Gracias Señora Presidente.

Deseo felicitar al Secretario General y a los Jefes de Misión que nos han presentado esta tarde los informes de observación electoral, por el excelente trabajo realizado.

Quiero manifestar la preocupación de mi delegación por la conclusión que se deriva de alguno de los informes presentados; y es que la partidarización de las instituciones de control electoral está teniendo un efecto perverso en el Hemisferio, generando una crisis de confianza en los electorados y produciendo procesos electorales vaciados de su contendido legitimador, inhibiendo así la participación democrática para producir representación política.

Como es del conocimiento de los miembros de este Consejo, las regiones autónomas del Caribe de Nicaragua tendrán elecciones el próximo mes de marzo y Nicaragua tendrá elecciones generales el próximo mes de septiembre.

El interés de mi gobierno es que el pueblo nicaragüense ejercite su pleno derecho a elegir gobernantes por medio de un proceso justo, libre, limpio y transparente; de tal manera que el pueblo pueda expresar plenamente su soberanía y autogobierno.

Para asegurar este proceso, mi Gobierno ha solicitado la presencia y la observación electoral de la Organización de Estados Americanos, emitiendo la invitación correspondiente desde el mes de septiembre pasado.

Así mismo, logramos el envío de una misión previa que pudiera informar a nuestra Organización de las condiciones preelectorales; y hacer recomendaciones in situ, para que la observación electoral sea significativa en su acompañamiento al pueblo nicaragüense y no comparsa legitimadora de un fraude electoral.
Esta Misión encabezada por el enviado especial del Secretario General, Dr. José Miguel Insulza, nuestro apreciado amigo John Biehl, se realizó la semana pasada con gran éxito y nos encontramos esperando el informe respectivo.

En este momento, nos encontramos a punto de firmar los convenios de privilegios e inmunidades e integrar la misión de observación electoral.

Quiero reiterar a este Consejo, la voluntad política de mi gobierno de auspiciar con todos nuestros medios, un proceso electoral limpio que el pueblo nicaragüense, como todos los pueblos de nuestro hemisferio, se merecen.

Deseo reiterar a este Consejo que el Gobierno de Nicaragua solicita el apoyo activo de los gobiernos miembros de esta Organización, para cumplir con esta tarea.

Deseo también señalar que rechazamos para Nicaragua un proceso electoral fraudulento que no cuente con un alto nivel de participación popular, lo cual ha sido tradicional en el pueblo nicaragüense desde 1990, cuando con el concurso de más del noventa por ciento del electorado aperturamos el proceso de transición democrática.

A mi delegación le parece desafortunado que se usen instrumentos democráticos para producir resultados antidemocráticos, lo cual puede transformarse en un síndrome exportable que frustre la transición y nos regrese a la edad oscura del hombre vociferante, del hombre del garrote, del que toma el poder para siempre o sea del tirano.

Gracias.