Las primeras aproximaciones que tiene una persona con la sociedad en sus primeros años de infancia se dan en el marco de su ambiente familiar y escolar. Es en estos donde se aprenden e interiorizan los principios, normas y reglas por medio de las cuales se convive en la sociedad donde se vive. La reproducción de prácticas de segregación, desigualdad, maltrato y machismo en las instituciones educativas latinoamericanas lleva a índices de violencia infantil preocupantes. Dicha violencia funciona también como un mecanismo de perpetuación de las situaciones de segregación y desigualdad, llevando a las sociedades latinoamericanas a un círculo vicioso de violencia y exclusión.