La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (SG/OEA) observa con extrema preocupación la elección de los altos magistrados que compondrán el Consejo Supremo Electoral (CSE) y la aprobación de reformas electorales que van en contra de los principios y las recomendaciones realizadas por la comunidad internacional, incluida la Misión de Observación Electoral de la OEA (MOE/OEA) en 2017, y resoluciones del Consejo Permanente y de la Asamblea General de la Organización. La elección de magistrados y la aprobación de estas reformas diseñadas por la Comisión Especial de Asuntos Electorales de la Asamblea Nacional de Nicaragua claramente dan ventaja absoluta al partido oficial en el control de la administración y justicia electoral, eliminando las garantías necesarias y la credibilidad institucional mínima para el desarrollo de un proceso electoral libre y justo en noviembre de 2021.
Es importante recordar la resolución de la Asamblea General de la OEA AG/doc.5710.20, aprobada el 21 de octubre de 2020 y titulada “Restablecimiento de las instituciones democráticas y el respeto de los derechos humanos en Nicaragua mediante elecciones libres y justas”, la cual resolvió que el Gobierno de Nicaragua y los actores nacionales de la oposición nicaragüense adoptaran medidas de reforma electoral “significativas y coherentes con las normas internacionales aplicables… a fin de promover elecciones libres y justas”. Entre estas medidas, la resolución consideró como esencial “la modernización y reestructuración del Consejo Supremo Electoral para garantizar que funcione de forma totalmente independiente, transparente y responsable”.
La elección del nuevo CSE y la reforma aprobada por el Poder Legislativo, con el apoyo de diputados del partido oficial y otros diputados, erosiona, en lugar de fortalecer, un proceso político pluralista que conduzca al ejercicio efectivo de los derechos civiles y políticos de la población. La elección de nuevos magistrados en el CSE afines al partido oficial consolida la concentración del poder del FSLN en todos los cuatro poderes del Estado – Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Electoral y Poder Judicial. Este arreglo de poder no es conducente a que los nicaragüenses elijan libremente y con condiciones de transparencia a sus gobernantes.
Desde al menos febrero de 2017, la SG/OEA ha expresado la voluntad de trabajar con el Gobierno de Nicaragua para lograr reformas electorales que conviertan a su sistema político en uno más libre y democrático. El Gobierno firmó en ese marco sendos acuerdos que fueron incumplidos en forma reiterada: a) los acuerdos surgidos del "Diálogo constructivo entre el Gobiernos de Nicaragua y la Secretaría General de la OEA", realizados entre el 20 de octubre de 2016 y 20 de enero de 2017, firmados en el mes de febrero de 2017; b) la no puesta en práctica de las recomendaciones de la MOE de la OEA, que fueron presentadas ante la Asamblea General de la Organización en diciembre de 2017 y en cuya sesión fueron aceptadas y comprometidas a cumplir por la delegación de Nicaragua; c) el acuerdo alcanzado en la Mesa de Negociación entre el Gobierno de Nicaragua y la Alianza Cívica en marzo-abril de 2019, que rescataba los acuerdos con la Secretaría General de la OEA de 2018.
Es de destacar que el Gobierno de Nicaragua solicitó la presencia de la Secretaría General de la OEA en un documento firmado y hecho público, el 20 de marzo de 2019. Dicho acuerdo contó con la presencia de testigos y garantes de la Nunciatura de la Iglesia Católica y de Delegados de la SG/OEA.
Y ahora, esta reciente elección y aprobación de reforma electoral pone en evidencia la falta de voluntad del Régimen - así como de algunas fuerzas políticas – de tomar acciones en pro de la democracia y de la expansión de derechos políticos y civiles de la población nicaragüense. La SG/OEA recuerda que la ausencia de pluralidad de partidos y la inexistencia de separación de poderes violan flagrantemente los principios del Sistema Interamericano del cual el país es parte.
Exhortamos al partido oficial y a los partidos que se han plegado a esta iniciativa a que adopten medidas de reformas electorales coherentes con los principios del ejercicio efectivo de la democracia y del acceso a los derechos humanos establecidos en los instrumentos jurídicos interamericanos de los cuales Nicaragua es signatario. Al mismo tiempo, reiteramos la permanente voluntad de la SG/OEA de apoyar procesos de negociación y diseño de reformas que construyan el camino hacia elecciones libres y justas, especialmente respecto a la composición de una autoridad electoral independiente, transparente y responsable.
No exigimos que hagan lo anterior porque la comunidad internacional lo recomienda, lo solicitamos porque es lo menos que el pueblo nicaragüense se merece; un CSE con credibilidad que no se supedite al Régimen y la realización de elecciones limpias, transparentes y con la pluralidad de partidos que garanticen elecciones libres.
Referencia: C-047/21