia de las Américas fue rápida y generosamente acogida por los Estados Miembros de la OEA. Para ello, la Asamblea General, en el marco de su XXVII período ordinario de sesiones celebrado en junio de 1997, dispuso que se convocara y organizara la primera reunión de dichas autoridades (REMJA I), la cual, gracias al ofrecimiento de la República Argentina, tuvo lugar en Buenos Aires en diciembre de 1997.
Este primer encuentro hizo evidente la conveniencia e importancia de continuar con la celebración periódica de estas reuniones. Así lo reconocieron y solicitaron inmediatamente después los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre de las Américas de Santiago de Chile, reconocimiento que se ha reiterado en las Cumbres posteriores de Québec, Monterrey y Mar del Plata.
Así, con posterioridad a la cita de Buenos Aires, las REMJA han tenido lugar en ocho ocasiones más: en Lima, Perú, en 1999 (REMJA II); en San José, Costa Rica, en 2000 (REMJA III); en Puerto España, Trinidad y Tobago, en 2002 (REMJA IV); en la sede de la OEA en Washington, D.C., Estados Unidos, en 2004 (REMJA V); en Santo Domingo, República Dominicana, en 2006 (REMJA VI) en Washington, D.C., Estados Unidos, en 2008 (REMJA VII), en Brasilia, Brasil, en 2010 (REMJA VIII), y en Quito, Ecuador, en 2012 (REMJA IX).
El proceso de las REMJA se ha constituido como el foro político y técnico de mayor importancia a nivel hemisférico en materia de justicia y cooperación jurídica internacional. Sus resultados concretos son tan importantes y de tanta envergadura que han superado las expectativas que se tenían cuando se formuló la propuesta original de promover este tipo de encuentros. Hoy es evidente que los Estados Miembros de la OEA reconocen las bondades y utilidad de este proceso y la importancia de continuar consolidando y fortaleciendo la cooperación jurídica en el marco de este proceso.