Discursos

EMBAJADOR ROBERTO ALVAREZ GIL
PRESIDENTE DEL CONSEJO PERMANENTE, CON OCASION DE LA VISITA DEL PRESIDENTE DE NICARAGUA

14 de julio de 2005 - Washington, DC


Declaro abierta esta sesión extraordinaria del Consejo Permanente, convocada a solicitud de la Misión Permanente de Nicaragua, para recibir al Excelentísimo Señor Enrique Bolaños Geyer, Presidente de la República de Nicaragua quien ha venido a esta Casa de las Américas con el objeto de expresar su agradecimiento al Consejo Permanente por el envío de las misiones especiales a su país con la finalidad de instaurar un diálogo amplio para proteger la democracia y la independencia y separación de los poderes en Nicaragua.

Les extiendo a Usted, Señor Presidente, y a su distinguida comitiva, un caluroso saludo de bienvenida a esta Casa de las Américas, su Casa.

El 17 de octubre del año pasado, el Consejo Permanente celebró una sesión extraordinaria a solicitud de los Representantes Permanentes de los Estados Miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), para considerar la situación en Nicaragua. En esa oportunidad, el Consejo acordó autorizar la visita a Nicaragua de una delegación de alto nivel compuesta por el Presidente del Consejo Permanente, Embajador Aristides Royo, Representante Permanente de Panamá, y el Secretario General Interino, Embajador Luigi R. Einaudi, con la finalidad de hacer un análisis de la situación.

Cinco días después, el 22 de octubre, la delegación presentó el Informe preliminar de la visita que se realizó del 18 al 20 de octubre de 2004. El Consejo acordó seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos en ese país, solicitando a la Representante Permanente de Nicaragua, Embajadora Carmen Marina Gutiérrez, mantener al Consejo Permanente informado sobre la evolución de los hechos en Nicaragua. Posteriormente, en varias sesiones, la Embajadora Gutiérrez ha efectuado presentaciones verbales sobre el desarrollo de los acontecimientos en su país que han hecho peligrar la democracia y el orden constitucional en Nicaragua.

En junio de este año, la Asamblea General, en su trigésimo quinto período ordinario de sesiones, adoptó la Declaración “Apoyo a Nicaragua” en la cual se declara entre otras cosas la importancia de que el Consejo Permanente mantenga una atención directa a la evolución de los acontecimientos en Nicaragua, a la luz de la Carta Democrática Interamericana.

Recientemente, el 15 de junio pasado, y en seguimiento a dicha Declaración, el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, encabezó una misión de alto nivel a Nicaragua por invitación de su gobierno Señor Presidente Bolaños, con el objeto de contribuir a la búsqueda de soluciones democráticas a la crisis política y social existente en ese país.

El Secretario General estuvo acompañado por los Embajadores Alberto Borea, del Perú, Presidente del Consejo Permanente en ese momento, Aristides Royo, Representante Permanente de Panamá, y Paul Durand, Representante Permanente de Canadá.

El 28 de junio, el Secretario General de nuestra Organización designó al ex Canciller de Argentina, Dante Caputo, como enviado especial para facilitar el diálogo en Nicaragua y colaborar en el fortalecimiento de la democracia en ese país.

Señor Presidente, señores delegados, la OEA, como el foro político hemisférico por excelencia, está llamada a acompañar al gobierno y pueblo nicaragüenses en la búsqueda de soluciones constitucionales y democráticas duraderas. Su papel en el proceso de la preservación de las instituciones y el orden democrático en Nicaragua encuentra su razón de ser en la Carta de la Organización que establece como uno de sus objetivos la promoción y consolidación de la democracia representativa y en la Carta Democrática Interamericana que proclama en su artículo primero el derecho de los pueblos de las Américas a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla. En este sentido, la labor de la OEA en Nicaragua se ha realizado con apego a los preceptos de la Carta Democrática, en particular los artículos 3, 17 y 18.

Señor Presidente, el único sendero hacia una democracia plena transita por una genuina separación e independencia de los poderes públicos, en un marco de respeto mutuo y coordinación de sus funciones, y por procesos electorales libres, justos y transparentes tanto para las elecciones nacionales como para la de los partidos y organizaciones políticas, que son un elemento esencial para la gobernabilidad democrática.

La Carta Democrática es una promesa colectiva de solidaridad regional para preservar y fortalecer la democracia de parte de todos los gobiernos que componen esta Organización. Su gobierno ha solicitado la colaboración de la OEA y nuestra Organización se ha hecho presente.

Excelentismo señor Enrique Bolaños Geyer, Presidente de Nicaragua, en nombre de los Representantes que integran el Consejo Permanente, y en el mío propio, le doy la más calurosa bienvenida. No es su primera visita. Muchos de los Representantes Permanentes aquí presentes hoy, recordarán su presencia en la sesión protocolar celebrada el 25 de febrero de 2003.

El Consejo agradece profundamente su presencia entre nosotros hoy y valora, este gesto especial.