Comunicado de Prensa


“ENERGÍA PARA EL DESARROLLO”:
TEMA DE LA PRÓXIMA ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA

  24 de enero de 2007

El conjunto de los Estados miembros de la OEA, (OEA) se sumó hoy a la propuesta del gobierno de Panamá para que la energía, como recurso fundamental del desarrollo de los pueblos en las Américas, sea el tema central del trigésimo séptimo período ordinario de sesiones de la Asamblea General, que se realizará a partir del 3 de junio en la Ciudad de Panamá.

Al poner en consideración del Consejo Permanente el Proyecto de Declaración de Panamá “Energía para el desarrollo”, el Representante Permanente de Panamá ante la OEA, Embajador Aristides Royo, dijo que su gobierno pretende recoger, a través de esa iniciativa, las principales preocupaciones de los países por el rápido avance del problema energético. “Todos los Estados debemos ser concientes y actuar con preocupación oportuna”, aseguró Royo.

El Proyecto de Declaración, que comenzó a ser estudiado hoy a través de un grupo de trabajo presidido por el Embajador Royo, advierte, entre otros temas, que el alto costo de la energía ocasiona una situación financiera que compromete significativamente los recursos con los que cuentan los países de las Américas para impulsar sus programas de desarrollo.

El documento preliminar sostiene que el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente son complementarios y forman parte de las metas esenciales de la OEA, y que las alianzas entre los sectores público y privado son necesarias para la promoción de la agenda del sector energético del hemisferio. También se refiere a los efectos del cambio climático y a la necesidad de investigación, promoción, desarrollo y aumento del uso de formas de energía renovables. El grupo de trabajo contará con la asesoría técnica del Departamento de Desarrollo Sostenible de la OEA.


Nuevos Embajadores

En la misma sesión del Consejo Permanente, presidida por la Embajadora María del Luján Flores del Uruguay, hicieron sus primeras presentaciones el Representante Permanente de Bolivia ante la OEA, Embajador Reynaldo Cuadros Anaya, y el Representante Permanente del Perú, Antero Flores-Araoz.

El Embajador Cuadros Anaya, científico con especialidad en desarrollo sostenible, habló sobre la nueva visión cultural boliviana y el concepto del “buen vivir”, que busca trabajar en base a principios y valores multiculturales para estimular la hermandad. “Dentro de las aparentes contradicciones y desafíos al nuevo orden mundial, Bolivia plantea una alternativa de vida donde pueda vivir dentro de sus limitaciones y sus capacidades, tratando de que por lo menos su gente viva bien y tratando al resto de la comunidad de hermanos como hermanos”, puntualizó Cuadros Anaya.

Al mencionar el “delicado” tema de las drogas, dijo que Bolivia está en la mira de los otros países de la región respecto a las acciones que pueda tomar en esta materia. Sostuvo que su país está estigmatizado como productor de drogas, y exhortó a las delegaciones a mirar el tema desde una perspectiva más integral que respete los usos tradicionales que algunas sociedades dan a la hoja de coca. Habló sobre el libre mercado, derechos humanos, libertad de expresión y sobre los derechos de los pueblos indígenas. Sobre la agenda de la OEA, dijo que Bolivia va a la par con la concepción del organismo hemisférico.

El Embajador Flores-Araoz, por su parte, corroboró la voluntad del gobierno peruano de apoyar la agenda multilateral, afirmando que las democracias se fortalecen a través del diálogo, la reflexión y la búsqueda de consensos. Ratificó la vocación del Perú para promover los derechos humanos, luchar contra la corrupción en todas sus esferas y el compromiso con los derechos sociales.

Al intervenir por primera vez ante el Consejo Permanente, el Embajador Flores-Araoz se refirió al compromiso de su gobierno de luchar intensamente contra la pobreza y la discriminación– “tolerancia cero en el Perú con todo lo que significa racismo”– y reiteró la adhesión de su gobierno a los postulados de la Carta Democrática Interamericana. “Queremos una lucha frontal mucho más agresiva contra el terrorismo, la subversión, el narcotráfico y el lavado de dinero y de activos”, aseguró.

El diplomático peruano transmitió la disposición de su gobierno de ayudar en la redacción de una resolución sobre el registro civil y universal para garantizar el derecho de identidad e invitó a los países para que le acompañen en ese esfuerzo, para lo cual el Perú contribuyó con un aporte financiero. Dijo finalmente que su país defiende la libertad de prensa “muy amplia porque para que haya democracia, tiene que haber crítica y tolerancia”.


Informe del CEJA

Entre otros temas considerados durante la sesión del Consejo Permanente, el Director Ejecutivo del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), Juan Enrique Vargas, presentó un balance del proceso de reforma judicial que se ha llevado a cabo en la región durante en la última década y que “ha tenido un dinamismo y una profundidad absolutamente inédito en la historia de nuestros países”.

“Nuestros poderes judiciales hoy en día son más grandes y poderosos”, aseguró Vargas, añadiendo que entre otros avances se ha logrado un mayor nivel de transparencia y de independencia en las decisiones. Además, se ha mejorado la capacitación judicial y en muchos países ha habido reformas importantes a los procesos penales, dijo. Sin embargo, reconoció que los ciudadanos muchas veces tienen una imagen negativa del poder judicial, basada en sus percepciones de corrupción y en los problemas de seguridad.

Vargas informó al Consejo que el CEJA, que tiene sede en Santiago de Chile, ha colaborado con los países en materia de reforma judicial, pero afirmó que una plena reforma de los sistemas de justicia requiere no solamente apoyo técnico, sino también “un apoyo político de parte de los Estados y creo que todavía ese es un ámbito en el cual tenemos que avanzar mucho más para vender la idea de la necesidad imperiosa de una reforma judicial sostenida en el tiempo y financiada adecuadamente para que pueda ser exitosa”.

Referencia: C-020/07