Discursos y otros documentos del Secretario General

DURANTE EL CONSEJO PERMANENTE PARA RECIBIR AL EXPRESIDENTE DE BOLIVIA Y DELEGADO DEL PAÍS ANTE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL JORGE QUIROGA

12 de diciembre de 2019 - Washington, DC

Un fraude electoral consiste en una o más maniobras engañosas, manipulaciones o acciones ilícitas, perpetradas con el objeto de alterar el resultado de una elección. Tomando esta definición como referencia, no queda duda de que lo ocurrido en Bolivia el 20 de octubre debe ser calificado de fraude electoral.

Como han relatado los peritos, este fraude se ejecutó en dos niveles; en primer lugar, en las mesas, mediante la alteración y manipulación de actas en seis departamentos diferentes y a favor de un único candidato. En segundo lugar, a nivel informático, mediante el re-direccionamiento del flujo de datos a servidores ocultos y no controlados, haciendo posible la manipulación de datos y la suplantación de actas. El informe del equipo auditor hace mención a asesores informáticos que no pertenecían a la planta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ni de la empresa proveedora.

Las autoridades bolivianas han comenzado la investigación de lo ocurrido el 20 de octubre; confiamos en que darán con los responsables de este intento de burlar al pueblo boliviano.

Es preciso reiterar, para que se comprenda a cabalidad, que los hallazgos del equipo auditor no refieren a errores o meras irregularidades, son acciones deliberadas, con una clara intención de violentar la voluntad popular expresada en las urnas. Me pregunto, nuevamente, quién de los presentes aceptaría en su propio país un proceso tan abiertamente viciado.

La OEA cuenta hoy con un sólido equipo electoral, con amplios márgenes de autonomía técnica. En un contexto en que la desinformación abunda, los informes de la OEA son garantía de rigurosidad, objetividad y compromiso con la verdad.

En mis años al frente de la Secretaría, mis únicas peticiones a los equipos de observación han sido que seamos garantía de imparcialidad para todos los actores en la contienda. Que, sin excepciones, relatemos todo lo observado y que no permitamos que nadie nos robe una elección. Y así lo han hecho nuestros expertos, han validado todos los procesos que se dieron de una forma legítima en este hemisferio. Han denunciado, también, en todos los casos, cualquier irregularidad observada, sin importar signo ideológico, sin importar oficialismo u oposición.

Como dijo alguna vez el genial Octavio Paz, el examen del pasado inmediato y del presente nos cura de la peor intoxicación: la ideológica. Las áreas técnicas de la OEA no se rigen por orientaciones ideológicas, sino por hechos, y los hechos en Bolivia no dejan lugar a dudas.

Definitivamente somos, como Organización de los Estados Americanos, como Secretaría General, los más respetuosos de los principios de no intervención y no injerencia en los asuntos internos de otros Estados. Es un mandato clarísimo que respetamos y cumplimos a cabalidad siempre, dentro del marco institucional, dentro del marco de los instrumentos jurídicos del sistema interamericano.

Fue el propio expresidente Evo Morales quien, reconociendo el prestigio y la calidad del trabajo de la OEA, solicitó a esta organización que auditara la elección. Fue el propio expresidente quien asumió que este informe sería vinculante. Fue el mismo expresidente quien, luego de conocerse el informe preliminar, llamó a un nuevo proceso electoral, reconociendo implícitamente la contundencia de los hallazgos.

Ya nadie pone en duda que la salida de la crisis política boliviana es a través de un nuevo proceso electoral, con todas las garantías de equidad y transparencia. La propia bancada del MAS, a quien saludamos, la Asamblea Legislativa aprobó por unanimidad la realización de nuevas elecciones. Esta Secretaría General y sus áreas técnicas prestarán todo su apoyo y expertise para asegurar comicios de calidad.

Con este objetivo, hemos trabajado de manera incansable y hemos preparado los informes que se han dado a conocer hoy. Fueron elaborados tomando en cuenta los hallazgos de la MOE y de la auditoría, y van desde la transmisión de resultados y el resguardo de actas, hasta el financiamiento político y el acceso a la información pública.

Como se explica en los comunicados dados a conocer ayer, las recomendaciones son de diferente índole, algunas que deberán ser implementadas de cara a las próximas elecciones generales, y otras que requieren de mayor tiempo para su adopción y que contribuirán a mejorar sustancialmente el sistema electoral boliviano.

Tal como ha quedado demostrado, nuestro compromiso con la democracia boliviana es absoluto. Estamos y estaremos siempre dispuestos a colaborar para que se respete la voluntad política de bolivianos y bolivianas.

Saludamos el proceso institucional de democratización. Saludamos las negociaciones que se han venido llevando a cabo y que han encaminado al país a una salida institucional. Ese es un imperativo moral, ético, político, internacional de todos quienes estamos acá.

La apertura de Bolivia al sistema interamericano también la saludamos, es una apertura muy saludable y que se hace en las malas, luego de un informe preliminar negativo y eso también es encomiable y es reconocido. Saludamos ese acuerdo con el sistema interamericano, saludamos la confianza en los resultados que surgen de esas misiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), es constructivo para todos nosotros.

Esperemos también que, como ha solicitado de nuevo el embajador (de Venezuela ante la OEA, Gustavo) Tarre, aquellos que han pedido esta misión, también la hagan con la misma unanimidad para Venezuela, tan necesaria como nunca.

Saludamos a los directores, al Secretario Ejecutivo de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia, Francisco Guerrero; saludamos al director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO), Gerardo de Icaza. Saludamos el trabajo de todos los técnicos, que hicieron un trabajo encomiable y que a ustedes les dan garantías, certeza jurídica, certeza en los resultados, a todos.

Eso es lo importante, la certeza. No vamos a ningún proceso electoral buscando encontrar cosas raras, vamos simplemente a generar las condiciones que permitan la certeza del votante, la certeza de la comunidad internacional. Saludamos a quienes hicieron sus presentaciones aquí, querido amigo, expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, a Gualberto Cusi, a Jhanisse Vaca Daza y Álvaro Andrade. Sus presentaciones también son contundentes por lo que ha vivido Bolivia, saludamos lo profundo que le llega el país a sus sentimientos políticos y a su compromiso con el sistema interamericano y con la Organización de los Estados Americanos y por venir a presentar ante todos en el hemisferio.

Gracias.