Comunicado de Prensa


SOLUCIONES A LA CRÍTICA SITUACIÓN ENERGÉTICA REGIONAL SON ANALIZADAS EN UN SEMINARIO DE LA OEA EN CHILE

  11 de julio de 2008

Representantes de gobierno y especialistas en energía de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay se reunieron hoy en Santiago, Chile, en ocasión del Taller Regional del Cono Sur sobre Energía Sostenible, Cooperación e Integración Energética. El evento organizado por el Departamento de Desarrollo Sostenible de la Organización de los Estados Americanos (OEA) fue inaugurado por el Secretario General de la Organización, José Miguel Insulza, la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena Ibarra, el Ministro Presidente de la Comisión Nacional de Energía (CNE) de Chile, Marcelo Tokman Ramos, y el Embajador de los Estados Unidos en Chile, Paul Simons.

Durante el taller, que se realizó en la sede de la CEPAL, se debatieron temas clave relacionados con la seguridad y la integración energética de los países del Cono Sur. Insulza recordó que el evento se realiza en un momento en que la situación energética mundial es crítica, ya que “enfrentamos un problema de demanda energética que puede tener graves consecuencias”, y a que el creciente aumento del costo del petróleo, estimulado por el auge de la demanda energética, “está generando situaciones de inestabilidad económica e incluso social”.

Para la región del Cono Sur, dijo Insulza, la temática energética plantea desafíos de tipo económico, social y ambiental. Recordó asimismo que las proyecciones de consumo energético indican que para el año 2025 los países en desarrollo incrementarán su consumo energético en un 91 por ciento, mientras que los países industrializados lo harán en un 33 por ciento; y que en materia de demanda de electricidad, se estima que América Latina deberá aumentar su capacidad de generación eléctrica en un 144 por ciento para estar en condiciones de abastecer el consumo. Ello implica que para 2030 la región requerirá más de 700 mil millones de dólares en inversiones para el sector energético.

“Desde el punto de vista social, la energía constituye un recurso vital que sirve tanto para proveer a las necesidades humanas básicas como para generar actividades productivas. América Latina cuenta con una extraordinaria abundancia de recursos energéticos. Sin embargo, más de 50 millones de personas, en su mayoría en las zonas rurales de mayor pobreza, carecen de acceso a electricidad confiable y asequible”, mencionó el Secretario General.

Tras referirse a la incidencia del cambio climático en el consumo de combustibles fósiles, Insulza destacó que en la actualidad hablar de seguridad energética involucra, entre otras cosas, promover una matriz energética diversificada, que considere “el potenciamiento de fuentes autóctonas, el aprovechamiento de la energía nuclear en los casos en la que ésta esté disponible, el incremento de la participación de las energías renovables, el establecimiento de políticas de eficiencia energética, la moderación de las importaciones de petróleo, y la promoción de la investigación, desarrollo e implementación de nuevas tecnologías”

El Ministro Presidente de la CNE también destacó la importancia de promover la diversidad de las fuentes de generación de energía en tanto que un medio para lograr la seguridad energética. “Somos concientes de que para enfrentar los actuales desafíos no es la única herramienta el invertir más y más en las tradicionales maneras de producir energía”, dijo Tokman. “También hay que introducir nuevas alternativas energéticas cada vez más limpias y renovables”.

Por su parte, el Embajador Simons recalcó que ésta fue una semana muy oportuna para el Taller sobre Energía Sostenible del Cono Sur, haciendo alusión al comunicado que emitieron los dirigentes de los ocho países más industrializados del mundo al cabo de la cumbre anual del G-8 realizada en Hokkaido, Japón. En su declaración, los países emitieron un comunicado en el que llaman a reducir, “por lo menos en un 50%” las emisiones responsables del efecto invernadero para el año 2050. Los líderes del G-8 también se comprometieron a implementar recomendaciones sobre eficiencia energética emanadas de la Agencia Internacional de Energía. “Creemos que estos dos pasos muestran la importancia de la agenda de la reunión de hoy, y darán impulso a la investigación y aplicación de nuevas tecnologías necesarias para enfrentar los grandes desafíos que todos nuestros países enfrentan”, afirmó el Embajador Simons.

La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, aplaudió la celebración del taller, afirmando que “talleres como éste son los que deben reavivar la preocupación por la estabilidad energética y la seguridad energética”. Al referirse al alza mundial de los precios del petróleo, afirmó que esta tendencia marca el fin de una época. “Antes teníamos opciones energéticas que nos permitían optar por ciertos ámbitos de inversión, hoy no. Vamos a tener que pensar de una manera diferente”.

El taller inaugurado en Chile es el resultado de la tarea realizada en 2007 por los Estados Miembros de la OEA, que reunidos en Asamblea General aprobaron la Declaración de Panamá sobre Energía para el Desarrollo Sostenible.

En dicho documento, los países convocaron la reunión interamericana de autoridades nacionales y expertos en energía, que se llevó a cabo en Washington DC en marzo del presente año. Durante el encuentro, los expertos de los Estados Miembros decidieron llevar a cabo cuatro talleres para tratar los temas de la Asamblea General de Panamá desde el punto de vista regional. El primero de ellos es el efectuado en Santiago de Chile. Tres talleres similares están siendo organizados en las Bahamas, El Salvador y Perú para tratar los temas energéticos de los países caribeños, centroamericanos y andinos respectivamente.

Referencia: C-270/08