Hacia una Convención sobre Derechos Humanos de las Personas Mayores

Manos de un adulto mayor 

En las Américas las personas mayores de 60 años el día de hoy constituyen aproximadamente un 8% de la población, pero se ha estimado que para el año 2050 ese grupo de la población se acerque al 25%. Estas personas día a día están expuestas a situaciones de discriminación, violencia, abandono y estigma. Si bien la edad está comenzando a ser reconocida actualmente como factor de vulnerabilidad social, no suele aparecer a texto expreso en los principales instrumentos vinculantes de derechos humanos vigentes. Los Estados Miembros de la OEA, a través de sucesivas Resoluciones de la Asamblea General de la OEA, han reafirmado la necesidad de que se elabore un instrumento interamericano sobre el tema. Para tal fin existe en el marco del Consejo Permanente un grupo de trabajo que elaboró un borrador de Convención Interamericana sobre los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que en los próximos meses se negociará formalmente.

El hemisferio americano tiene la oportunidad de liderar en el cambio de paradigma, estableciendo las obligaciones y deberes de los Estados para tutelar y promover los derechos de las personas mayores, combatir la discriminación, garantizar la de igualdad e inclusión social, y reconocer el rol productivo de las personas mayores en el desarrollo social, económico y cultural de las comunidades. La Secretaría General de la OEA, a través del Departamento de Desarrollo Social y Empleo, ejerce la secretaría técnica de este proceso en estrecha coordinación con instituciones de comprobada experiencia en el tema como CEPAL, OPS y Naciones Unidas; y acompañará el proceso de negociación formal de una convención con una consulta a la sociedad civil y la elaboración de un estudio sobre el tema.