Oficina de Prensa de la CIDH
Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presenta su informe temático "Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de Pueblos Indígenas y Afrodescendientes Tribales en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua", cuyo objetivo central es analizar, a la luz de los estándares interamericanos, la situación de los derechos a la propiedad colectiva, a un medio ambiente sano, a la alimentación y al agua, a la salud y a la educación de los pueblos indígenas y afrodescendientes tribales en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
A lo largo de sus tres capítulos el informe contiene una relación de estándares interamericanos sobre los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de los pueblos indígenas y afrodescendientes tribales, a la luz de los cuales hace un diagnóstico sobre las desigualdades históricas y situación actual. Asimismo, incluye los derechos reconocidos a estos pueblos en los países en los que se centra, así como de las acotadas políticas públicas existentes para acceder a dichos derechos; y formula recomendaciones a los Estados orientadas enfrentar los desafíos que impiden el pleno goce de los derechos de estos pueblos.
La discriminación histórica en contra de estos pueblos supuso inicialmente la negación de las personas indígenas y afrodescendientes como seres humanos y sujetos de derechos. Posteriormente, en el proceso de formación de los Estados, estas personas fueron excluidas de la definición y materialización de leyes y políticas relacionadas con sus derechos individuales y colectivos como pueblos étnicos. Recientemente fueron víctimas de los conflictos armados vividos en la región y en la actualidad enfrentan las consecuencias de las actividades extractivas impuestas en sus territorios.
Este proceso histórico se ha traducido en el despojo de territorios ancestrales, en la falta de participación, consulta y representación en las instituciones democráticas, junto con la ausencia de una perspectiva intercultural de las instituciones estatales que considere las cosmovisiones de los pueblos indígenas y afrodescendientes tribales.
En este marco, el informe aborda la situación de los territorios ancestrales de pueblos indígenas y afrodescendientes tribales en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos han resaltado la especial conexión que poseen los pueblos indígenas y tribales con sus territorios y recursos naturales; un vínculo que condiciona su propia existencia y mediante el cual se forjan y reproducen diversas prácticas y tradiciones que conforman las cosmovisiones de estos colectivos. Por tanto, este vínculo requiere medidas especiales de protección y debe tenerse en cuenta al analizar otros derechos, como los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
La Comisión espera que los hallazgos del informe y sus recomendaciones contribuyan a la visibilización y valorización de los modos de vida de los pueblos indígenas y afrodescendientes tribales, así como a la promoción de acciones destinadas a superar los obstáculos para el pleno goce de sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, así como del resto de sus derechos humanos. Asimismo, pone a disposición de los Estados y la sociedad civil sus mecanismos de cooperación técnica para contribuir a avanzar frente a estos desafíos.
Finalmente, la Comisión agradece el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) en la elaboración de este informe, el cual forma parte de un proyecto para el fortalecimiento de la gobernanza y para la protección de los Derechos Humanos, con énfasis en poblaciones vulnerables, en los países del Norte de Centroamérica. De igual modo, frente a las dificultades de acceso o la inexistencia de datos, estadísticas e información en general sobre la situación de esta población, la Comisión agradece especialmente las respuestas a las solicitudes de información por parte de los Estados y a la sociedad civil, así como, todas aquellas personas entrevistadas y que participaron de las reuniones convocadas para la realización de este informe.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan los países de origen o residencia.
No. 075/23
10:45 AM