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Oficina de Prensa de la CIDH
Washington D.C.- Entre el 25 y 29 de julio de 2022, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó una visita promocional a Miami, estado de Florida, Estados Unidos de América y a San José, Costa Rica, con el fin de dar seguimiento a la situación de las personas nicaragüenses que se han visto forzadas a huir hacia estos países a raíz de la crisis iniciada el 18 de abril de 2018 en Nicaragua.
La CIDH agradece la apertura de los Estados Unidos de América y de Costa Rica para la realización de esta visita. La delegación fue liderada por la Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño, Relatora para Nicaragua, quien estuvo acompañada por personal técnico de la Secretaría Ejecutiva que forma parte del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI). Asimismo, en Costa Rica, el Relator para la Libertad de Expresión de la CIDH, Pedro Vaca conformó la delegación.
Durante su visita de trabajo, la CIDH sostuvo reuniones de trabajo con colectivos y organizaciones de la sociedad civil nicaragüenses en Miami y en San José. Asimismo, recabó más de veinte testimonios de personas nicaragüenses forzadas a desplazarse a estos países. En Costa Rica, la CIDH sostuvo reuniones de carácter protocolar con el Canciller Arnoldo André Tinoco y con autoridades en materia de migración y derechos humanos.
En Estados Unidos, la Comisión recibió información y testimonios respecto del aumento de nicaragüenses que huyen hacia ese país por la represión en Nicaragua, así como los diferentes riesgos y actos de hostigamiento o violencia que enfrentan en su tránsito hacia dicho país. Del mismo modo, las personas entrevistadas informaron sobre los largos períodos de tiempo en los procesos de solicitud de asilo, las dificultades para acceder a documentos de identidad o contar con una defensa legal, entre otras.
Por otro lado, en Costa Rica, la sociedad civil reconoció la apertura del Estado costarricense frente a los miles de personas que se desplazan a ese país. Al mismo tiempo, relataron desafíos en materia de acceso a trabajo, a la salud, vivienda, y a la educación que enfrentan las personas nicaragüenses que buscan protección internacional en ese país. En este sentido, los efectos de la pandemia del COVID-19 y el incremento del éxodo de nicaragüenses habría profundizado dicha situación. De acuerdo con ACNUR, en 2022, el número de refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses se habría duplicado a más de 150.000 personas solamente a en Costa Rica.
En el marco de sus actividades de promoción y capacitación, en Costa Rica, la CIDH presentó el Informe sobre la situación de derechos humanos en Nicaragua contenido en el Capítulo IV.B de su Informe Anual de 2021. Además, tanto en Estados Unidos como en Costa Rica, el equipo técnico del MESENI facilitó dos sesiones de capacitación sobre el sistema interamericano y estándares internacionales en materia de memoria, verdad, justicia y reparación.
En su visita a ambos países, la CIDH recibió información y testimonios que confirman que la crisis en Nicaragua continúa profundizándose. El quebrantamiento del principio de separación de poderes ha posibilitado el uso todo el aparato estatal para reprimir y perseguir a la sociedad civil nicaragüense, la iglesia, a la prensa y toda persona considerada como opositora al gobierno, forzándolos a huir de Nicaragua.
Resulta de especial preocupación para la CIDH, la información recibida sobre la grave situación de las más de 180 personas presas políticas que permanecen en condiciones contrarias a la dignidad humana, y muchas de ellas en estado de salud delicado; así como la zozobra, miedo y afectaciones que sufren sus familias, tanto en Nicaragua como en el exilio. En muchos casos, persiste hasta ahora la imposibilidad de mantener contacto con sus hijos e hijas menores de edad. De igual modo, el acelerado cierre del espacio público continuaría forzando a miles de nicaragüenses al exilio, entre ellas, personas integrantes de las más de mil organizaciones cuya personería jurídica ha sido cancelada arbitrariamente durante el presente año. La CIDH, asimismo, tomó conocimiento de las restricciones arbitrarias para ingresar y salir del país, incluyendo el retiro de pasaportes y la retención arbitraria de las personas por algunas horas.
Asimismo, la CIDH y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión fueron informadas sobre la persecución cada vez más violenta contra la prensa independiente y el riesgo que implica ejercer el periodismo actualmente en Nicaragua. La CIDH y su Relatoría Especial escucharon los relatos de periodistas que salieron forzadamente del país en las últimas semanas, quienes alertaron sobre el ambiente de autocensura y las zonas de silencio mediático que la escalada represiva de las autoridades ha generado. Además, advirtieron sobre el cierre casi completo del acceso a fuentes periodísticas ya que existe un temor generalizado a expresarse sobre la crisis de derechos humanos que atraviesa el país. Además, recibieron información sobre la situación del periodista Miguel Mora, detenido desde junio de 2021, quien llevaría 40 días en huelga de hambre como forma de protesta ya que las autoridades no le permiten ver a su hijo. La CIDH y su Relatoría Especial se solidarizan con la prensa nicaragüense, agradecen la información aportada, y reiteran su reconocimiento a la valentía y el compromiso con la que continúan ejerciendo su labor.
La CIDH reconoce los esfuerzos de los Estados de Costa Rica y Estados Unidos para recibir en su territorio personas nicaragüenses que son desplazadas de manera forzada por la crisis en Nicaragua; al mismo tiempo reitera su llamado a garantizar los derechos humanos de las personas nicaragüenses, incluyendo el derecho a buscar y recibir asilo, a la no devolución, a la no discriminación y a la justicia; así como los derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho al trabajo, la vivienda, la educación y la seguridad social, desde el momento en que presentan su solicitud del reconocimiento de la condición de refugiado u otras formas de protección internacional. Para lo anterior, la Comisión llama a garantizar que la dificultad de muchas personas nicaragüenses para contar con documentos de identidad no afecte el goce efectivo de sus derechos.
Finalmente, la CIDH hace un llamado a todos los Estados de la región a implementar una estrategia basada en la responsabilidad compartida y el enfoque integral de los derechos humanos ante los factores de desplazamiento forzado de las personas nicaragüenses y sus necesidades de protección, inclusive a través de la concesión de asilo y otras medidas de protección o por razones humanitarias. Aunado al anterior, también alienta a los Estados miembros a apoyar a Costa Rica para que cuente con las capacidades necesarias para hacer efectivo los principios de solidaridad y protección internacional.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan a sus países de origen o residencia.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
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