Contexto


MISION DE LA OEA PRESENTA REPORTE DE ACTIVIDADES
DE LAS SUBSEDES INSTALADAS EN LOS 22 DEPARTAMENTOS DEL PAIS

  14 de agosto de 2007

El Jefe de la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Diego García-Sayán, presentó hoy un reporte de actividades en ocasión de la incorporación de un nuevo grupo de más de 40 observadores internacionales, con quienes se eleva a 100 el número de miembros de la Misión que seguirán el desarrollo de las elecciones generales del próximo 9 de septiembre en Guatemala.

Esta presentación se lleva a cabo luego de cumplida la primera etapa de actividades de las subsedes instaladas en los 22 departamentos de todo el país, a donde han sido desplazados los observadores provenientes de 17 Estados miembros

de la OEA (Argentina, Brasil, Bolivia, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela) y de países de otras regiones como Austria, España, Francia, Noruega, Suiza, Suecia, Corea y Japón.

García-Sayán, informó acerca de las tareas que están desarrollando los observadores tanto en la capital como en cada una de las subsedes, afirmando que se está llevando un minucioso seguimiento a cada uno de los aspectos inherentes a la organización del proceso electoral del próximo 9 de septiembre. Adicionalmente un equipo de expertos en los campos de administración y organización electoral, informática y análisis político y jurídico, vienen interactuando con las distintas áreas del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y observando el desempeño conforme a los calendarios previstos.

Entre los aspectos que se destacan como prioritarios en esta etapa del proceso electoral, el Jefe de la Misión de la OEA reiteró su llamado a redoblar esfuerzos para informar, divulgar y motivar a la ciudadanía acerca de la importancia del ejercicio del sufragio, a través de campañas masivas de divulgación que le indiquen también al elector tanto su ubicación en la Junta Receptora del Voto que le corresponda así como sobre la mecánica de votación. Como es de conocimiento público, este plan de divulgación lleva un atraso de tres semanas, lo que hace impostergable que esta indispensable herramienta de difusión pública se atienda a la mayor brevedad.

En este mismo sentido, se reconoce la necesidad de garantizar en tiempo y forma la importante tarea de capacitación de todos los ciudadanos que se desempeñarán como miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), quienes suman un aproximado de 70 mil personas. La Misión de la OEA espera que los instructivos de capacitación elaborados y aprobados en días pasados por el TSE se distribuyan oportunamente a todos y cada uno de los miembros de las Juntas Receptoras de Votos que serán ubicadas en todo el país. Este es un instrumento esencial para las actividades de capacitación y constituye una herramienta indispensable para garantizar un adecuado y ordenado proceso de instalación, apertura, votación, cierre, conteo y escrutinio de los votos.

En cuanto a las cifras oficiales del padrón electoral cuya elaboración concluyó el pasado 9 de agosto, 2’273,317 electores han actualizado sus datos en el ámbito urbano y 1’252,799 en el ámbito rural, totalizando 3’526,116 ciudadanos, lo que representa el 58.87 por ciento del total de casi 6’000,000 de empadronados. El hecho de que un porcentaje importante de votantes deba acudir a un nuevo Centro de Votación plantea retos significativos, en especial en las zonas rurales, por lo que la Misión de la OEA viene exhortando al TSE, a sus dependencias descentralizadas, así como a los distintos sectores que generan información, que considere este tema entre sus prioridades y puedan agotar todas las vías de información para garantizar el oportuno conocimiento del lugar exacto donde cada elector deberá ejercer el sufragio.

Una información imprecisa o vaga acerca del centro de votación que corresponde a estos ciudadanos, podría introducir serios factores de riesgo en el desarrollo de la votación. Ello es tanto más complejo por el carácter multiétnico del país, lo que exige que la comunicación sea no sólo en idioma español sino en los idiomas nativos.

Por otra parte, la Misión lleva a cabo un seguimiento a la logística, así como a la elaboración y distribución del material electoral, aspectos estos que se están desarrollando con distintos niveles de cumplimiento del calendario establecido. Sin embargo, es necesario precisar en este campo la necesidad de que frente a los eventuales problemas que puedan generarse por las condiciones del clima, particularmente en las áreas rurales, existan los debidos planes de contingencia, especialmente en lo relativo a la distribución y entrega del material electoral, y en la constatación de las condiciones de infraestructura de los distintos centros de votación.

En materia de informática, la Misión también desea ratificar su recomendación para que el TSE pueda llevar a cabo un simulacro integral, nacional y público del sistema de transmisión de resultados, que permita la presencia de los fiscales técnicos de las organizaciones políticas participantes. De igual manera que se celebren de manera periódica pruebas de comunicación y redes que garanticen el adecuado funcionamientos de estos procedimientos.

De los reportes que viene recibiendo de las 22 subsedes, la Misión de la OEA ha observado el incremento de acciones de violencia en distintas regiones del país, aún cuando no se conoce el resultado de las investigaciones para determinar si las mismas tienen motivaciones políticas o delincuenciales. La Misión deplora nuevamente que estos actos de violencia hayan cobrado la vida de ciudadanos guatemaltecos, entre quienes se encuentran un importante número de dirigentes, autoridades y candidatos de distintas organizaciones políticas, lo cual afecta negativamente esta etapa del proceso electoral.

Esta situación no pasa desapercibida para la Misión, por cuanto constituye conjuntamente con otras demandas ciudadanas, una de las mayores preocupaciones que la opinión pública guatemalteca tiene en la actual coyuntura política-electoral. La Misión ha solicitado a las autoridades correspondientes el resultado de las investigaciones efectuadas. En este mismo sentido, la Misión de la OEA viene siguiendo de manera muy cercana y atenta el desarrollo de los planes de seguridad que las distintas autoridades del Estado vienen adoptando y las medidas para asegurar el debido ambiente de seguridad, calma y libertad que todo proceso electoral requiere como condición indispensable para que los electores acudan a las mesas electorales.




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