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Los líderes de los organismos multilaterales que forman el Grupo de Trabajo Conjunto de Cumbres (GTCC) destacaron hoy que el trabajo conjunto es prioritario para fortalecer medidas de integridad, transparencia, rendición de cuentas, así como la fiscalización de los presupuestos dirigidos a atender la pandemia del COVID-19.
A través de un pronunciamiento interinstitucional plasmado en la Declaración Conjunta “Addressing Corruption, Integrity and Democratic Governance associated with COVID-19” (en español, aquí) las entidades acordaron seguir coordinando acciones conjuntas para ayudar a los países del hemisferio occidental en el combate a la pandemia.
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en calidad de Presidente del GTCC, y la Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, convocaron a las Altas Autoridades del GTCC para continuar con los esfuerzos de coordinación frente a los impactos del COVID-19 en la región y en esta ocasión se enfocaron en el papel clave que desempeña la gobernanza en las medidas de respuesta y recuperación.
La Directora Etienne presentó una actualización de la situación sanitaria en la región, con un énfasis sobre los avances de la vacuna contra el COVID-19 a fin de que sea de acceso universal. “Existe un grado de urgencia sin precedentes para el desarrollo de posibles vacunas para COVID-19 y, a pesar de algunos resultados iniciales prometedores, no sabemos cuándo, cuáles o cuántas de las vacunas en desarrollo serán seguras y eficaces para su uso”, dijo la titular de la OPS.
“Dada la incertidumbre del panorama actual, se espera que la cartera de vacunas candidatas administradas por COVAX Facility ofrezca una mejor oportunidad para garantizar el acceso universal y equitativo a vacunas exitosas para todos los países, independientemente del nivel de ingresos”, agregó la Directora Etienne.
El Secretario General Almagro dijo que los efectos de la emergencia han exigido a los Estados acelerar su ritmo de acción para gobernar en la urgencia, y, con ello, la discrecionalidad del Poder Ejecutivo en la toma de decisiones, afectando el principio de control de poderes y la actualización de las entidades de fiscalización.
Para el Embajador Michael Kozak, Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos -país que ahora Preside el Proceso de Cumbres de las Américas- el GTCC ha sido fundamental en el apoyo a los países de la región en la implementación de los mandatos derivados del Compromiso de Lima. “El mandato anticorrupción continúa vigente y será un elemento central en la agenda de Cumbres para el 2021”, dijo el Embajador Kozak.
La Declaración del GTCC destacó el papel desarrollado por el Proceso de Cumbres de las Américas en abordar las consecuencias negativas de la corrupción en el bienestar económico, sanitario y social del hemisferio, así como la Carta Democrática Interamericana.
En este sentido, la Declaración señaló: “La pandemia de COVID-19 agrava estos riesgos y presenta nuevos desafíos que deben reconocerse y abordarse. Nos preocupa especialmente que los avances logrados en el abordaje del flagelo de la corrupción corran el riesgo de verse comprometidos a medida que las autoridades nacionales y subnacionales de la región se apresuren a implementar nuevas respuestas políticas y medidas de emergencia, incluido el rápido desembolso de grandes cantidades de recursos públicos y nuevas líneas de crédito, a veces sin las necesarias salvaguardias anticorrupción y de rendición de cuentas”.
En el contexto de los desafíos que presenta la pandemia de COVID-19, las entidades del GTCC subrayaron la determinación, individual y colectiva, de apoyar los socios de la región (países, gobiernos subnacionales, sector privado, sociedad civil y periodistas) para defender las mejores prácticas de gobernabilidad democrática e integridad y promover la plena implementación de instrumentos internacionales para combatir la corrupción y el lavado de activos en la región.
El Subsecretario General de la ONU y Director Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis López Calva, dijo que, “la crisis de la COVID-19 en Latinoamérica no es solo una crisis sanitaria y socioeconómica sino también una crisis de gobernanza”. “Un choque sistémico que ha exacerbado condiciones estructurales preexistentes y, sin duda, las profundizará si no existe una acción pública decidida y eficaz”, agregó López Calva.
Adicionalmente, las entidades se comprometieron a que sus propios programas de préstamos y / o asistencia técnica reconozcan y apliquen en la práctica salvaguardas estándar sobre transparencia en la contratación y disponibilidad de datos públicos a lo largo de los ciclos de los proyectos, incluyendo auditorías integrales por parte de autoridades internas y terceros, incluida la sociedad civil.
En la Declaración, las entidades hicieron especial énfasis en establecer medidas para promover sus mecanismos de rendición de cuentas, así como el acceso público de sus actividades, informando de manera sus programas de apoyo a la gobernabilidad democrática y contra la corrupción y en aplicar las salvaguardas estándar sobre transparencia y en la contratación a sus propios programas de préstamos y/o asistencia técnica.
El Grupo de Trabajo Conjunto de Cumbres está conformado por:
Referencia: C-094/20