Comunicado de Prensa


ARGENTINA A UN PASO DE ABOLIR LA PENA DE MUERTE

  12 de diciembre de 2006

El Embajador Rodolfo Gil, Representante Permanente de Argentina ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), firmó hoy, en nombre de su gobierno, instrumentos jurídicos relacionados con la abolición de la pena de muerte y la asistencia mutua en materia penal.

Al suscribir el Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos Relativo a la Abolición de la Pena de Muerte, y al adherirse a la Convención Interamericana sobre Asistencia Mutua en Materia Penal , Gil aseguró que ambos tratados “representan un paso muy importante para mi país en el afianzamiento de su participación activa” en la cooperación hemisférica en materia de derechos humanos y en asistencia recíproca en asuntos relativos a legislación penal.

En la ceremonia realizada en el despacho del Secretario General de la OEA, Jose Miguel Insulza, Gil destacó que desde la recuperación de la democracia hasta ahora, “Argentina ha venido trabajando en la promoción y protección de los derechos humanos, que se ha convertido en una política de Estado”. Dijo que en su país, aunque la pena de muerte está contemplada en el código de justicia militar, en la práctica no se ha aplicado por varias décadas y existen proyectos de reforma para abolirla definitivamente.

“De sancionarse como ley alguno de estos proyectos legislativos, o bien cuando llegue el momento de depositar el instrumento de ratificación del protocolo adicional que hoy firmamos, la Argentina habrá abolido completamente la pena de muerte”, aseguró Gil.

Al agradecer al gobierno argentino por la firma y adhesión de los dos instrumentos legales, el Secretario General Insulza recalcó que “es muy importante que afiancemos estos instrumentos y que se realicen los últimos trámites que faltan para que la pena de muerte sea totalmente abolida”. Resaltó la necesidad de hacer seguimiento a las últimas convenciones, no sólo las suscritas en la OEA sino en las Naciones Unidas, para que la región avance en la eliminación de la pena de muerte en la brevedad posible.

El diplomático argentino reiteró además el compromiso de la Argentina con la profundización de la cooperación en materia penal, “como forma de contribuir a consolidar sociedades más democráticas y justas, donde prevalezca el estado de derecho y se respeten plenamente los derechos humanos en tanto atributos esenciales de la persona humana”.

Refiriéndose a la importancia de la cooperación hemisférica para enfrentar el delito transnacional, Insulza dijo que además del narcotráfico y el lavado de dinero, se registra un avance de otras actividades criminales, como las realizadas por grupos de pandillas juveniles que aprovechan de la tecnología para actuar en diferentes lugares de la región al mismo tiempo. “Todo eso tenemos que combatirlo con energía”, aseguró el Secretario General de la OEA.

“Nuestros sistemas judiciales, nuestros sistemas penales, nuestros jueces y policías reclaman una legislación y acuerdos internacionales que permitan hacer más expedito el tránsito de la información y la interacción judicial para ponerla a tono con la velocidad con la que actúan los criminales. Este es un asunto que la OEA ha trabajado mucho, por eso nos alegra el depósito de este instrumento y estamos seguros que esta actitud de la Argentina será seguida por los demás países de la región, para que se permita contar con los recursos para combatir un crimen cada vez más transnacionalizado”, reiteró Insulza.

Argentina se convierte en el sexto país en firmar el Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos Relativo a la Abolición de la Pena de Muere, y en el veinteavo en adherirse a la Convención Interamericana sobre Asistencia Mutua en Materia Penal.

Referencia: C-276/06