Comunicado de Prensa


Comisión Anti-drogas de la OEA inauguró reunión semestral con enfoque en micro-tráfico y agenda de Asamblea General Extraordinaria sobre la problemática de las drogas

  29 de abril de 2014

La Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) inauguró hoy su 55º Período de Sesiones Ordinarias donde debatirá, entre otros asuntos, las políticas relacionadas con el micro-tráfico de drogas y la agenda de la Asamblea General Extraordinaria que la institución hemisférica llevará a cabo en septiembre en Guatemala, dedicada exclusivamente al Problema Mundial de las Drogas en las Américas.

El temario de la reunión de la CICAD también incluye debates sobre las alternativas al encarcelamiento para infractores dependientes de drogas y otras personas en conflicto con la ley por motivos relacionados con los estupefacientes, y los desafíos e impactos sobre la regulación del cannabis, con especial atención a las iniciativas de este tipo en algunos Estados de Estados Unidos y Uruguay. La reunión se realiza entre hoy y el jueves 1º de mayo en la sede de la OEA en Washington, DC, bajo la Presidencia de Colombia.

Hugo de Zela, Jefe de Gabinete del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, intervino en la inauguración de la reunión en nombre del máximo representante de la institución hemisférica, José Miguel Insulza. De Zela afirmó que la sesión de la CICAD se realiza en momentos en que la problemática de las drogas en las Américas y los esfuerzos para el control de su abuso se han instalado en un lugar central de las agendas sobre políticas públicas de los países de la región, luego de la presentación del Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas, (Informe Analítico e Informe de Escenarios), que presentara Insulza el año pasado.

El embajador de Zela indicó que en el ámbito interamericano el debate se ha basado en “dos verdaderos hitos políticos de la historia reciente”. En primer lugar mencionó el informe publicado por la OEA en 2013, apuntando que este “sostiene que el consumo adictivo de drogas es una enfermedad y el adicto debe ser tratado como tal y no como un delincuente”. Afirmó que el reporte señala que “la criminalización de la posesión y el consumo de drogas con penas privativas de libertad ha generado, como uno de sus efectos, una sobrepoblación carcelaria en que los niveles de hacinamiento son inhumanos, sin que ello tenga un impacto importante en la disminución en el tráfico o consumo de drogas”.

El otro hito político que mencionó el Embajador De Zela es la Declaración de Antigua, aprobada por los 34 Estados Miembros activos en la Asamblea General de la OEA en junio de 2013 en Guatemala, que llama a un Asamblea General Extraordinaria enfocada a la discusión sobre la problemática de la droga. “Este hecho es destacable porque estamos refiriéndonos a un conjunto de países muy diversos, en distintos planos. Son Estados con geografía muy diferente, con ideologías diversas, con economías de diferente tamaño y funcionamiento y, frente al problema de la droga, con realidades también diferentes, puesto que algunos son predominantemente productores, otros consumidores, otros países de tránsito y algunos comparten varias de esas características”, afirmó.

El Embajador De Zela destacó como otro de los acontecimientos interesantes en este proceso de debate abierto sobre el tema en la región, la regularización del consumo del cannabis en los Estados de Colorado y Washington de Estados Unidos, y en Uruguay, y atribuyó especial importancia a la realización del Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA en Guatemala en septiembre próximo. “Esa será una ocasión en la cual se producirá un diálogo político de alto nivel sobre el problema de las drogas en la región”, enfatizó.

Por su parte, el Fiscal General Adjunto de Estados Unidos, James Cole, centró su exposición en los cambios de las políticas de drogas que está realizando la administración del Presidente de su país, Barack Obama, en especial en la política hacia las personas que consumen drogas ilegales y no representan un peligro mayor para la sociedad. El Fiscal Cole indicó que su gobierno considera que la política de enviar a la cárcel a personas que hayan cometidos este tipo de infracciones ha congestionado los centros de detención en Estados Unidos, elevando sus costos y desvirtuando fondos que podrían ser utilizados para combatir y perseguir a delitos y delincuentes más peligrosos. "Tenemos que aceptar de hecho que los dólares se acaban, y que el costo creciente de nuestras población carcelaria está drenando los fondos para otras prioridades en la aplicación de la ley", dijo el Fiscal Cole, agregando que “el año pasado gastamos miles de millones de dólares en nuestras prisiones”.

Cole reiteró que Washington está comprometido en la lucha contra los traficantes de drogas y cabecillas de los carteles y otros delincuentes considerados de alta peligrosidad. “Cada dólar que el Departamento de Justicia gasta en prisiones”, dijo, “se trata de un dólar que no podemos gastar en el apoyo a nuestros fiscales, a nuestras agencias de aplicación de la ley, a la búsqueda de crímenes violentos, de cárteles de la droga, la corrupción pública, el fraude financiero, el tráfico de personas, y la explotación infantil, sólo para nombrar unos pocos”. Y advirtió que si no se cambia esta política, “el Sistema Federal Criminal de Estados Unidos no será sustentable”.

Por su parte, el Viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios de Colombia, Fernando Ruiz Gómez, recordó que el actual debate sobre las políticas de drogas en el hemisferio tuvo su origen en la Cumbre de las Américas de 2012, cuando los jefes de Estado de la región encomendaron a la OEA que realizara un informe sobre la eficacia de las actuales políticas contra las drogas, y que tendrá un momento culminante en la Asamblea General Extraordinaria de septiembre de 2014. “Esto constituye una ocasión inmejorable para intentar nuevos consensos sobre las políticas de drogas en las Américas”, aseguró.

El Viceministro Ruiz Gómez destacó que su país ha buscado y considerado “consensos mínimos que requieren abordajes diferentes a la mera represión”. En este sentido, indicó que en la actual reunión de la CICAD “hemos puesto el eje de la agenda en el tráfico de drogas en pequeñas cantidades, el micro-tráfico”. El Viceministro colombiano señaló que en la pasada sesión de la CICAD se realizaron una serie de planteos que apuntaron al “reconocimiento en la necesidad de fortalecer el enfoque de salud pública en la formulación de políticas de drogas desde una perspectiva integral.

Por otra parte, en la reunión de tres días de la CICAD se presentará el Informe del Grupo de Expertos Gubernamentales y resultados preliminares de la Sexta Ronda del Mecanismo de Evaluación Multilateral (MEM), que brindará un panorama sobre el proceso de revisión de los proyectos de informe de evaluación mutua de los 34 países, cuyo fin último deberá ser evaluar el nivel de implementación de un conjunto estándar de 27 recomendaciones, con base en el Plan de Acción (2011-2015) de la Estrategia Hemisférica sobre Drogas de 2010. El informe incluye las áreas de fortalecimiento institucional, reducción de la demanda, reducción de la oferta, medidas de control y cooperación internacional.

La galería de fotos de este evento está disponible aquí.

El B-Roll de este evento está disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org.

Referencia: C-170/14