6.1 Distribución espacial y evolución demográfica
6.2 Evolución de los índices de bienestar y capacitación
6.3 Estructura ocupacional
6.4 Las tendencias demográficas y ocupacionales para 1985 y 2000
6.1.1 Evolución histórica
6.1.2 Distribución por zonas y tasas vitales
6.1.3 Urbanización
6.1.4 Migraciones
6.1.5 Grupos étnicos
El territorio dentro del cual se encuentra la CIRB fue de los últimos en ser incorporados a la organización nacional. Hasta fines del siglo XIX esa tierra se encontraba en poder de los indios, los que a su vez llegaron a la región empujados desde afuera.
Las campañas militares de conquista del territorio comienzan a mediados del siglo pasado pero solo cobran importancia en el año 1870 a partir del cual se suceden una serie de expediciones que culminan en 1911 con el sometimiento definitivo de los indígenas.
Paralelamente a las compañas militares comienza el poblamiento de la región y en 1884, el que hasta ese entonces había sido territorio del Chaco es dividido en dos partes, territorios del Chaco y Formosa, pasando a ser Resistencia y Formosa las ciudades capitales respectivas. Poco antes se había entregado a la provincia de Santa Fe el territorio ubicado entre el Arroyo del Rey y el paralelo 28, que era la zona más poblada de la región.
La colonización de la Zona Este se hizo de acuerdo con la Ley 817, la que fijaba como norma básica la división en secciones de veinte kilómetros de lado subdivididas a su vez para su entrega a los colonos. La sección que quedaba entre otras dos entregadas para poblar se destinaba a la colonización por empresas particulares, a la reducción de indígenas o al pastoreo.
Al mismo tiempo, a los colonos que fueran a poblar esas tierras se les daba una serie de beneficios tales como víveres, habitación, animales de labor y de cría, semillas, útiles de trabajo, etc., por lo menos durante un año.
Siguiendo las normas de esa ley se fundaron varias colonias en la Zona Este del Chaco, tales como Colonia Popular, Nueva Alcalá, Novaró, Miguel Angel, Benítez. Puerto Barranqueras, etc. Pero desde fines de la década del ochenta esa actividad quedó detenida al comenzar la entrega de tierras a compañías que no cumplían con su obligación de colonizar. En muchos casos estas tierras fueron utilizadas para especulación y finalmente en 1891 se dicta la ley llamada "de liquidación" que permite, a los que habían recibido tierra como concesión para ocuparla con colonos, comprarla a bajo precio y quedar exentos de la obligación de poblarla. Esto originó un cordón de latifundios inexplotados que impidieron la expansión hacia el oeste hasta la primera década de nuestro siglo. Muchas de esas tierras fueron adquiridas por las compañías tanineras.
Mientras la colonización agrícola se detiene, comienza el auge de la explotación maderera y aparece el ferrocarril. Primero, la línea que llega desde Santa Fe y a partir de 1909 la de Barranqueras hacia el oeste. Esta ultima, construida por el Estado, tenía como finalidad facilitar la explotación de los montes del interior del Chaco. La zona cubierta por este ferrocarril, a diferencia de los departamentos del sur del territorio, fue trabajada por pequeños obrajes y surgió así una población seminómada de obrajeros y hacheros que iban de un punto a otro buscando bosques para cortar. Sólo quedaba población estable en los alrededores de las estaciones ferroviarias.
La producción del tanino y de madera fue la principal actividad económica del Chaco, desde comienzos de este siglo hasta mediados de la década del veinte. En esa época se produjo una crisis que restó importancia a esta actividad, desplazándose el eje de la economía chaqueña a la agricultura, que se desarrolló en el centro de la provincia a través de los colonos. Estos llegaron en dos grandes grupos: el primero, en las décadas del diez y principios de la del veinte, formado por españoles e italianos fundamentalmente; el segundo, formado por inmigrantes venidos de los países del este de Europa, que llegaron en la década del veinte.
Los colonizadores del Chaco tienen las siguientes características: 1°) llegan con poco o ningún capital (en dinero y a veces en forma de útiles y animales). Para instalarse tienen que acudir al crédito de los comerciantes que ya están instalados en la zona; 2°) se agrupan por nacionalidad formando así colonias de montenegrinos, búlgaros, checos, etc.; 3°) ocupan parcelas de tierras que van de 25 a 200 hectáreas según la región (tamaños fijados por las normas que se dan para cada colonia); 4°) generalmente ocupan tierras fiscales cuyo título de propiedad reclaman posteriormente.
Se produce así en el Chaco una ocupación mas intensiva del suelo basada en colonos que trabajan di rectamente la tierra con ayuda de su familia.
Desde los comienzos de la colonización de este siglo hasta la década del sesenta el algodón será casi único cultivo del Chaco con cuya producción se avanzo en la ocupación de casi todo el territorio. Se formaron así las colonias que rodean los pueblos de Presidencia de La Plaza, Machagai, Quitilipi, Presidencia Roque Sáenz Peña, Avia Terai, Pampa del Infierno, Campo Largo, Charata, Las Breñas, General Pinedo, Corzuela, Villa Angela, Villa Berthet, San Bernardo.
Además de los colonos europeos el algodón atrajo a criollos de Corrientes y Santiago del Estero que iban a trabajar como cosecheros. Por lo común, al principio volvían a su provincia después de la cosecha, pero más tarde comenzaron a quedarse, ocupando parcelas de tierra que en general eran mucho más pe quenas que la de los colonos europeos. Los criollos sólo podían obtener de ellas lo necesario para subsistir y complementaban sus ingresos trabajando como hacheros de monte o en otras tareas temporarias.
En correspondencia con la explotación forestal y el cultivo del algodón surgieron las dos principales industrias de la zona: las fábricas de extracto de quebracho (la primera de ellas en Puerto Tirol) y las desmotadoras de algodón que aparecen entre 1901 y 1904 y que llegan a ser la actividad industrial dominante de la región.
El proceso de formación socioeconómica de Formosa tiene muchos puntos de contacto con el del Chaco. Ambas se formaron simultáneamente y se integraron al conjunto nacional como consecuencia de las campañas militares y su evolución en las décadas del ochenta y del noventa es similar. En Formosa, lo mismo que en el Chaco, se entregaron tierras a presuntas compañías colonizadoras que no cumplieron con la ley Avellaneda y que acapararon la tierra con propósitos especulativos. Esto dio lugar en ambas provincias, pero más aun en la de Formosa donde sólo hubo una colonia agrícola, a la formación de una cadena de grandes latifundios que impidió la colonización. En 1912 existía solamente la colonia agrícola que rodeaba la ciudad de Formosa. Por otra parte es recién en esa época - primera década de este siglo - que la provincia comienza su vida económica.
La nueva actividad forestal dio nacimiento a la industria local, y aparecieron dos fábricas de tani no en Formosa. La ubicación de las mismas se debió a que en la zona Este de la provincia era donde se encontraba la mayor cantidad de quebracho colorado y el puerto desde el cual se podía enviar la producción a los mercados extranjeros. Estando las fábricas sobre la costa se hizo necesario construir el ferrocarril para llevar allí los rollizos y de esa manera entre 1908 y 1930 se tienden las vías que unen la ciudad de Formosa con la ciudad de Embarcación, en Salta.
La crisis taninera de 1926 afectó también a Formosa y su industria dejó de crecer. Desde la década del veinte comienza en el territorio el cultivo del algodón, pero su gran expansión es a partir del desarrollo de la demanda algodonera en 1930 y sobre todo después de 1947.
Como consecuencia de la apropiación latifundista de la Zona Este, la colonización algodonera se realizó en el centro de la provincia, fundamentalmente en los departamentos de Pirané y Patino. Aparece aquí otra diferencia con el Chaco. Mientras en esa provincia la tierra fue dividida en chacras de 25, 50 y 100 hectáreas originando así un sector de colonos medios, en Formosa la poca cantidad de tierra apta hizo que se produjera un gran desarrollo del minifundio y la aparición de pequeños campesinos. Estos se instalaban en tierras fiscales sin tener título alguno. En 1935 y 1936 el 86,6% de los productores algodoneros de Formosa eran ocupantes de tierras fiscales.
Otra diferencia entre ambas provincias está dada por el origen de los productores algodoneros. Mientras en el Chaco la mayoría de los colonos eran extranjeros de origen europeo, en Formosa, si bien el 77,3% de los productores eran extranjeros, encontramos un neto predominio de los paraguayos (63,1%). Los productores europeos tenían mucho menor peso en cuanto a su numero, aunque ocupaban mayores extensiones de tierra.
La gran expansión del cultivo de algodón en Formosa, iniciada a partir de 1947, llega hasta 1957 y 1958 y se produce sobre todo en los departamentos de Pilagás y Laishi y también en el de Pilcomayo. En esa época se efectúa la venta de parte de las grandes unidades acaparadas a fines del siglo pasado y consecuentemente se advierte un crecimiento del minifundio. De las nuevas explotaciones que aparecen entre 1947 y 1960 - que constituye el 59% del total - el 73% tiene menos de 25 hectáreas.
En resumen, se puede señalar los siguientes períodos en la historia de la formación socioeconómica de Chaco y Formosa:
· Período de fundación (hasta 1900): es el período de ocupación militar de la región y de la entrega de grandes extensiones de tierra a propietarios particulares, se forman en dos provincias cadenas de latifundios en el Este. No hay ninguna actividad productiva importante ni ocupación del suelo.
· Período del tanino: comienza la explotación forestal de la madera y del tanino. Por el tipo de actividad hay poco asentamiento de población. El período se extiende en el Chaco hasta la década del veinte y Formosa sigue siendo preponderante hasta la década del cuarenta.
· Período del algodón: comienza en el Chaco entre 1924 y 1926 con la campaña de fomento algodonero del Ministerio de Agricultura. En Formosa, aunque hay ya cierto desarrollo desde 1930, comienza en gran escala desde 1947. En ambos casos se da sobre la base de ocupación de tierras libres de origen fiscal, pero en Formosa con neto predominio de minifundios mientras que en el Chaco con mayor participación de las chacras entre 25 y 100 hectáreas. En las dos provincias el período se cierra con la crisis algodonera en la década del sesenta. Este período es, en ambas provincias, el de gran asentamiento de población.
Las provincias que componen la CIRB tenían una población de 1 310 500 habitantes en el año 1970, la que representaba el 5,6% de la población total del país.
Ese total se distribuye así: a la provincia del Chaco 566 600 habitantes (43,2%), a la provincia de Formosa 234 100 (17,9%) y a la provincia de Salta 509 800 (38,9%). La evolución intercensal de la población de la CIRB (Ap. *) puede apreciarse en el cuadro VI-1
(*) Totales de provincias
Cuadro VI-1 - Población total de la CIRB (Ap) (en miles de habitantes)
Provincia |
1947 |
1960 |
1970 |
Chaco (Ap) |
431 |
543 |
567 |
Formosa (Ap) |
114 |
179 |
234 |
Salta (Ap) |
291 |
413 |
510 |
Total CIRB (Ap) |
835 |
1 135 |
1 310 |
|
15 894 |
20 014 |
23 364 |
CIRB (Ap)/País |
5,3% |
5,7% |
5,6% |
Fuente: Censos Nacionales de Población (1947, 1960 y 1970).
Referida al área de los departamentos que integran total o parcialmente el área del Estudio o sea CIRB (Ad) la población representa el 60,2% de la de las tres provincias y el 3,4% de la del país. Es necesario aclarar aquí que este volumen de población esta sobreestimado sensiblemente en el caso de los departamentos de Oran y San Martín (Salta), ya que la superficie de esos departamentos dentro del área del Estudio es relativamente pequeña. De cualquier manera se ha tenido que considerar la población total de aquellos al no poder discriminar que porción de la población rural está dentro de la región que se analiza.
Los mayores volúmenes de población (ver cuadro VI-2) se encuentran en la Zona Este, que agrupa aproximadamente el 65% del total. La Zona I es la más densamente poblada, con alrededor del 36% de la población total y dentro de ella, los departamentos más poblados corresponden a capitales de provincia, es decir San Fernando en el Chaco y Formosa, que representan respectivamente el 20% y el 10% del total general.
Sigue en orden de importancia la Zona VI con aproximadamente el 20% de la población de la CIRB, pero si se excluyen del departamento de San Martín las poblaciones de Tartagal, General Mosconi, Aguaray y Salvador Mazza - centros urbanos que se encuentran fuera de la CIRB - habrá que deducir 37 886 habitantes, más la población rural externa a la región. Algo similar ocurre en el caso de Oran; por tanto, el segundo lugar lo ocupa la Zona III con alrededor del 16% de la población de la CIRB, siendo Comandante Fernández el departamento más densamente poblado.
Las ciudades más importantes de la región (más de 10 000 hab.) están ubicadas principalmente en la Zona I: Resistencia (124 497), Formosa (61 071) y Barranqueras (21 645). Siguen en orden de importancia la Zona III, con Roque Sáenz Peña (36 456) y la Zona II, con Gral. San Martín (11 106).
Las localidades que tienen entre 5 000 y 10 000 habitantes son solo dos, ubicadas ambas en la Zona III: Quitilipí (7 677) y Machagai (7 014). En la Zona VI, que comprende a los departamentos sáltenos, según el Censo de 1970, no hay ciudades de más de 10 000 habitantes.
En conclusión, puede afirmarse que la población se encuentra agrupada prioritariamente en las áreas que corresponden a las capitales de provincia y en los centros algodoneros con mayor división de la tierra (Zonas I, II y III).
Referida al área departamental de la CIRB, la población pasa de 510 277 habitantes en 1947 a 692 260 en 1960 y 788 880 en 1970. Como puede verse, el crecimiento es mucho más marcado entre 1947 y 1960 y esto se debe fundamentalmente a que en ese lapso, tanto Chaco como Formosa eran zonas de atracción de población por la prosperidad del sector algodonero.
La tasa de crecimiento anual media del país fue para el período 1960-70 de 15,4% y para la CIRB de 13,2% siendo la evolución de las distintas zonas de desarrollo la que consigna el cuadro VI-3.
Mientras que en el período 1960/70 en la Zona I se mantuvo el ritmo de crecimiento del período anterior y en las Zonas IV y V se incremento, en las Zonas II, III y VI se notaron bruscos descensos, especialmente en las dos primeras. La Zona I mantuvo la tasa de crecimiento en 21% en los dos períodos intercensales, por estar asentadas en ella las capitales de provincias, que absorbieron parte del éxodo rural proveniente de las zonas algodoneras. Precisamente las Zonas II y III, que son el centro de producción de algodón del área, son las que sufrieron más fuertemente el impacto de la crisis de la década del sesenta y expulsaron población, no sólo a otras regiones del área sino especialmente a los grandes centros urbanos extrarregionales. La única excepción es el departamento de Comandante Fernández, que registra tasas de crecimiento positivas. Presidencia Roque Sáenz Peña, cabecera del departamento, es en volumen de población la tercera ciudad del área del Estudio y atrajo población rural de la región circundante.
El crecimiento poblacional de las Zonas IV y V (particularmente en los departamentos de Almirante Brown y General Güemes) puede atribuirse al hecho de que es un área con muy escasa densidad de población y donde la producción algodonera tiene menos importancia relativa que en el resto de la región.
La Zona VI registra una importante caída en el crecimiento intercensal correspondiente al período 60/70. Entre las causas que originaron este deseen so puede mencionarse el éxodo rural de la población ganadera de los departamentos comprendidos en la CIRB, la caída de la producción petrolífera de Campo Duran (en el departamento de San Martín) y las trabas impuestas al ingreso de inmigración de mano de obra de países limítrofes.
En lo que respecta a la distribución por sexos de la población dentro de la región, la población masculina predomina en las zonas rurales, mientras que la femenina es mayor en la Zona I, particularmente en los departamentos que contienen a las ciudades capitales de Chaco y Formosa. Esto se debe a la emigración de mujeres de las zonas rurales a la ciudad en busca de trabajo mientras que los hombres quedan, en mayor proporción, realizando las tareas agrícolas y ganaderas.
Para el ano 1970 la CIRB (Ap) tenía una población urbana de 718 595 hab (55%) y una población rural de 591 896 hab (45%). La evolución intercensal de esta distribución puede apreciarse en el cuadro VI-4 y su ubicación espacial en la figura VI-1.
Cuadro VI-2 - Población de la CIRB (Ad) por Zonas
Departamentos |
1947 |
1960 |
1970 |
Zona I | |||
· Bermejo (Chaco) |
20 120 |
25 345 |
20 432 |
· Formosa |
31 428 |
47 801 |
70 534 |
· Gral. Donovan |
8 190 |
10 228 |
9 770 |
· Laishi |
6 276 |
10 292 |
10 916 |
· Libertad |
5 733 |
7 125 |
6 410 |
· 1° de Mayo |
5 742 |
7 102 |
6 336 |
· San Fernando |
95 443 |
120 190 |
156 475 |
Subtotales |
172 932 |
228 083 |
280 873 |
Zona II | |||
· Pirané |
21 688 |
36 217 |
44 750 |
· Pcia. de la Plaza |
12 062 |
15 155 |
11 760 |
· San Martín (Chaco) |
32 680 |
41 275 |
39 220 |
· Sargento Cabral |
11 211 |
14 017 |
10 930 |
Subtotales |
77 641 |
106 664 |
106 660 |
Zona III | |||
· Comandante Fernández |
37 042 |
46 667 |
52 079 |
· Independencia |
10 780 |
13 559 |
13 100 |
· Maipú |
15 930 |
20 231 |
18 120 |
· Quitilipi |
18 445 |
23 569 |
23 196 |
· 25 de Mayo |
19 379 |
24 503 |
22 452 |
Subtotales |
101 576 |
128 529 |
128 947 |
TOTAL ZONA ESTE |
352 149 |
463 276 |
516 480 |
Zonas IV y V | |||
· Almirante Brown |
9 050 |
11 622 |
13 778 |
· Bermejo (Formosa) |
3 470 |
6 692 |
7 330 |
· Gral. Güemes |
15 156 |
19 184 |
25 297 |
· Matacos |
1 361 |
2 654 |
3 168 |
· Patino |
25 218 |
30 076 |
40 178 |
· Rivadavia |
9 347 |
11 754 |
12 771 |
· Copo (Stgo. del Estero) |
13 619 |
13 119 |
14 075 |
Subtotales |
77 221 |
95 101 |
116 597 |
Zona VI | |||
· Anta |
20 526 |
22 789 |
27 181 |
· Oran |
29 587 |
60 163 |
61 404 |
· San Martín (Salta) |
30 794 |
50 929 |
67 218 |
Subtotales |
80 907 |
133 881 |
155 803 |
TOTAL ZONA OESTE |
158 128 |
228 982 |
272 400 |
TOTAL CIRB (Ap) |
510 277 |
692 258 |
788 880 |
Fuente: Censos Nacionales de Población 1947, 1960 y 1970 INDEC
Cuadro VI-3 - Tasas anuales de crecimiento intercensal por zonas (por mil)
Zona |
Tasas intercensales |
|
1947/60 |
1960/70 |
|
Zona I |
21,5 |
21,0 |
Zona II |
24,7 |
0 |
Zona III |
18,3 |
0,3 |
Total Zona Este |
21,3 |
10,9 |
Zona IV y V |
16,1 |
20,6 |
Zona VI |
39,5 |
15,3 |
Total Zona Oeste |
28,9 |
17,5 |
TOTAL CIRB (Ad) |
23,7 |
13,2 |
Fuente: Unidad Técnica en base a Censos Nacionales de Población, INDEC.
La distribución de la población de la CIRB (año 1970) era similar, tanto a nivel provincial como departamental, es decir, con predominio en ambos niveles de la población urbana. Sin embargo, esa situación difería en los años 1947 y 1960, dado que a nivel departamental la población rural era proporcionalmente mayor que a nivel provincial.
Cuadro VI-4 - Distribución urbana y rural de la población de la CIRB (Ap) (en miles de habitantes)
Provincias |
1947 |
1960 |
1970 |
|||
Urbana |
Rural |
Urbana |
Rural |
Urbana |
Rural |
|
Chaco |
130 |
301 |
205 |
338 |
295 |
272 |
Formosa |
26 |
88 |
60 |
119 |
104 |
130 |
Salta |
115 |
176 |
227 |
186 |
320 |
190 |
TOTAL CIRB (Ap) |
271 |
564 |
492 |
642 |
719 |
592 |
Fuente: Censos Nacionales de Población 1947, 1960 y 1970, INDEC.
De ello se deduce que el mayor peso de la población urbana en la CIRB (Ap y Ad) en 1970, se debe a un descenso de la población rural más agudo en los departamentos que conforman la Cuenca que en el conjunto provincial, lo que se expresa con respecto a 1947 no sólo en términos relativos sino también absolutos.
En el cuadro VI-5 y en la figura VI-2, puede verse la distribución poblacional y sus variaciones por zonas en los últimos treinta años.
Los más altos índices de urbanización relativa para 1970 se observan en la Zona Este y especialmente en la Zona I, asiento de las capitales de provincia. Esta ultima es la única zona en la cual la población urbana, que creció desde 1947 aproximadamente 2,5 veces, es mayor que la rural, que en el mismo lapso cayo un 40%. Las Zonas II y III (en especial la ultima) que son los centros de la producción algodonera y cuya población rural había crecido entre 1947 y 1960, registran una caída de la misma para 1970 prácticamente a los niveles de 1947, a resultas de la crisis de este cultivo en la ultima década. Si bien el crecimiento de la población urbana a expensas de la rural constituye un fenómeno tradicionalmente aso ciado al desarrollo de la industrialización, en este caso se produce en el marco de un relativo estancamiento de la producción industrial. Es decir que aquí, la mayor proporción de población urbana es con secuencia de la crisis agraria, lo que trajo apareja da, en las ciudades más importantes de la región - básicamente Resistencia y Formosa -, la absorción de la emigración rural por actividades en las que interviene especialmente el sector publico (construcciones y servicios), tal como se consigna más adelante al analizarse la estructura ocupacional (ver parágrafo 6.3.1 del presente capítulo).
En cuanto a la Zona Oeste, si bien es mayor el peso de la población rural, la urbanización ha crecido notoriamente entre 1947 y 1970 (casi 5 veces) en tanto la población rural se ha mantenido apenas sobre el nivel absoluto de 1960. El crecimiento relativo de la población urbana es particularmente notorio en las Zonas IV y V, que en 1947 registraban una población casi totalmente rural y en 1970 la misma representaba menos del 75% de la población zonal. Aquí el crecimiento de la población urbana está vinculado con la aparición más reciente de las ciudades que han absorbido casi todo el incremento poblacional. En la Zona VI, si bien se repiten las mismas tendencias, aunque no tan marcadas, las mismas están particularmente influenciadas por el crecimiento de las ciudades de los departamentos de Oran y San Martín que están fuera de la Cuenca.
Los procesos migratorios en la CIRB tienen dos etapas claramente diferenciadas. Desde la década de 1870 hasta la crisis algodonera la Cuenca es polo de atracción de población y desde la década de 1960 en adelante es centro de expulsión de población, por razones que se verán más adelante.
En un primer período (1870-1960) recibe tres tipos de pobladores que se corresponden en cierta manera con los tres subperíodos siguientes:
i. 1870-1878: Desde antes de la fundación de Resistencia y Formosa existían sobre las costas del Paraná y Paraguay obrajes fundados por correntinos que empleaban como hacheros fundamentalmente a indios pacíficos. Es una población en buena medida transhumante y que ocupa sólo la costa del río.ii. 1878-1930: Desde la fundación de Resistencia y Formosa comienza la colonización agrícola que atrae dos tipos de población: europeos y criollos.
La inmigración europea es entre 1878 y 1920 fundamentalmente de españoles e italianos y desde 1920 en adelante de europeos orientales (búlgaros, rusos, checos, yugoeslavos, polacos). Como se ha dicho, estos se convirtieron en colonos ocupando chacras de mas de 25 hectáreas particularmente en la provincia del Chaco. En esa provincia, sobre un total de 18 196 productores, había una tercera parte de origen europeo, mientras que en Formosa, sobre un total de 5 740 productores, lo eran solo 432, es decir, apenas el 7,5%. En 1930 el cambio de política respecto al ingreso de extranjeros termina con la corriente inmigratoria europea.
Figura VI-2 - Crecimiento y distribución de la población por zonas 1960/70
Fuente: Censos Nacionales de Población y Viviendo INDEC
La inmigración criolla del período fue fundamentalmente de correntinos al este del Chaco y de santiagueños al sudoeste de esa provincia, teniendo como punto de encuentro de las dos corrientes, las proximidades de Presidencia Roque Sáenz Peña. En Formosa, los correntinos se dirigieron al este y los paraguayos al este y centro.
En 1937 el numero de extranjeros americanos (paraguayos) en Formosa era de 1 087, sobre un total de 5 740 productores.
Los criollos generalmente llegan como asalariados temporarios. Algunos se asientan en chacras pequeñas, generalmente de menos de 25 hectáreas. En la migración hacia Chaco y Formosa encontramos dos tipos: aquellos que van a la cosecha y vuelven a su provincia de origen o a Paraguay cuando esta termina, y los que se asientan en la zona.
iii. 1930-1960: Este subperíodo se caracteriza por la desaparición de la inmigración europea y se mantiene la migración criolla con las mismas características que en el subperíodo anterior.
En la zona oeste de la CIRB se produce una migración de pequeños ganaderos desde el departamento de Rivadavia, que van poblando el norte del departamento de General Güemes y los departamentos de Matacos y Bermejo.
En un segundo período (1960-1970), el estancamiento y la crisis tienen como consecuencia el éxodo de la población del Chaco. Son los pequeños productores y los asalariados con empleo inestable en las ciudades y campos, los que abandonan la zona para dirigirse a las grandes ciudades del país, como Buenos Aires y Rosario, en busca de trabajo. Allí engrosan la población de las "villas miserias".
Estimaciones realizadas en Resistencia, aunque en forma extraoficial, hablaban de un éxodo de 100 000 a 150 000 chaqueños entre 1960 y 1969.
Hay dentro del área en estudio dos grupos que en distinta medida plantean problemas especiales. Se trata de los migrantes nacidos en Paraguay y de los indígenas que habitan la zona.
Entre los campesinos pobres, semiasalariados y asalariados rurales, aparece este grupo nacional. En la provincia del Chaco tiene poco peso (2,5% de la población de 1960) pero en Formosa representaban en esa época el 15,9% de la población. En 1970 su numero ha disminuido, pero su importancia como grupo nacional es todavía grande.
Por tratarse de extranjeros nacidos en un país limítrofe y al cual pueden retornar con relativa facilidad, presentan problemas al tratar de implementar políticas demográficas en la región, como consecuencia del carácter estacional de sus migraciones.
El problema es más grande en los departamentos de la provincia de Formosa que corresponden a la Cuenca
Su peso numérico no está evaluado con exactitud. Según el ultimo Censo Indígena serían 16 000 en Chaco, de los cuales 14 000 están ubicados en los departamentos de la CIRB. En Formosa habría un total de 8 000, con 5 700 en los departamentos de la CIRB, según el censo de 1967, en Rivadavia (Salta) hay 3 800 indígenas y no los registran en el departamento de Anta.
En el total del área habría 23 700 indígenas en el año 1967 y si se supone que esa población se mantuvo más o menos estable hasta 1970, los indígenas serían alrededor del 3% de la población total del área. Estimaciones realizadas en 1970 por la Dirección Provincial del Aborigen del Chaco daban sólo para esa provincia alrededor de 30 000 indígenas. Probablemente esta sea una sobreestimación de su número, pero también existe la seguridad en la región de que en el Censo Indígena la población esta subestimada.
Dentro del área del Estudio los indígenas se distribuyen de la siguiente manera: en Chaco, tobas y vilelas en el este, mocovís en el sudeste y matacos en el noroeste; en Formosa, tobas y pilagás en el este y matacos en el oeste; en Salta, tobas, matacos, chorotes y chulupíes en el departamento de Rivadavia. Los vilelas y chulupíes tienen muy poco peso numérico: se han mestizado con criollos y otras razas y es tan prácticamente en vías de desaparición.
Los indígenas de la Zona Oeste (matacos) tuvieron contacto con los blancos desde el siglo XIX e incluso antes, ya que iban a trabajar a la cosecha de caña en Salta. Su economía estaba basada en la caza, pesca y recolección, teniendo la algarroba gran importancia en su dieta.
Para las tribus ubicadas sobre los ríos Pilcomayo y Bermejo tenía mucha importancia la pesca; en cambio los ubicados lejos de los ríos dependían en mayor medida de la caza. Con la fundación de la colonia J.J. Castelli en el departamento de General Güemes (Chaco) los indígenas de la zona abandonaron la zafra y empezaron a trabajar en la cosecha de algodón, y al terminar retornaban a su tierra en el monte. Algo similar ocurrió con los indígenas formoseños, sobre todo en el departamento Bermejo.
En términos generales, esta es la situación actual de estos indígenas, que si bien fueron los primeros en integrarse al mercado nacional de trabajo, son los que mantienen más sus costumbres tradicionales y, en cierta medida, su economía tradicional. Esto se debe, fundamentalmente a que sus lugares de residencia (Zonas IV, V y VI) no han sido aun ocupados con actividades productivas de importancia por parte de los blancos y han podido mantener desde hace mucho tiempo relaciones pacíficas con sus conquista dores.
La integración de los indígenas de la Zona Este y el departamento de Patino al mercado de trabajo se produjo de diferente manera. Su contacto con los blancos fue en general belicoso hasta su derrota en 1884. Desde entonces permanecieron sometidos, e incluso muchos se incorporaron a la actividad económica del Chaco y Formosa en calidad de hacheros. Fue sobre todo su trabajo, y en mejor medida el de los primeros correntinos que llegaron a la zona, la base de los obrajes sobre la costa del Paraná y Paraguay anteriores a la fundación de Resistencia y Formosa.
Cuadro VI-5 - Distribución urbana-rural de la Población de la CIRB (Ad) por Zonas
Departamentos |
1947 |
1960 |
1970 |
|||
urbana |
rural |
urbana |
rural |
urbana |
rural |
|
Zona I |
||||||
· Bermejo o (Chaco) |
7 241 |
12 879 |
6 054 |
19 291 |
9 553 |
10 879 |
· Formosa |
16 506 |
14 922 |
36 499 |
11 302 |
61 932 |
8 602 |
· Gral. Donovan |
|
8 190 |
2 044 |
8 184 |
3 324 |
6 446 |
· Laishi |
|
6 276 |
|
10 292 |
1 387 |
9 529 |
· Libertad |
1 255 |
4 478 |
1 480 |
5 645 |
3 352 |
3 058 |
· 1° de Mayo |
|
5 742 |
|
7 102 |
1 953 |
4 383 |
· San Fernando |
64 700 |
30 743 |
103 815 |
16 375 |
150 398 |
6 077 |
Subtotales |
89 702 |
83 230 |
149 892 |
78 191 |
231 899 |
48 974 |
Zona II |
||||||
· Pirané |
3 561 |
18 127 |
9 040 |
27 177 |
11 003 |
33 747 |
· Pcia. de la Plaza |
4 305 |
7 757 |
4 568 |
10 587 |
4 494 |
7 266 |
· San Martín (Chaco) |
2 659 |
30 021 |
5 390 |
35 885 |
14 424 |
24 796 |
· Sargento Cabral |
|
11 211 |
2 611 |
11 406 |
3 658 |
7 272 |
Subtotales |
10 525 |
67 116 |
21 609 |
85 055 |
33 579 |
73 081 |
Zona III |
||||||
· Comandante Fernández |
23 100 |
13 942 |
14 381 |
32 286 |
36 456 |
15 623 |
· Independencia |
|
10 780 |
2 059 |
11 500 |
3 240 |
9 860 |
· Maipú |
|
15 930 |
4 318 |
15 913 |
3 540 |
14 580 |
· Quitilipi |
3 298 |
15 147 |
5 217 |
18 352 |
7 677 |
15 519 |
· 25 de Mayo |
3 956 |
15 423 |
4 716 |
19 787 |
7 014 |
15 438 |
Subtotales |
30 354 |
71 222 |
30 691 |
97 838 |
57 927 |
71 020 |
TOTAL ZONA ESTE |
130 581 |
221 568 |
202 192 |
261 084 |
323 405 |
193 075 |
Zona IV y V |
||||||
· Almirante Brown |
|
9 050 |
|
11 622 |
4 939 |
8 839 |
· Bermejo (Formosa) |
|
3 470 |
|
6 692 |
943 |
6 387 |
· General Güemes |
|
15 156 |
4 131 |
15 053 |
4 705 |
20 592 |
· Matacos |
|
1 361 |
|
2 654 |
1 335 |
1 833 |
· Patino |
|
25 218 |
4 366 |
25 710 |
11 837 |
28 341 |
· Rivadavia |
|
9 347 |
|
11 754 |
|
12 771 |
· Copo (Stgo. del Estero) |
2 512 |
11 107 |
4 083 |
9 036 |
6 031 |
8 044 |
Subtotales |
2 512 |
74 709 |
12 580 |
82 521 |
29 790 |
86 807 |
Zona VI |
||||||
· Anta |
2 132 |
18 394 |
3 274 |
19 515 |
6 840 |
20 341 |
· Oran |
3 287 |
26 300 |
30 991 |
29 172 |
33 691 |
27 713 |
· San Martín (Salta) |
16 752 |
14 042 |
37 786 |
13 143 |
49 755 |
17 463 |
Subtotales |
22 171 |
58 736 |
72 051 |
61 830 |
90 286 |
65 517 |
TOTAL ZONA OESTE |
24 683 |
133 445 |
84 631 |
144 351 |
120 076 |
152 324 |
TOTAL CIRB (Ad) |
155 264 |
355 013 |
286 823 |
405 435 |
443 481 |
345 399 |
Fuente: Censos Nacionales de Población 1947, 1960 y 1970 INDEC.
En 1911 se realizo en el Chaco la campaña militar con la que se sometió en forma definitiva a los indígenas. Poco después se creo la Comisión de Reducciones de Indios que administra colonias aborígenes en Chaco (Napalpí) y Formosa (Bartolomé de las Casas) y ejerce vigilancia sobre todos los asentamientos del área.
La política oficial seguida con respecto a los indígenas en Chaco y Formosa es distinta a la seguida con los del sur del país. No se aplica a ellos una política de exterminio sino que se los concentro en las mencionadas reducciones o en determinados asentamientos. Aunque la intención manifiesta era de convertirlos en agricultores para que pudieran subvenir a sus necesidades e integrarse a la comunidad nacional, en la practica las tradiciones culturales indígenas y las condiciones en que se desarrollaron las reducciones y asentamientos, tendieron a convertirios en semiasalariados. Tanto por el tamaño de las reducciones como por la dotación de herramientas y máquinas con que se los proveyó, era difícil que los indígenas obtuvieran de las labores agrícolas lo necesario para subsistir todo el año. En con secuencia, tuvieron que salir a cosechar algodón o caña, o a trabajar como hacheros durante parte del año.
En la actualidad subsiste esa situación. Forman parte del sector de semiasalariados constituyendo su parte más pobre y postergada. Prejuicios raciales muy arraigados en la región hacen que sus posibilidades de obtener trabajo sean menores que las del resto de los trabajadores: en general los patrones prefieren emplear criollos. Los indios también son los más postergados desde el punto de vista educativo. Muchos adultos hablan idioma español con dificultad y esto es mucho más agudo entre las mujeres, cuyo contacto con la comunidad blanca es escaso.
Los indígenas de la Zona Este, en particular los de la provincia del Chaco, se han asimilado en mayor medida que los de la Zona Oeste a las pautas culturales de los blancos. Viven en las reducciones o en asentamientos rurales donde cultivan parcelas muy pe quenas de tierra en condiciones similares a las de los semiasalariados criollos, es decir, basándose en la tracción animal. En sus chacras realizan cultivos de subsistencia (batata, mandioca, poroto, maíz) y cultivos para el mercado (algodón). El algodón tienen la obligación de entregarlo a la Dirección Provincial del Aborigen, que en tal oportunidad les hace un adelanto del precio reintegrándoles el resto una vez vendido el producto. Sin embargo, los frecuentes atrasos en los pagos hacen que los indígenas prefieran muchas veces vender su producción a pequeños comerciantes que les adelantan mercaderías a lo largo del año. La Dirección del Aborigen se encarga, por otra parte, de vender a los indígenas los productos necesarios para su subsistencia, pero también en este caso las fallas del sistema hacen que el indígena deba comprar en cualquier almacén, con las consiguientes perdidas de dinero que ello significa.
6.2.1.1 Educación preprimaria
6.2.1.2 Educación primaria
6.2.1.3 Educación media
6.2.1.4 Enseñanza superior
Las provincias dentro de las cuales se encuentra la CIRB son las que poseen los más altos porcentajes de analfabetos del país. La provincia del Chaco, que tiene el 21,2% de analfabetos, solo es superada por la provincia de Jujuy (24,2%). Formosa y Salta la siguen con igual porcentaje que Santiago del Estero y Neuquén (19%). Todos están muy por encima del que corresponde al total de la Nación (8,5%).
En las tres provincias el mayor porcentaje de analfabetismo se da en las mujeres y muy marcadamente en la población rural con respecto a la urbana. Asimismo los mayores porcentajes se encuentran en el grupo de 50 años y más de edad. En todos estos aspectos las tres provincias siguen el mismo comportamiento que el total de la Nación, lo cual puede apreciarse en el cuadro VI-6 en el que, con fines comparativos, se agrega la provincia de Buenos Aires.
Cuadro VI-6 - Porcentaje de Analfabetismo-CIRB (Ap) - Año 1960
Concepto |
Chaco |
Formosa |
Salta |
Buenos Aires |
País |
Total |
21,2 |
19,5 |
19,1 |
5,6 |
8,5 |
Varones |
16,9 |
15,3 |
15,0 |
4,9 |
7,4 |
Mujeres |
25,8 |
24,1 |
23,5 |
6,2 |
9,5 |
Urbana |
23,4 |
20,5 |
31,8 |
78,4 |
51,0 |
Rural |
76,6 |
79,5 |
68,2 |
21,6 |
49,0 |
14 a 29 |
16,1 |
12,9 |
12,8 |
2,2 |
5,0 |
30 a 49 |
22,6 |
20,3 |
20,1 |
3,9 |
7,1 |
50 y más |
31,9 |
36,3 |
32,5 |
12,6 |
15,4 |
Edad desconocida |
32,6 |
36,0 |
44,9 |
8,1 |
14,1 |
Fuente: Estadística Educativa 1972 - Ministerio de Cultura y Educación
Los departamentos ubicados en la Zona I son los que cuentan con mayor numero de jardines de infantes y de alumnos. El segundo lugar lo ocupa la Zona VI (cuadro VI-7).
Observada la distribución de los jardines de infantes se llega a que hay mayor concentración en los departamentos que contienen centros urbanos de importancia, en particular las capitales de provincias. Así, por ejemplo, de los 44 jardines de infantes que se encuentran en la Zona I, 23 están en el departamento da San Fernando y 19 en el departamento de Formosa.
El numero de alumnos que recibe educación preprimaria en la región es pequeño, si se toma en cuenta la cantidad de niños en edad preescolar.
La CIRB cuenta con 1 101 escuelas primarias a las que asisten 159 097 alumnos y donde ejercen 7 226 docentes. El veinte por ciento de las escuelas se encuentra: en zonas urbanas y en ellas se agrupa más de la mitad de los alumnos, es decir que hay más afluencia de alumnos en las zonas urbanas que en las rurales.
La Zona I es la que cuenta con el mayor numero de alumnos en escuelas primarias, como puede verse en el cuadro VI-8.
Cuadro VI-7 - Educación Preprimaria por Zonas - Año 1972
Zonas |
Jardines de Infantes |
Alumnos |
Zona I |
44 |
2 407 |
Zona II |
8 |
386 |
Zona III |
12 |
501 |
TOTAL ZONA ESTE |
64 |
3 294 |
Zonas IV y V |
7 |
263 |
Zona VI |
34 |
1 447 |
TOTAL ZONA OESTE |
41 |
1 710 |
TOTAL CIRB (Ad) |
105 |
5 004 |
Fuente: Ministerio de Cultura y Educación - Estadística Educativa 1972.
Cuadro VI-8 - Educación primaria por zonas - Año 1972
Zonas |
Escuelas |
Alumnos |
||||
urbana |
rural |
total |
urbana |
rural |
total |
|
Zona I |
110 |
146 |
256 |
45 714 |
11 471 |
57 185 |
Zona II |
26 |
170 |
196 |
8 019 |
15 538 |
23 557 |
Zona III |
38 |
162 |
200 |
12 045 |
12 040 |
24 085 |
TOTAL ZONA ESTE |
174 |
478 |
652 |
65 778 |
39 049 |
104 827 |
Zonas IV y V |
17 |
249 |
266 |
6 126 |
15 676 |
21 802 |
Zona VI |
38 |
145 |
183 |
19 178 |
13 100 |
32 278 |
TOTAL ZONA OESTE |
55 |
394 |
449 |
25 304 |
28 776 |
54 080 |
TOTAL CIRB(Ad) |
229 |
872 |
1 101 |
91 082 |
67 825 |
158 907 |
Fuente: Ministerio de Cultura y Educación - Estadística Educativa 1972.
Respecto de la educación primaria post-escolar los departamentos de la CIRB cuentan con 501 escuelas, a las que asisten 17 976 alumnos. Esta enseñanza se imparte en dos tipos de establecimientos: escuelas para adultos y centros educativos. A estos últimos corresponde el mayor numero de establecimientos. Los departamentos ubicados en Chaco ocupan el primer lugar en cuanto al numero de escuelas para adultos y centros educativos y se nota una mayor afluencia de alumnos a establecimientos de enseñanza primaria post-escolar en los departamentos mas urbanizados.
Los departamentos que comprenden la CIRB cuentan en total con 104 establecimientos de educación media, de los cuales el 65% está en la región Este, siendo la Zona I la que cuenta con más establecimientos (35%) (ver cuadro VI-9). Las proporciones se mantienen para el numero de alumnos. En la región Oeste, la Zona VI es la más importante, con el 28% de establecimientos, aunque esta proporción está obviamente influenciada por los que se ubican en las ciudades no comprendidas en la Cuenca. Los departamentos con más es cuelas secundarias son los que abarcan las ciudades más densamente pobladas de la región: San Fernando (Resistencia), Comandante Fernández (Sáenz Peña), y Formosa (Formosa). Tres departamentos no tienen establecimientos de enseñanza media y están ubicados en las Zonas IV y V: Rivadavia, Matacos y Bermejo.
Cuadro VI-9 - Educación media por Zona - Año 1972
Zonas |
Establecimientos |
Alumnos |
Zona I |
36 |
14 017 |
Zona II |
13 |
1 755 |
Zona III |
19 |
3 722 |
TOTAL ZONA ESTE |
68 |
19 494 |
Zonas IV y V |
7 |
895 |
Zona VI |
29 |
5 248 |
TOTAL ZONA OESTE |
36 |
6 143 |
TOTAL CIRB (Ad) |
104 |
25 637 |
Fuente: Ministerio de Cultura y Educación - Estadística Educativa 1972.
De los establecimientos de enseñanza media, 30 corresponden al Bachillerato, 24 al Comercial, 15 a enseñanza Técnica Industrial y 11 a enseñanza Técnica Profesional. Los departamentos ubicados en el Chaco tienen la mayor cantidad en todas las modalidades citadas. Aquellos donde se cursa el Bachillerato se encuentran concentrados sobre todo en San Fernando, mientras que los de enseñanza Comercial están mejor distribuidos en todos los departamentos.
Del total de establecimientos en la provincia del Chaco casi la mitad dependen del gobierno Provincial; los establecimientos nacionales constituyen el 33,7% del total y el resto son privados. En la provincia de Formosa los establecimientos provinciales son el 38% del total, mientras que los nacionales constituyen el 34% y los privados el 26%. Los datos de la provincia de Salta muestran, al igual que los del Chaco, que casi la mitad de los establecimientos son provinciales y algo menos de un 30% nacionales.
Aunque por el numero de establecimientos las escuelas provinciales superan a las nacionales, en numero de alumnos y numero de docentes ocurre lo contrario. En la provincia del Chaco 7 478 alumnos asisten a es cuelas nacionales y 7 171 a escuelas provinciales; en la provincia de Formosa 3 893 alumnos asisten a escuelas nacionales y 1 952 a escuelas provinciales y en la provincia de Salta 10 361 alumnos asisten a escuelas nacionales y 7 113 a escuelas provinciales.
Cabe señalar que en Formosa todas las escuelas de enseñanza técnica industrial y profesional son nacionales.
La educación superior universitaria es totalmente nacional; a su vez la enseñanza extrauniversitaria se reparte en establecimientos nacionales, provinciales y privados, y cuenta con 449 alumnos, (ver cuadro VI-10).
i. Educación Universitaria. No existe ninguna universidad cuya sede este ubicada en la región del Estudio. La universidad Nacional del Nordeste tiene su sede en la ciudad de Corrientes pero algunas de sus facultades se encuentran en las provincias de Chaco y Formosa.
Dentro del área del Estudio hay ocho facultades, todas ellas oficiales distribuidas en las ciudades capitales; siete se encuentran en la provincia del Chaco y una en Formosa.
ii. Educación Extrauniversitaria. Funcionan establecimientos de educación extrauniversitaria en los departamentos de Comandante Fernández, Donovan, Quitilipi y San Fernando del Chaco, San Martín de Salta y Formosa (Formosa).
El departamento que cuenta con mas establecimientos de este tipo es San Fernando (3), de los cuales dos son oficiales y uno privado.
Cuadro VI-10 - Educación superior CIRB (Ap) - 1972
Concepto |
Chaco |
Formosa |
Salta |
Total |
Facultades |
7 |
1 |
7 |
15 |
Establecimientos Extrauniversitarios |
7 |
5 |
4 |
16 |
Alumnos (totales) |
4 389 |
656 |
2 761 |
7 806 |
Universitaria |
90% |
75% |
86% |
87% |
Extrauniversitaria |
10% |
25% |
14% |
13% |
Profesores (totales) |
405 |
71 |
260 |
736 |
Universitaria |
77% |
73% |
76% |
76% |
Extrauniversitaria |
23% |
27% |
24% |
24% |
Fuente: Ministerio de Cultura y Educación - Estadísticas Educativas 1972.
6.2.1.5 Educación parasistematica
Se considera así a todos aquellos cursos oficiales y privados que por sus características en cuanto a duración, articulación y contenido no forman parte del sistema educativo formal. En el área, es Salta la provincia con mayoría de estos establecimientos; le siguen sucesivamente Chaco y Formosa.
6.2.2.1 Capacidad hospitalaria
6.2.2.2 Nacimientos y defunciones
6.2.2.3 Mortalidad infantil
Los servicios de Sanidad del área del Estudio son, en general, deficientes. El área tiene el 2,8% de la población total del país pero solo el 1,5% de las camas hospitalarias.
El mayor numero de camas por habitante pertenece a la Zona Este (4,2 por mil) y dentro de ella a la Zona I (4,8 por mil), seguida por la Zona III (3,8 por mil).
El departamento mejor dotado es el de Comandante Fernández, y en orden decreciente siguen San Fernan do Sargento Cabral, San Martín, General Donovan, Quitilipi, Matacos, Formosa y otros. Los departamentos con menor numero de camas por habitantes son Anta y Rivadavia (Salta), Laishi (Formosa) y por último el departamento de Bermejo (Formosa), que no cuenta con cama alguna por habitante, atendiéndose sus enfermos en Matacos o Patino (ver cuadros VI-11 y VI-12).
Cuadro VI-11 - Distribución Zonal de Establecimientos Hospitalarios - Año 1968
Zonas |
Establecimientos Hospitalarios |
Camas |
Camas/1000 hab |
Zona I |
43 |
1 358 |
4,8 |
Zona II |
23 |
315 |
2,9 |
Zona III |
23 |
490 |
3,8 |
TOTAL ZONA ESTE |
89 |
2 163 |
4,2 |
Zonas IV y V |
27 |
185 |
1,6 |
Zona VI |
17 |
523 |
3,4 |
TOTAL ZONA OESTE |
44 |
708 |
2,6 |
TOTAL CIRB (Ad) |
133 |
2 871 |
3,6 |
TOTAL DEL PAIS |
|
|
6,1 |
Fuente: Elaborado por la U.T. en base a datos de CONADE: Distribución de Establecimientos Hospitalarios en la Argentina - Secretaría Nacional de Desarrollo - Serie C No. 70
De los establecimientos hospitalarios ubicados dentro de la región la mitad son provinciales (63); el resto se divide entre establecimientos privados (46) y nacionales (16). Los establecimientos provinciales son los que se hallan mejor distribuidos, no existiendo en toda la región más de dos departamentos donde no los hay (25 de Mayo y Comandante Fernández, del Chaco). Pero los establecimientos de mayor tamaño son los nacionales y aportan el mayor numero de camas en la región (996). Los provinciales los siguen con 731 camas y por ultimo los privados con 562 camas. Los establecimientos nacionales generalmente están ubicados en centros urbanos importantes.
En la mayoría de los casos los enfermos se atienden en establecimientos ubicados dentro del departamento en que viven. Las excepciones más notables son 1° de Mayo (Chaco) cuyos enfermos se atienden casi totalmente en el departamento de San Fernando, y Bermejo (Formosa) cuyos enfermos se atienden en los departamentos de Matacos, Patino y Formosa.
Cuadro VI-12 - Habitantes por medico - CIRB (Ap)-1970
Provincia |
Hab/médicos |
Chaco |
1 858 |
Formosa |
1 824 |
Salta |
1 163 |
Buenos Aires |
683 |
TOTAL NACIONAL |
529 |
Fuente: Secretaría de Estado de Salud Publica. Depto. Estadísticas de Salud. Ministerio de Bienestar Social - "Boletín del Programa Nacional de Estadística de Salud" -"Mortalidad Infantil 1970", 2 de Marzo 1973, Año 2, No. 25.
Los datos para las provincias de la CIRB sólo se encuentran en forma homogénea para el año 1967. Para esa fecha en las provincias se producía el 8,3% de los nacimientos del país y el 5,6% de las defunciones. Tanto en nacimientos como en defunciones las provincias del Chaco y Salta tienen cifras similares, que son las más importantes de la región. Los datos referidos a tasa de natalidad solo existen para los departamentos de la región ubicados en Formosa, y en total llega a 33,8 por mil. La más alta se da en el departamento de Matacos.
Los datos sobre defunciones muestran que los porcentajes más altos de muertes con atención medica se producen en los departamentos que cuentan con grandes centros urbanos (San Fernando, Comandante Fernández, Formosa). En cambio, en los departamentos de Rivadavia (Salta) y Bermejo (Formosa) la mayoría de las defunciones se producen sin atención medica.
Hay datos por departamento para la provincia del Chaco en 1970 y para la provincia de Formosa en 1971.
Llama la atención la baja tasa de mortalidad infantil de Formosa que según las dos fuentes consultadas es igual o inferior a la del total del país. En cambio en el Chaco y Salta está muy por encima; se supone que esto puede atribuirse a registros incompletos, (cuadro VI-13).
Las tasas de mortalidad infantil neonatal (de un día a un mes de vida) y post-neonatal (de un mes a un año de vida) son mucho más altas en la CIRB que en el resto del país. A su vez las tasas de mortalidad post-neonatal son superiores que las de mortalidad neonatal y en ambos casos las mayores tasas corresponden a la provincia de Salta en 1970. El segundo lugar lo ocupa, en los dos casos, la provincia del Chaco.
Cuadro VI-13 - Tasa de mortalidad infantil-CIRB-(Ap)-1970
Provincia |
Por miles |
Chaco |
110,1 |
Formosa |
62,5 |
Salta |
114,1 |
Buenos Aires |
55,4 |
TOTAL NACIONAL |
63,1 |
Fuente: Secretaría de Estado de Salud Publica. Depto. Estadísticas de Salud. Ministerio de Bienestar Social - "Boletín del Programa Nacional de Estadística de la Salud" -"Mortalidad Infantil 1970", 2 de Marzo 1973, Año 2, No. 25.
6.3.1 Distribución de la población ocupada
6.3.2 Ocupación y estructura social
6.3.3 Organizaciones sociales
La población económicamente activa de la CIRB revela cambios similares a los observados en su población total, pues en gran medida esta ultima se ajusta a las condiciones de empleo mediante los movimientos migratorios. Así durante el período intercensal que va de 1947 a 1960 la ocupación crece en forma apreciable en Chaco y Formosa, aunque más rápidamente lo hace la población total. En el decenio siguiente se acentúa dicho crecimiento para la provincia de Formosa, mientras que se nota una tendencia contraria en el caso del Chaco. Pero en este decenio de acentuado deterioro económico, se producen cambios cualitativos de consideración. Aunque crece la ocupación, lo hace casi siempre a costa de una reducción de la productividad, poniendo de manifiesto la presión de una creciente desocupación encubierta. El cuadro VI-14 resume la información respectiva para las provincias de Chaco y Formosa. Como se dispone de datos solamente a nivel provincial no se ha podido reconocer la evolución de la ocupación en los departamentos sáltenos de la CIRB, aunque se puede inferir, a partir de los indicadores productivos de los mismos, un comportamiento bastante similar.
Considerando la evolución del empleo por rama de actividad se encuentran apreciables diferencias entre la Provincia de Chaco y Formosa. En la primera, el ciclo de población agropecuaria está sustancialmente completo en 1947 y de allí hasta 1960 la ocupación rural cae probablemente a causa de la declinación de la explotación forestal. Contrariamente se anota un vigoroso avance del empleo secundario y terciario. Estas tendencias se alterarán sustancialmente en la década siguiente ya que la crisis algodonera, si bien expulsa población, no alcanza a reducir el empleo total del sector, el que se incrementa en modesta proporción. Esta situación puede apreciarse al comparar el cuadro VI-15 con el VI-18). A su vez, el sector secundario chaqueño manifiesta en pleno el impacto de la crisis, mientras que el abultamiento del empleo publico, presente en los rubros construcciones y servicios, muestra el destino de buena parte de los trabajadores rechazados por las otras actividades.
Cuadro VI-14 - Población económicamente activa y total
|
FORMOSA |
CHACO |
||||||||
1947 |
1960 |
1970 |
Tasas anuales de variación |
1947 |
1960 |
1970 |
Tasas anuales de variación |
|||
1947/60 |
1960/70 |
1947/60 |
1960/70 |
|||||||
Población total |
113 790 |
178 526 |
234 075 |
3,5 |
2,7 |
430 555 |
543 331 |
566 613 |
1,8 |
0,4 |
Población económicamente activa (15 y más años) |
37 987 |
54 990 |
74 150 |
2,8 |
3 |
154 451 |
173 352 |
182 800 |
0,7 |
0,53 |
|
30,0 |
32,5 |
31,6 |
|
|
27,9 |
35,2 |
30,9 |
|
|
Fuente: Censos Nacionales de Población y Vivienda.
Cuadro VI-15 - Población económicamente activa por ramas de actividad
Sector |
FORMOSA CHACO |
|||||||||
1947 |
1960 |
1970 |
Tasas anuales de variación |
1947 |
1960 |
1970 |
Tasas anuales de variación |
|||
1947/60 |
1960/70 |
1947/60 |
1960/70 |
|||||||
1. Agropecuarios Minas y Canteras |
20 320 |
24 908 |
33 550 |
1,68 |
3,0 |
95 481 |
71 129 |
76 600 |
-2,2 |
7.4 |
2. Industria + Electricidad |
3 706 |
6 636 |
6 350 |
4,6 |
0,4 |
18 804 |
32 795 |
17 650 |
4,4 |
-6,0 |
3. Construcción |
1 440 |
2 163 |
5 650 |
3,2 |
1,0 |
4 209 |
7 709 |
10 050 |
4,8 |
2,7 |
4. Transporte y comunicaciones |
1 372 |
1 909 |
1 900 |
2,6 |
0,04 |
5 228 |
6 561 |
6 400 |
1,8 |
-2,5 |
5. Comercio y Finanzas |
3 776 |
4 359 |
8 650 |
1.1 |
7,1 |
12 437 |
14 123 |
23 000 |
9,8 |
5,0 |
6. Otros servicios |
7 373 |
15 015 |
21 925 |
5,6 |
3,9 |
18 292 |
41 035 |
58 600 |
6,4 |
3,6 |
TOTALES |
37 987 |
54 990 |
78 025 |
2,9 |
3,6 |
154 451 |
173 352 |
192 300 |
8,9 |
1,04 |
Fuentes: Idem cuadro anterior.
Nota: Las cifras de 1947 y 1960 se refieren a edades de 15 y mas anos. En 1970 figuran además personas del estrato de 10 a 14 anos que no han podido ser excluidas (3 875 en Formosa y 9 500 en Chaco) y que presumiblemente deben acumularse en los rubros "trabajadores familiares sin remuneración fija" y en menor medida en "asalariados e ignorados".
Cuadro VI-16 - Población Económicamente Activa por Categoría Ocupacional
Categoría Ocupacional |
FORMOSA |
CHACO |
||||
1960 |
1970 |
Tasas anuales de variación 1960/70 |
1960 |
1970 |
Tasas anuales de variación 1960/70 |
|
1. Asalariados |
31 769 |
46 925 |
4 |
102 606 |
124 500 |
2 |
2. Trabajadores por cuenta propia y familiares sin remuneración fija |
13 451 |
26 425 |
7 |
41 835 |
53 550 |
2,5 |
3. Patrones y socios |
6 286 |
2 575 |
-8,7 |
23 330 |
8 250 |
-9.8 |
4. Ignorados |
3 484 |
2 100 |
-5 |
5 581 |
6 000 |
0,7 |
TOTALES |
54 990 |
78 025 |
3,57 |
173 352 |
192 300 |
1,04 |
Fuente: Idem cuadro VI-16
Cuadro VI-17 - Población Económicamente Activa del Sector Primario
Categoría Ocupacional |
FORMOSA |
CHACO |
||||
1960 |
1970 |
Tasas anuales de variación 1960/70 |
1960 |
1970 |
Tasas anuales de variación 1960/70 |
|
1. Asalariados |
10 522 |
14 350 |
3,15 |
24 135 |
38 100 |
4,7 |
2. Trabajadores por cuenta propia y familiares sin remuneración fija |
8 515 |
17 475 |
7,5 |
28 956 |
33 550 |
1,5 |
3. Patrones y socios |
4 128 |
1 600 |
-9,0 |
15 387 |
4 350 |
-11.9 |
4. Ignorados |
1 743 |
125 |
-23,2 |
2 651 |
600 |
-13,8 |
TOTALES |
24 908 |
33 550 |
3 |
71 129 |
76 600 |
7,4 |
Fuente: Idem cuadro VI-15
Nota: Ver cuadros VI-16
En Formosa, donde el desarrollo agropecuario es más reciente, la evolución de la ocupación por sector es más constante. Aquí la década del 60-70 sólo invierte el signo del empleo industrial, mientras que en el sector primario se limita a una reducción en el ritmo de crecimiento, que sigue siendo positivo.
La brusca alteración de la estructura ocupacional deberá observarse mas bien en los datos sobre distribución por estrato que resumen los cuadros VI-16 y VI-17.
Aquí el comportamiento de ambas provincias es similar: drástica caída del numero de patrones que se compensa por el crecimiento de los trabajadores por cuenta propia y la mano de obra asalariada.
Esta evolución, que se vuelve a reiterar para la ocupación del sector agropecuario, refleja más acabadamente que la evolución de la ocupación en su con junto, los efectos de la crisis económica sobre el empleo regional. La misma destaca no sólo el retroceso económico de los "patrones y socios" sino también la escasa capacidad de reabsorción productiva de los mismos, pues el espectacular crecimiento de trabajadores por cuenta propia en el caso de Formosa, alimenta la hipertrofia de labores artesanales o de servicios, ambos de muy baja productividad.
El cuadro VI-18 resume algunos indicadores disponibles respecto a la distribución zonal de la ocupación, aunque no resulta comparable con los anteriores por basarse en otras fuentes. En todo caso la evolución de la ocupación rural por zona muestra en el decenio la tendencia a retraerse en el área de mayor densidad (Zona III) mientras se advierte un modesto crecimiento en el Oeste de la región.
6.3.2.1 Los ganaderos
6.3.2.2 Los colonos
6.3.2.3 Los campesinos pobres
6.3.2.4 Los asalariados rurales
6.3.2.5 Semiasalariados rurales
Se menciona al iniciar este diagnóstico que la CIRB fue una de las ultimas regiones en ser incorporadas a la Nación y que sus tierras fueron ocupadas en tres etapas de las cuales sólo la ultima significó un verdadero asentamiento de población en gran escala. En la primera etapa, en que la tierra fue entregada en grandes extensiones por medio de la ley 817 y complementada después por la ley de "liquidación" de 1891, se formo la cadena de latifundios de la Zona Este. La mayoría de estas concesiones de tierra fueron adjudicadas a personas o compañías con residencia fuera de los territorios de Chaco y Formosa, de manera que no existe un sector importan te de grandes propietarios residentes en la zona.
Muchas de esas concesiones de tierra fueron vendidas después a compañías tanineras, sobre todo a La Forestal, cuya sede estaba fuera del país.
En el tercer período de la ocupación de la CIRB se produce la afluencia masiva de población y la aparición de los diferentes sectores que forman la estructura social del área.
Los grandes ganaderos del área en estudio se encuentran en la Zona Este. Los propietarios de las explotaciones más grandes no son residentes en la zona; en general se trata de sociedades anónimas extrarregionales o extranacionales.
El sector residente en el área tiene origen en comerciantes, profesionales o dueños de aserraderos que invirtieron sus ganancias en tierras y se dedicaron a la explotación ganadera. Este estrato se engrosó con los que compraron tierras puestas en venta por La Forestal al agotarse los montes.
Otro sector de ganaderos está constituido por los que llegaron desde Entre Ríos y Santa Fe a poblar colonias ganaderas formadas en la primera década de este siglo. Son propietarios de explotaciones de alrededor de 1 000 ha.
Los pequeños ganaderos de origen santiagueño y salteño, predominantes en la Zona Centro y Oeste, tienen muy poco peso económico.
La colonización de las tierras que se encuentran más allá de la cadena de latifundios de la Zona Este se realizo en suelos marginales de productividad menor que los del centro del país. El Estado entregó los títulos de propiedad dividiendo la tierra en chacras de 25, 50 o 100 hectáreas según la ubicación de la colonia.
Como resultado de esta política aparece tanto en el Chaco como en Formosa un gran estrato de campesinos medios. Este sector tiene mucho más peso en Chaco que en Formosa y sobre todo en la Zona III.
Estos colonos si bien se asemejan a los campesinos por el trabajo personal en su parcela, porque su producción se basa en el trabajo familiar y por su mentalidad no capitalista, se diferencian de ellos porque emplean mano de obra asalariada, aunque esta tenga menos peso que la mano de obra familiar, y porque en los anos de buena cosecha consiguen acumular cierto capital.
La existencia de tierra libre atrajo a pobladores de otras regiones del país, fundamentalmente de San ta Fe (el caso de los correntinos y santiagueños es analizado más adelante) y a inmigrantes europeos. Los inmigrantes, especialmente los eslavos se asentaron en la tierra agrupándose en colonias por nacionalidad. Esto dio lugar a cierto aislamiento de cada comunidad y al mantenimiento de rivalidades entre las diferentes nacionalidades, traídas desde sus países de origen. Ese problema ha sido superado hoy y los matrimonios entre descendientes de inmigrantes de distintas nacionalidades son frecuentes.
Este sector de campesinos medios es la base de producción de Chaco y Formosa.
Las tierras libres de la zona atrajeron también a otro tipo de campesino.
Ya desde antes de la expansión algodonera llegaban a Chaco y Formosa trabajadores para los obrajes. Eran originarios fundamentalmente de Corrientes los que accedieron a la Zona Este, y de Santiago del Estero los que poblaron la Zona Oeste. También llegaban pequeños ganaderos sáltenos, santiagueños y santafecinos atraídos por existencia de pastos vírgenes.
De esta migración criolla surgió otro sector social: los campesinos pobres. Se asentaban en las tierras libres dedicándose en general a la agricultura, pero en lugar de ocupar el máximo de tierras autorizado (25, 50 ó 100 ha) como hacían los europeos, se limitaban a pequeñas parcelas (10 a 25 ha).
La explicación de ello parecería ser de tipo cultural: acostumbramiento a una agricultura casi de subsistencia en sus provincias de origen.
Cuadro VI-18 - Distribución por zonas de la población ocupada
Zonas |
Sector (*) agropecuario |
Sector (**) Ind. manufacturera |
||
1960 |
1969 |
1969 |
||
I |
14 253 |
15 893 |
5 693 |
|
II |
21 427 |
29 645 |
1 573 |
|
III |
27 326 |
26 213 |
2 076 |
|
IV |
13 655 |
18 821 |
408 |
|
V |
3 478 |
5 708 |
35 |
|
VI |
15 215 |
16 459 |
7 878 |
|
Totales |
95 354 |
112 739 |
17 663 |
(*) Censo Nacional Agropecuario 1960-1969, INDEC.
(**) Los datos sobre personal ocupado se han obtenido de una muestra de empresas regionales.
Tanto en Chaco como en Formosa, estos productores, sumados a los semiasalariados, constituyen el sector social mas numeroso. En el cuadro VI-15 se aprecia la distribución de productores en función de su nacionalidad de origen y de los estratos de tamaño.
Cuadro VI-19 - Distribución de productores por ascendencia (en porcentajes)
Nacionalidad del padre |
Estrato de tamaño |
||
pequeños |
medianos |
grandes |
|
Argentinos |
78 |
32 |
|
Extranjeros |
15 |
63 |
100 |
Indefinidos |
7 |
5 |
|
TOTALES |
100 |
100 |
100 |
Fuente: J. Costa, A. Plockin, H. Stagno, "Consideraciones generales sobre el problema del minifundio en el Chaco".
La gran mayoría de los empleados rurales de la CIRB, sobre todo en la Zuna III, son asalariados transitorios. Los permanentes son fundamentalmente peones y puesteros en establecimientos dedicados a la ganadería.
Las principales actividades económicas de la Cuenca exigen gran cantidad de trabajo en determina dos períodos del año (cosecha de algodón, zafra) o en forma intermitente (obraje). La ganadería también exige este tipo de empleo para ciertas tareas de mantenimiento. Los asalariados rurales transitorios van realizando una serie de tareas estacionales o temporarias, a través de las cuales logran cubrir su ciclo anual de trabajo, siendo la combinación más frecuente la de peón-hachero-cosechero de algodón.
La variedad de empleo por los que pasan estos asalariados a lo largo del año muestra la alta inestabilidad de los tipos de trabajos y consecuentemente de sus empleos. A pesar de ello, los asalariados con siguen en general cumplir ciclos más o menos regulares de trabajo durante todo el año.
En la actualidad, en su gran mayoría son oriundos de la misma provincia donde realizan el trabajo o es tan radicados en ella. Anteriormente (y sobre todo en la década del 30 al 50) muchos cosecheros llegaban al Chaco desde Corrientes y Santiago del Estero, pero esa afluencia ha mermado mucho sobre todo como consecuencia de la crisis de la década del 60. Sin embargo es frecuente el cambio de un departamento a otro dentro de las provincias, sobre todo en el Chaco.
En 6.3.2.3 se dijo que en ese estrato (campesinos pobres) se encontraban los que hacían producir entre 10 y 25 hectáreas. Por debajo de las 10 hectáreas sembradas el producto de la chacra no alcanza para asegurar la subsistencia de una familia y por lo tanto el campesino ocupante de esa parcela debe trabajar fuera de ella para poder mantenerse. Se incorporan a los asalariados que hemos descrito más arriba pero manteniendo, como una de sus ocupaciones dentro del ciclo anual, el trabajo en su propia parcela.
Aunque no es frecuente, pueden llegar a emplear asalariados para la cosecha y luego emplearse ellos mismos como asalariados en otras explotaciones.
Su situación y condiciones de vida no son mucho mejores que las de los asalariados, aunque cuentan con una vivienda estable y por lo tanto algo mejor.
Las explotaciones pequeñas tienen origen en su mayoría después de 1950, es decir cuando comienza el estancamiento de la actividad algodonera, y un buen numero de ellas pertenece a personas que han sido asalariados rurales.
6.3.3.1 Sociedades rurales
6.3.3.2 Las cooperativas
6.3.3.3 Las ligas agrarias
6.3.3.4 Agrupaciones de asalariados rurales
6.3.3.5 La federación económica Chaqueña
6.3.3.6 Los sindicatos obreros
Dentro de la Cuenca funcionan las Sociedades Rurales del Chaco y de Formosa. Estas entidades representan a los ganaderos de la zona, fundamentalmente a los titulares de las explotaciones de mayor extensión, excluyendo las que son propiedad de sociedades anónimas extraprovinciales y extranacionales.
La Sociedad Rural del Chaco surgió en 1919 a partir de la Asociación de Fomento del Chaco. Su creación tuvo entre sus objetivos defender a los ganaderos de los robos y fomentar el mejoramiento y adelanto de la agricultura, ganadería e industria del Chaco. En su origen estaba formada por ganaderos de las colonias Pastoril y Mixta. Eran comerciantes, dueños de aserraderos o profesionales que invertían sus ganancias en tierras.
Durante veinte años los fundadores ocupan los cargos directivos de la Sociedad. A lo largo de estos años y sobre todo en la década del 40 se incorporan a la Sociedad nuevos ganaderos, en especial del sur de la provincia, que surgieron al comprar antiguas tierras de explotación forestal puestas en venta por La Forestal después de agotar sus bosques.
Uno de los principales problemas que debió enfrentar la Sociedad Rural fue el de la comercialización de la carne. Su único mercado era el local, que no era muy amplio, ya que el mercado nacional estaba repartido de acuerdo a "cupos". En 1932 los miembros de la Sociedad Rural formaron una cooperativa para vender carne a través de la Industrial Ganadera del Chaco S.A., establecimiento del Puerto Vilelas. Después centraron el esfuerzo en conseguir la instalación de un frigorífico en Resistencia y el abastecimiento de carne a dicha ciudad por medio de una cooperativa. Esto ultimo se obtuvo en 1953 siendo la cooperativa dirigida por hombres de la Sociedad Rural. En 1960 comenzó la industrialización de la carne en la región y se abrió un nuevo mercado.
En la provincia del Chaco además de la Sociedad Rural del Chaco existe la Sociedad Rural del Centro Chaqueño, con sede en Machagai, y la ya citada Cooperativa de Productores Ganaderos. También están las Asociaciones de Criadores de Aberdeen Angus, Hereford, Shorton y Cebú, que se ocupan de difundir practicas y técnicas para mejorar la ganadería y para la extensión de las razas respectivas.
Los ganaderos que forman parte de la Sociedad Rural son los propietarios de mayores extensiones. Menos participación tienen los ganaderos medios, poseedores de una legua de tierra en colonias ganaderas. Los pequeños ganaderos, ocupantes de tierra fiscal, no participan.
En un estudio (*) que tomo una muestra de ganaderos de los departamentos del Sudeste de la Provincia del Chaco, se observa que entre los ganaderos con menos de 2 000 hectáreas el 58% no pertenecía a ninguna asociación; un 38% está asociado a la Cooperativa y un 21% a la Sociedad Rural. En cambio entre los de más de 2 000 hectáreas, el 67% está asociado a la Sociedad Rural y el 75% a la Cooperativa. A medida que aumenta el tamaño de las explotaciones, menor es el porcentaje de ganaderos no miembros.
(*) Santiago Bilbao, Evaluación de la Marcha del Plan Regional de Extensión en Bovinos para carne, Subregión Chaqueña - Area Sudeste de la Provincia del Chaco. INTA, 1969.
La Sociedad Rural de Formosa coincide en sus rasgos generales con la del Chaco y las dos forman par te de la Confederación de Sociedades Rurales del Litoral.
La comercialización del algodón fue, desde la de cada del 20, uno de los principales problemas con que tropezaron los productores. Desde fines de esa década la compra de la fibra quedo prácticamente monopolizada por dos o tres firmas mientras que los acopiadores y desmotadores locales más pequeños eran absorbidos o eliminados del mercado por compra o quiebra, o mediante contratos que los convertían prácticamente en agentes de aquellas firmas.
Hasta la aparición de esas empresas existían acopiadores locales y además algunas empresas de más envergadura que operaban en los pueblos e incluso en toda la zona algodonera. Al mismo tiempo, seguramente por influencia de la inmigración europea, se desarrollan las cooperativas como un intento de los propios productores de realizar la comercialización para obtener mejores precios.
En 1920 se fundo la primera cooperativa chaqueña en Margarita Belén y poco después la de Puerto Tirol. En 1925 surgieron las de Roque Sáenz Peña (tres cooperativas), Quitilipi, Machagai, El Zapallar (hoy Gral. San Martín), y Villa Angela (fuera de la CIRB), en 1933 la de Pampa del Infierno y en 1934 la de Colonia José Mármol y Colonia J.J. Castelli. Así cada pueblo fue teniendo por lo menos una cooperativa de comercialización, que son al mismo tiempo de consumo, vendiendo a sus socios mercaderías a mejores precios.
Desde un principio las cooperativas trataron de convertirse en la entidad comercializadora por excelencia de la producción. Incluso en 1924, las cooperativas Agrícolas Industriales de Margarita Belén y Colonias Unidas de Puerto Tirol, realizan la exportación de la producción de sus asociados a Inglaterra, principal destino del algodón chaqueño en esa época.
Pero en 1926 aparecen en el Chaco las grandes compañías a que se ha hecho referencia y rápidamente, gracias a su poder económico, consiguen el control del mercado, lo que les permite fijar precios bajos que perjudican al productor. Los pequeños acopiadores casi desaparecieron, quedando como único competi dor de los monopolios, las cooperativas.
En 1937 las cooperativas reciben solo el 8,3% de la producción chaqueña.
Recién en 1949 se produce una modificación cuando el gobierno retira sus créditos a las grandes empresas y los traslada a las cooperativas. De esta manera disminuye la importancia de uno de los principales factores que debilitaba a las cooperativas frente a las grandes compañías: la falta de capital. No obstante, si bien las cooperativas pagan al productor mejores precios, no pueden hacerlo al contado en el momento de la entrega del algodón y solo pueden dar un adelanto, pagando el resto después de vender la producción acopiada. En cambio, las grandes compañías pagan peores precios pero al contado, lo que inclina a muchos productores a venderle ante la necesidad de contar con efectivo.
La situación relativa de las cooperativas y grandes empresas varía en función de la política gubernamental sobre la materia y en la misma forma varía el porcentaje de producción comercializada por ambas vías. Mientras entre 1953 y 1956 la Unión de Cooperativas Algodoneras recibía el 60% de la producción, en 1972 - según datos publicados por las Ligas Agrarias - las diferentes cooperativas recibían en total el 21,4% de la producción.
Si bien las cooperativas algodoneras tienen importancia en la provincia del Chaco, en Formosa son casi inexistentes (en 1963 solo se registraron dos con un total de 800 asociados) habiendo tenido cierta significación en una época los desmotadores de la Junta Nacional del Algodón.
Recientemente la Unión de Ligas Campesinas Formoseñas ha comenzado a concentrar la producción de los agricultores de cada colonia para vender mayores cantidades y obtener así mejores precios; es decir, la formación de algo similar a una cooperativa.
En 1970 en Chaco (Ligas Agrarias del Chaco) y en 1971 en Formosa (Unión de Ligas Campesinas Formoseñas) aparecen las Ligas Agrarias, agrupaciones fundamentalmente de colonos medios en la primera y de colonos más pequeños en la segunda.
En el origen de ambas tiene un peso fundamental el Movimiento Rural de la Acción Católica que, planteado en sus comienzos como un movimiento de catequesis y difusión del catolicismo y haciendo hincapié fundamental en los aspectos espirituales, apareció en el campo argentino con sus primeras manifestaciones en 1948.
En el caso del Chaco las Ligas Agrarias surgen de la confluencia del Movimiento Rural y la Unión de Centros Juveniles de UCAL y como consecuencia de la situación creada a los productores por la crisis del algodón. Las reivindicaciones principales de las Ligas son: el pedido de un precio mínimo para el algodón, de una ley que "proteja a los productores de las maniobras monopolistas", crédito a los producto res y distribución de tierras aptas a los que las necesiten.
En cuatro años las Ligas Agrarias Chaqueñas se desarrollan y su principal apoyo son los colonos, sobre todo los menos ricos. Los pudientes, así como los campesinos pobres, tienen poca participación en ellas.
Se organizan en Asambleas de Colonia, en las que se forma la Comisión a través de la cual se asciende al Comité de Lucha Zonal que agrupa varias colonias de una misma zona; estos a su vez dependen de la Comisión Coordinadora Central que está subordinada al Congreso General de las Ligas. La Comisión Coordinadora Central integra la Coordinadora Regional del Nordeste de las Ligas en las que participan las de Formosa, Misiones, Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos.
La Unión de Ligas Campesinas Formoseñas (ULICAF) surge también del Movimiento Rural de la Acción Cato lica unida en este caso a otra entidad: el Instituto de Cultura Popular (INCUPO), que tiene su sede central en Reconquista (Santa Fe). Representan fundamentalmente a campesinos más pobres que los del Chaco, generalmente ocupantes de menos de 25 ha.
Su principal reivindicación es la entrega de tierra apta para agricultura a los que tienen insuficiente o no la tienen en absoluto.
Se constituyen en diciembre de 1971 en el II Congreso Campesino de la provincia de Formosa realizado en la Capital con participación de representantes de 45 colonias.
En cuanto a los campesinos pobres y los semiasalariados, ninguno de estos estratos tiene organización corporativa que los represente. En el caso de Formosa puede haber cierto grado de participación de los campesinos pobres en la Unión de Ligas Campesinas. En general estos campesinos tampoco son socios de cooperativas.
En el área del estudio no funciona esta clase de corporaciones. La Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (FATRE) tiene como función proponer la creación de sindicatos, pero no cuenta con mucho peso en la región. Recientemente se ha organizado en la provincia del Chaco, aunque con relativo poco éxito, el Sindicato Unico de Obreros Rurales (SUDOR).
Tal situación se ve reflejada en la escasa participación de las organizaciones sindicales en el mercado de trabajo. De la encuesta realizada por Sociologia Rural de Chaco (*) se deduce que sobre un total de cerca de medio millar de asalariados rurales transitorios entrevistados, el 62% había obtenido empleo ofreciéndose por su cuenta y el resto había sido buscado por el empleador para ofrecerle trabajo. Pero ninguno lo había obtenido a través del sindicato o bolsas de trabajo.
La central empresaria de la provincia del Chaco es la Federación Económica Chaqueña (PECH), que está adherida a la Confederación General Económica.
Si bien no se tienen datos exactos sobre la participación de los empresarios en la (PECH) se conocen las ramas de actividad económica a que pertenecen. Son empresarios metalúrgicos, de la construcción y vialidad, representantes de empresas de Buenos Aires, almacenes al por mayor y transportistas. No participan en ella las grandes empresas.
El más grande en las dos provincias es el de Obre ros y Empleados Públicos. En la provincia del Chaco este sindicato cuenta con 7 000 afiliados. También otro importante en la misma provincia es la Unión Obrera Metalúrgica que encuadra a los obreros de la fábrica de plomo y el SMATA que agrupa a los obreros de los talleres mecánicos. Los obreros tanineros están agrupados en FATITA, sindicato este con pocos afiliados.
6.4.1 Proyecciones demográficas
6.4.2 Proyecciones de mínima
6.4.3 Proyecciones de máxima
6.4.4 Proyección por zonas de la población urbana y rural y de la oferta ocupacional
Con el objeto de poder estimar la dimensión del mercado regional, como así también la demanda de infraestructura, oferta de trabajo, etc., resulta necesario realizar proyecciones de evolución demográfica en la CIRB (Ap y Ad).
La elaboración de estas proyecciones presenta numerosas dificultades.* A título de ejemplo puede considerarse la metodología utilizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos para realizar sus estimaciones de largo plazo a nivel nacional en "Evolución de la población Argentina 1950-2000" -INDEC.
(*) "La mano de obra transitoria en la producción de algodón".
El INDEC parte de dos hipótesis básicas: la evolución de la fertilidad femenina (por quintiles de edad y grado de instrucción) y la evolución de la mortalidad (por quintiles de edad y sexo). En base a dichos indicadores realiza estimaciones quinquena les de crecimiento vegetativo. A estos valores se suman hipótesis suplementarias sobre tendencias migratorias, las que resultan de menor magnitud en los últimos decenios.
Esta metodología resulta inaplicable en el ámbito de la CIRB. No existe para la zona información adecuada respecto de la composición de edades de la población provincial, ni sobre las tasas de mortalidad y fecundidad correspondientes a los diferentes grupos de edad.
Por ultimo debe recordarse que en la región las migraciones no resultan un factor menor; por el contrario las mismas han determinado la evolución demográfica regional a lo largo del siglo y su dinámica, ligada estrechamente a la evolución económica regional, nacional e inclusive de los países limítrofes (Bolivia y Paraguay) dificulta la previsión de tendencias de largo plazo.
Por los motivos antes citados las proyecciones realizadas en la Unidad Técnica tienen un carácter exclusivamente tentativo, lo que ha llevado a presentar un doble juego de valores, de máxima y mínima respectivamente.
Nuestro interés se centra entonces en ubicar un amplio segmento de variación dentro del cual pueda ubicarse la población regional para los años 1985 y 2000.
Para este fin no resultan adecuados los supuestos extremadamente sofisticados, pues en la mayoría de los casos resultan en hipótesis que reducen, en vez de ampliar, los márgenes de variabilidad.
Así por ejemplo, se asocia el crecimiento demográfico con el progreso económico y el estancamiento económico con la emigración regional.
Pero en el largo plazo el crecimiento económico se halla asociado con la reducción en las tasas de fertilidad y, por el contrario, el estancamiento económico ligado al nivel cultural conlleva altas tasas de fecundidad.
Más contradictorias pueden resultar las hipótesis respecto al crecimiento demográfico urbano y rural en el largo plazo.
Es así como el crecimiento económico puede frenar el éxodo rural hacia la ciudad, mientras que el estancamiento resulta en una reducida tasa de crecimiento demográfico regional pero en una elevada tasa de crecimiento para las principales localidades, receptoras de la emigración rural, fenómeno que caracteriza la explosión demográfica verificada en el último decenio en las ciudades de Formosa y Resistencia.
Se ha preferido entonces realizar hipótesis simples, basadas en la corrección de las tendencias 1947-70 en función de las perspectivas económicas regionales y de la evolución demográfica prevista para el conjunto del país.
Los elementos básicos utilizados han sido entonces: la proyección de población (departamental y de centros urbanos) que para el año 1980 realizara el Departamento de Recursos Físicos de la Secretaría de Salud Publica del Ministerio de Bienestar Social de la Nación; las proyecciones que a nivel nacional realizara el INDEC; los tres últimos Censos Nacionales de Población (1947-1960-1970) y las estadísticas demográficas provinciales.
En primer lugar se realizaron estimaciones a nivel Provincial para Chaco y Formosa y departamental para Salta. Posteriormente dichas estimaciones se recalcularon a nivel departamental, con detalle de población urbana y rural. A estos últimos guarismos se aplicaron los porcentajes de población económicamente activa de 1970 para obtener orientación respecto de la expansión de la fuerza de trabajo previsible.
En el cuadro VI-20 aparecen las tasas de crecimiento anual utilizadas en la proyección de la población. Para la Provincia del Chaco las estimaciones realizadas suponen que entre 1970 y 1980 se mantendrá la tasa histórica de emigración implícita (2,01%) (*), la que resulta en un crecimiento demográfico del orden del 0,33% anual. A partir de 1980 dicho crecimiento se ve acelerado en 0,1% anual por quinquenio a raíz de una reducción similar en la tasa de emigración provincial.
(*) Se denomina tasa emigratoria implícita a la diferencia entre el crecimiento vegetativo previsto para 1960-70 y la población censada en 1970.
Contrariamente al Chaco, la Provincia de Formosa presenta una. tasa anual emigratoria implícita marcadamente baja para el decenio 1960-70 (0,336%), aunque todas las evidencias recogidas indican que la misma ha aumentado recientemente.
Es por ello que las hipótesis de mínima suponen una aceleración del proceso emigratorio provincial. Durante el decenio 1970-80 dicha tasa se eleva hasta tres veces y media (triplicándose durante el primer quinquenio y cuadruplicándose durante el quinquenio 1970-80), para caer luego al triple de su valor en el resto de la serie cronológica. Al mismo tiempo se prevé una modesta declinación (0,1% por quinquenio) para la alta tasa de crecimiento vegetativo provincial.
En el caso de los departamentos de Salta se tomo en consideración la reducción en la actividad minera regional y la inmigración boliviana, proyectando se una moderada tendencia decreciente con relación a las series históricas.
Cuadro VI-20 - Proyecciones de mínima Tasas de crecimiento anual por 1 000 habitantes
Provincia |
Período |
||||
1970/80 |
1980/85 |
1985/90 |
1990/95 |
1995/00 |
|
CHACO (Ap) |
|||||
· Criterio vegetativo |
23,4 |
23,4 |
23,4 |
23,4 |
23,4 |
· Migración |
20,1 |
19,1 |
18,1 |
17,1 |
16,1 |
· Criterio poblacional |
3.3 |
4.3 |
5.3 |
6.3 |
7,3 |
FORMOSA (Ap) |
|||||
· Criterio vegetativo |
29,4 |
28,4 |
27,4 |
26,4 |
25,4 |
· Migración |
11,8 |
10,1 |
10,1 |
10,1 |
10,1 |
· Criterio poblacional |
17,6 |
18,3 |
17,3 |
16,3 |
15,3 |
SALTA (Ap) |
|||||
· Criterio vegetativo |
30,6 |
27,9 |
27,0 |
26,2 |
25,6 |
· Migración |
9,6 |
9,8 |
11,8 |
12,5 |
14,1 |
· Criterio poblacional |
21,0 |
18,1 |
15,9 |
13,7 |
11,5 |
Fuente: Elaborado en base a Estadísticas Vitales INDEC.
En el caso de Chaco y Formosa, se partió de las estimaciones realizadas por el Ministerio de Bienestar Social para el ano 1980, las que suponen para Chaco una caída en la emigración de aproximadamente el 50% y para Formosa la continuidad de la evolución demográfica registrada en el período 1960-70.
Por el conjunto de los departamentos sáltenos el crecimiento a 1980 resulta de tomar la tasa de crecimiento vegetativo del período 1960-70, con la excepción de Oran donde se reiteró la tendencia de 1947-70, superior al crecimiento vegetativo reciente, para dar cabida al impacto poblacional de Zanja del Tigre.
En todos los casos para el período posterior a 1980 se ha buscado hacer evolucionar las tasas regionales en forma proporcional a las variaciones previstas en la hipótesis 2 del trabajo de INDEC para el conjunto del país.
Las tasas de crecimiento resultantes aparecen en el cuadro VI-21 y las proyecciones de la población en el cuadro VI-22.
Para la confección de estas proyecciones se estimaron previamente las poblaciones para 1985 y 2000 de los departamentos que integran la CIRB, partiendo de las estimaciones realizadas por el Ministerio de Bienestar Social.
Los criterios manejados han sido: reducir el acelerado crecimiento de los departamentos de San Fernando y Formosa, receptores de la desocupación rural; acelerar a largo plazo el crecimiento urbano; dar mayor margen de variación entre los valores mínimos y máximos a los departamentos del centro que presentan actualmente una escasa población y dar a largo plazo mayores tasas de crecimiento a la zona centro y oeste de la región.
Los valores obtenidos pueden observarse en el cuadro VI-23. Para los años 1985 y 2000 la distribución porcentual entre población urbana y rural es similar en las hipótesis de mínima y máxima.
Finalmente, los valores así obtenidos se multiplican por los coeficientes de población económicamente activa que a nivel provincial registra el censo de 1970, con el fin de determinar el posible incremento en la oferta de trabajo regional.
Los resultados pueden observarse en los cuadros VI-24 y VI-25.
Cuadro VI-21 - Proyecciones de máxima Tasas de crecimiento anual por 1 000 habitantes
Provincia |
Período |
||||
1970/80 |
1980/85 |
1985/90 |
1990/95 |
1995/00 |
|
· CHACO (Ap) |
|||||
· Criterio vegetativo |
23,4 |
23,4 |
23,4 |
23,4 |
23,4 |
· Migración |
10,9 |
7,4 |
6,4 |
5,4 |
4,4 |
· Criterio poblacional |
12,5 |
16,0 |
17,0 |
18,0 |
19,0 |
FORMOSA (Ap) |
|||||
· Criterio vegetativo |
29,4 |
29,4 |
29,4 |
29,4 |
29,4 |
· Migración |
2,4 |
3,0 |
5.0 |
7,0 |
9,5 |
· Criterio poblacional |
27,4 |
26,4 |
24,4 |
22,4 |
20,4 |
SALTA (Ap) |
|||||
· Criterio vegetativo |
30,6 |
29,3 |
28,1 |
26,2 |
25,0 |
· Migración |
|
|
|
|
|
· Criterio poblacional |
30,6 |
29,3 |
28,1 |
26,2 |
25,0 |
Fuente: Elaborado en base a Estadísticas Vitales INDEC.
Cuadro VI-22 - Proyecciones de población
Provincia |
1970 |
1985 |
2000 |
||
Hipótesis mínima |
Hipótesis máxima |
Hipótesis mínima |
Hipótesis máxima |
||
Chaco (Ap) |
566 613 |
593 050 |
688 469 |
651 630 |
899 701 |
Formosa (Ap) |
234 075 |
335 648 |
348 459 |
389 651 |
485 799 |
Salta (Ad) |
168 574 |
221 749 |
258 715 |
278 304 |
389 458 |
Cuadro VI-23 - Proyecciones de población urbana y rural por zonas - Hipótesis de mínima para 1985 y 2000 - CIRB (Ad)
Zonas |
Población censo de 1970 |
Proyecciones |
Tasas crecimiento anual (por mil) |
|||||||
1985 |
2000 |
1970-1985 |
1985-2000 |
|||||||
mínima |
máxima |
mínima |
máxima |
mínima |
máxima |
mínima |
máxima |
|||
Zona I |
Total |
280 873 |
304 197 |
350 109 |
311 748 |
415 423 |
5,3 |
14,8 |
1,6 |
11,5 |
Zona II |
Total |
106 660 |
118 516 |
135 904 |
146 199 |
191 845 |
7,1 |
16,3 |
14,1 |
23,2 |
Zona III |
Total |
128 947 |
145 467 |
168 781 |
155 930 |
214 923 |
8.1 |
18,1 |
4,6 |
16,2 |
Zona este |
Total |
516 480 |
568 180 |
654 794 |
613 877 |
822 191 |
6,4 |
15,9 |
5,2 |
15,3 |
Zona IV |
Total |
71 810 |
89 094 |
101 385 |
127 000 |
163 907 |
14,5 |
23,3 |
23,9 |
32,5 |
Zona V |
Total |
44 787 |
56 253 |
68 055 |
88 193 |
124 217 |
15,3 |
28,3 |
30,4 |
40,9 |
Zona VI |
Total |
155 803 |
207 386 |
239 073 |
262 342 |
360 609 |
19,2 |
29,0 |
15,8 |
27,8 |
Zona oeste |
Total |
272 400 |
352 733 |
408 513 |
477 535 |
648 733 |
17,4 |
27,4 |
20,4 |
41,5 |
Total CIRB |
Total |
788 880 |
920 913 |
1 063 307 |
1 091 412 |
1 470 924 |
10,4 |
20,1 |
11,4 |
21,9 |
Zona I - Bermejo, General Donovan, Libertad, San Fernando, 1° de Mayo en Chaco - Formosa y Laishi en Formosa.Zona II - Presidencia de la Plaza, General San Martín y Sargento Cabral en Chaco - Pirané en Formosa.
Zona III - Comandante Fernández, Independencia, Maipú, Quitilipi y 25 de Mayo en Chaco.
Zona IV - Almirante Brown (este) y General Güemes (este) en Chaco - Patiño en Formosa.
Zona V - Almirante Brown (oeste) y General Güemes (oeste) en Chaco - Matacos y Bermejo en Formosa - Rivadavia en Salta - Copo en Santiago del Estero.
Zona VI - Anta, Oran y San Martín en Salta.
Fuente: Elaborado por la Unidad Técnica en base a Censos Nacionales de Población e información provista por la Subárea de Recursos Físicos de la Secretaría de Salud Publica (MBS)
Cuadro VI-24 - Proyección de la Población Económicamente Activa
Zonas |
Población Censo de 1970 |
Proyecciones |
||||
Año 1985 |
Año 2000 |
|||||
Mínima |
Máxima |
Mínima |
Máxima |
|||
Zona I |
Total |
95 497 |
103 427 |
119 037 |
105 994 |
141 244 |
Zona II |
Total |
36 264 |
40 295 |
46 207 |
49 708 |
65 227 |
Zona III |
Total |
43 842 |
49 459 |
57 386 |
53 016 |
73 074 |
Zona Este |
Total |
175 603 |
193 181 |
222 630 |
208 718 |
279 545 |
Zona IV |
Total |
24 415 |
30 292 |
34 471 |
43 180 |
55 728 |
Zona V |
Total |
15 228 |
19 126 |
23 139 |
29 986 |
42 234 |
Zona VI |
Total |
52 973 |
70 511 |
81 285 |
89 196 |
122 607 |
Zona Oeste |
Total |
92 616 |
119 929 |
138 895 |
162 362 |
220 569 |
TOTAL CIRB |
(Ad) |
268 219 |
313 110 |
361 525 |
371 080 |
500 114 |
Cuadro VI-25 - Incrementos en la Oferta de Trabajo en valores absolutos
Zonas |
1970-1985 |
1970-2000 |
|||
Mínima |
Máxima |
Mínima |
Máxima |
||
Zona I |
Total |
7 930 |
23 540 |
10 479 |
45 747 |
Zona II |
Total |
4 301 |
9 943 |
13 444 |
28 963 |
Zona III |
Total |
5 617 |
13 544 |
9 174 |
29 232 |
ZONA ESTE |
Total |
17 578 |
47 027 |
33 115 |
103 942 |
Zona IV |
Total |
5 877 |
10 056 |
18 765 |
31 313 |
Zona V |
Total |
3 898 |
7 911 |
14 758 |
27 006 |
Zona VI |
Total |
17 538 |
28 312 |
36 223 |
69 634 |
ZONA OESTE |
Total |
27 313 |
46 279 |
69 746 |
127 953 |
TOTAL CIRB |
(Ad) |
44 891 |
93 306 |
102 861 |
231 895 |