Contexto


LAS NACIONES UNIDAS INFORMAN SOBRE LA “DISMINUCIÓN CONSTANTE”
DEL CULTIVO DE COCA EN LA REGIÓN ANDINA

  17 de junio de 2004

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito inicia estudios sobre la coca en Colombia, Bolivia y el Perú


VIENA, 17 de junio (Servicio de Información de las Naciones Unidas) – En el quinquenio transcurrido desde el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General sobre el problema mundial de las drogas, celebrado en 1998, la superficie total destinada al cultivo de coca en la región andina (Bolivia, Colombia y el Perú) disminuyó un 20%, hasta llegar a 153.800 hectáreas en 2003, la cifra más baja registrada en los últimos 14 años.

“El hecho de que el cultivo de coca haya disminuido en Colombia a 86.000 hectáreas en 2003, lo que equivale a una declinación del 16% respecto del año pasado, es el resultado más alentador de los estudios sobre la coca realizados este año por las Naciones Unidas en la región. Es el tercer año consecutivo desde 2000 que se registra una reducción de la superficie destinada al cultivo de coca en Colombia, lo que ha dado lugar a una notable declinación total del 47%”, manifestó el Sr. Antonio Maria Costa, Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), en la conferencia de prensa celebrada en Washington, D.C. en que se hicieron públicas las conclusiones de los estudios sobre la coca realizados en 2003 en Colombia, Bolivia y el Perú.

La tendencia favorable registrada en los últimos años en Colombia se suma a la reducción drástica del cultivo de coca que ha tenido lugar en el Perú y Bolivia desde mediados del decenio de 1990. En el Perú, la superficie destinada al cultivo de coca fue de 44.200 hectáreas en 2003, lo que equivale a una reducción del 13% respecto de 1998. En Bolivia fue de 23.600 hectáreas en 2003, es decir, apenas la mitad de los niveles estimados a comienzos y mediados del decenio de 1990, aunque hubo un ligero aumento en comparación con las estimaciones de 2002.

“No hay que sobrestimar la importancia de la disminución constante del cultivo de coca en la región andina. Los tres países juntos producen prácticamente toda la cocaína que se consume en el mundo entero. Para que se mantenga esa tendencia, no solo tenemos que obligar a los cocaleros a renunciar a esa actividad ilícita, sino convencerlos de que lo hagan ofreciéndoles medios de vida alternativos sostenibles. La combinación de la política oficial de erradicación sostenida y la creación de fuentes de trabajo para los agricultores fue lo que hizo posible y duradera la disminución drástica
del cultivo de coca en el Perú y Bolivia en el decenio de 1990. De eso depende la declinación sostenida del cultivo en Colombia en el futuro”, agregó el Sr. Costa.

El Sr. Costa señaló que la responsabilidad de reducir la producción de drogas ilícitas también incumbía a los países consumidores. “La demanda impulsa la producción. El problema mundial de la cocaína no podrá resolverse si los países consumidores no frenan la adicción”.

En Colombia, según mostró el estudio, a finales de diciembre de 2003 se cultivaban unas 86.000 hectáreas de coca, lo que equivale a una disminución del 16% en comparación con las 102.000 hectáreas estimadas en diciembre de 2002.

Las reducciones más significativas se registraron en las regiones de Putumayo (61.666 hectáreas, es decir, una disminución del 45%), Guaviare (11.218 hectáreas, es decir, una disminución del 41%) y Norte de Santander (4.471 hectáreas, es decir, una disminución del 44%). El cultivo de coca aumentó en dos regiones, a saber, Nariño (17.628 hectáreas, es decir, un aumento del 17%) y Meta (12.695 hectáreas, es decir, un aumento del 38%).

Un cambio interesante que se advirtió fue la disminución de la extensión media de las parcelas de coca: el 93% de los cocales tenían menos de 3 hectáreas y representaban aproximadamente el 69% del cultivo total, mientras que las antiguas grandes plantaciones han desaparecido en su mayoría en los últimos tres años.

El valor total en finca de las 440 toneladas estimadas de pasta básica de cocaína producida en Colombia en 2003 ascendería a unos 350 millones de dólares de los Estados Unidos, en comparación con la cifra de 491 millones de dólares correspondiente a 2002.

“Si bien Colombia sigue siendo el primer productor mundial de coca, el volumen de recursos que destina a mejorar las condiciones de vida en las regiones cocaleras es uno de los más bajos del mundo. El país indudablemente necesita más inversiones en infraestructura y en el medio rural a fin de mantener los resultados de los programas de erradicación de la coca”, afirmó el Sr. Costa.

En el Perú, la superficie total dedicada al cultivo de coca en 2003 se estima en 44.200 hectáreas, lo que entraña una disminución del 5,4% en comparación con las 46.700 hectáreas de cultivo estimadas en 2002. La producción total de hoja de coca seca en 2003 se estimó en 50.790 toneladas métricas, es decir, un 3,3% ó 1.759 toneladas menos que en 2002.

En 2003 el Gobierno del Perú informó de la erradicación de 11.312 hectáreas de coca, de las cuales 7.022 hectáreas (el 62%) fueron erradicadas en el marco de campañas programadas de eliminación de cultivos ilícitos y 4.290 hectáreas (el 38%) se erradicaron en el marco de iniciativas voluntarias de reducción de cultivos de los agricultores a cambio de planes de medios de vida sostenibles.

“La declinación del cultivo de coca en el Perú no debe ser motivo de autocomplacencia. En regiones cocaleras clave se emplean técnicas mejoradas de cultivo. En los próximos años podríamos tener que hacer frente a mayores rendimientos por hectárea. Además, lo que es igualmente importante, el año 2003 se ha caracterizado por un aumento de la tensión social y la violencia en las regiones cocaleras del Perú que podría invertir los resultados favorables obtenidos en 2003 si no se presta más asistencia para el desarrollo”, advirtió el Sr. Costa.

En Bolivia, si bien la ONUDD ha venido prestando asistencia al Gobierno durante años para vigilar las tendencias del cultivo de coca, el estudio sobre la coca de 2003 es el primero que proporciona una estimación a nivel nacional.

El estudio reveló que en diciembre de 2003 se cultivaban 23.600 hectáreas de arbusto de coca. No es posible establecer una comparación precisa con los niveles de 2002, pero el aumento estimado del cultivo en la región de los Yungas de La Paz, que representó un 69% del cultivo total de coca en el país, es una señal inquietante de un posible aumento general que puede dar lugar a una producción de cocaína de 60 toneladas métricas en 2003. El cultivo estimado de 23.600 hectáreas comprende el de 12.000 hectáreas autorizado por la ley boliviana para usos tradicionales como la masticación de hoja de coca, los preparados médicos y la infusión de coca.

“Es motivo de inquietud en Bolivia que el cultivo de coca se esté derivando hacia los parques nacionales, lo que provoca daños irreversibles en los propios parques y en las reservas de biosfera,” señaló el Sr. Costa. Alentó también al Gobierno de Bolivia a que no cejara en sus esfuerzos fructíferos por reducir el cultivo de coca y pidió a los países donantes y a las instituciones multilaterales que pusieran en práctica medidas comercialmente viables y ecológicamente racionales encaminadas a garantizar ingresos lícitos y sostenibles para los pobres del medio rural.

Los estudios sobre la coca realizados por la ONUDD en la región andina se basan en la interpretación de imágenes satelitales de alta resolución complementadas con una verificación exhaustiva sobre el terreno.

La conferencia de prensa celebrada en Washington, D.C., en la que participaron altos representantes superiores de Bolivia, Colombia y el Perú, estuvo a cargo del Sr. César Gaviria, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), y el Sr. David Beall, Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD).

Además de la conferencia de prensa celebrada en Washington, D.C., los resultados de los estudios sobre la coca en la región andina realizados en 2003 se anunciaron en reuniones informativas para la prensa organizadas por la ONUDD en Viena (a cargo de Cristina Albertin y Denis Destrebecq) y en Nueva York (a cargo de Vincent McClean).


Referencia: ONU-06-17