Comunicado de Prensa


INSULZA SUBRAYA LA NECESIDAD DE FORTALECER
LA INTEGRACIÓN ENERGÉTICA REGIONAL

  28 de noviembre de 2007

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) , José Miguel Insulza , dijo hoy que la integración energética del continente es, hoy día, uno de los principales temas de la agenda hemisférica, y puso énfasis en la necesidad de que los países puedan alcanzar un grado importante de seguridad energética para promover el desarrollo sustentable de sus economías.

“No existe un sustituto a la cooperación en materia de energía”, afirmó Insulza y agregó que “existe preocupación crítica en todos los países del mundo porque este es un elemento esencial al desarrollo de nuestras sociedades”. El Secretario General de la OEA hizo esta afirmación al inaugurar una conferencia conjunta del Centro Woodrow Wilson y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) , sobre la “Energía y Desarrollo en América del Sur”.

En su exposición, destacó los abundantes recursos energéticos existentes en América Latina y el Caribe citando datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Puntualizó que en cuanto a las energías convencionales, la región dispone del 9,7% de las reservas probadas de petróleo y aporta el 13,8% de la producción mundial, cifra que se compara favorablemente con su participación en el consumo, que es solo 8,1%. Advirtió que, sin embargo, los países del hemisferio aún enfrentan importantes desafíos y problemas en esta materia.

Insulza sostuvo que a pesar de la abundancia de recursos en la región, “aún hoy día alrededor de 50 millones de personas, la mayoría pobres y habitantes de lugares remotos y aislados, carecen de un acceso confiable a la energía eléctrica o está lejos de sus posibilidades económicas”. Esta carencia en los sectores marginados, explicó, puede crear la inestabilidad política en algunos países.

Asimismo, el Secretario General se refirió a los desequilibrios que se producen entre países productores y países importadores del recurso energético. “Este desbalance no sólo lleva a que los países vivan de manera distinta y a veces totalmente opuesta a la evolución del mercado mundial de energéticos, sino que puede generar situaciones de presión o uso político de la abundancia de algún recurso por parte de países productores, que de ese modo pueden buscar áreas de influencia u obtener concesiones especiales de parte de los países importadores, con la previsible generación de tensiones políticas intraregionales,” apuntó Insulza.

Hizo referencia también, a las amenazas que se presentan en varios de los países productores de petróleo, tanto en términos de la eficiencia de sus industrias, como en problemas relacionados con el impacto ambiental global. Enfatizó que la región tendrá que seguir aumentando los niveles de inversión en el sector energético, para lograr una integración más adecuada, especialmente si Latinoamérica busca ser energéticamente autosuficiente, y abogó por el uso de fuentes energéticas alternativas y renovables cuyos impactos ambientales sean mínimos.

“Una posibilidad importante en este terreno es la que aporta la energía nuclear. De lo que se trata en realidad es de reivindicar el derecho de nuestros pueblos a investigar, desarrollar y producir energía nuclear con fines pacíficos, con el objeto de tener acceso a combustibles nucleares a precios razonables para abastecer reactores destinados a usos civiles y particularmente a la generación de energía eléctrica”, concluyó el Secretario General de la OEA.

Por su parte, el Secretario General de la FLACSO, Francisco Rojas Aravena , también puso de relieve la importancia de que Latinoamérica se haga cada vez más autosuficiente. “La energía seguirá siendo el motor que impulse los esquemas de integración”, señaló Rojas.

El titular de la FLACSO dijo que la necesidad de los países de importar combustibles a costos aceptables, además de garantizar el suministro, son elementos de peso para que los países latinoamericanos continúen afinando y mejorando sus procesos de integración energética. “Existe una interdependencia entre los países de las subregiones en cuanto a la oferta y demanda de los hidrocarburos. Esta situación tiende a llevar a lograr acuerdos de beneficio mutuo, en pos del desarrollo endógeno de sus economías”, afirmó Rojas.

Referencia: C-311/07