Discursos

LEONOR SÁNCHEZ BARET, EMBAJADORA DE REPÚBLICA DOMINICANA
ANTE EL CONSEJO PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS

21 de mayo de 2003 - Washington, DC


Excelentísimo Embajador Odeen Ishmael, Representante Permanente de Guyana y Presidente de este Consejo Permanente,

Excelentísimo Embajador Luigi Einaudi, Secretario General Adjunto de la OEA,

Excelentísimos Embajadores Representantes Permanentes,

Excelentísimos Embajadores Observadores Permanentes,

Representantes Alternos:

El Excelentísimo Señor Presidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, quien hoy mismo se encuentra en esta ciudad realizando una visita oficial al Presidente George Bush, me ha honrado con la designación de Embajadora Representante Permanente de la República Dominicana ante esta Organización de tanta importancia y trascendencia histórica.

Me siento doblemente honrada porque siendo ésta mi primera experiencia como diplomática, el Presidente Mejía me ha dado su voto de confianza para recibir mi bautismo de fuego en el servicio exterior en este importante y exigente foro multilateral donde se reúnen diplomáticos tan experimentados como todos los aquí presentes, a debatir temas y tratar asuntos tan trascendentales para la seguridad, la convivencia, la estabilidad y el desarrollo de todas las naciones de América. Espero que con la colaboración y la guía de ustedes mis colegas, yo no defraude al Presidente Mejía y al pueblo dominicano en su representación ante esta Organización.

Aunque soy extraña a la OEA, no me son extraños los temas fundamentales en su agenda, pues tengo muchos años laborando, al nivel nacional dominicano y al nivel regional latinoamericano, en los asuntos relativos al desarrollo integral y a la protección de los derechos humanos, particularmente los derechos humanos de la mujer y la lucha por la igualdad de género.

Por encomienda del Excelentísimo Presidente de la República Dominicana, me empeñaré en dar un seguimiento continuo a todos los asuntos en la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y haré lo posible por facilitar la comunicación entre esos órganos y el Estado Dominicano, así como la solución de los casos pendientes.

Durante mi representación ante esta Organización, desplegaré además mis mejores esfuerzos para colaborar y apoyar las iniciativas destinadas a la búsqueda de la igualdad de género. Al mismo tiempo, pongo a la disposición de esta Organización el conocimiento acumulado de muchos años trabajando en asuntos de derecho electoral, si con ello puedo contribuir a que en el continente sean celebradas cada vez más elecciones presidenciales limpias y transparentes, tal como lo contemplan los artículos 23 y 24 de la Carta Democrática Interamericana.

Por nuestra vía, el Gobierno Dominicano ratifica su política de adhesión y apoyo irrestricto a los principios y valores en la Carta de la OEA, y les afirmo que todo lo que en ésta se maneje y que contribuya al desarrollo de nuestros pueblos y a la expresión de su voluntad soberana, contará con nuestro apoyo siempre en el nombre y representación del Estado Dominicano.

No puedo terminar, señor Presidente, sin aprovechar la ocasión, por la singular importancia que tiene para mi país, para instar a este Consejo Permanente a no cesar en hacer todos los esfuerzos posibles por reactivar la ayuda económica y la asistencia técnica, social y humanitaria al pueblo de Haití; para que en ese hermano país se logre plenamente la gobernabilidad, el respeto a los derechos humanos y la paz social.

Muchas Gracias