Discursos

JOSÉ MIGUEL INSULZA, SECRETARIO GENERAL DE LA ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
TOMA DE POSESIÓN DEL NUEVO DIRECTOR, INSTITUTO INTERAMERICANO DE COOPERACIÓN PARA LA AGRICULTURA

15 de enero de 2010 - Costa Rica


No puedo iniciar mis palabras sin dejar de manifestar la congoja de todos los países de América ante la terrible tragedia que afecta al pueblo de Haití. No creo que hayamos vivido en nuestro continente, al menos en mi recuerdo, una tragedia de las proporciones que se está viviendo en ese país. El nuestro es un continente conmovido y golpeado por huracanes y terremotos y tenemos que hacernos el hábito de lamentar ese tipo de tragedias, pero la magnitud de lo ocurrido en Haití nos lleva a hacer un esfuerzo mayor de solidaridad y de respaldo a ese pueblo sufrido.

El IICA y la OEA tenemos nuestros programas en Haití desde hace mucho tiempo. Lo único que puedo prometer ahora es que vamos a hacer todo lo posible, todos, porque esta nueva tragedia que viene luego de otra -cuatro huracanes azotaron la zona en un año- nos obliga a apoyar a Haití en todo lo que esté a nuestro alcance.

Para mí es un honor estar presente en la ceremonia de inauguración del nuevo director de un instituto que es hermano de la OEA, hermano en del Sistema Interamericano, y el cual se destaca como uno de sus componentes imprescindibles y de los más dinámicos. Es muy grato también hacerlo en Costa Rica, un país que como ninguno casi en el hemisferio se ha destacado por su preocupación por la protección de los recursos naturales y del medio ambiente. Por eso un saludo muy grande a nuestros anfitriones, en particular al Presidente Arias, quien nos honra con su presencia en este acto.

Estos actos son útiles para hacer un recuento y reconocer lo que se ha hecho en estos años y por eso rendimos hoy homenaje al doctor Chelston Brathwaite, ahora Director Emérito de la Institución. Se ha destacado a lo largo de estos ocho años por su enorme esfuerzo y sus condiciones de liderazgo en momentos difíciles como la crisis energética, la crisis alimentaria. El doctor Brathwaite supo precisamente mostrar ese liderazgo y salir adelante con proyectos y propuestas que no solamente fueron en beneficio del trabajo del IICA, sino que también muy útiles para el trabajo de otras instituciones.

Por esa razón creo que vamos a recordar por mucho tiempo su acción, pero a pesar de su despedida sabemos que lo vamos a tener con nosotros en el Sistema Interamericano cooperando y trabajando, como siempre, por nuestro mejoramiento y para el mejoramiento de los pueblos de nuestra región.

Creo que también es necesario reconocer que el doctor Víctor Manuel Villalobos Arámbula, por sus altas funciones públicas, sus funciones en el Gobierno de México y en las Naciones Unidas, por su conocimiento en la academia y en la investigación en las materias propias de su cargo, tiene los meritos más que suficientes para dar conducción a este Instituto hacia el futuro.

Estoy seguro que va a aplicar toda su experiencia y todas sus habilidades para hacer avanzar cada vez más al IICA, dada su capacidad de estimular y de promover los esfuerzos de los Estados Miembros para el desarrollo agrícola y el bienestar de las poblaciones rurales. Conocemos las propuestas del doctor Villalobos para ampliar la interacción hemisférica, seguir trabajando en la superación de las desigualdades internas, dar las oportunidades a todos, canalizar una mayor inversión al sector agrícola y ampliar las capacidades institucionales. Son aspiraciones que todos compartimos en las Américas.

La agricultura seguirá siendo uno de los principales pilares de nuestro desarrollo y de nuestra lucha contra la pobreza. Aunque ciertamente en nuestro continente hace tiempo que es más la gente que vive en la ciudad que en el campo, se ha demostrado claramente que la agricultura sigue siendo un pilar de nuestro desarrollo. En nuestra región nos gusta mucho decir -perdonen que lo diga así- que las crisis representan también oportunidades. Lo dijimos de la crisis alimentaria, de la crisis energética, y tanbien de la crisis económica mundial; sin embargo, hablamos más de las crisis que de las oportunidades.

Este continente es el que tiene mayor superávit en materia agrícola del mundo. Exportamos mucho más de lo que importamos en materia de alimentos. En particular, America Latina y el Caribe tienen una excelente agrícola anual, enorme, y algunos de sus países son considerados potencias alimentarias mundiales. Eso significa que ante la crisis de precio y la crisis alimentaria que se dice motivada por la cantidad enorme de alimentos que se van requiriendo en el mundo -crece la demanda en China, crece la demanda en la India- no debemos quejarnos sino que aprovechar esa oportunidad para producir más, para producir mejor, como me decía esta mañana don Víctor Villalobos. Con la misma cantidad, con la misma extensión de tierra que tenemos, duplicar nuestra producción, aumentando substantivamente la productividad de nuestra agricultura para salir al paso de la oportunidad, no solamente para aliviar la crisis.

Pero en este mismo continente que tiene 50 millones de personas que padecen de desnutrición, precisamente nuestra respuesta tiene que ser más producción agrícola, mejor distribución de los productos. Hay países que tienen problemas de hambre en algunas partes, y en otras tienen excedentes alimentarios. Y en materia de energía ¿en qué región del mundo han surgido las grandes propuestas y las grandes alternativas en materia de biocombustibles?, ha sido en nuestra región y también esas oportunidades debemos aprovecharlas.

Creo, por lo tanto, que en este marco el trabajo conjunto que puedan realizar nuestras instituciones puede ser muy fructífero. Hemos cooperado en diversas oportunidades, sin ir más lejos en la Conferencia sobre Bioenergía para el Caribe hace un par de años en Guyana. La destacada actividad del instituto en materia de la crisis nos muestra que estamos en el camino acertado. No se trata, entonces, solamente de describir nuestras crisis que lamentablemente existen, de describir nuestras limitaciones, sino de comprometernos en este nuevo periodo, en un periodo de mayor estabilidad política y mayor democracia, a alcanzar nuevos logros en esta área en los próximos años.
Por esas razones, ofrecemos al doctor Villalobos Arámbula la colaboración que necesite de nuestra parte, y lo invitamos a seguir desarrollando actividades conjuntas, como la conferencia sobre seguridad alimentaria que estamos auspiciando y que esperamos realizar durante el presente año en Washington.

Al mismo tiempo, esperamos contar con la activa presencia del Instituto en el Grupo de Trabajo Conjunto de las Cumbres de las Américas. En la última Cumbre hablamos de prosperidad humana, hablamos de la seguridad energética, de sostenibilidad ambiental, todos temas que están en el corazón del trabajo de esta institución.

Quiero agradecer una vez más que se me haya permitido entregar este saludo hoy, y agradecer especialmente al Gobierno de Costa Rica por la esplendida acogida y las excelentes instalaciones que han proporcionado a lo largo de todos estos años a nuestro Instituto. Y quiero reiterarle al Presidente Oscar Arias nuestros agradecimientos por acompañarnos en este significativo acto.

Muchas Gracias.