Comunicado de Prensa


DEBATE SOBRE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN DOMINA REUNIÓN DE LA OEA

  15 de junio de 2007

MONTEVIDEO, Uruguay –Representantes de los 34 países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) clausuraron hoy en la capital uruguaya un seminario que reunió por dos días a los principales comunicadores de los gobiernos de la región, para analizar los temas más importantes de la agenda interamericana.

El Segundo Encuentro de Portavoces de Gobierno de los Estados Miembros de la OEA consistió en una serie de paneles de discusión en que los voceros, junto con reconocidas personalidades del hemisferio, periodistas y autoridades de la OEA, intercambiaron experiencias para mejorar la comunicación entre los gobiernos y la sociedad. Los expertos examinaron asuntos como el rol de los voceros de gobierno, su relación con los medios, el acceso a la información, la transparencia en la gestión pública y la libertad de expresión.

Durante su intervención en el seminario, el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) , Ignacio Álvarez, destacó varios avances que los Estados miembros han logrado durante los últimos años en materia de libertad de expresión y subrayó algunos de los desafíos pendientes en las Américas.

Álvarez se mostró optimista por la existencia de una mayor conciencia sobre la importancia del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, lo que calificó como “un paso fundamental en la democratización de la región”. Asimismo, subrayó las iniciativas legislativas en ciertos países que han logrado eliminar el delito de desacato, permitiendo así que se investigue sin obstáculos legales, la actuación de los funcionarios públicos. Todavía en algunos países, esta acción se ve impedida por normas que establecen una especial protección al honor de los funcionarios públicos.

Sin embargo, Álvarez expresó preocupación por la creciente tendencia de violencia contra los periodistas en el continente, enfatizando que en 2006, por lo menos 19 fueron asesinados. Además dijo que la falta de una debida investigación de estos asesinatos ha sido motivo de preocupación permanente de la Relatoría Especial.

“Estos crímenes frecuentemente quedan en la impunidad. La falta de sanciones a los responsables materiales e intelectuales de estos homicidios propicia la comisión de nuevos asesinatos”, enfatizó Álvarez. Asimismo, señaló que existe un alto número de comunicadores que sufren agresiones físicas o reciben amenazas, por lo cual “se ven enfrentados, una vez más, ante la trágica elección de continuar arriesgándose o autocensurarse”.

“El camino hacia una democracia de mejor calidad sólo se puede alcanzar con una mayor participación de la sociedad en los problemas comunes a todas las personas, a través de plenas garantías para el ejercicio de la libertad de pensamiento y expresión. La activa y efectiva participación de todos los ciudadanos y ciudadanas, el control democrático de las instituciones y un amplio diálogo social son herramientas fundamentales para fortalecer las instituciones democráticas, combatir los enclaves autoritarios que aun existen en nuestras sociedades y no permitir el regreso de etapas grises, superadas con mucho esfuerzo en la región”, concluyó el Relator Especial para la Libertad de Expresión.

Por su parte, el Representante de Brasil ante la OEA, Embajador Osmar Chohfi, señaló que “el encuentro y el debate de hoy difícilmente se podría realizar hace unas pocas décadas atrás”. El Embajador brasileño agregó que “estamos aquí hoy, porque nuestra región se compone actualmente de Estados democráticos y es innegable el papel que desempeñan los medios de comunicación en el proceso de redemocratización en muchas de las sociedades de nuestro hemisferio”.

Chohfi también reconoció la importante contribución que los medios de comunicación han realizado para que hoy en día, “el acceso a la información pública y la transparencia en las acciones de los gobiernos sean elementos esenciales de la gobernabilidad democrática en nuestra región”.

La Embajadora del Uruguay ante la OEA, Maria del Luján Flores, quien moderó un panel sobre la libertad de expresión, reiteró que existe una relación “indisoluble entre democracia y libertad de pensamiento y de expresión”. La diplomática uruguaya hizo hincapié en la importancia del diálogo y manifestó que “la libertad de opinión, el debate libre y la disidencia son propios de la democracia. Para ser plenamente libre una sociedad debe estar bien informada”.

“Pese a los avances registrados no es posible desconocer que continúan existiendo violaciones a la libertad de expresión en nuestro continente, de allí la importancia de debatir el tema y de buscar vías para promover progresos a futuro”, puntualizó Luján Flores.

Claudio Grossman, Decano de la Facultad de Derecho de American University, expuso sobre los estándares internacionales en materia de libertad de expresión, que se desprenden de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre Derechos Humanos , la Declaración de Principios de Libertad de Expresión , la jurisprudencia de la Comisión y la Corte Interamericana y los estudios del Relator Especial para la Libertad de Expresión, entre otros. Estas normas incluyen: el derecho a buscar, recibir y difundir información y a expresarse por cualquier medio; la prohibición de la censura previa; condiciones para la aplicación de responsabilidades ulteriores; la prohibición de medios indirectos para restringir la libertad de expresión, incluyendo monopolios de los medios de comunicación, y demás.

Grossman señaló que “la libertad de expresión es uno de los valores fundamentales de la democracia” y presentó varios casos jurídicos de la región para ilustrar cómo este derecho ha progresado en algunos países, pero en otros enfrenta restricciones. “Cuando se silencia la expresión, se silencia el derecho de expresar y también el derecho de escuchar”, enfatizó.

Al clausurar las deliberaciones, la Directora del Departamento de Relaciones Externas de la OEA , Irene Klinger, resumió las principales conclusiones del encuentro, recalcando que los ciudadanos del continente tienen el derecho a la información publica y los gobiernos la obligación de proporcionarla y de asegurarse de que esté al alcance de todos los sectores de la población.

Referencia: C-146/07