Comunicado de Prensa


INSULZA LLAMA A RENOVAR COMPROMISOS CON EL FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL DE HAITI

  12 de febrero de 2007

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo hoy que Haití presenta tres grandes desafíos a la comunidad internacional, que tienen relación con el fortalecimiento del aparato estatal, con el logro de avances en los temas de seguridad y desarrollo económico, y con la coordinación del trabajo de los organismos involucrados en estas tareas para fortalecer el Estado haitiano en términos efectivos.

Insulza dijo lo anterior en Lima, Perú, en la cita que se dieron los nueve países latinoamericanos componentes de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), más representantes de la ONU y la OEA, para revisar los avances y obstáculos que enfrentan las tareas de apoyo al país caribeño.

“A poco más de un año de las elecciones presidenciales, existe un gobierno democrático, estable, con planes y proyectos en marcha que se está enfrentando con energía al problema de la seguridad”, manifestó Insulza, advirtiendo que no obstante esta constatación, la situación político institucional haitiana “sigue marcada por la inestabilidad, la inoperancia de las instituciones y por los crecientes niveles de violencia e inseguridad pública”.

El Secretario General de la OEA expresó, en este contexto, la necesidad de renovar el mandato de la MINUSTAH y señaló que éste es momento de reconfirmar el apoyo a la labor de ayuda a Haití y no de hablar sobre plazos de término de estos planes. Dijo que es preciso asumir los nuevos desafíos que tienen los países involucrados en la ayuda, y puso énfasis en la necesidad de romper el círculo vicioso que impide el éxito de los planes de ayuda que vincula los problemas de seguridad con la implantación de mecanismos que permitan el desarrollo económico de la isla. La debilidad del aparato de Estado, la violencia delictiva y el desarrollo económico, están profundamente ligados, dijo Insulza, y uno de los objetivos principales debe ser construir capacidades para romper esta relación y abordar de manera simultánea los elementos de este dramático fenómeno que bloquea el desarrollo de la sociedad haitiana.

Reconoció que desde las elecciones de febrero de 2006, el gobierno de René Préval mostró voluntad política para cambiar las condiciones de vida del pueblo haitiano y destacó especialmente la importancia del Plan de Apaciguamiento Social (PAS) que diseñó programas de emergencia para luchar contra la pobreza extrema. Sin embargo, sostuvo, mientras el presupuesto nacional dependa en un 66 por ciento del financiamiento internacional, Haití está obligado a depender de la ayuda externa. Por esto, insistió, el fortalecimiento del gobierno central es tarea prioritaria de la cooperación internacional. En tanto no se fortalezca el poder central, no habrá mejoría en la actual situación, dijo Insulza. “Mientras no haya un gobierno capaz de controlar el orden público y de echar a andar planes de desarrollo económico, la tarea de los cooperantes internacionales no está cumplida”, afirmó.

Explicó luego que mientras no se creen puestos de trabajo, la inseguridad que envuelve el día a día de los haitianos tiene pocas perspectivas de solución, y remarcó que en este escenario el primer desafío es frenar la violencia, de forma de estimular la inversión que abra espacios a la generación de empleos. “La OEA se propone emprender, a través del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral, proyectos directamente relacionados con el desarrollo socioeconómico, específicamente en las áreas de turismo, agroturismo y reforestación”, adelantó Insulza. Debemos ser capaces de mejorar sustantivamente la calidad de la seguridad pública, de la policía y de los sistemas judicial y carcelario, con el objetivo de crear seguridad y terminar con el estancamiento económico del país, dijo el Secretario General.

Insulza informó que “la espina dorsal del trabajo de la OEA en 2007 será el proyecto de Registro Civil. La Modernización del Registro Civil y del Registro Electoral, que serán incorporados a un Sistema Integrado Permanente de Identificación, constituirá una nueva etapa de la asistencia de nuestro organismo a Haití”. La no existencia de un documento que identifique a los haitianos desde su nacimiento constituye uno de los grandes problemas de una sociedad que no logra organizar el aparato público ni en su forma más elemental, apuntó.

En la reunión, que fue inaugurada por el Ministro de Relaciones Exteriores peruano José Antonio García Belaúnde, el representante del Secretario General de Naciones Unidas para Haití, Edmond Mulet, hizo una detallada exposición sobre la actual situación que atraviesa el país, y mostró su preocupación por las cifras que muestra la violencia delictiva.

Insulza será recibido mañana por el Presidente Alan García y por el Canciller García Belaúnde.

Referencia: C-043/07