• Fecha: 12/06/2015 Párrafos: 60, 62, 1, 2, 3, 4, 5, 69. ACCIONES EN MATERIA DE REDUCCIÓN Y GESTIÓN DE RIESGO DE DESASTRES
Los compromisos asumidos en la V Cumbre de las Américas, consignados en los párrafos 60 y 62 de la Declaración de Puerto España (abril 2009) y los 6 mandatos derivados de la VI Cumbre de las Américas (Cartagena de Indias, abril de 2012) buscan mejorar la cooperación regional en todos los aspectos de la gestión de riesgos, desde la prevención hasta la rehabilitación, respetando las pautas de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de la ONU y del Marco de Acción de Hyogo 2005-2015. En cumplimiento de estos compromisos nuestro país ha realizado diversas acciones para la articulación internacional de la Argentina con la reducción de riesgo, la gestión integral de riesgos y los asuntos humanitarios.
LA ARTICULACION INTERNACIONAL DE LA ARGENTINA CON LA GESTIÓN INTEGRAL DE RIESGO Y LOS ASUNTOS HUMANITARIOS
Introducción
La República Argentina es uno de los países de la región con mayor tradición en la cooperación técnica y financiera y la asistencia humanitaria internacional. Su instalación como proveedor de esos aspectos cada vez que países del hemisferio y de otros continentes así lo han requerido comienza, incluso, antes del período en que el crecimiento económico de las naciones de Latinoamérica y el Caribe posibilitara que dejasen de ser exclusivas receptoras de la ayuda internacional ante situaciones de emergencia o desastre, para conformar un grupo sólido de proveedores activos de la misma.
La Ley de Ministerios (Ley 22520) marca que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto debe “Entender en las políticas y determinación de acciones de asistencia humanitaria internacional, ayuda de emergencia y rehabilitación para el desarrollo a nivel internacional”.
Es así que la competencia general de la cooperación técnica, atribuida por Ley al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, es ejercida por la Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional y la Dirección General de Cooperación Internacional, la Cooperación Financiera recae bajo responsabilidad coordinada de la Jefatura de Gabinetes de Ministros y el Ministerio de Economía de la Nación y la Asistencia Humanitaria y de Emergencia Internacional queda bajo la competencia de la Comisión Cascos Blancos.
La normativa vigente otorga a la Comisión Cascos Blancos el papel de viabilizar las capacidades nacionales que se ofrecen hacia el exterior y de canalizar los recursos que pudiese necesitar el país en caso de que sus capacidades de respuesta fuesen superadas por algún evento desastroso.
Como herramienta de política exterior, Cascos Blancos realiza acciones y misiones de asistencia humanitaria internacional ante emergencias en las fases de respuesta, rehabilitación y reconstrucción; y realiza proyectos de Cooperación Técnica en gestión de riesgos y manejo de desastres, en distintas latitudes, que incluyen regiones como Latinoamérica, El Caribe, Centroamérica, Asia y Africa.
Cabe resaltar que en 2014 la Iniciativa Cascos Blancos cumplió 20 años desde que fuera creada y reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994, consolidándose como una de las políticas del Estado Nacional.
Como aportes al debate, Gobierno Argentino acompañó el proceso que permitió desarrollar un nuevo modelo de asistencia humanitaria internacional y se constituyó en uno de los actores centrales de la región. En ese sentido, abogó por el modelo de “Asistencia Humanitaria”, con gestión local, participación de la comunidad y con el Marco de Acción de Hyogo (MAH) como rector de las acciones y rechazó los criterios de la Asistencia Dirigida.
Sin abandonar el objeto de definiciones tradicionales como “desastre”, «emergencia» o «catástrofe», fue necesario incluir definiciones que permitieron incluir las nuevas visiones de estas problemáticas. Junto a otros países del Hemisferio, muy especialmente a los del Mercosur, se adoptó, por ejemplo, el concepto de “desastre socionatural”, en reemplazo de la visión parcial, superada y paralizante de “desastre natural”.
En ese camino, el organismo del Gobierno Argentino ocupa espacios institucionales y constituye un referente regional en la defensa de la gestión integral del riesgo. Estableció alianzas estratégicas tanto en el ámbito global de las Naciones Unidas como en el hemisférico en la Organización de los Estados Americanos (OEA). Del mismo modo, potenció la importancia de los acuerdos subregionales e impulsó, junto a Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, la creación de la Reunión Especializada de Reducción de Riesgos de Desastres Socionaturales, la Defensa Civil, la Protección Civil y la Asistencia Humanitaria del MERCOSUR (REHU), y conforma el Grupo de Trabajo sobre Gestión Integral de Riesgos de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
La Comisión Cascos Blancos y la Subsecretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes del Ministerio de Seguridad, coordinan la Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres y comparten responsabilidades en la representación de la Argentina en sus relaciones bilaterales, regionales y multilaterales.
Actualmente, la Argentina - a través de Cascos Blancos - participa activamente en los procesos conducentes a la III Conferencia Mundial de Reducción de Riesgos de Desastres (Sendai, 2015) y la I Cumbre Global Humanitaria (Estambul, 2016), que definirán los nuevos marcos internacionales que regirán la reducción de riesgos y la respuesta humanitaria ante desastres respectivamente.
• Fecha: 12/06/2015 Párrafos: 60, 62, 1, 2, 3, 4, 5, 61. Argentina en el marco de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD)
La República Argentina adoptó una posición activa desde el mismo momento en que el conjunto de países de las Naciones Unidas decidieron avanzar en una propuesta global destinada a dar visibilidad y a generar e institucionalizar políticas destinadas a reducir los riesgos de desastres y a prevenirlos, por encima de las concepciones que se limitaban a preparar acciones de respuesta a eventos desastrosos.
En 2005 se realizó la reunión mundial en la que se aprobó en Japón el Marco de Acción de Hyogo, con la presencia de la Argentina, que inició a partir de ese momento una intensa relación de trabajo conjunto con la Estrategia Internacional para la Reducción de los Riesgos (ISDR/EIRD).
Esta relación se nutre con acciones concretas por parte de la Argentina en el marco de propuestas de la EIRD, de la contribución financiera voluntaria anual que realiza el Gobierno Nacional y de la colaboración técnico-profesional a programas regionales y globales impulsados por la Estrategia.
Asimismo, Argentina ha participado con Delegaciones de alto nivel de representación a las sucesivas Sesiones de la Plataforma Regional las Américas para la Reducción de Desastres (Panamá, marzo 2009; México, marzo 2011, Santiago de Chile, junio 2012; Guayaquil, mayo de 2014); y de la Plataforma Global para la Reducción de Riesgos (Ginebra, junio 2009 y mayo 2011).
Actualmente Argentina participa activamente en el proceso hacia la III Conferencia Mundial de Reducción de Riesgos de Desastres (Sendai, 2015), en sus consultas regionales y globales, aportando al debate en la construcción del marco internacional post 2015.
Argentina constituyó en 2007 la Plataforma Nacional Argentina para la Reducción de Desastres (PNRD), que es actualmente coordinada por la Comisión Cascos Blancos y la Subsecretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes del Ministerio de Seguridad.
Dicho espacio está constituido actualmente por un centenar de miembros, representantes de sectores gubernamentales y no gubernamentales. En tal sentido, cabe destacar a:
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Organismos públicos nacionales, provinciales y municipales.
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Instituciones especializadas (actividades espaciales, nucleares, manejo de cuencas).
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Sector académico proveniente de universidades públicas y privadas.
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ONG´s que abarcan organizaciones de diverso porte y temática, como Cruz Roja, Scouts, Caritas, Sociedad Argentina de Psicología en Emergencias y Desastres, Sociedad Argentina de Psicotraumas, Médicos sin Fronteras, Hábitat para la Humanidad, Fundación Metropolitana, ADRA, Save the Children y otras.
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Sector privado, con representación de compañías de seguros y bancos y proveedores de insumos humanitarios.
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Medios de comunicación, en particular redes y revistas especializadas con la temática.
La PNDR fue la instancia encargada de aprobar los documentos para las Representaciones de la Argentina ante las sesiones de la Plataforma Regional las Américas para la Reducción de Desastres (Panamá, marzo 2009; México, marzo 2011, Santiago de Chile, junio 2012; Guayaquil, mayo de 2014) y frente a la Plataforma Global para la RD (Ginebra, junio 2009, mayo 2011 y mayo 2013).
Cabe apuntar que la Argentina presidió el Grupo de Apoyo a la EIRD durante el período 2007-2009, y es uno de los países seleccionados para informar de los avances que se registran en el seguimiento del Marco de Acción de Hyogo en la página oficial de la EIRD. Del mismo modo, se encarga de presentar los avances que se producen con relación al Monitoreo y Revisión de dicho marco de acción. Dicho Informe queda a disposición de los usuarios, sigue el proceso de consultas y actualización y se cierra el proceso para su utilización por la Plataforma Global para la RD.
A juicio de la EIRD, este proceso participativo coloca a la Argentina entre los países destacados por el cumplimiento en tiempo y forma de la elaboración del Informe. Tal consideración hizo que el país fuese seleccionado para una consulta y una prueba piloto en busca de mejorar y optimizar los frutos del mismo.
En 2010, la EIRD lanzó su “Campaña Mundial de Reducción de Desastres 2010-2013: desarrollando ciudades resilientes”, con la intención de construir instrumentos y herramientas que estén a disposición de los gobiernos locales.
La iniciativa busca fortalecer y respaldar a los gobiernos locales y a su personal técnico encargado de la planificación del desarrollo urbano y la gestión de riesgo de desastres, y a los grupos y dirigentes comunitarios.
Cascos Blancos colabora, junto al Ministerio de Seguridad y a solicitud de Municipios, en proyectos para la instalación local de herramientas de resiliencia, con participación de las comunidades y materiales específicos para implementar la Campaña en distintas localidades del territorio nacional.
Distintos municipios de la Argentina se encuentran adheridos a la campaña y se comprometieron a cumplimentar los pasos necesarios para contribuir a la resiliencia de sus ciudades.
• Fecha: 12/06/2015 Párrafos: 60, 62, 1, 2, 3, 4, 5, 62. Cooperación con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA)
La República Argentina mantiene una estrecha relación de trabajo con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA).
A nivel global, la relación se vio fortalecida a partir de las contribuciones voluntarias que la Cancillería ha transferido a la Oficina, de manera ininterrumpida, desde 2009. En la actualidad, y desde febrero de 2011, la Argentina tiene rango de miembro pleno del Sistema UNDAC (Equipo de las Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Casos de Desastres), cuenta con representación ante el Grupo Consultivo del Fondo central para la respuesta en casos de emergencia (CERF), y participa de diversas actividades como país donante, entre las cuales cabe resaltar la Misión de Partenariado Humanitario a Panamá y Haití en noviembre de 2011.
A nivel regional, esta alianza estratégica se ha visto cristalizada en distintos ámbitos como el impulso a la discusión sobre la temática humanitaria y su coordinación en las Reuniones Regionales sobre Mecanismos Internacionales de Asistencia Humanitaria (MIAH), la cooperación en terreno a través de mecanismos especializados como el propio UNDAC y el Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (INSARAG), y la colaboración en manejo de información en el marco de la Red de Información Humanitaria para América Latina y el Caribe (REDHUM).
Las Reuniones Regionales sobre Mecanismos Internacionales de Asistencia Humanitaria (MIAH) surgen impulsadas por OCHA, a instancias de su Grupo de Apoyo de Donantes (OCHA Donor Support Group - ODSG). Comenzaron en México D.F. en 2008 y continuaron anualmente en Florianópolis, Brasil; Buenos Aires, Argentina; Quito, Ecuador; Ciudad de Panamá, Panamá; y Kingston, Jamaica.
Dichos encuentros internacionales congregan a representantes de las cancillerías y las estructuras de protección civil y gestión de riesgos de Latinoamérica y el Caribe.
Las Reuniones tienen el objetivo de fortalecer las asociaciones entre los principales actores humanitarios, construir herramientas de operación y coordinación de la asistencia y difundir la misión, objetivos y procedimientos que la Comunidad Internacional pone a disposición de los estados en función de una mejor gestión de la asistencia humanitaria.
Argentina, a través de Cascos Blancos integra el Grupo de Seguimiento MIAH, que actualmente está conformado, entre otros, por los países anfitriones, OCHA y los mecanismos subregionales de gestión del riesgo (CAPRADE, CDEMA, CEPREDENAC y REHU). Este Grupo constituye el primer nivel de institucionalización del proceso de reuniones.
Actualmente, Cascos Blancos trabaja activamente en la instrumentación del Plan de Acción MIAH hacia la próxima Reunión MIAH (Guatemala, 2015), que será – además- el marco de la Consulta Regional con vistas a la I Cumbre Global Humanitaria (Estambul, 2016).
El Equipo de las Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Casos de Desastres (UNDAC), tiene su Punto Focal Nacional en Cascos Blancos. En ese carácter Argentina tiene una activa participación y el corolario será la organización en Buenos Aires, conjuntamente con el Ministerio de Seguridad de la Nación, del curso regional de refresco para miembros UNDAC, en diciembre de 2014.
Por su parte, el Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (INSARAG) es una red integrada por países y organizaciones dedicados a la búsqueda y rescate de estructuras colapsadas en zonas urbanas (Urban Search and Rescue – USAR), que actúan en caso de desastres.
Esta red global agrupa bajo el paraguas de Naciones Unidas a más de 80 países y organizaciones de respuesta. El Punto Focal Político de la República Argentina recae en Cascos Blancos, mientras que el Punto Focal Operativo recae en el Ministerio de Seguridad de la Nación.
3. Otras iniciativas con el Sistema de Naciones Unidas: ACNUR, VNU y OIM
Argentina desarrolla una muy significativa interacción con las Agencias del Sistema de Naciones Unidas, tanto en materia de cooperación hacia necesidades locales como en la oferta de apoyo hacia el exterior.
En el año 2011 se concretó la primera acción de cooperación entre el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a través del desplazamiento de una misión de equipo y voluntarios a la frontera de Túnez con Libia, para colaborar en el manejo de campamentos de refugiados y desplazados por el conflicto libio.
Cascos Blancos, tuvo a su cargo la selección de sus voluntarios especializados y miembros de su staff permanente, en función de los requerimientos del Alto Comisionado.
Como consecuencia de esta primera experiencia exitosa de cooperación, la alianza entre el ACNUR y la Comisión Cascos Blancos se formalizó con la firma de un Memorándum de Entendimiento en Octubre de 2011.
Asimismo, durante los meses de agosto y noviembre de 2012, se llevó a cabo una misión de Asistencia a Refugiados sirios en la Región del Kurdistán, Irak. Se desplazaron tres voluntarias: una trabajadora social, una psicóloga social y una arquitecta, para realizar tareas de asistencia psicosocial y articulación comunitaria en los campamentos para refugiados Sirios en Dohuk, así como también tareas de planificación, agua y saneamiento.
La Iniciativa de creación de Cascos Blancos (ICB), respaldada por la Asamblea General de las Naciones Unidas a través de la Res. 49/149B en 1994, se vinculó operativamente con el programa Voluntarios de Naciones Unidas (VNU).
Argentina fue elegida sede del encuentro latinoamericano que analizó al estado del voluntariado en la región en 2011 y contribuyó a la organización de la Consulta Regional de Latinoamérica: “10º aniversario del Año Internacional de los Voluntarios (AIV+10)”, realizada en Quito.
El 21 de junio de 2012, VNU y Cascos Blancos subscribieron un nuevo Acuerdo de Cooperación durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, para seguir desarrollando respuestas rápidas y eficientes a situaciones de emergencias complejas y desastres socio-naturales, en especial en América Latina y el Caribe, pero también en el resto del mundo.
El nuevo acuerdo, que remplaza al que estaba vigente desde el año 1995, se complementa con el proyecto “Prevención y respuesta a situaciones de emergencia y desastres a través del voluntariado”, que define en términos operativos los alcances del Acuerdo.
En este marco se continuarán desarrollando misiones humanitarias, en cooperación con agencias del sistema de Naciones Unidas, en Asia, África o en la región, así como el desarrollo de proyectos conjuntos (CB – VNU) y actividades de difusión del voluntariado dentro y fuera de la región.
La Organización Internacional para las Migraciones y la Comisión Cascos Blancos firmaron un Memorando de Entendimiento que contempla el apoyo de voluntarios a las tareas de la OIM, según términos de referencias específicos para posiciones concretas dentro de los proyectos de respuesta a emergencias en el hemisferio. En tal sentido, entre septiembre de 2013 y marzo de 2014 se desplazaron a Puerto Príncipe, Haití, dos especialistas Cascos Blancos. Una Voluntaria Arquitecta colaboró con el Programa de Construcción de Viviendas Sustentables que lleva a cabo la Organización, colaborando en tareas de supervisión de los aspectos técnicos de las construcciones que encara la Organización en Haití. Por su parte, un especialista en emergencias y gestión de riesgos diseñó y elaboró planes y procedimientos en las áreas de gestión de riesgos y la reducción del riesgo de desastres, incluyendo el vínculo con la Dirección Nacional de Protección Civil (DNPC) de la República de Haití.
A principios de septiembre de 2014 está comenzando una misión conjunta en Sudan del Sur, con el envío de un experto en logística de la Comisión Cascos Blancos para colaborar en las tareas de organización de campamentos y albergues.
4. Actividades con la Organización de los Estados Americanos (OEA)
En el marco de las Resoluciones de la Asamblea General relativas a la Iniciativa Cascos Blancos, aprobadas entre 1995 y 1997, la OEA dispuso elaborar un sistema de apoyo para actividades de asistencia humanitaria de Cascos Blancos en las Américas. Con la creación del Fondo Especial OEA/Cascos Blancos, a partir de 1998, se implementaron misiones en el Hemisferio, referidas a temáticas como la asistencia sanitaria y hospitalaria, el manejo de emergencias, apoyo al sector educativo o a las áreas agrícolas y ganaderas, en Centroamérica.
La ICB fue incluida en el Plan de Acción de la Cumbre de las Américas de 1994 como una herramienta destinada a contribuir a la erradicación de la pobreza en el continente, en un momento en que la OEA no poseía un sistema de voluntariado como el presentado por la Argentina, a diferencia de la ONU que contaba con la Agencia de Voluntarios de Naciones Unidas (VNU).
Entre las resoluciones y acuerdos hemisféricos, sobresale el acuerdo concretado en 1998 para constituir un Fondo Especial Cascos Blancos de sostén de sus actividades en la región, junto a la propia OEA y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que incluyó un Convenio de Cooperación Técnica para la realización de un programa de consolidación de la participación del voluntariado para la asistencia humanitaria en América Latina.
La ICB logró desplegarse en el Continente y potenciar su visualización entre los países de la región. Entre los logros alcanzados en los últimos años se destacan los avances en la interconectividad de los proyectos locales a través de la Red Regional de Voluntariado Humanitario, la integración regional de la experiencia, con actividades integradas por voluntarios de distintos países, y la construcción de alianzas estratégicas con organismos internacionales y regionales, como el Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales y la Red Interamericana de Mitigación de Desastres.
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• Fecha: 12/06/2015 Párrafos: 60, 62, 1, 2, 3, 4, 5, 6de un Plan Interamericano para la Coordinación de la Prevención, la Atención de los Desastres y la Asistencia Humanitaria, respondiendo al diagnóstico realizado por el Grupo de Trabajo Conjunto del Consejo Permanente y el Comité Interamericano para el Desarrollo Integral de OEA, sobre “Los Mecanismos Existentes sobre Prevención, Atención de los Desastres y Asistencia Humanitaria entre los Estados Miembros”.
El diagnóstico, elaborado por el Grupo con el apoyo de 35 expertos del más alto nivel de los países miembro, remarcó la necesidad de fortalecer las capacidades nacionales, la conveniencia de instrumentar las orientaciones que emanan del MAH en políticas públicas, la insuficiencia de legislación específica, los conflictos de jurisdicción y/o de competencia en la gestión de la asistencia humanitaria internacional y la insuficiencia de acuerdos entre los Estados que faciliten la recepción, donación o tránsito de los insumos humanitarios en situaciones de desastre o emergencia, como también expresó la importancia de fortalecer los organismos regionales y subregionales de gestión de riesgo y emergencias.
El proyecto relacionado con dicho plan fue elaborado por la Argentina y fue presentado para su negociación en el seno del Grupo.
El Plan, de carácter no vinculante y aprobado en junio de 2012 por la XLII Asamblea General en Bolivia (AG/RES 2750, XLII-O/12), respeta las prácticas soberanas de cada Estado Miembro, y servirá como herramienta de utilidad relacionada con los Objetivos Generales que presenta. La herramienta constituirá una hoja de ruta de buenas prácticas que consta de tres ejes fundamentales: la prevención, la respuesta y la coordinación, que constituyen sus tres objetivos generales. Estos a su vez se dividen en objetivos específicos, a los que corresponden actividades, indicadores y productos a cumplimentar por los Estados Miembros, la OEA y distintos actores de la temática humanitaria, incluyendo la sociedad civil.
Para el seguimiento del Plan Interamericano por parte de los Estados Miembros de la OEA, se diseño una herramienta virtual mediante la cual los países podrán volcar sus avances y compartir las experiencias exitosas y buenas prácticas en temas de prevención, atención y coordinación de la asistencia humanitaria internacional. Esta herramienta será presentada formalmente el 30 de septiembre de 2014 en una reunión del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral de la OEA en Washington DC.
5. Iniciativas en organizaciones subregionales
MERCOSUR
A iniciativa de la República Argentina, los presidentes y cancilleres de la región decidieron crear la Reunión Especializada de Reducción de Riesgos de Desastres Socionaturales, la Defensa Civil, la Protección Civil y la Asistencia Humanitaria (REHU), durante la Cumbre del MERCOSUR de Asunción, Paraguay, celebrada en julio de 2009.
La REHU, integrada por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y abierta a la participación de los Estados Asociados del bloque (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú), constituye el primer paso en el camino hacia la consolidación de un mecanismo de asistencia mutua dentro del Mercado Común en el terreno de la gestión de riesgos y la respuesta a desastres.
Los mandatarios coincidieron en la importancia de los lineamientos del MAH y expresaron su interés en incorporar la gestión local del riesgo en la agenda pública de los países de la subregión.
La Coordinación Nacional Argentina está conformada por la Subsecretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes y la Comisión Cascos Blancos.
A cinco años de la creación de la REHU, dentro del balance positivo de este espacio de coordinación regional se puede incluir el aumento de los niveles de coordinación entre los sistemas nacionales de gestión del riesgo, a través de misiones conjuntas, intercambio de información y la promoción de actividades que están permitiendo ampliar estos ámbitos de integración.
Durante el segundo semestre de 2014 Argentina ejercerá la Presidencia Pro Tempore de la REHU, en la cual se dará continuidad a iniciativas como el abordaje de problemáticas transfronterizas, la creación de una red de investigadores del MERCOSUR en RRD, la vinculación con MERCOCIUDADES, y consultas subregionales en los procesos conducentes a la III Conferencia Mundial de Reducción de Riesgos de Desastres (Sendai, 2015) y la I Cumbre Global Humanitaria (Estambul, 2016)
La REHU integra el Foro de Coordinación y Cooperación de los Mecanismos Subregionales de Gestión del Riesgo de Latinoamérica y el Caribe, junto al Comité Andino de Prevención y Atención de Desastres (CAPRADE), el Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC), y la Agencia Caribeña de Manejo de Emergencias (CDEMA).
El Foro se constituyó en Pisco, Perú, en 2009, y se encuentra en plena etapa de institucionalización. En junio de 2014 en Lima tuvo su última reunión que se orientó a la búsqueda de generar herramientas formales de coordinación de los diversos mecanismos subregionales, consolidar un espacio de diálogo y concertación, que permita avanzar en la creación de una Agenda Estratégica Común.
Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR)
La UNASUR es un organismo de ámbito regional que tiene el objetivo de construir una identidad y ciudadanía suramericanas y desarrollar un espacio regional integrado.
En lo atinente a la asistencia humanitaria, el terremoto de Haití de 2010 puso de manifiesto el carácter prioritario que reviste ese país caribeño para la UNASUR, a partir de la decisión de crear una Oficina Técnica en Puerto Príncipe.
Argentina colaboró con la Secretaría Técnica de la UNASUR y con el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas en el abordaje de la problemática nutricional en el país caribeño, a través del apoyo al Programa Nacional de Cantinas Escolares (PNCS).
Por su parte, en agosto de 2013 el Consejo de Jefes y Jefas de Estado creó el Grupo de Trabajo de Gestión Integral de Riesgos. Argentina participó de la primera reunión del Grupo realizada en abril de 2014 en Santiago de Chile, en la cual se discutió la conveniencia de adoptar una Guía UNASUR de Asistencia Mutua en Casos de Desastre.
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
La Comunidad, surgida de la convergencia de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), y el Grupo de Río, se formalizó en diciembre de 2011 en Caracas, Venezuela, y constituye en la actualidad el único espacio de integración y concertación política regional que abarca la totalidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
El Plan de Acción 2014 de la CELAC contiene un capítulo específico sobre asistencia humanitaria, y Argentina apoyó la asociación de la CELAC al proceso de Reuniones Regionales sobre Mecanismos Internacionales de Asistencia Humanitaria (MIAH) coordinado por la Oficina Regional OCHA- ROLAC.
La República Argentina ha brindado su apoyo a esta decisión, alentando el espíritu de la CELAC de no duplicar esfuerzos; y en coherencia con la posición argentina de contribuir en su institucionalización.
• Fecha: 02/05/2013 Párrafos: 60, 62, 1, 2, 3, 4, 5, 6Gestión de Riesgo de Desastres
K.1) Legislación Internacionales para la Respuesta en los Desastres (IDRL)
En agosto de 2011 la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Medialuna Roja (FICR) presentó un proyecto de asistencia técnica para fortalecer los componentes legales en materia de asistencia humanitaria internacional de la República Argentina.
La Comisión Cascos Blancos, la Cruz Roja Argentina, con el apoyo de un consultor jurídico, y la Coordinadora del Programa IDRL para las Américas, trabajaron en las instancias preliminares de la elaboración del perfil nacional de la Argentina.
La asistencia técnica apunta a analizar, junto a las distintas autoridades a aplicación nacional, relacionadas con la temática específica, las normativas pertinentes y a formular recomendaciones para fortalecer los marcos legales que faciliten la entrega, el tránsito o la recepción de asistencia humanitaria internacional ante situaciones de desastres socionaturales. La propuesta se basa en las Directrices sobre la facilitación y reglamentación nacionales de las operaciones internacionales de socorro en casos de desastre y asistencia para la recuperación inicial (“Directrices IDRL”, por sus siglas en inglés), adoptadas de manera unánime por los estados participantes en los Convenios de Ginebra en la XXX Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en noviembre del 2007. Dichas Directrices proponen la manera en que los Estados pueden mejorar, a través de su legislación, problemas comunes a las operaciones internacionales de asistencia en situaciones de desastre.
La Argentina continúa trabajando arduamente con objeto de implementar iniciativas tendientes a la concreción del desarrollo sostenible, lo cual involucra la acción transversal entre las distintas áreas de gobierno nacional y del sector privado. Se trabaja “… por una armonía entre ambiente y producción que implique la generación de empleo, inclusión social y equidad en nuestra sociedad, en aras de beneficiar el ecosistema en su conjunto y alcanzar, así, el Desarrollo Sustentable” (“Sistema de Indicadores de Desarrollo Sostenible”, 2009, pág. 3)
En el plano internacional, la Argentina presenta Informes Nacionales sobre los diversos ejes temáticos tratados en los ciclos bianuales de la Comisión de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Esos Informes se encuentran disponibles en la dirección Web http://www.un.org/esa/dsd/dsd_aofw_ni/ni_guidelines.shtml.
Asimismo, Argentina apoyó el éxito de la reunión “Río más 20”, llevada a cabo en junio de 2012, a través de una participación destacada y activa en las negociaciones, coordinando sus posiciones en el contexto del G-77 y China, particularmente, con los países afines tanto de América del Sur como de otras regiones.
En el 2011, al igual que en los años 2009 y 2010, Argentina participó de las negociaciones bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre cambio climático (CMNUCC) y su Protocolo de Kioto - foro de competencia primaria de las negociaciones de cambio climático- así como de una serie de diálogos realizados en otros foros, entre los que se encuentran: la Cumbre ALC-UE, UNASUR, MERCOSUR-UE, la Conferencia de los Pueblos sobre Cambio Climático y los derechos de la madre tierra y los diálogos convocados por las sucesivas Presidencias de las Conferencias de las Partes sobre cambio climático.
La Argentina continuará colaborando con el Gobierno que ejerza la presidencia y otras Partes de la CMNUCC y el Protocolo de Kioto, para promover mayores niveles de diálogo y entendimiento, dirigidos al logro de un acuerdo consensuado y equitativo, en el marco de las Naciones Unidas y producto de un proceso de negociación transparente e inclusivo, que permita la aplicación completa, efectiva y sostenida de la CMNUCC.
Adicionalmente , la Argentina participó activamente en la negociación del Protocolo de acceso a recursos genéticos y distribución de los beneficios, en el marco de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB) cuyo Protocolo fue adoptado en la COP-10, en Nagoya, Japón, en octubre de 2010. Este Protocolo entrará en efecto cuando cuente con 50 ratificaciones. La República Argentina es país signatario, más allá de que aun no lo ha ratificado.
Asimismo, nuestro país participó activamente del Comité Intergubernamental de dicho Protocolo, que es el órgano que por decisión de la misma COP 10 da seguimiento a la evolución de los temas relacionados con su entrada en vigor y futuro funcionamiento. Esta última sesión tuvo lugar en New Delhi, India en julio de 2012.
En este sentido, válido es destacar que la República Argentina aboga por la aplicación equilibrada de los tres pilares de la CDB, siendo uno de ellos el reconocimiento y la distribución de los beneficios derivados del acceso y uso de los recursos genéticos y conocimientos tradicionales asociados; junto con la conservación y el uso sustentable.
Finalmente, cabe señalar que la Subsecretaría de Pesca de la Nación, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto han elaborado en forma conjunta el “Plan de Acción Nacional para Reducir la Interacción de Aves con Pesquerías en la República Argentina”, en el marco de la FAO y siguiendo los objetivos del Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles. El mencionado Plan fue aprobado por el Consejo Federal Pesquero mediante Resolución Nº 15/2010.
Asimismo, en el marco del Plan de Acción Internacional para la Conservación y Ordenación de Tiburones-“PAI Tiburones”- el Consejo Federal Pesquero dictó la Resolución CFP6/2009 que aprueba el Plan de Acción Nacional para la Conservación y el Manejo de Condrictios (tiburones, rayas y quimeras) en la República Argentina, cuyo objetivo es garantizar, en el marco de la normativa nacional e internacional aplicable, la conservación y el manejo sustentable de los condrictios en los ámbitos bajo jurisdicción de la República Argentina, siguiendo los lineamientos del Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO.
Argentina, por otra parte, ha desarrollado diversas acciones en materia de conservación de ecosistemas marinos que se detallan en el 4° Informe Nacional presentado a la Convención sobre la Diversidad Biológica (puede consultarse en http://www.cbd.int/doc/world/ar/ar-nr-04-es.pdf).
Finalmente, es preciso destacar que el Ministerio de Salud trabaja por medio de la Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias (DINESA) que brinda cobertura a la comunidad ante siniestros, catástrofes, y emergencias sociales. El mencionado organismo, también, capacita a técnicos y profesionales, en articulación con las jurisdicciones, constituyendo una red nacional de emergencias para posibilitar de modo permanente respuestas eficaces, adecuadas e inmediatas ante eventos adversos naturales y producidos por el hombre.
Los operativos efectuados durante las severas epidemias de dengue y H1N1 del 2009, las inundaciones de Salta, la erupción del volcán Chaitén en el Sur del país, el alud en la localidad salteña de Tartagal, el tornado en el paraje Santa Rosa de Misiones y las inundaciones en la ciudad entrerriana de Concordia, fueron algunas de las intervenciones llevadas a cabo por la DINESA en estos últimos años. Además, en cumplimiento con acuerdos internacionales, ofrece asistencia a otros países a través del suministro de insumos médicos y las actuaciones de sus equipos en terreno. Algunos de los ejemplos de su intervención, son en los terremotos de Haití y Chile.
• Fecha: 02/05/2013 Párrafos: 60, 62, 1, 2, 3, 4, 5, 6Gestión de Riesgo de Desastres
K) Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Medialuna Roja (FICR)
La relación entre la Comisión Cascos Blancos y la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Medialuna Roja (FICR) permitió instalar y visualizar, en el escenario regional, la necesidad de avanzar en la facilitación de la coordinación de la asistencia humanitaria entre los países de la región, a través de sus normativas nacionales.
La temática fue protagonista destacada de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a través de su Grupo de Trabajo relacionado con la gestión de riesgo y la coordinación de la asistencia humanitaria, y en cada una de las cinco ediciones realizadas a la fecha de las Reuniones MIAH.
En el marco de la II Reunión MIAH, que tuvo lugar en Florianópolis, Brasil, en septiembre de 2009, los países participantes decidieron promover “la compilación de un Documento Regional, basado en normas, protocolos y procedimientos nacionales y subregionales”. Un primer modelo de la propuesta se presentó en la III Reunión MIAH, en Buenos Aires, Argentina, en junio de 2010. Se manifestó entonces la intención de impulsar la construcción de un “Compendio Normativo Regional para la Gestión de la Asistencia Humanitaria Internacional en Casos de Emergencia” (CNR), a la luz de las Directrices sobre la facilitación y reglamentación nacionales de las operaciones internacionales de socorro en casos de desastre y asistencia para la recuperación inicial, elaboradas por la FICR (“Directrices IDRL”, por sus siglas en inglés, que en 2012 pasó a denominarse “Programa sobre derecho relativo a los desastres”).
El Compendio tiene como propósito ser una herramienta que facilite el trabajo de los gobiernos de la región en el proceso de ensamblar, dentro de la normativa nacional, la información pertinente a la regulación y facilitación de la asistencia humanitaria internacional en casos de emergencia y/o desastre; permita a los gobiernos de la región identificar las fortalezas de la legislación nacional de su país en materia de prevención y atención de desastres, así como también aquellas áreas donde el esquema reglamentario podría ser fortalecido en previsión de futuros desastres; permita un rápido intercambio de información acerca de los procedimientos legales existentes en los diferentes países de la región durante una emergencia y/o un desastre; y mejore la cooperación mutua entre los países y demás actores internacionales que brinden asistencia humanitaria en situaciones de emergencia y/o desastre.
El Compendio Normativo Regional para la Gestión de la Asistencia Humanitaria Internacional en Casos de Emergencia refleja las recomendaciones surgidas de la III Reunión MIAH, los avances logrados entre los participantes de las cuatro reuniones virtuales, las conclusiones del Taller que el Grupo de Seguimiento de la MIAH realizó en la Ciudad de Panamá en el mes de diciembre 2010, y las recomendaciones señaladas por la FICR. La herramienta fue adoptada en la IV Reunión MIAH, en Quito, Ecuador, 2011. La IV Reunión MIAH adoptó la Declaración de Quito, en la que se alienta a los gobiernos de los países de América Latina y el Caribe a contribuir con el desarrollo de herramientas, entre otras, del Compendio Normativo Regional para la Gestión de la Asistencia Humanitaria Internacional en Casos de Emergencia (CNR), a la luz de las Directrices IDRL.
Tal como fuera expresado (ut supra, ítem b), en el ámbito regional la República Argentina adoptó un rol activo. Fue anfitriona de la III Reunión MIAH, en junio de 2010, y es parte del Grupo de Seguimiento MIAH, que junto con la FICR y México, impulsa el llenado del CNR entre los países de América Latina y el Caribe.
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G.1) Foro de Coordinación y Cooperación de los Mecanismos Subregionales de Gestión del Riesgo de Latinoamérica y el Caribe
La REHU integra el Foro de Coordinación y Cooperación de los Mecanismos Subregionales de Gestión del Riesgo de Latinoamérica y el Caribe; junto al Comité Andino de Prevención y Atención de Desastres (CAPRADE); el Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC) y la Agencia Caribeña de Manejo de Emergencias (CDEMA).
El Foro se constituyó en Pisco, Perú en 2009, y se encuentra en plena etapa de institucionalización, en la búsqueda de generar herramientas formales de coordinación de los diversos mecanismos subregionales. El proceso busca consolidar un espacio de diálogo y concertación, que facilite el intercambio de experiencias y lecciones aprendidas y permita avanzar en la creación de una Agenda Estratégica Común. También busca avanzar hacia instancias técnicas, tomando como base las políticas, estrategias, metodologías e instrumentos sobre gestión del riesgo de desastres desarrollados por cada uno de sus integrantes, y contribuir con el proceso de implementación del Marco de Acción de Hyogo y el fortalecimiento y la articulación de las iniciativas de las plataformas nacionales, subregionales y regionales. Desde su creación, el Foro se ha insertado con éxito en los diversos escenarios existentes, convirtiéndose en interlocutor regional en los espacios multilaterales dónde se discute la temática y modelo de trabajo para las restantes regiones del mundo.
H) Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR)
La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) es un organismo de ámbito regional que tiene el objetivo de construir una identidad y ciudadanía suramericanas y desarrollar un espacio regional integrado. La conforman doce estados de Suramérica - Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela-, que suman 390 millones de habitantes y representan el 68 % de la población de América Latina. La República Argentina asumió un compromiso activo con el desarrollo y consolidación de la UNASUR, al punto que su primer Secretario General, hasta su fallecimiento, fue el ex Presidente Néstor Kirchner.
En lo atinente a la asistencia humanitaria, el terremoto que azotó a Haití el 12 de enero de 2010 puso de manifiesto el carácter prioritario que reviste ese país caribeño para la Unión de Naciones Suramericanas, a partir de la decisión de los Presidentes del bloque regional de crear una Oficina Técnica de la UNASUR en Puerto Príncipe, capital del país afectado.
La Comisión Cascos Blancos comprometió su esfuerzo y el de sus profesionales y especialistas voluntarios en el armado del dispositivo y las propuestas metodológicas y operativas que la Secretaría Técnica decida encarar. En ese marco, presentó una propuesta destinada a contribuir con el desarrollo o fortalecimiento de los mecanismos de coordinación en la asistencia y de las capacidades nacionales haitianas en las etapas de reconstrucción y rehabilitación tras el terremoto y el resto de eventos desastrosos y situaciones de emergencia que afectan a la nación caribeña.
La propuesta se basó en la elaboración de una matriz de coordinación de la asistencia humanitaria, el fortalecimiento de la estructura nacional haitiana, y de las contrapartes nacionales haitianas del esquema de red humanitaria de las Naciones Unidas en el país, la organización de un equipo de coordinación técnica de emergencias y la generación de depósitos para el preposicionamiento de insumos humanitarios. Asimismo, esta Comisión, junto a otras estructuras de la Cancillería argentina, colabora con la Secretaría Técnica de la UNASUR y con el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas en el abordaje de la problemática nutricional en el país caribeño, a través del apoyo al Programa Nacional de Cantinas o Comedores Escolares (PNCS).
Cabe señalar que, en el plano de la institucionalización de la UNASUR, Cascos Blancos participó de la propuesta de creación de un Consejo de Emergencias Suramericano (CES), que fue sometida a la consideración del Consejo de Delegados del Bloque para la posterior opinión de los Presidentes de los países de la Unión.
I) Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
La Comunidad, que surgió de la convergencia de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), y el Grupo de Río, se formalizó en diciembre de 2011 en Caracas, Venezuela y constituye en la actualidad el único espacio de integración y concertación política regional que abarca la totalidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. El Plan de Acción de Cancún de la CALC (2011), contiene un capítulo específico sobre gestión integral de riesgos y asistencia humanitaria, e insta a convocar a una reunión para abordar la problemática en este ámbito de integración.
En mayo de 2011 se realizó en Panamá la I Reunión Regional de Mecanismos Latinoamericanos y Caribeños de Asistencia Humanitaria con representación argentina a cargo de Cascos Blancos. Durante el encuentro reconocieron y apoyaron a las Reuniones Regionales de Mecanismos Internacionales de Asistencia Humanitaria (MIAH) y se decidió avanzar en la conformación de un Grupo de Trabajo de composición abierta, para la convergencia, coordinación y complementariedad de los distintos esfuerzos y procesos que se desarrollan en la región, particularmente con el Grupo de Seguimiento MIAH.
En abril de 2012, la CELAC tuvo representación institucional en la V Reunión MIAH en Panamá, apoyó los resultados de la Reunión y decidió considerar la posibilidad para que el proceso MIAH converja con el mandato institucional que la CELAC otorgará a la temática de la gestión de riesgos y la asistencia humanitaria.
La República Argentina ha brindado su apoyo a esta decisión, alentando el espíritu de la CELAC de no duplicar esfuerzos y en coherencia con la posición Argentina de contribuir en su institucionalización.
J) Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno
La Conferencia Iberoamericana reúne a los 22 países Iberoamericanos; constituyéndose como un espacio de cooperación coordinado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
Desde la XVI Cumbre Iberoamericana realizada en Montevideo, Uruguay en 2006, Cascos Blancos participa de las reuniones Cumbre en carácter de organismo especial invitado, ya que la SEGIB reconoció la regionalización de la Iniciativa Cascos Blancos en Latinoamérica y el Caribe.
En el marco de la XVIII Cumbre de San Salvador de 2008, Cascos Blancos y la SEGIB firmaron un Memorando de Entendimiento con vistas al fortalecimiento del Voluntariado Humanitario en Iberoamérica. En representación de la SEGIB firmó su Secretario General, D. Enrique V. Iglesias; mientras que la Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, firmó en representación de Cascos Blancos.
En el marco de la Cumbre de Mar del Plata (2010), se aprobó la Iniciativa impulsada de Cooperación Iberoamericana "Construcción de una metodología para el abordaje y formalización de saberes y prácticas ancestrales de los pueblos originarios relacionados a problemáticas asociadas con la gestión integral de riesgos", propuesta por Cascos Blancos. Participaron de la misma Argentina, Bolivia, Ecuador, Guatemala y Perú, con el objetivo de avanzar en la construcción de una herramienta metodológica para la recuperación de saberes ancestrales de los pueblos originarios, que sirvan de insumo para el desarrollo de acciones y políticas públicas, apuntando al desarrollo y la consolidación de la organización comunitaria para el fortalecimiento de la capacidad de respuesta a nivel local a problemáticas asociadas con la gestión integral de riesgos.
J.1) Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ)
En el marco de la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar en Asunción, Paraguay en octubre de 2011, la Comisión Cascos Blancos y la OIJ firmaron un Memorando de Entendimiento con el propósito de promover y fortalecer el voluntariado juvenil en Iberoamérica.
El Memorando puso de manifiesto el deseo compartido para contribuir a la incorporación de sectores organizados de la juventud iberoamericana a las experiencias relacionadas con los mecanismos de prevención, preparación y respuesta local ante situaciones de emergencia humanitaria, y al desarrollo de planes de capacitación destinados al fortalecimiento de los sectores juveniles.
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G) MERCOSUR - Reunión Especializada de Reducción de Riesgos de Desastres Socionaturales, la Defensa Civil, la Protección Civil y la Asistencia Humanitaria (REHU)
A iniciativa de la República Argentina, los Presidentes y Cancilleres de la región decidieron crear la Reunión Especializada de Reducción de Riesgos de Desastres Socionaturales, la Defensa Civil, la Protección Civil y la Asistencia Humanitaria (REHU), durante la Cumbre del MERCOSUR de Asunción, Paraguay, celebrada en julio de 2009.
La REHU, integrada por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y abierta a la participación de los Estados Asociados del bloque (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), constituye el primer paso en el camino hacia la consolidación de un mecanismo de asistencia mutua dentro del MERCOSUR en el terreno de la gestión de riesgos y la respuesta a desastres.
Los Presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay aprobaron la declaración específica que reconoció, ante el incremento de los desastres socionaturales en la región, la necesidad de socializar, agilizar y fortalecer la prevención y la respuesta ante esos fenómenos. Los mandatarios coincidieron en la importancia de los lineamientos del “Marco de Acción de Hyogo” y expresaron su interés en incorporar la gestión local del riesgo en la agenda pública de los países de la subregión, fomentando la participación comunitaria organizada, de modo que los propios beneficiarios cooperen en las diferentes actividades de prevención, mitigación y atención de desastres. Por otra parte, dispusieron el establecimiento de un mecanismo institucional de coordinación, cooperación y deliberación que permita sistematizar la experiencia subregional y generar mecanismos para prevenir y atender los efectos de los desastres socionaturales, a la vez que genere relaciones institucionales permanentes, entre los organismos e instituciones competentes en la materia. La Coordinación Nacional Argentina está conformada por la Comisión Cascos Blancos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto; y la Subsecretaría de Desarrollo y Fomento Provincial del Ministerio del Interior.
A tres años de la creación de la REHU, dentro del balance positivo de este espacio de coordinación regional se puede incluir, en el ámbito del MERCOSUR, el aumento de los niveles de coordinación entre los sistemas nacionales de gestión del riesgo, a través de misiones conjuntas, intercambio de información y la promoción de actividades que están permitiendo ampliar estos ámbitos de integración. Los países avanzaron también en un proceso de “reuniones técnicas”, que convocan a especialistas de los 4 países en diferentes temáticas, con el objetivo de avanzar en el intercambio de experiencias y la construcción de propuestas compartidas. Esta metodología constituye una clara manifestación del interés del MERCOSUR en transitar hacia un abordaje integral de la problemática de la gestión de riesgos y la asistencia humanitaria, en tiempos en que los desastres son cada vez más desastrosos y menos naturales.
Durante el primer semestre de 2012, en ejercicio de la Presidencia Pro Tempore, la República Argentina mancomunó esfuerzos y la REHU logró avanzar en la construcción de un modelo de dispositivo de coordinación subregional de manejo de suministros humanitarios y organización de bodegas y debatir el abordaje de la gestión sustentable de cuencas hidrográficas con enfoque en la gestión de riesgos y adaptación al cambio climático. Por otra parte identificó problemáticas transfronterizas y avanzó hacia la incorporación del enfoque de género en sus actividades. Por último, se dieron los primeros pasos hacia la creación de una base de datos de recursos compartidos de capacitación y el establecimiento de una Secretaría Técnica de Apoyo, que colabore con la Presidencia Pro Tempore de la REHU, en el seguimiento de una agenda cada vez más nutrida de temas y mandatos.
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F) Organización de los Estados Americanos (OEA)
La Comisión Cascos Blancos orientó sus principales esfuerzos regionales, en el marco de la Organización de los Estados Americanos y de otros foros y espacios de coordinación continentales, hacia la búsqueda de acuerdos y consensos que permitieron avanzar en el desarrollo de una Red de Voluntariado, con capacidad de respuesta ante los problemas continentales de hambre y pobreza y frente a las situaciones de desastres que han castigado a la región. En este contexto la OEA constituye una alianza estratégica de la Iniciativa Cascos Blancos (ICB), en cuyo marco desarrolla sus acciones en las Américas.
En el marco de las Resoluciones de la Asamblea General relativas a la Iniciativa Cascos Blancos, aprobadas entre los años 1995 y 1997, la OEA dispuso elaborar un sistema de apoyo para la realización de actividades de asistencia humanitaria de Cascos Blancos en las Américas. Con la creación del Fondo Especial OEA/Cascos Blancos, a partir de 1998, se implementaron misiones de asistencia humanitaria y fortalecimiento local en el Hemisferio, referidas a temáticas como la asistencia sanitaria y hospitalaria, el manejo de emergencias, apoyo al sector educativo o a las áreas agrícolas y ganaderas, en Centroamérica.
Sucesivas Resoluciones y Declaraciones de la Asamblea General de la OEA ratificaron a la Iniciativa Cascos Blancos como una valiosa herramienta para la asistencia humanitaria e instaron a la Secretaría General a continuar apoyando las acciones tendientes al desarrollo regional de la ICB, a fin de contar con un mecanismo continental en materia de asistencia humanitaria. La última Resolución de la Asamblea fue la AG/RES. 2704 (XLII-O/12), aprobada en Cochabamba, Bolivia en junio de 2012.
Por otra parte, se solicitó a la Comisión Cascos Blancos brindar asistencia técnica a los Estados Miembros que lo requieran para el desarrollo y fortalecimiento de sus voluntariados locales. Desde ese momento la Iniciativa intensificó su tarea de promoción de una Red Regional de Voluntariado Humanitario, a disposición de cualquier Estado de la región que solicite asistencia.
F.1) Apoyo a la Iniciativa Cascos Blancos y su desarrollo en el marco del Sistema Interamericano
La ICB fue incluida en el Plan de Acción de la Cumbre de las Américas de 1994, como una herramienta destinada a contribuir a la erradicación del hambre y la pobreza en el continente, en un momento en que la OEA no poseía un sistema de voluntariado como el presentado por la Argentina, a diferencia de la ONU que contaba con la Agencia de Voluntarios de Naciones Unidas (VNU).
Al adoptar la Iniciativa Cascos Blancos, mediante la resolución AG/RES 1351 XXV-O/95, aprobada en 1995, la OEA expresó su convicción en que un esfuerzo internacional, concertado de los países desarrollados y en desarrollo, podría facilitar el objetivo de erradicación de la pobreza en el hemisferio y fortalecer la capacidad de respuesta conjunta a emergencias de carácter humanitario, social y de desarrollo.
Los distintos acuerdos realizados a fin de ampliar la Iniciativa, ratificaron el reconocimiento hacia Cascos Blancos por parte de la OEA y la voluntad de complementación de los distintos actores de la asistencia humanitaria regional, hemisférica e internacional.
Entre las resoluciones y acuerdos hemisféricos, sobresale el acuerdo concretado en 1998 para la constituir un Fondo Especial Cascos Blancos de sostén de sus actividades en la región, junto a la propia OEA y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que incluyó un Convenio de Cooperación Técnica, no reembolsable, para la realización de un programa de consolidación de la participación del voluntariado para la asistencia humanitaria en América Latina.
En el 2004, la Asamblea General de la OEA remarcó la importancia de la Iniciativa Cascos Blancos y la necesidad de impulsarla a nivel regional, invitando a los Estados Miembros a expandir la Iniciativa mediante el desarrollo de puntos focales p
F.2) Red Regional de Voluntariado Humanitario
La Iniciativa Cascos Blancos logró desplegarse en el Continente y potenciar su visualización entre los países de la región, con el soporte del Convenio OEA/BID/Cascos Blancos de Cooperación Técnica Regional No Reembolsable, “Voluntariado para la Asistencia Humanitaria en América Latina - Iniciativa Cascos Blancos”.
Entre los logros alcanzados en los últimos años, los organismos evaluadores del proceso destacaron los siguientes:
a. Avances en la interconectividad de los proyectos locales, con institucionalización de la misma a través de la Red Regional de Voluntariado Humanitario que a la fecha cuenta con 16 Puntos Focales formalizados: Bolivia, Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela, y la coordinación de la Argentina.
b. Multinacionalización de la experiencia, con bases de datos integradas por voluntarios de distintos países de Latinoamérica y el Caribe; misiones, reuniones y evaluaciones compartidas; diseño de formas de conducción compartidas.
c. Alianzas estratégicas con organismos internacionales y regionales, como el Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales y la Red Interamericana de Mitigación de Desastres, ambos de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), organismos dependientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Asociación de Estados del Caribe (AEC), entre los más destacados.
F.3) Plan Interamericano para la Coordinación de la Prevención, la Atención de los Desastres y la Asistencia Humanitaria
El Grupo de Trabajo Conjunto del Consejo Permanente y el Comité Interamericano para el Desarrollo Integral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), sobre “Los Mecanismos Existentes sobre Prevención, Atención de los Desastres y Asistencia Humanitaria entre los Estados Miembros”, creado a fines del 2009 a iniciativa de la República Argentina, fue integrado por los Estados Miembros de la OEA y presidido por la Representante argentina con las vicepresidencias de Haití y República Dominicana.
La Asamblea General de la Organización, mediante su AG/RES 2492 (XXXIX-O/09), dio mandato al Grupo para realizar un “diagnóstico sobre los mecanismos normativos y de coordinación existentes en materia de desastres naturales y asistencia humanitaria que considere la labor de coordinación que puede desempeñar la OEA y contemple la conveniencia de su actualización…”.
Durante 2010, el Grupo de Trabajo se reunió junto a más de 35 expertos del más alto nivel en la temática de desastres y asistencia humanitaria de los países, de sus mecanismos subregionales, organismos y organizaciones internacionales que, junto con los Estados Miembros, debatieron sobre la problemática, con miras al diagnóstico solicitado y a los probables cursos de acción futuros.
El diagnóstico remarcó la necesidad de fortalecer las capacidades nacionales sobre la prevención, atención de los desastres y asistencia humanitaria internacional y destacó la conveniencia de instrumentar las orientaciones que emanan del Marco de Acción de Hyogo en políticas públicas que den continuidad a las políticas específicas de gestión de riesgo y emergencias, resaltando – también - la insuficiencia de legislación específica y de conflictos de jurisdicción y/o de competencia en la gestión de la asistencia humanitaria internacional y la insuficiencia de acuerdos entre los Estados que faciliten la recepción, donación o tránsito de los insumos humanitarios en situaciones de desastre o emergencia, entre otros migratorios, aduaneros e impositivos.
También expresó la importancia de fortalecer los organismos regionales y subregionales de gestión de riesgo y emergencias, destacando la importancia de un mayor acercamiento del Sistema Interamericano a las instancias nacionales y los organismos subregionales de gestión del riesgo, fortaleciendo el concepto de complementariedad, sin duplicar esfuerzos.
Mediante la Resolución AG/RES 2647 (XLI-O/11) la Asamblea adoptó el diagnóstico y encomendó al Grupo de Trabajo el diseño de un Plan Interamericano para la Coordinación de la Prevención, la Atención de los Desastres y la Asistencia Humanitaria que responda al diagnóstico realizado. El proyecto relacionado con dicho plan fue elaborado por la Argentina y fue presentado para su negociación en el seno del Grupo.
El Plan, de carácter no vinculante y aprobado en junio de 2012, por la XLII Asamblea General en Bolivia (AG/RES 2750, XLII-O/12), respeta las prácticas soberanas de cada Estado Miembro, y servirá como herramienta de utilidad relacionada con los Objetivos Generales que presenta. La herramienta constituirá una hoja de ruta de buenas prácticas que consta de tres ejes fundamentales: la prevención, la respuesta y la coordinación, que constituyen sus tres objetivos generales. Como corresponde a un plan, esos objetivos generales se dividen en objetivos específicos, a los que corresponden actividades, indicadores y productos a cumplimentar por los Estados Miembros, la OEA y distintos actores de la temática humanitaria.
En el capítulo referido a la prevención se destacan los puntos referidos al Marco de Acción de Hyogo, la importancia de incorporar a la sociedad civil en los procesos de prevención y de fomentar la participación ciudadana en todos los aspectos referidos a la gestión integral del riesgo.
En relación a la respuesta, se incorporan las propuestas de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) en cuanto a la importancia de agilizar la legislación nacional vinculada con la entrega, recepción y tránsito de la asistencia humanitaria internacional en caso de desastres, en áreas como las de aduanas, migración o impuestos.
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B.3) Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (INSARAG)
El Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (INSARAG) es una red integrada por países y organizaciones dedicados a la búsqueda y rescate de estructuras colapsadas en zonas urbanas (Urban Search and Rescue – USAR), que actúan en caso de desastres. Esta red global agrupa bajo el paraguas de Naciones Unidas a más de 80 países y organizaciones de respuesta. El Punto Focal Político de la República Argentina se asienta en la Comisión Cascos Blancos, mientras que el Punto Focal Operativo recae en la Dirección de Operaciones de la Dirección Nacional de Protección Civil de la Nación.
La República Argentina participa en las reuniones regionales y globales de INSARAG, y sus autoridades pertinentes trabajan mancomunadamente en el diseño de un plan de capacitación y certificación de equipos especializados, en base a los estándares internacionales.
C) Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
La alianza de cooperación y acción entre el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Comisión Cascos Blancos se fortaleció en 2011, tras los acuerdos firmados entre las partes.
En ese sentido, Cascos Blancos decidió complementar con equipos y voluntarios la tarea del ACNUR, teniendo a su cargo la selección de sus voluntarios especializados y miembros de su staff permanente, en función de los requerimientos del Alto Comisionado, en base a las reglamentaciones provistas por la dependencia de Naciones Unidas y en función del contexto operacional y las solicitudes recibidas para operaciones de emergencia específicas.
D) Voluntarios de Naciones Unidas (VNU)
La Iniciativa Cascos Blancos (ICB) fue respaldada por la Asamblea General de las Naciones Unidas a través de la Res. 49/149B de diciembre de 1994, Desde el primer momento, las partes consideraron oportuno vincular operativamente a la Iniciativa con el programa Voluntarios de Naciones Unidas (VNU).
Como confirmación de la calidad de esa asociación humanitaria, en junio de este año, VNU y Cascos Blancos subscribieron un acuerdo de cooperación que permitirá a ambas organizaciones fortalecer su capacidad de respuesta a desastres y emergencia de manera rápida y efectiva.
El compromiso, rubricado durante el transcurso de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, permitirá seguir desarrollando respuestas rápidas y eficientes a situaciones de emergencias complejas y desastres socio-naturales, en especial en América Latina y el Caribe pero también en el resto del mundo. El proyecto diseñado será financiado en su fase inicial por la República Argentina y se encontrará abierto a la recepción de eventuales aportes voluntarios de donantes gubernamentales y no gubernamentales que contribuyan a fortalecer las acciones planificadas.
El vínculo establecido desde hace más de 15 años incluye un componente financiero, a través de las transferencias voluntarias y anuales de recursos de la Cancillería Argentina a la ventanilla pertinente, y un capítulo operativo, constituido por los proyectos que enmarcan las acciones de los equipos Cascos Blancos, que permitieron, por ejemplo, misiones humanitarias en Haití, Paraguay, Estados Unidos, Líbano, Uruguay o Palestina y brindar capacitaciones o apoyo a encuentros de líderes solidarios jóvenes.
Esta relación se profundizó en los últimos años, al punto de que la representante de VNU en Nueva York tomó parte activa de la presentación de Cascos Blancos en el marco de la Asamblea General de ONU en 2009 y que la propia titular del organismo internacional visitó la Argentina para entrevistarse con altas autoridades nacionales y organizaciones del voluntariado, a las que trasmitió sus buenas impresiones sobre la ICB.
Asimismo, la Argentina fue elegida como sede del encuentro latinoamericano que analizó al estado del voluntariado en la región en 2011 en tanto que Cascos Blancos contribuyó a la organización de la Consulta Regional de Latinoamérica: “10º aniversario del Año Internacional de los Voluntarios (AIV+10)”, realizada en Quito.. El presidente de Cascos Blancos Argentina fue invitado como expositor a la Conferencia Mundial sobre el Voluntariado que VNU organizó conjuntamente con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (Budapest, 2011). Adicionalmente, VNU solicitó apoyo a Cascos Blancos para desarrollar proyectos conjuntamente en Perú y en Colombia durante 2012.
Remarcando el énfasis en esta relación VNU-ICB, cabe resaltar que, en el marco del “Año Internacional de los Voluntarios + 10” celebrado en 2011, durante la sesión especial fijada al efecto por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Informe presentado por VNU incluye un capítulo específico que recoge la experiencia de la Iniciativa Cascos Blancos.
E) Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
La Organización Internacional para las Migraciones y la Comisión Cascos Blancos avanzaron en la formalización de un Memorando de Entendimiento para la cooperación en las tareas que aquella organización internacional lleva adelante en las situaciones de emergencias, liderando los sectores o “cluster” de administración de albergues temporales para evacuados y desplazados internos.
El acuerdo contempla el apoyo de las tareas de la OIM por parte de voluntarios Cascos Blancos, según términos de referencias específicos para posiciones concretas dentro de los proyectos de respuesta a emergencias en el hemisferio como el caso de Haití. A fines de 2011 se puso en práctica el acuerdo con el despliegue de una voluntaria especialista en planificación urbana para trabajar en la evaluación de factibilidad de la urbanización de asentamientos precarios establecidos post terremoto del 12 de enero de 2010.
Asimismo el acuerdo sirvió de marco a la decisión de constituir a OIM en contraparte para la recepción de suministros humanitarios de Cascos Blancos destinados al sector refugio.
B.2) Grupo de Trabajo sobre Riesgos, Emergencias y Desastres del Comité Permanente de Organismos (REDLAC)
La presencia de distintos organismos y organizaciones humanitarias regionales en Ciudad de Panamá y la necesidad de aumentar la colaboración entre agencias dieron pie para el establecimiento del grupo inter-agencias REDLAC en 2003.
El objetivo de este grupo de trabajo es el de mejorar el intercambio de información, la reflexión y la planificación de esfuerzos conjuntos para la prevención y mitigación del impacto humanitario en crisis y emergencias
La República Argentina, a través de la Comisión Cascos Blancos, ha realizado aportes para la creación de productos REDLAC, como la Guía para Gobiernos y el Directorio de Recursos y Organizaciones. Asimismo, desde julio de 2011, la Comisión constituye el punto focal en Argentina de la Red de Información Humanitaria para América Latina y el Caribe (Redhum), una iniciativa del REDLAC coordinada por OCHA.
Esta red constituye una plataforma regional que apunta a difundir información humanitaria, fortalecer los vínculos entre actores humanitarios y prestar apoyo técnico en manejo y sistemas de información. Cuenta con una Coordinación General y un equipo de 11 asistentes de información en Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana. Redhum realiza un monitoreo diario de información oportuna, pertinente y relevante que se publica en el sitio web www.redhum.org. Además de las actividades de monitoreo y difusión, promueve esfuerzos conjuntos e intercambio de información, junto con la creación y fortalecimiento de las redes de actores humanitarios
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A.4) Seguimiento del Marco de Acción de Hyogo (MAH)
Anualmente se realiza el seguimiento de la evolución y cumplimiento del Marco de Acción de Hyogo. A pedido de la EIRD la Comisión Cascos Blancos sigue el orden de requerimientos que guía la confección del Informe pertinente y efectúa una consulta a todos los miembros de la Plataforma Nacional Argentina para la Reducción de Desastres, recabando actualizaciones sobre los temas de su competencia.
La información relevada, es sometida a una rueda de consulta con el grupo de la Plataforma que realiza la tarea de consolidación y depuración. El producto de este trabajo es sometido nuevamente a la consulta de todos los miembros de la PNRD, se recogen e incorporan nuevas sugerencias e informaciones, se redacta el Informe Final y se sube on-line en los términos y tiempos fijados por la EIRD-Oficina Las Américas. Dicho Informe queda a disposición de los usuarios, sigue el proceso de consultas y actualización y se cierra el proceso para su utilización por la Plataforma Global para la RD.
A juicio de la EIRD, este proceso participativo coloca a la Argentina entre los países destacados por el cumplimiento en tiempo y forma la elaboración del Informe. Tal consideración hizo que el país fuese seleccionado para una consulta y una prueba piloto en busca de mejorar y optimizar los frutos del mismo.
B) Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA)
La República Argentina mantiene una estrecha relación de trabajo con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas. (OCHA). Dicha articulación encuentra su sustento en la adopción de un enfoque centrado en la gestión integral del riesgo, concepción que, desde la óptica de la respuesta, implica enfatizar la preparación de todos los actores de manera coordinada, a fin de garantizar que, una vez producido el desastre, la asistencia que se brinde una vez que las capacidades naciones se vean superadas, sea pertinente y lo más eficiente y eficaz posible.
A nivel global, la relación se vio fortalecida a partir de las contribuciones voluntarias que la Cancillería ha transferido a la Oficina, de manera ininterrumpida, desde 2009. En la actualidad, y desde febrero de 2011, la Argentina tiene rango de miembro pleno del Sistema UNDAC (Equipo de las Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Casos de Desastres), cuenta con representación ante el Grupo Consultivo del Fondo Central para la Respuesta en Casos de Emergencia (CERF) y participa de diversas actividades como país donante, entre las cuales cabe resaltar la Misión de Partenariado Humanitario a Panamá y Haití en noviembre de 2011.
A nivel regional, esta alianza estratégica se ha visto cristalizada en distintos ámbitos como son el impulso a la discusión sobre la temática humanitaria y su coordinación a través de las Reuniones Regionales sobre Mecanismos Internacionales de Asistencia Humanitaria (MIAH), la cooperación en terreno a través de mecanismos especializados como el propio UNDAC y el Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (INSARAG) y la colaboración en manejo de información en el marco de la Red de Información Humanitaria para América Latina y el Caribe (REDHUM).
B.1) Reuniones Regionales de Asistencia Humanitaria en América Latina y el Caribe (MIAH)
Las Reuniones Regionales sobre Mecanismos Internacionales de Asistencia Humanitaria (MIAH) surgen impulsadas por OCHA, a instancias de su Grupo de Apoyo de Donantes (OCHA Donor Support Group - ODSG). Dichos encuentros internacionales congregan a representantes de las cancillerías y las estructuras de protección civil y gestión de riesgos de Latinoamérica y el Caribe. Comenzaron en Ciudad de México en 2008 y continuaron anualmente en Florianópolis, Brasil; Buenos Aires, Argentina; Quito, Ecuador y Ciudad de Panamá, Panamá.
Las Reuniones MIAH tienen el objetivo de fortalecer las asociaciones entre los principales actores humanitarios, construir herramientas de operación y coordinación de la asistencia y difundir la misión, objetivos y procedimientos que la Comunidad Internacional pone a disposición de los estados en función de una mejor gestión de la asistencia humanitaria.
La República Argentina, a través de la Comisión Cascos Blancos y en coordinación con la Dirección Nacional de Protección Civil del Ministerio del Interior y Transporte, fue protagonista de este proceso desde sus inicios. Participó como expositor de las reuniones de México y Florianópolis; organizó la Tercera Reunión Regional MIAH, que tuvo lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los días 17 y 18 de junio de 2010; contribuyó activamente del proceso de transición y organización de la de Quito y asistió, tanto a título nacional, como en ejercicio de la Presidencia Pro Tempore de la REHU, a la V Reunión MIAH en Panamá (2012). También fue impulsor de la creación del Grupo de Seguimiento MIAH, que actualmente integra, junto a México, Brasil, Ecuador Panamá, OCHA y los mecanismos subregionales de gestión del riesgo (CAPRADE, CDEMA, CEPREDENAC y REHU). Este Grupo constituye el primer nivel de institucionalización del proceso de reuniones.
El enfoque con que la Oficina Regional de OCHA (OCHA/ROLAC) impulsó esta iniciativa, con protagonismo destacado de los países, responsables primarios en la respuesta a emergencias, contribuye a que el escenario se constituya en uno de los principales espacios abocados a la cuestión humanitaria de la región.
Durante la fase preparatoria para la V MIAH, con el fin de adaptar esta iniciativa a la realidad regional, el Grupo de Seguimiento preparó una hoja de ruta que permite definir las acciones prioritarias en la región, los actores involucrados, y los plazos para asegurar el cumplimiento de los compromisos asumidos .
El procesamiento de los documentos finales acordados en las reuniones anteriores, dio como resultado el Plan de Acción de Panamá. En el mes de marzo pasado, los participantes acordaron responsabilidades y acciones futuras en torno a cuatro grupos temáticos: participación, gestión del riesgo y atención integral; movilización de recursos y marcos legales; fortalecimiento de la coordinación humanitaria nacional, subregional, regional e internacional y manejo de información.
De este modo, se vio fortalecido el desarrollo de herramientas específicas, tales como un Compendio Normativo Regional, un modelo de Procedimientos Formales para la Gestión de la Asistencia Humanitaria y la propuesta de dispositivo para el manejo de suministros a nivel subregional del MERCOSUR, entre otras.
B.2) Grupo de Trabajo sobre Riesgos, Emergencias y Desastres del Comité Permanente de Organismos (REDLAC)
La presencia de distintos organismos y organizaciones humanitarias regionales en Ciudad de Panamá y la necesidad de aumentar la colaboración entre agencias dieron pie para el establecimiento del grupo inter-agencias REDLAC en 2003.
El objetivo de este grupo de trabajo es el de mejorar el intercambio de información, la reflexión y la planificación de esfuerzos conjuntos para la prevención y mitigación del impacto humanitario en crisis y emergencias
La República Argentina, a través de la Comisión Cascos Blancos, ha realizado aportes para la creación de productos REDLAC, como la Guía para Gobiernos y el Directorio de Recursos y Organizaciones. Asimismo, desde julio de 2011, la Comisión constituye el punto focal en Argentina de la Red de Información Humanitaria para América Latina y el Caribe (Redhum), una iniciativa del REDLAC coordinada por OCHA.
Esta red constituye una plataforma regional que apunta a difundir información humanitaria, fortalecer los vínculos entre actores humanitarios y prestar apoyo técnico en manejo y sistemas de información. Cuenta con una Coordinación General y un equipo de 11 asistentes de información en Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana. Redhum realiza un monitoreo diario de información oportuna, pertinente y relevante que se publica en el sitio web www.redhum.org. Además de las actividades de monitoreo y difusión, promueve esfuerzos conjuntos e intercambio de información, junto con la creación y fortalecimiento de las redes de actores humanitarios
A.3) Participación argentina del Grupo Técnico de análisis del Sistema de Medición (Gestión) de Resultados de la EIRD
Desde 2011, la Comisión Cascos Blancos participa del Grupo Técnico de Trabajo de la EIRD encargado de analizar el Sistema de Gestión por Resultados del organismo, del que también forman parte representantes y funcionarios de Australia, China, Comisión Europea, Corea del Sur, Dinamarca, Finlandia, Japón, Noruega, Países Bajos, Suiza y del Banco Mundial.
Este ámbito fue concebido para revisar y analizar el Sistema de Gestión por Resultados de la EIRD, en especial los productos generados por el organismo y su sistema de indicadores, así como los pasos futuros en relación a la determinación de un nuevo modelo de Gestión por Resultados. También pretende recuperar las sugerencias de los donantes en relación al destino de sus aportes, la comunicación de los resultados del organismo y la adecuación de los reportes, en especial los financieros, a los requerimientos de los donantes.
• Fecha: 02/05/2013 Párrafos: 60, 62, 1, 2, 3, 4, 5, 6Gestión de Riesgo de Desastres
A) Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres (EIRD)
La República Argentina adoptó una posición activa desde el mismo momento en que el conjunto de países de las Naciones Unidas decidieron avanzar en una propuesta global destinada a dar visibilidad y a generar e institucionalizar políticas destinadas a reducir los riesgos de desastres y a prevenirlos, por encima de las concepciones que se limitaban a preparar acciones de respuesta a eventos dañinos. En 2005 se realizó aquella reunión mundial en la que se aprobó en Japón el Marco de Acción de Hyogo en 2005 y la Delegación Argentina estuvo encabezada por el Presidente de la Comisión Cascos Blancos del entonces Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Desde entonces, nuestro país desarrolla una intensa relación de trabajo conjunto con la Estrategia Internacional para la Reducción de los Riesgos (EIRD).
Esta relación se nutre con acciones concretas por parte de la Argentina en el marco de propuestas de la EIRD, de la contribución financiera voluntaria anual que realiza el Gobierno Nacional y de la colaboración técnico-profesional a programas regionales y globales encarados por la Estrategia.
A.1) Plataforma Nacional Argentina para la Reducción de Desastres (PNRD)
La PNRD se constituyó de acuerdo a los lineamientos de la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres (ISDR/EIRD), organismo de Naciones Unidas encargado del seguimiento del Marco de Acción de Hyogo aprobado en 2005 en ocasión de la Cumbre Mundial para la Reducción de los Desastres (Kobe, Japón).
La Plataforma Nacional Argentina es coordinada por la Comisión Cascos Blancos de la Cancillería y por la Subsecretaría de Desarrollo y Fomento Provincial del Ministerio del Interior y Transporte, de la que depende la Dirección Nacional de Protección Civil. La Plataforma se constituyó en 2007, y lleva desarrollada hasta la fecha una serie de 7 encuentros de alcance nacional.
Dicho espacio está constituido actualmente por un centenar de miembros, representantes de sectores gubernamentales y no gubernamentales.
Por otra parte, fue la instancia encargada de aprobar los documentos preparados por Cascos Blancos, para su presentación por las Representaciones de la Argentina ante las sesiones de la Plataforma Regional las Américas para la RD (Panamá, marzo 2009; México, marzo 2011) y frente a la Plataforma Global para la RD (Ginebra, junio 2009 y mayo 2011).
Cabe apuntar que la Argentina presidió el Grupo de Apoyo a la EIRD durante el período 2007-2009, y es uno de los países seleccionados para informar de los avances que se registran en el seguimiento del Marco de Acción de Hyogo en la página oficial de la EIRD. Del mismo modo, se encarga de presentar los avances que se producen con relación al Monitoreo y Revisión de dicho marco de acción. Los informes nacionales son remitidos a la Oficina Regional las Américas de la EIRD (con sede en Panamá), encargada de incorporarlos a la Plataforma Global para la Reducción de Desastres que bianualmente se reúne en Ginebra, Suiza.
La experiencia desarrollada ha sido presentada ante la VI Reunión Plenaria de la Plataforma Nacional para la RD, la campaña “Ciudades Resilientes” que encabeza la EIRD, cuyo lanzamiento mundial se realizó en Bonn, Alemania (mayo 2010) y el regional en Lima, Perú (junio 2010). Distintos municipios de la Argentina se encuentran adheridos a la campaña y se comprometieron a cumplimentar los pasos necesarios para contribuir a la resiliencia de sus ciudades.
A.2) Campaña Ciudades Resilientes
En 2010, la EIRD lanzó su “Campaña Mundial de Reducción de Desastres 2010-2013: desarrollando ciudades resilientes”, con la intención de construir instrumentos y herramientas que estén a disposición de los gobiernos locales.
La iniciativa busca fortalecer y respaldar a los gobiernos locales y a su personal técnico encargado de la planificación del desarrollo urbano y la gestión de riesgo de desastres y a los grupos y dirigentes comunitarios. Propone una lista de 10 aspectos básicos, derivados de las cinco prioridades del MAH, que se consideran necesarios para lograr ciudades resilientes.
El apoyo de la República Argentina a esta Campaña se formalizó en octubre de 2011 cuando la Comisión Cascos Blancos, el Ministerio del Interior de la Nación, la Federación Argentina de Municipios (FAM) y la Oficina de las Américas de la EIRD, suscribieron una Carta de Adhesión con el objetivo de colaborar para promover y avanzar con la iniciativa. Como resultado de ese acuerdo, Cascos Blancos y la Dirección Nacional de Protección Civil del Ministerio del Interior desarrollaron un proyecto para la instalación local de herramientas de resiliencia local, con participación de las comunidades y materiales específicos para implementar la Campaña en distintas localidades del territorio nacional. Se desarrollaron actividades de difusión y sensibilización sobre los objetivos de la campaña en municipios de las provincias de Jujuy, Santa Fe, Salta y Buenos Aires (San Antonio de Areco).
La Campaña también tuvo su eco con la inclusión de la Ciudad de Santa Fe en el dispositivo mundial, que culminara con el otorgamiento del Premio Sasakawa de las Naciones Unidas para la Reducción de Desastres en Ginebra (Mayo de 2011) en reconocimiento por la comunicación efectiva de los riesgos a los ciudadanos en la capital santafecina. También se registró la adscripción de la ciudad de Posadas a los objetivos de la misma y las presentaciones de 7 municipios de la Provincia de Córdoba. El interés de Cascos Blancos en este proceso vinculó a sus equipos técnico-profesionales en la instalación y operación de la Campaña a nivel de Latinoamérica y el Caribe, a través de la construcción herramental y de sus participaciones como expositores y facilitadores en talleres como los realizados en Tegucigalpa, Honduras (agosto 2011) para Centroamérica y en Quito, Ecuador (noviembre, 2011) para la Región Andina.
A.3) Participación argentina del Grupo Técnico de análisis del Sistema de Medición (Gestión) de Resultados de la EIRD
Desde 2011, la Comisión Cascos Blancos participa del Grupo Técnico de Trabajo de la EIRD encargado de analizar el Sistema de Gestión por Resultados del organismo, del que también forman parte representantes y funcionarios de Australia, China, Comisión Europea, Corea del Sur, Dinamarca, Finlandia, Japón, Noruega, Países Bajos, Suiza y del Banco Mundial.
Este ámbito fue concebido para revisar y analizar el Sistema de Gestión por Resultados de la EIRD, en especial los productos generados por el organismo y su sistema de indicadores, así como los pasos futuros en relación a la determinación de un nuevo modelo de Gestión por Resultados. También pretende recuperar las sugerencias de los donantes en relación al destino de sus aportes, la comunicación de los resultados del organismo y la adecuación de los reportes, en especial los financieros, a los requerimientos de los donantes.
• Fecha: 02/05/2013 Párrafos: 60, 62, 1, 2, 3, 4, 5, 6Los compromisos asumidos en la V Cumbre de las Américas, consignados en los párrafos 60 y 62 de la Declaración de Puerto España (abril 2009) y los 6 mandatos derivados de la VI Cumbre de las Américas (Cartagena de Indias, abril de 2012) buscan mejorar la cooperación regional en todos los aspectos de la gestión de riesgos, desde la prevención hasta la rehabilitación, respetando las pautas de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de la ONU y del Marco de Acción de Hyogo 2005-2015. En cumplimiento de estos compromisos nuestro país ha realizado diversas acciones para la articulación internacional de la Argentina con la reducción de riesgo, la gestión integral de riesgos y los asuntos humanitarios.
Los desastres socio-naturales merecen cada día mayor atención por parte de los organismos y organizaciones globales, de las estructuras regionales y subregionales y, desde ya, de los países, sus estructuras gubernamentales y no gubernamentales y sus comunidades.
El crecimiento económico, la visualización de la importancia de responder de forma eficaz, eficiente y pertinente a las demandas de países afectados o de la comunidad internacional involucrada y la asunción del compromiso horizontal y solidario lograron que Latinoamérica y el Caribe se instalen en el mundo como región destacada en la oferta de asistencia humanitaria. Desde la creación de Cascos Blancos, en 1993, la Argentina fue pionera de este esfuerzo. El incremento del impacto que produjeron los eventos desastrosos en la última década, en particular sobre las comunidades más vulnerables - tanto de los países en desarrollo como sobre las zonas o las poblaciones más pobres de los países desarrollados - potencia la necesidad de participación de la comunidad internacional en la prestación de asistencia y en la búsqueda de alternativas que eviten o disminuyan el impacto desastroso.
La Argentina siempre ha respondido positivamente a esos llamados mediante la adopción de políticas de reducción del riesgo de desastre, prevención, preparación, respuesta a la emergencia y las etapas post desastre de rehabilitación y reconstrucción a partir de un modelo de trabajo basado en un concepto de gestión integral del riesgo con participación de la comunidad, reconociendo los saberes ancestrales y las capacidades locales, utilizando al voluntariado entrenado y capacitado -con participación activa del Gobierno- como herramienta apta para el cumplimiento de esos fines.
Cascos Blancos acompañó el proceso que permitió desarrollar el nuevo modelo de asistencia humanitaria internacional y se constituyó en uno de los actores centrales de la región.
El Gobierno argentino, a través de Cascos Blancos, ocupa espacios institucionales y constituye un referente regional en la defensa de la gestión integral del riesgo y la reducción de riesgos de desastres. Estableció alianzas estratégicas tanto en el ámbito global de las Naciones Unidas como en el regional de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y firmó acuerdos con las principales agencias del sistema internacional.
Del mismo modo, potenció la importancia de los acuerdos subregionales e impulsó, junto a Brasil, Paraguay y Uruguay, la creación de la Reunión Especializada de Reducción de Riesgos de Desastres Socionaturales, la Defensa Civil, la Protección Civil y la Asistencia Humanitaria del MERCOSUR (REHU) que se instaló junto a sus pares del Caribe, Centroamérica y los Países Andinos en el Foro de Coordinación y Cooperación de los Mecanismos Subregionales de Gestión del Riesgo de Latinoamérica y el Caribe; junto al Comité Andino de Prevención y Atención de Desastres (CAPRADE); el Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC) y la Agencia Caribeña de Manejo de Emergencias (CDEMA).
El accionar internacional incluye temas que exigen la articulación de sus acciones y misiones con actividades en el propio ámbito nacional, lo que conlleva una actuación conjunta de los organismos que cuentan con la competencia pertinente. En ese sentido, y en función de sus vinculaciones con las problemáticas de reducción y la gestión integral de riesgos, la Comisión Cascos Blancos y la Subsecretaría de Desarrollo y Fomento Provincial del Ministerio del Interior y Transporte, de la que depende la Dirección Nacional de Protección Civil, coordinan, por ejemplo, la Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres y comparten responsabilidades en la representación de la Argentina ante espacios como la REHU, la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) o las Reuniones Regionales sobre Mecanismos Internacionales de Asistencia Humanitaria (MIAH).
El involucramiento del país en el contexto internacional de la reducción del riesgo, lo llevó a ocupar posiciones tales como la Presidencia del Grupo de Apoyo a la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres; a liderar junto a otros países de la región procesos como el Mecanismo de Reuniones Regionales MIAH conjuntamente con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) o el Plan Interamericano de Atención de los Desastres en el marco de la OEA; a participar activamente en otros organismos o foros internacionales como aquellos en los que se discuten las facilidades jurídicas para el envío, el tránsito o la recepción de asistencia humanitaria internacional que conduce la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) o los lineamientos operativos del Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (INSARAG); formar parte del Consejo Consultivo del Equipo de las Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Casos de Desastres (UNDAC), o erigirse en anfitrión de la III Reunión de la Plataforma Regional para la Reducción de Desastres.
En el plano internacional, la Comisión contribuye al fortalecimiento de las capacidades locales y lleva asistencia humanitaria de la Argentina, o de la subregión, a los países que lo requieran, incluso más allá de los límites continentales.
La presencia de la Argentina y Cascos Blancos se ve fortalecida por la existencia de una Red Regional de Voluntariado Humanitario, sostenida en Puntos Focales designados en 16 países, 16 proyectos de fortalecimiento de voluntariados locales, 12 talleres regionales de instalación del modelo de trabajo, 90 misiones de asistencia humanitaria internacional en los 5 continentes, 20 seminarios internacionales, 42 convenios internacionales y nacionales y 28 talleres internacionales de fortalecimiento de voluntariados locales y difusión del modelo de trabajo.
En cada uno de esos proyectos, acciones y debates, el Gobierno argentino y Cascos Blancos estuvieron presentes y lo hicieron desde una posición de compromiso y profesionalidad, recibiendo el reconocimiento de los países y sus organizaciones y de los organismos multilaterales y de las organizaciones humanitarias internacionales, además de compartir el liderazgo de este proceso con funcionarios e instituciones de Latinoamérica y el Caribe interesados en esta dirección de avance.
• Fecha: 21/12/2010 Párrafos: 60, 62Los compromisos asumidos en la V Cumbre de las Américas y consignados en los párrafos 60 y 62 de la Declaración de Puerto España (abril 2009) buscan mejorar la cooperación regional en todos los aspectos de la gestión de riesgos, desde la prevención hasta la rehabilitación, respetando las pautas de la Estrategia Internacional de la ONU para la reducción de desastres y del Marco de Acción de Hyogo para 2005-2015. En cumplimiento de estos compromisos nuestro país ha realizado las siguientes acciones:
1. GRUPO DE TRABAJO CONJUNTO DEL CONSEJO PERMANENTE Y DEL CONSEJO INTERAMERICANO PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA OEA SOBRE “LOS MECANISMOS EXISTENTES SOBRE PREVENCIÓN, ATENCIÓN DE LOS DESASTRES Y ASISTENCIA HUMANITARIA ENTRE LOS ESTADOS MIEMBROS”
Por impulso de la República Argentina la Asamblea General de la OEA, aprobó en junio de 2009 la resolución AG/RES. 2492 (XXXIX-O/09), que encomienda “…al Consejo Permanente y al Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral convocar a una reunión para iniciar un proceso de diagnóstico conjunto sobre los mecanismos normativos y de coordinación existentes en materia de desastres naturales y asistencia humanitaria que considere la labor de coordinación que puede desempeñar la Organización y contemple la conveniencia de su actualización, presentando una propuesta de acción, a más tardar para el tercer trimestre de 2010” y “…Solicitar a ambos Consejos que consideren para el cumplimiento de tal mandato, la conformación de un grupo de trabajo conjunto integrado por representantes de los Estados Miembros quienes podrán ser asistidos por expertos de los países, de la Secretaría General, de organismos y entidades del Sistema Interamericano, internacionales, regionales y subregionales, pertinentes…”.
En cumplimiento de esta Resolución en septiembre de 2009 se realizó una reunión conjunta del Consejo Permanente y la Comisión Ejecutiva Permanente del Consejo Interamericano para el desarrollo integral (CEPCIDI) de la OEA en la cual se aprobó la conformación de un Grupo de Trabajo Conjunto, bajo la presidencia de la República Argentina. En diciembre de 2009 se aprobó el Plan de Trabajo de dicho Grupo, consistente en la realización de 7 reuniones temáticas para analizar el rol de las agencias multilaterales, organismos regionales, organizaciones humanitarias y organismos que financian la ayuda humanitaria en situaciones de desastre natural; la Gestión de la reducción del riesgo – dispositivos de prevención; las alternativas para agilizar de la asistencia humanitaria y la búsqueda de consensos para efectivizar un sistema de coordinación regional.
El 8 y 9 de abril del 2010, se llevaron a cabo las dos primeras reuniones del Grupo. El intercambio de experiencias de los Estados con expertos de OCHA, del Departamento de Desarrollo Sostenible la OEA, de la OPS, del PMA, de la Federación Internacional de la Cruz Roja, del PNUD, del BID y de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de la ONU (EIRD), entre otros, permitieron elaborar una síntesis y extraer recomendaciones con miras al informe final del Grupo de Trabajo, en particular las referidas a la importancia de alcanzar un compromiso entre los Estados Miembros que permita intercambiar, de manera oportuna y eficaz, información, herramientas, experiencias exitosas y buenas prácticas entre países, agencias internacionales, organismos regionales y subregionales y organizaciones, actores sociales y entidades de la sociedad civil, en cuanto a gestión de riesgos y atención a los desastres, así como a evitar la duplicación de esfuerzos y unir sinergias de los mecanismos existentes en interés de la región.
A partir de septiembre de 2010, se prevé completar las reuniones de trabajo restantes, referidas a las facilidades jurídicas nacionales para agilizar la asistencia humanitaria y la de mecanismos de coordinación.
2. “III REUNIÓN REGIONAL DE MECANISMOS DE ASISTENCIA HUMANITARIA INTERNACIONAL”.
Este encuentro, organizado en forma coordinada con OCHA y con la colaboración de México y Brasil, dio continuidad a las reuniones de México (2008) y Florianópolis (2009) y se realizó lugar en Buenos Aires los días 17 y 18 de junio 2010.
Participaron delegados de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Uruguay; y representantes de los organismos subregionales relacionados con gestión de riesgo de desastres, CAPRADE, CDEMA, CEPREDENAC y REHU. También asistieron funcionarios de OPS y de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Las conclusiones quedaron reflejadas en la “Declaración de Buenos Aires”, cuyos principales aspectos se resumen a continuación:
1. Desarrollo de herramientas de coordinación para evitar superposición de esfuerzos y lograr optimizar recursos, así como el fortalecimiento de los organismos y mecanismos subregionales.
2. Asistencia de los organismos internacionales para la implementación de programas y proyectos, propuestas de capacitación y fortalecimiento institucional, destinados a los mecanismos nacionales, regionales y subregionales y a su mutuo relacionamiento.
3. Desarrollo de herramientas operativas por parte de los países y aplicación de iniciativas sectoriales en el ámbito de la Asistencia Humanitaria; políticas nacionales, regionales y subregionales de manejo de la asistencia humanitaria en su conjunto y criterios compartidos para la movilización de recursos humanos que permitan garantizar la calidad de su desempeño, tomando en cuenta estándares nacionales e internacionales vigentes y reconocidos por los Estados.
4. Conformar un grupo de seguimiento de las propuestas emanadas de la III Reunión, para su presentación en la IV Reunión. Dicho grupo hará el seguimiento, a partir del 1 de enero de 2011, de la Herramienta Virtual propuesta por Brasil en la II Reunión de Florianópolis, discutida y consensuada en el encuentro de Buenos Aires.
5. El grupo de seguimiento, junto con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, colaborará en el diseño de un Compendio Normativo Regional. También acompañará los avances logrados en el desarrollo de recomendaciones para la elaboración de procedimientos formales de la Cancillería, o de las estructuras alternativas que se encarguen de la articulación de la asistencia humanitaria internacional en los distintos países que aún no cuentan con ellos.
6. Elaboración de una propuesta de discusión de Guía de Operaciones para la asistencia humanitaria, en base a las ya existentes, para ser trabajada durante la IV Reunión.
7. Análisis del modelo de manejo de suministros (SUMA LSS), para su posterior desarrollo como una herramienta subregional, promovida por la REHU.
8. Promover propuestas para contribuir a la recuperación, revalorización, aplicación y fortalecimientos de saberes y prácticas ancestrales y contemporáneas, con pertinencia cultural y participación comunitaria, de los pueblos indígenas originarios y otros grupos étnicos.
9. Recomendar a los organizadores de la IV Reunión que analicen la pertinencia de contemplar acciones integradas de reducción de riesgos de desastres socionaturales, asistencia humanitaria y desarrollo socioeconómico a través de mecanismos participativos que fortalezcan la resiliencia y la capacidad de respuesta de las comunidades locales.
10. Respaldo a la campaña internacional “Saber Donar”, a fin de garantizar que la asistencia humanitaria internacional sea complementaria y coordinada con los esfuerzos del país afectado.
3. III REUNIÓN ORDINARIA DE LA REUNIÓN ESPECIALIZADA DE REDUCCIÓN DE RIESGOS DE DESASTRES SOCIONATURALES, LA DEFENSA CIVIL, LA PROTECCIÓN CIVIL Y LA ASISTENCIA HUMANITARIA DEL MERCOSUR (REHU).
La REHU fue creada en julio de 2009 por el Consejo del Mercado Común del MERCOSUR y realizó su tercera reunión en Buenos Aires el 16 de junio de 2010. La República Argentina promovió su creación en vistas del incremento de los desastres de origen natural y antrópico en la región, que mostró la necesidad de explorar mecanismos de coordinación en materia de asistencia humanitaria en el ámbito del MERCOSUR. Tiene en cuenta que los Estados Parte y Asociados al MERCOSUR han adoptado el Plan de Acción de Hyogo (2005-2015) en el marco de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) de las Naciones Unidas, lo cual implica otorgar a los desastres un enfoque integral para la prevención, la mitigación, la atención y la recuperación.
La Reunión Especializada considera que resulta indispensable que dentro del proceso de integración regional se instaure una relación institucional de carácter permanente entre los organismos encargados de la gestión de riesgos, a través de la coordinación y el funcionamiento sistémico de las instituciones públicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil. La finalidad de la REHU es establecer relaciones de cooperación técnica y operativa, con vistas a avanzar en un proceso de diagnóstico conjunto sobre los mecanismos normativos y de coordinación existentes en materia de desastres socionaturales y asistencia humanitaria mediante el intercambio de información y experiencias entre los organismos nacionales competentes en la temática para favorecer los procesos de compatibilización que contemplen la conveniencia de establecer un mecanismo coordinador de la gestión de riesgos y la asistencia humanitaria en el ámbito del MERCOSUR.
• Fecha: 21/12/2010 Párrafos: 61En la Argentina las medidas de planificación, zonificación y códigos de edificación son competencias de los gobiernos locales.
Todos los proyectos financiados deben cumplir desde el año 2000 con los Estándares Mínimos de Calidad. En dichos estándares se determinan los siguientes requisitos, que deben satisfacer todos los terrenos donde se emplazaran las obras a fin de reducir los riesgos ante posibles desastres:
1.El entorno deberá preferentemente pertenecer a áreas consolidadas o a consolidar, con usos predominantemente residenciales y estarán conectados al sistema vial principal.
2.Presentarán una topografía y niveles capaces de asegurar una rápida eliminación de las aguas de lluvia.
3.El nivel de piso terminado de la planta baja y los accesos estará sobre la cota de la máxima inundación registrada.
4.Poseerá indicadores urbanísticos acordes al factor de ocupación del suelo y densidad del conjunto habitacional a localizar según ordenanzas municipales.
5.Existirá disponibilidad permanente de agua potable, ya sea por fuente superficial o subterránea.
6.Contará con suministro de energía eléctrica.
7.Existirá disponibilidad permanente de eliminación de líquidos cloacales, ya sea por extensión de redes o por sistema individual.
8.Se dotará a las viviendas de una adecuada estructura resistente que evite ulteriores problemas, con particular énfasis en las zonas sísmicas.
9.Se evitará fallas en las instalaciones que pongan en riesgo físico a sus ocupantes.
10.Se ajustará el diseño y la tecnología a elementales normas de prevención de accidentes.
11.En caso de incendio deberá ser posible la rápida evacuación de la vivienda.
• Fecha: 21/12/2010 Párrafos: 60, 62En la III Reunión de Buenos Aires se avanzó en la búsqueda de consensos para el intercambio de información; desarrollo de herramientas de coordinación; fortalecimiento de los organismos y mecanismos subregionales; apoyo de los organismos internacionales a través de programas y proyectos de capacitación; desarrollo de herramientas operativas en cada país; compromiso de los países para la elaboración de: Compendio Normativo Regional, Manuales de Procedimiento de Cancillería en los distintos países, Guía de Operaciones y Formalización de saberes ancestrales.
4. PLATAFORMA NACIONAL PARA LA REDUCCION DE RIESGOS DE DESASTRE.
El Marco de Acción de Hyogo para 2005-2015, aprobados en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Reducción de los Desastres, reunida en Kobe, Japón en enero de 2005 estableció tres objetivos estratégicos y cinco prioridades de acción.
Los objetivos buscan: a) integrar las consideraciones del riesgo de desastres en las políticas y programas de desarrollo para prevenir y mitigar la vulnerabilidad; b) fortalecer las instituciones para aumentar la resiliencia ante amenazas; y c) incorporar criterios de reducción de riesgo en la fase de la reconstrucción. Las prioridades de acción procuran: a) destacar la importancia en la actividad de gobierno de la reducción de riesgo; b) potenciar la alerta temprana; c) crear una cultura de la seguridad, d) reducir los factores de riesgo subyacente; y e) fortalecer la preparación para asegurar respuestas eficaces.
En cumplimiento de estas pautas –recogidas em el párrafo 62 de la Declaración de Puerto España- la Argentina ha desarrollado, a partir de 2007, el diseño de su Plataforma Nacional para reducción de desastres, emprendimiento de largo aliento que implica esfuerzos de carácter multisectorial e interdisciplinario y coordinación de los actores de los sectores público y privado para lograr la reducción de riesgos. La última reunión de la Plataforma Nacional se realizó en Buenos Aires el 15 de junio de 2010. Las plataformas nacionales son el primer elemento indispensable para lograr la articulación de mecanismos regionales y globales que hagan efectiva la aplicación de la Estrategia Internacional de Reducción de Desastres (EIRD).
En relación al tema cambio climático se iniciaron conversaciones para firmar un acta complementaria de trabajo entre el Plan Estratégico Territorial (Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios) y la Dirección de Cambio Climático (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable). El objetivo del trabajo conjunto es incorporar en los análisis territoriales consideraciones de reducción del riesgo y adaptación al cambio climático. Al ser el PET de carácter federal, esto permitirá una cobertura total del territorio
Como primer paso se procederá a seleccionar una provincia, que servirá de modelo piloto para el trabajo de análisis de vulnerabilidades relacionadas a los impactos del cambio climático y su variabilidad, y la generación de una propuesta integral de adaptación y reducción del riesgo.
Se espera de esta manera poder avanzar en la creación de sinergias ínter-ministeriales y la incorporación de las cuestiones de DRR y adaptación en los planes de desarrollo.
Asimismo, y como parte del plan de trabajo, se procederá al desarrollo de los lineamientos de la estrategia nacional de adaptación. Dicho emprendimiento contará con el apoyo de la Secretaría para las Américas de la Estrategia Internacional de Reducción de Desastres de las Naciones Unidas (UN¬EHUJ) quienes proveerán de apoyo técnico para el diseño de los lineamientos. De esta manera se busca sentar las bases para la Estrategia de Nacional de adaptación, la cual incorporará transversalmente las consideraciones de reducción del riesgo de desastres. En este sentido se trabajará en la articulación interna de los marcos de referencia respectivos, siendo estos el Programa de Trabajo de Nairobi sobre impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático (de la UNFCCC) y el Marco de Acción de Hyogo (de la ElRD). Argentina apoya en sus respectivos foros ambos marcos de referencia en los temas de adaptación y reducción de riesgos, respectivamente.
Por otro lado, respecto a la promoción, sanción y aplicación de normativa de protección ambiental, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable ha venido trabajando y fortaleciendo su implementación a través de la generación de programas y proyectos en línea con dicha normativa. Un ejemplo de ello es la sanción del Decreto Reglamentario 91/2009 de la ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (N° 26.331/2007). Es una prioridad la implementación de acciones derivadas de dicha ley, la cual establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos. y de los servicios ambientales que éstos brindan a la sociedad. Es por ello que a través de la resolución 256/2009 creóse el Programa Experimental de Manejo y Conservación de los Bosques Nativos.
El sector forestal puede contribuir para mejorar la resiliencia de los bosques frente a las repercusiones adversas del cambio climático
Se han sancionado asimismo, nuevas leyes que refuerzan el compromiso de proteger al medioambiente, como ser la Ley 26.562 (noviembre de 2009), la cual fija los presupuestos mínimos de protección ambiental para control de actividades de quema, con el fin de prevenir incendios, daños ambientales y riesgos para la salud y la seguridad públicas.
Asimismo, Argentina viene hace tiempo promoviendo la generación y uso de energía el eléctrica a partir del uso de fuentes de energía renovables, plasmado en la ley Nº 26.190, así como también la regulación y promoción para la Producción y Uso sustentables de biocombustibles (Ley Nº 26.093)
Por otro lado, se ha venido trabajando en conjunto con las jurisdicciones provinciales en miras a fortalecer el intercambio de información. la discusión de necesidades, barreras y acciones a llevarse a cabo, teniendo un fluido contacto con el Consejo Federal del medioambiente, participando periódicamente en el Comité Intergubernarnental sobre cambio climático, el cual funciona en el ámbito de la Secretaria.
Por último, en lo que respecta al apoyo del trabajo del Panel lntergubernamental sobre el cambio climático (IPCC por sus siglas en inglés), Argentina ha venido participando activamente en las reuniones organizadas por dicha institución, estando nuestro país representado en el Bureau y en el Equipo especial sobre los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero, a través de la elección de científicos argentinos tanto para la co-presidencia del Grupo de Trabajo 11 sobre vulnerabilidad, impacto y adaptación al cambio climático, como en el Grupo de Trabajo Especial sobre inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. Debe destacarse la importancia que reviste la participación argentina en el proceso llevado en el marco del IPCC, por cuanto el mismo compromete e integra a gobiernos y a la comunidad científica. Por otro lado, genera un espacio para la discusión de las necesidades nacionales. Resulta de gran importancia mejorar y difundir el conocimiento global como regional sobre cambio climático y establecer las prioridades. Por ello, es menester que la Argentina forme parte de la toma de decisiones del IPCC con respecto a las cuestiones técnicas que serán tenidas en cuenta en el ámbito del Panel. Debe fomentarse el continuo flujo de información relativa a las necesidades y prioridades existentes en las distintas regiones, pudiendo posteriormente focalizar la labora realizarse en aquellas cuestiones que generen mayor preocupación.