Comunicado de Prensa


Secretario General de la OEA destacó el “nuevo optimismo” de América Latina para afrontar numerosos retos

  14 de septiembre de 2010

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, destacó el “nuevo optimismo” con el que América Latina afronta hoy los retos que se le plantean en el futuro inmediato, entre los que resaltó los desafíos a la democracia.

En el marco de una invitación que le cursara la sede mexicana de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), el máximo representante de la OEA destacó los cambios positivos que se evidencian en América Latina y el Caribe y que son el resultado de una década de crecimiento económico y combate a la pobreza.

“Después de los temores e incertidumbres provocados por la gran depresión de 2009, las economías de la región han comenzado a crecer vigorosamente, comenzando por Brasil y Argentina, pero alcanzando también a Colombia, Chile, México y otras, con tasas incluso superiores a las que precedieron a la crisis”, afirmó el Secretario General Insulza, apuntando que ya entre 2003 y 2008 la región había crecido a un promedio de más del 5 por ciento anual.

Resaltó luego que “en ésta década se han visto caer los índices de pobreza como no ocurría desde antes de los ochenta; más de treinta millones de latinoamericanos han dejado la pobreza y se ha creado un número importante de empleos; y surge una impetuosa clase media pujante, que es siempre factor fundamental de progreso en esta década, en la que América ha tenido un desarrollo mucho mayor que en las dos anteriores sumadas”.

Al mismo tiempo, el Secretario General Insulza destacó que “los obstáculos que quedan por superar son aún inmensos para poder decir que América Latina y el Caribe han emprendido un camino cierto hacia el desarrollo”. Entre otros desafíos, nombró los insuficientes avances en materia educativa y en el desarrollo científico tecnológico; el escaso ahorro e inversión y con consecuencia la baja creación de empleos; los procesos de integración económica subregional que “parecen haberse estancado en la última década”; el “número muy grande” de los habitantes del área que sigue siendo pobre; la violencia y la criminalidad; el narcotráfico, el crimen organizado, los secuestros, el tráfico de personas y de armas, las pandillas juveniles; y el deterioro ambiental, el calentamiento global y los altos precios de la energía.

“En suma, los desafíos siguen siendo inmensos”, afirmó, “pero la oportunidad de superarlos está ahí y también el optimismo que muchos muestran ante la actual situación. Los próximos años dirán si, como alguien se ha atrevido ya a sugerir, la próxima será la década de América Latina y el Caribe o si el ímpetu del crecimiento se hará efímero una vez más y, en cambio, se harán más fuertes los conflictos sociales producto de la pobreza, el desempleo, el crimen y la desigualdad”.

El Secretario General Insulza identificó varios aspectos de los que pueden surgir amenazas que pueden “afectar la existencia misma de la democracia como forma de vida política en nuestra región” a la pobreza y la desigualdad. Entre ellos mencionó especialmente el crimen, incluyendo al narcotráfico; la corrupción; los estados débiles y mal financiados; y “la falacia democrática de que el que tiene la mayoría tiene derecho a cambiar el sistema según su parecer”.

“Aunque el éxito político tiene que ver con resultados, estos no pueden ser la única justificación para cambiar las reglas y buscar cualquier forma de prolongar un gobierno”, puntualizó el máximo representante de la organización hemisférica. “En democracia, todo poder debe tener límites; de lo contrario, los gobernantes sustituyen a las instituciones, dando lugar a nuevas formas de “cesarismo” ya conocidas en otro tiempo en el hemisferio”.

El Secretario General Insulza fue invitado a la FLACSO de México para inaugurar su año académico.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Referencia: C-329/10