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I.3 Los proyectos de desarrollo en Sambú y Yaviza

1.3.1 Proyectos seleccionados para análisis ecológico
1.3.2 Problemas ecológicos potenciales
1.3.3 Desórdenes globales de tipo ambiental

Existen aproximadamente 80 programas y proyectos que se esperan desarrollar en las zonas de Chucunaque y La Palma-Sambú. Las áreas potenciales de colonización en estas zonas están identificadas en el Cuadro 1-6. En este estudio se trata de establecer principalmente los posibles desórdenes ecológicos que pueden generar los proyectos agropecuarios, forestales e infraestructurales propuestos en las áreas de Yaviza y Sambú (véase Mapa 1-2).

Las propuestas de acción para la Provincia de Darién significa un mayor incremento de la utilización de sus recursos naturales. Para 1985, uno de los principales efectos de los proyectos y programas formulados será la consolidación de 30 000 hectáreas actualmente en producción, y la explotación de unas 26 800 hectáreas de nuevas tierras, o sea casi el doble de la situación actual. A su vez, la accesibilidad de nuevas tierras creadas por la construcción de la Carretera Panamericana y un sistema de vialidad secundaria puede resultar en una ocupación más acelerada de tierras nuevas que lo que generalmente puede esperarse.

1.3.1 Proyectos seleccionados para análisis ecológico

I.3.1.1 Area de Yaviza
I.3.1.2 Area de Sambú

Para evitar los daños ambientales que frecuentemente acompañan al desarrollo de nuevas áreas en el trópico húmedo, es indispensable organizar un programa de planificación ambiental dividido en cuatro etapas, que son las siguientes: a) la identificación de los posibles desórdenes ecológicos y sus causas; b) el diseño de una metodología basada en investigaciones específicas para predecir las consecuencias de los desórdenes ecológicos a mediano y largo plazo; c) la aplicación de la predicción a la formulación de un programa de manejo de recursos naturales, y d) la definición de la acción que el Gobierno debe tomar para implementar dicho programa.

No existen suficientes datos para preparar modelos ecológicos de las áreas de desarrollo, y por lo tanto no se pueden predecir con precisión los efectos que dichos proyectos pueden tener sobre la estructura de los ecosistemas afectados.

Consecuentemente, solamente se puede presentar en forma general una identificación de los posibles desórdenes ecológicos, con el propósito de señalar las acciones que se deben tomar para organizar un programa de planificación ambiental.

Para Yaviza y Sambú hay 30 proyectos y programas contemplados, pero para los fines de este estudio se han seleccionado los que se consideran más representativos y que pueden producir los desequilibrios ecológicos de mayor importancia.

Proyectos

Designación

Area de desarrollo

Maíz

A.1.1

Yaviza

Plátano

A.2.1

Yaviza

Yuca

A.3.1

Yaviza

Cría de ganado

G.1.3

Sambú

Forestal

F.5

Sambú

Agroindustrial

A.1.1

Yaviza

Vialidad secundaria

C.5

Sambú

Viviendas

V.U.2

Yaviza

Cuadro 1-6. AREAS POTENCIALES DE COLONIZACION

Areas

Superficie (ha)

Capacidad de radiación (familias)

Zona 1

57 500

5 212

 

Santa Fe

11 200

1 015

Metetí

7 270

659

Laja Blanca

5 650

512

Canglón

12 580

1 140

Yaviza

20 800

1 886

Zona II

28 490

2 582

 

Sambú

12 250

1 111

Río Balsas

7 000

635

Setegantí

9 240

836

Total

85 880

7 794

MAPA 1-2. Areas de Colonización de Yaviza y Sambú Proyectos Modelos de Desarrollo

I.3.1.1 Area de Yaviza

El área de desarrollo de Yaviza cuenta con una superficie estimada de 20 800 hectáreas. Los principales aserraderos del Darién están ubicados en esta área. Los bosques mejor desarrollados del área son formaciones de bosque mixto de cuipo, y tienen una existencia estimada de madera de 138 m3 por hectárea. Los ríos de más importancia son el Chucunaque y sus afluentes Chico y Chiatí. El caudal medio del río Chucunaque en la proximidad de Yaviza se Calcula en 229 m3 por segundo.

i. Cultivo del maíz

Este proyecto corresponde al área de río Chico, cerca de la localidad de Yaviza. Se han designado 732 hectáreas para el proyecto, de las cuales 665 se utilizarán para el cultivo de maíz y el resto para infraestructura. El valle del río Chico contiene suelos de las clases IIi y IIIi, que son los más apropiados para el cultivo del maíz.

Las consideraciones ambientales asociadas con este proyecto son aplicables al cultivo de esta cosecha anual en los demás proyectos, y por esta razón se toman como representativos.

En el Proyecto piloto de cultivo de maíz se sugieren las siguientes practicas:

- Control de plagas y enfermedades por medio de la aplicación de plaguicidas (véase Cuadro 1-7).

- Selección de variedades de maíz resistente a enfermedades.

- Recomendación de la variedad "Tocumen 70 mejorado planta baja".

- Rotación del maíz con el frijol chiricano para mantener el nitrógeno y la materia orgánica que el primero exige del suelo. Una rotación de tres siembras continuas de maíz, seguidas con una siembra de la leguminosa (frijol).

- Primera siembra, durante el comienzo de las lluvias (mayo); segunda siembra, en los meses de septiembre y octubre.

- Cosechas de las dos antedichas siembras en forma manual, en septiembre y febrero, respectivamente.

- El desmonte y preparación de tierras nuevas en forma manual por medio de quema y destronque.

- Aplicación de herbicidas antes de la siembra para el control de las malezas. Esto se realizará durante las primeras lluvias.

- Densidad de 53 000 plantas por hectárea.

- Fertilización en dos etapas; una aplicación junto con la siembra de NPK en una dosis de 230 kg por hectárea y una segunda aplicación de urea al 46% en dosis de 161 kg por hectárea, 30 ó 40 días después de la siembra.

- Siembra de frijol cada dos años, a fines del segundo semestre, en el mes de noviembre.

- La cosecha del frijol, en el mes de febrero.

- Todas las labores culturales relacionadas con el frijol, al igual que en el caso del maíz, corresponden a labores manuales.

ii. Cultivo del plátano

Este proyecto corresponde a un área localizada entre el río Chucunaque y la Carretera Panamericana. El área posee suelos de las clases III y IV, aptos para la explotación de este cultivo perenne. Se utilizarán 300 hectáreas para el cultivo y otras 30 para infraestructura.

En forma general, este proyecto se tomó como representativo de los otros proyectos de cultivo de plátano y de otros cultivos perennes.

Cuadro 1-7. PLAGUICIDAS UTILIZADOS PARA EL CULTIVO DE MAIZ

Aplicación

Plaguicida

Insectos

Sevín, Toxafeno, Dipterx, Aldrín

 

Gusano cogollero

Hormigas (Atta sp.

Aldrín

Gorgojo de granos

Phostoxin, bromuro de metillo

Gusano de raíz

Aldrín

Enfermedades

Sigón, Dimecrón


Virus del insecto

Malezas

Gesaprim

Las prácticas agrícolas que se aplicarán, según el proyecto piloto de cultivo de plátano son las siguientes:

- Control de plagas, tales como el gorgojo negro y nematodos se realizará por medio de la aplicación de Dieldrin o Aldrín y una solución de Nemagón 70 EC, respectivamente.

- El uso de variedades resistentes a enfermedades, tales como el mal de Panamá y la marchitez bacteriana.

- Por tener cierta resistencia a algunas enfermedades, se recomienda el cultivo de la variedad Corneo.

- Epoca de siembra: mayo y junio.

- Primera cosecha: 10 meses después de la primera siembra, y en forma permanente, a partir de la primera cosecha.

- La limpieza, estaquillado y alineado de tierras nuevas se realizará mediante labores manuales.

- Las plantas serán sembradas a una distancia de 3 por 3 metros entre sí, resultando en una población de 1 111 cepas por hectárea.

- El control de malezas a través de herbicidas, tales como Gramoxone, Dalspon, Diuron o Gesapec, dependiendo de las especies de maleza que se presentan.

- La aplicación manual de fertilizantes en mayo o junio, durante la época de siembra, y seis meses después.

- Cosecha en forma manual.

iii. Cultivo de yuca

El proyecto de cultivo de yuca, destinado a abastecer la planta procesadora de almidón de yuca estará ubicado al norte de Yaviza, entre la Carretera Panamericana y el río Chucunaque. Dentro de estas tierras se encuentran suelos de las clases II a IV, considerados aptos para el cultivo de este tubérculo. Las tierras utilizadas tendrán una extensión de 1 390 hectáreas.

Algunos de los problemas ecológicos potenciales relacionados con este proyecto también están asociados con el cultivo del ñame.

Las siguientes practicas agrícolas se aplicarán al cultivo de yuca:

- Aplicación de plaguicidas, tales como Dinitro e Iphenol, DDT, Toxepheno, Endrim o Sevin, para eliminar la depredación del insecto lepidíptero del género Erinnys; aplicación de DDT para la eliminación de un coleóptero del género Coelosternus, aunque debido a la falta de investigaciones no hay un control adecuado de este insecto.

- Utilización de variedades resistentes a la bacteriosis, una enfermedad causada por Xenthomonas menihotis.

- Recomendación de las variedades correspondientes a Colección 14.

- Siembra en el inicio de la época de lluvias (mayo y junio).

- Cosecha en el mes de mayo del año siguiente.

- Preparación de suelos (aradura, rastreo y surcado) por medio de labores mecanizadas.

- Utilización de la coa para la siembra y del machete para la cosecha.

- Control de malezas en dos etapas; empleo de herbicidas durante la siembra y después durante el cultivo en forma manual.

- Utilización de fertilizantes tales como el super-fosfato simple en una dosis de 400 mg. por hectárea. Después de 30 ó 60 días se puede aplicar 200 kg/ha de sulfato de amonio y 50 kg/ha de cloruro de potasio.

iv. Planta de elaboración de almidón de yuca

La planta de almidón de yuca será instalada a corta distancia de la Carretera Panamericana y se ha proyectado una producción anual de 9 000 toneladas.

En términos generales este proyecto es representativo de otros proyectos agroindustriales, particularmente con respecto a los problemas ambientales asociados con los desechos de estas plantas.

La producción del almidón de yuca se realizará en cinco etapas:

Almacenamiento, lavado y cortado de la yuca; picado o raspado; extracción secundaria, en la cuál se separa el almidón de la fibra a través del uso de conos rotativos o mallas; refinación y secado y ensacado del almidón.

Se ha estimado que la planta consumirá 8 m3 de agua por cada tonelada de materia prima procesada, o sea 172 800 m3 anualmente al inicio del proyecto y 345 600 m3/año a partir del sexto año.

v. Proyecto de vivienda

En este proyecto se construirán 400 viviendas en la localidad de Yaviza, lo que traerá un beneficio a un total de dos mil personas. De las 400 viviendas antes mencionadas, 320 correspondientes a los tipos A y B tendrán letrinas con pozo, mientras que las viviendas restantes, de tipo C, contarán con servicios de alcantarillado.

I.3.1.2 Area de Sambú

La superficie total del área de colonización de Sambú es de aproximadamente 12 250 hectáreas. Su vegetación natural de bosque mixto de cuipo y bosque de cativo ha sido intensamente alterada por actividades agrícolas, resultando en una expansión de ecosistemas de arboles bajos, arbustos y rastrojos, en combinación con hierba. La parte costera de la Ensenada de Garachiné tiene una cobertura de manglares. Los ríos más importantes son el Sambú y sus afluentes Tigre y Jesús.

Los proyectos de desarrollo de esta área que se han analizado en este estudio son el centro de cría en Sambú, el aserradero portátil y el camino Garachiné-Sambú.

i. Centro de cría

Se han delimitado cuatro áreas ganaderas propuestas en el programa de desarrollo ganadero de doble propósito. Estas fueron determinadas con el objeto de promover la producción de leche y carne en áreas adecuadas para la ganadería, y que a la vez se puedan proteger contra la introducción de la fiebre aftosa, desde Colombia.

El proyecto de centro de cría está ubicado en el área de desarrollo ganadero de Sambú-Garachiné. Las tierras costeras tienen un clima de Aw y el resto de la zona se puede considerar de Am. Actualmente se están utilizando más de 1 200 hectáreas para la ganadería, y hay aproximadamente 200 cabezas de ganado vacuno, especialmente ganado criollo y cruzas de criollo y cebú. El pasto predominante a lo largo del río San Antonio es el Indiana (Panicum máximum).

Las consideraciones ambientales relacionadas con el desarrollo de este centro de cría están asociadas con todas las actividades pecuarias que promueven la expansión de la ganadería en el Darién.

Se proyectó una población de 20 toros y 400 vacas en un área de producción de 500 hectáreas para el centro de cría en Sambú. La producción anual de dicho centro será de 100 novillos de media sangre, 50 vacas híbridas preñadas, 2 toros y 30 vacas de desecho. Los objetivos del proyecto son los siguientes: producir sementales para promover los programas de cruzamiento; facilitar toros a los ganaderos del Darién para el mejoramiento de sus razas de ganado vacuno; vender vacas híbridas preñadas a los ganaderos; ofrecer servicios de inseminación artificial.

ii. Aserradero portátil

Este proyecto de aserradero portátil se localizará en el área de Sambú y Garachiné, y se orientará a la realización de labores de desmonte y procesamiento de madera en coordinación con proyectos agrícolas, apertura de caminos y procesamiento de árboles maderables en áreas de concentración de bosques. Se estima que el volumen de producción anual de este aserradero será de 1 000 000 de pies tablares. Este proyecto se considera importante en el desarrollo agropecuario del área de Sambú, ya que tiene un papel significativo en las actividades de incorporación de nuevas tierras a la producción.

iii. Camino Garachiné-Sambú

Este camino se está construyendo; faltan cerca de 2 kilómetros para que alcance a la localidad de Sambú. Este proyecto de infraestructura tendrá una función importante en el transporte de la producción del área de influencia de la cuenca del río Sambú. El camino recorre tierras que son suavemente onduladas a planas.

1.3.2 Problemas ecológicos potenciales

I.3.2.1 Proyectos agricolas
I.3.2.2 Planta de elaboración de almidón de yuca
I.3.2.3 Proyecto de aserradero portátil
I.3.2.4 Cría de ganado bovino
I.3.2.5 Construcción del camino Garachiné-Sambú
I.3.2.6 Construcción de viviendas en Yaviza

En el caso del Darién es especialmente importante llevar a cabo los dictámenes de una evaluación competente de tipo ecológico, debido a que no se conocen otras áreas con las mismas condiciones físicas y biológicas naturales dentro del trópico americano, en donde se haya logrado un desarrollo sostenible en beneficio de muchas personas. Como en el Amazonas y otras zonas cálidas y húmedas, el Darién está dotado de un medio natural de reconocida dificultad para la agricultura y la ganadería. Igual que en aquellas áreas tropicales, el Darién no ha logrado un autodesarrollo, como ocurre en regiones templadas dotadas con otras y más favorables combinaciones de recursos naturales. Como la región es fácilmente accesible por mar y está comparativamente cercana a zonas altamente pobladas, puede decirse que su estado de extremo subdesarrollo obedece a factores no culturales.

Si se espera vencer estos obstáculos deberán determinarse objetivamente las verdaderas oportunidades inherentes a las condiciones físicas y bióticas de un medio ambiente natural con el objetivo de acondicionar el desarrollo a esas condiciones. El problema es de carácter ecológico, y fuera del contexto ecológico, correctamente aplicado, no habrá ningún desarrollo auténtico sino más bien la destrucción progresiva de los recursos y de la gente misma.

Dado que la mayoría de los estudios de proyectos de desarrollo definidos para Yaviza y Sambú se encuentran a un nivel de perfil y algunos de ellos a nivel de prefactibilidad, en este trabajo se identifican los problemas ecológicos potenciales y las medidas de protección ambiental que se pueden adoptar para evitarlos. En el análisis que sigue de los proyectos seleccionados se ha dado énfasis a los desórdenes que son representativos de problemas ambientales que pueden suceder en otros proyectos semejantes.

I.3.2.1 Proyectos agricolas

Es importante reconocer que los tres cultivos antes descritos afectan los suelos en diferente manera. El plátano y otros cultivos perennes proporcionan sombra, desechos orgánicos y una cobertura de protección permanente, las cuales reducen las posibilidades de erosión. Por otra parte, el cultivo de plantas bianuales, tales como la yuca en estado puro tienen un potencial más alto para la erosión, ya que se hace necesario la preparación de suelos con labores mecanizadas y la resiembra se realiza cada dos años. Finalmente, el cultivo del maíz, que se sembrará y cosechará dos veces al año requiere más preparación y manejo de sus tierras. Sus suelos son más susceptibles a la erosión por estar más expuestos al arado, cambios de temperatura, pérdida de material orgánico y acción del viento y de la precipitación pluvial.

Los suelos del Darién, como la mayoría de los suelos del trópico húmedo son susceptibles al problema de la erosión (véase Mapa 1-3). El potencial de erosión aumenta en áreas con una precipitación anual mayor de 2 000 mm. El área de colonización de Yaviza tiene una precipitación anual de aproximadamente 2 500 mm y es probable que la mayor extensión de la provincia del Darién tenga un clima de Am. A la vez, cultivos como el maíz y la yuca, por no proveer a los suelos de suficiente sombra y protección contra los vientos y la precipitación pluvial, al ser cultivados intensamente en forma de monocultivo aumentan el riesgo de erosión.

Muy pocas de las tierras del Darién son adaptables para la agricultura mecanizada, como se propone en la preparación de los suelos para el cultivo de yuca, La capa fértil de los suelos tropicales es muy delgada y la utilización de maquinaria acelera el proceso de erosión y la pérdida de fertilidad. Además, el factor limitante más serio de la agricultura mecanizada es que impone un régimen de monocultivo, o sea que no permite la mezcla de cultivos en el mismo campo. Uno de los problemas ecológicos más serios asociados con el monocultivo es el ataque de plagas.

La selección de los suelos que se utilizarán para los tres proyectos agrícolas reviste mucha importancia para determinar el grado de riesgo de erosión. En el área de colonización de Yaviza existen tierras con un riesgo de erosión de alto a muy alto, aunque las zonas al noroeste del río Tupiza y las fajas angostas a ambos lados del río Chico son consideradas de bajo riesgo. En el caso que no se realicen estudios de más detalle y precisión y de que se establezcan actividades agropecuarias sobre suelos inadecuados, puede suceder una erosión que afectaría la productividad de estos suelos contribuyendo a la sobresedimentación y contaminación de aguas frescas y costeras.

El maíz, en particular, es uno de los cultivos que puede contribuir más a la degeneración de suelos, y el problema de erosión sería grave si el proyecto de maíz se establece sobre suelos de las clases IV a VIII. La pobreza de los suelos en estas tierras no permite su cultivo continuado, ni aun con abonamiento.

El transporte de sedimentos por los ríos depende de las relaciones entre ecosistemas acuáticos y terrestres. La erosión que puede resultar de los proyectos agrícolas, especialmente el cultivo de maíz y yuca, puede causar una sobresedimentación de aguas, afectando en modo significativo la estabilidad de varios ecosistemas acuáticos.

Considerando la alta precipitación en el área de Yaviza, existe aún más la posibilidad de una erosión fuerte. Además, la expansión de vegetación degenerada, con una baja capacidad para estabilizar el flujo de agua en las inmediaciones de Yaviza, aumentará el problema de sobresedimentación.

Los cambios en niveles de fotosíntesis y temperaturas que acompañan la sobresedimentación de aguas perjudican a las comunidades bióticas. En investigaciones previas se ha encontrado que la sedimentación fina puede quedar suspendida en aguas costeras hasta por un año, y reducir la fotosíntesis en un 90 por ciento. Sedimentos de cieno y arcilla de hasta 0.02 mm de diámetro pueden demorar entre 9 y 930 días para sedimentarse a una profundidad de 200 metros. La turbiedad producida por la sobresedimentación afecta la distribución del calor causando cambios en los regímenes de temperatura de los ecosistemas acuáticos. La reducción en la fotosíntesis y el aumento de temperaturas acuáticas causan una escasez del oxígeno que sostiene la vida acuática, tanto en los ríos como en los ecosistemas costeros. Además, los sedimentos de la erosión terrestre contienen una alta cantidad de material orgánico. Durante el proceso de descomposición, estos materiales, que tienen una alta demanda bioquímica de oxígeno, contribuyen a una reducción del oxígeno disponible en los ecosistemas costeros.

MAPA I-3. Riesgos de Erosión de la Provincia de Darién

También se ha encontrado que un exceso de sedimentos afectados por el viento pueden volver a estar en suspensión y producir un escape de gases nocivos. Esta posibilidad puede ocurrir en los ecosistemas marítimos del Darién, ya que los vientos del nordeste que se dirigen a Panamá entre diciembre y abril, producen un efecto de afloramiento en el Golfo de Panamá, en el cuál suben aguas de las zonas profundas a la superficie del mar.

Una de las prácticas de más importancia en las actividades agrícolas es la fertilización de los suelos. Sin estos abonos, la productividad de la mayoría de los suelos del trópico húmedo se disminuye rápidamente después de uno o dos años de uso.

Sin embargo hay varios problemas asociados con la aplicación de fertilizantes en el trópico húmedo. Considerando la gran variedad de suelos existentes en este medio ambiente, con sus diferentes regímenes de agua, existe una falta de conocimiento de la reacción que éstos tienen a los diferentes fertilizantes. Por ejemplo, cuando el fósforo se aplica a suelos ricos en fesquióxidos de hierro y aluminio se inmoviliza dificultando su asimilación, lo que afecta el crecimiento de los cultivos.

Uno de los problemas más serios asociados con el abono de fertilizantes químicos es la eutroficación. La combinación de la alta precipitación, la solubilidad del fertilizante, la erosión de suelos, la lixiviación y la escorrentía hacen que fertilizantes como los fosfatados y nitratos entren en las aguas. Esto resulta en un proceso de eutroficación, en la cuál los fertilizantes aceleran el crecimiento de algas y otros tipos de vegetación. Estas plantas reducen la cantidad de oxígeno disponible para los peces, crustáceos y otros tipos de vida acuática.

Con el tiempo se pueden acelerar los procesos microbiológicos, ya que estos organismos están mejor adaptados para consumir menos oxígeno. Finalmente se produce una condición de "demanda bioquímica de oxígeno" (DBO), en que pueden desaparecer varias formas acuáticas no preparadas para competir en un medio ambiente con niveles reducidos de este elemento vital.

En la descripción de los proyectos agrícolas se identificaron los fertilizantes químicos que se recomiendan utilizar, incluyendo el superfosfato para el cultivo de yuca. En el Cuadro 1-8 se señalan las cantidades de abonos recomendadas según los diferentes cultivos.

El uso de los plaguicidas es uno de los problemas más serios en el trópico húmedo. La alta capacidad de los insectos tropicales para desarrollar una resistencia a los controles químicos significa que cada año se tiene que intensificar la aplicación de tales insecticidas. Esto se debe a una fecundidad prolífica, que permite que los insectos tropicales desarrollen una resistencia a los controles químicos particulares mayor que los insectos de regiones no tropicales. Hoy día existen más de 200 especies de insectos nocivos que han desarrollado resistencia a los plaguicidas. Se ha calculado que en 1990 existirán aproximadamente 5 000 especies de insectos perjudiciales con algún tipo de resistencia. Actualmente existen en América Latina 21 especies de mosquitos del género Anopheles, que han desarrollado una resistencia a los organicloruros.

El aumento de la resistencia de los insectos nocivos señala la posibilidad de que las cantidades de insecticidas que se han recomendado en el Cuadro 1-8 para los proyectos de cultivo de maíz, plátano y yuca serán insuficientes para el control de las plagas en los años subsiguientes.

El problema principal de los insecticidas y herbicidas es que pueden entrar en la cadena de alimentación de varios organismos terrestres y acuáticos provocando su envenenamiento. Esto es aún más grave en el trópico húmedo, donde el rápido proceso mediante el cuál son recirculados los nutrientes y minerales puede contribuir a una concentración más eficiente de tóxicos en la vegetación que forma parte de la cadena de alimentación de organismos acuáticos y terrestres.

En el caso del Darién se tiene que reconocer que los esteros y manglares sirven como áreas de concentración de tales tóxicos. La arcilla que los ríos depositan en estos ecosistemas tiene una alta capacidad para absorber sustancias químicas, causando serios problemas para la flora y la fauna.

Un aspecto grave de los plaguicidas es el período prolongado que permanecen en los suelos, lo que significa una amenaza indeterminada al hombre, la flora y la fauna (Cuadro 1-9). Aunque hay una falta de conocimiento sobre la reacción de los suelos tropicales e insecticidas y herbicidas, algunos estudios importantes han enfocado ciertos efectos negativos que definitivamente pueden suceder. Por ejemplo, la acumulación de DDT, cuya aplicación se recomienda para el proyecto de cultivo de yuca produce una disminución de los microorganismos del suelo y afecta la actividad de otros organismos, como la lombriz de tierra. La fase de enriquecimiento del suelo por descomposición de la materia orgánica resulta seriamente afectada. Se han encontrado grandes disminuciones de la producción agrícola en parcelas tratadas regularmente con DDT.

Sin duda, la amenaza más seria de los plaguicidas se refiere a la salud humana. En áreas de América Central, el DDT ha entrado en la cadena alimenticia del ser humano. En algunos casos por ejemplo se ha encontrado contaminación en la leche materna, a tal punto que en ciertas zonas agrícolas de Guatemala se han hallado infantes con niveles de DDT de 12.2 a 436 veces más altos que la cantidad señalada como peligrosa por la Organización Mundial de la Salud y la FAO. En estas mismas zonas se piensa que también hay una relación entre la contaminación de hidrocarburos colorados y una alta mortalidad de infantes, especialmente en familias pobres.

También se debe tener en cuenta el peligro de la exposición ocupacional de los campesinos a los plaguicidas. Existe una correlación entre el DDT y algunas enfermedades, como tumores del hígado, hipertensión y cirrosis.

I.3.2.2 Planta de elaboración de almidón de yuca

El desecho de las aguas utilizadas en el procesamiento del almidón de yuca puede causar varios problemas ambientales si no se toman las medidas adecuadas.

Ya se ha dicho que al inicio del proyecto, el consumo anual de agua llegaría a 172 800 m3. Eventualmente, la producción de la planta se podrá doblar, significando que el consumo anual de agua alcanzaría a 345 600 m3 (Cuadro 1-10).

Cuadro 1-8. APLICACIONES NORMALES DE ABONOS Y PLAGUICIDAS A LOS CULTIVOS DE MAIZ, FRIJOL, PLATANO Y YUCA (ha/año)

Cultivo

Abono (qq)

Urea (qq)

Herbicida (kg)

Insecticida (kg)

Maíz

3.0

2.0

2.0

3.0

Frijol

3.0

- - -

3.0

1.0

Plátano

11.0

6.1

0.0

10.0 (1)

Yuca

4.0

- - -

3.0

1.0 libros

(1): Se aplicara además 1 quintal de Nematicida y medio galón de adherente.

Cuadro 1-9. PERIODO DE DURACION DE INSECTICIDAS DE HIDROCARBURO ALOJADO EN LOS SUELOS

Pesticida

Porcentaje que persiste

Después de 14 años

Aldrín

40

Chlordane

40

Endrín

41

Haptachlor

16

BHC

10

Toxephene

45

Después de 15 años

Aldrín

28

Dieldrín

31

Después de 17 años

DDT

39

Fuente: Nash y Woolson.

Durante la operación de lavado de la materia prima, se usa agua para eliminar la tierra adherida a la yuca y también se usa durante la extracción del almidón contenido en la pulpa de la yuca. Las aguas en este tratamiento contienen ácido sulfuroso en una concentración de 0.3 a 0.5%. Las aguas utilizadas en los procesos de lavado y extracción se tienen que desechar. Además, en el refinamiento y concentración del almidón se separa el almidón de la fibra por medio de centrífugas, produciendo una leche almidonosa que también se desecha.

Si se desechan las aguas usadas para el lavado de la yuca, en los ecosistemas acuáticos se originará el problema de las aguas turbias. Esto es una condición de sobresedimentación que causa una reducción significativa de la fotosíntesis en el ambiente acuático. También resultan cambios en la temperatura del agua.

Sin estudios adecuados no es posible predecir con precisión el efecto de las aguas con ácido sulfuroso sobre los ecosistemas acuáticos. Sin embargo, se tiene que considerar y estudiar la posibilidad de contaminación de aguas, y el efecto del ácido sulfuroso sobre la flora y la fauna acuáticas.

Las mismas aguas que tienen ácido sulfuroso contienen un producto secundario conocido como leche almidonosa. También se produce la leche almidonosa durante el refinamiento y concentración del almidón.

Este producto es una mezcla de agua y de los desechos de la yuca. Tiene una alta capacidad de fermentación. Cuando se desecha a los ecosistemas acuáticos puede causar cambios negativos en la demanda bioquímica de oxígeno del medio natural, ya que los procesos de fermentación requieren el oxígeno. Como ya se ha indicado, la reducción de oxígeno disponible en las aguas puede resultar en una disminución o exterminación de varias especies de flora y fauna.

I.3.2.3 Proyecto de aserradero portátil

En el estudio edafológico los suelos de las clases VI y VII fueron designados como apropiados para el aprovechamiento forestal. Por otra parte, en el proyecto mencionado se explotarán los recursos forestales en las áreas de tierras nuevas seleccionadas para el desarrollo de proyectos agropecuarios y construcción de carreteras.

Debido a que los suelos del Darién son altamente susceptibles a la erosión, y a que esta parte de Panamá está más afectada por la erosión que la región occidental, se tiene que tener mucho cuidado en el manejo de los recursos forestales, ya que estos ecosistemas protegen contra la erosión. A su vez, la erosión reduce la capacidad de producción de los suelos; esto significa que la sucesión secundaria de bosques maduros, o sea la renovación de recursos forestales, puede demorar mucho tiempo.

Cuadro 1-10 CONSUMO DE AGUA EN LA PLANTA DE ALMIDON DE YUCA

Consumo

Capacidad de producción por hora

3 ton

4 ton.

6 ton.

Consumo de agua por hora

24 m3

32 m3

48 m3

Consumo de agua 24 horas por día-300 días

172 800 m3

230 400 m3

345 600 m3

Aunque el inventario forestal de la FAO identifica más de 300 especies arbóreas de valor comercial en Panamá, se tiene que reconocer que la explotación racional del bosque tropical húmedo, basado en la regeneración continua de las especies comerciales requiere de una alta tecnología basada en investigaciones ecológicas y silviculturales de mucho detalle.

Estas investigaciones todavía no se han realizado en Panamá con suficiente detalle. La información sobre suelos en el Darién es inadecuada para identificar esas áreas de la provincia aptas para una explotación racional de sus recursos forestales. Tampoco se ha estudiado la autoecología de las especies comerciales del Darién con el propósito de determinar sus procesos de regeneración según suelos, y el papel que desempeñan en diferentes ecosistemas o regiones geográficas. Además se necesitan investigaciones de ecología poblacional de flora y fauna para determinar las características del número de especies, el nivel cuantitativo de cada especie y la distribución que se requiere para mantener la estabilidad de los ecosistemas forestales.

Desafortunadamente la deforestación en el Darién continúa de un modo muy acelerado. Actualmente, hay nueve aserraderos que están operando en la provincia, y existen amplias pruebas de erosión fuerte en los ríos cercanos a las tierras desmontadas.

Investigaciones ecológicas han demostrado que los bosques del trópico húmedo no son recursos renovables en el caso de que se produzca erosión fuerte. Dichos bosques requieren condiciones de suelos que toman mucho tiempo en regenerarse después que ha ocurrido una fuerte erosión. La sucesión completa de bosques húmedos tropicales toma entre 80 y 400 años. Durante este proceso, los niveles de nutrientes y materiales orgánicos en los suelos aumentan lentamente.

La sobresedimentación de aguas asociada con los proyectos agrícolas y forestales no es el único problema que sufren los ecosistemas acuáticos como resultado de la deforestación y la erosión que se produce. La posible remoción de la vegetación natural en las cercanías de los ríos por el aserradero portátil puede destruir el equilibrio entre los ecosistemas acuáticos y terrestres. Esta posibilidad existe aún más cuando se considera que los bosques en ambos lados de los ríos en el área de colonización de Sambú están entre los más accesibles.

Los desequilibrios que pueden resultar con el desmonte en las cercanías de los ríos se pueden manifestar de la siguiente manera: a) una escorrentía fuerte, lo que resulta en fluctuaciones drásticas del nivel de agua de los ríos, produciendo inundaciones durante las lluvias fuertes; b) la transferencia de gran cantidad de nutrientes y sedimentos de los ecosistemas terrestres a los acuáticos; c) una oscilación más fuerte de temperatura acuática; d) un aumento en la erosión lateral de las tierras que se encuentran a los lados de los ríos; y e) la disminución en la diversidad y estabilidad de la comunidad biótica de los ecosistemas acuáticos.

Los cambios que pueden suceder en la temperatura son especialmente importantes. Varias investigaciones ya han documentado el efecto significativo de la vegetación a las orillas de ríos sobre la temperatura del agua. En un cierto estudio se encontró que un río que drenaba tierras utilizadas para la agricultura tenía temperaturas de 5.0°C a 12.8° más altas que otro río cercano que corría por tierras cubiertas de bosques. La vegetación a los lados de los ríos protege los ecosistemas acuáticos de temperaturas extremas.

No se puede subestimar el impacto sobre las comunidades bióticas de ríos y ecosistemas costeros que los cambios de temperatura pueden tener. La temperatura es el factor más importante en el mantenimiento de la vida acuática. La capacidad del agua para retener el oxígeno disminuye a medida que aumenta su temperatura, significando una escasez de este elemento para la respiración de los organismos acuáticos y para la descomposición de material orgánico. Además se ha encontrado que un incremento de temperatura acuática de 15°C contribuye a un aumento de la solubilidad de nutrientes tales como el fósforo. Esto resulta en la elevación de la eutroficación, agravando para la comunidad biótica la disminución de oxígeno.

La fisiología de los organismos acuáticos también puede ser afectada por los cambios de temperatura. Estos organismos pueden sufrir de la mala nutrición, ya que el volumen de alimentos que requieren aumenta con la temperatura. A su vez, la mortalidad de vida acuática aumenta con temperaturas muy altas, afectando en particular a los animales preadultos. También se ha establecido que para la reproducción de peces, en la mayoría de los casos, se requiere de temperaturas específicas.

Existen pocos estudios sobre el manejo de ecosistemas de manglares. Sin embargo, se reconoce que estos ecosistemas son muy delicados y difícil de manejar. La explotación de estos árboles por su madera puede resultar en una alta sobresedimentación. Los manglares son muy susceptibles a los efectos de la sobresedimentación, ya que los sedimentos, al cubrir sus raíces, pueden impedir la respiración de árboles como el mangle negro (Avicenia nitida) y varios del género Rhizophora, que se hallan en el estero y en la cuenca baja del río Sambú.

Un 70 por ciento aproximadamente de los crustáceos comerciales de Panamá dependen de los esteros y manglares. Estos son ecosistemas con una alta productividad natural y suministran una gran proporción de alimentos a la amplia población de organismos que habitan una parte importante en la cadena de alimentación de especies acuáticas. La población y distribución de especies acuáticas sería seriamente afectada si estos ecosistemas fueran explotados por su madera.

I.3.2.4 Cría de ganado bovino

El propósito de este proyecto es promover el desarrollo de la ganadería en el área de Sambú. Los suelos que se consideran más aptos para pastos son los de las subclases IIIe, IIIes, IIIesw, IVe, IVes, Vsw, Vswi, y VIes.

Los problemas ambientales que pueden ser ocasionados por la ganadería son similares a los de los proyectos agrícolas. La posibilidad de la expansión de la ganadería a suelos inadecuados resultaría en una erosión causada por la remoción de la vegetación natural y la falta de protección de los suelos contra la precipitación pluvial y los vientos. Sin estudios edafológicos suficientemente detallados de la provincia de Darién, sería difícil evitar todos los desórdenes asociados con la erosión, como por ejemplo la sobresedimentación, desequilibrios en ecosistemas acuáticos, etc.

También se debe tener en cuenta que la erosión es aun más grave en las actividades pecuarias que en las agrícolas, ya que el ganado mismo es un factor de bioerosión que acelera la erosión de los suelos. En áreas donde la precipitación anual es mayor de 3 000 mm, el pastoreo animal contribuye rápidamente a la erosión haciendo difícil el establecimiento de pastos permanentes de alta calidad.

Como en el caso de los proyectos agrícolas, la aplicación de abonos para el mejoramiento y mantenimiento de los pastos puede contribuir a la eutroficación del agua. Si los pastos y potreros están situados de tal modo que los desperdicios alimenticios entren a las aguas de los ríos, éstos pueden aumentar el problema de la eutroficación de los ecosistemas acuáticos pues contienen cantidades significativas de fosfato.

I.3.2.5 Construcción del camino Garachiné-Sambú

En la descripción de este proyecto se indicó que este camino está a punto de ser completado. Generalmente la construcción de caminos en tierras nuevas produce problemas ambientales asociados con la colonización no dirigida y la explotación irracional de recursos naturales que ahora son más accesibles.

En el estudio edafológico se señaló la importancia de evitar la introducción de actividades agropecuarias diseñadas para las clases II, III y IV, que son los mejores suelos, a los suelos con limitaciones más severas (clases V a VIII). Esto es indispensable para el manejo racional de los recursos naturales y el control de la erosión. Sin embargo, la experiencia de la colonización espontánea de las tierras a los lados de la Carretera Panamericana en Darién también señala la carencia actual de un mecanismo institucional capaz de proteger los recursos naturales del Darién contra la explotación y destrucción irracional. Sin el fortalecimiento de este mecanismo institucional, la construcción de una red provincial de caminos resultará en el empobrecimiento ecológico del Darién.

I.3.2.6 Construcción de viviendas en Yaviza

Dado que el plan de desarrollo que se esta proponiendo para la provincia de Darién no incluye industrias pesadas, la consideración principal tocante al crecimiento de centros urbanos es el efecto sobre suelos y aguas que pueden tener sus desechos orgánicos e inorgánicos. Basado en investigaciones previas, las dos mil personas que habitarán las 400 viviendas que se propone construir podría significar una producción de basura de aproximadamente 1 694 toneladas por año. Si se tiene en cuenta que solamente 80 de las viviendas tendrán servicios de alcantarillado, se piensa que los desechos podrían alcanzar a 68 800 m3 por año. En las demás viviendas, los desechos de letrinas serán depositados en pozos.

Los desechos de las alcantarillas, que irán a parar a los ríos contribuirán a la eutroficación de los ecosistemas acuáticos, ya que contienen una alta cantidad de fosfatos y nitratos. Además, los detergentes usados en el lavado de platos y ropa contienen también altos niveles de fosfatos. En algunos casos los detergentes pueden acelerar el crecimiento poblacional del fitoplantón en cantidades que no pueden ser consumidas por otros organismos. Cuando el exceso de fitoplantón se descompone causa un abatimiento del oxígeno disponible, resultando en un aumento de la mortalidad entre los peces, especialmente durante las épocas en que las temperaturas acuáticas son más elevadas.

Aunque en 320 viviendas propuestas para Yaviza los desechos de letrina serán arrojados a pozos, éstos también pueden contribuir a la eutroficación de las aguas. La alta lixiviación producida por la fuerte precipitación del trópico húmedo puede ser la causa de que los nutrientes de más solubilidad entren a los ríos o canales subterráneos que desembocan en los ecosistemas marinos.

En razón de la ligera pendiente del río Tuira, que produce un flujo de aguas bastante lento, la amenaza de la eutroficación en este río y su estuario es muy seria. Se ha observado que los desperdicios orgánicos en el río Tuira pueden demorar varios días para transportarse de 100 a 1 000 metros. Esto significa una mayor concentración de material orgánico para el proceso de eutroficación.

Eventualmente, la concentración de desperdicios orgánicos en el río Tuira y su estuario pueden resultar en una condición anerobia en la cuál sobreviven solamente bacterias acuáticas en ambientes desocupados por el oxígeno libre. Los procesos de descomposición de grandes cantidades de desperdicios pueden absorber el volumen total de oxígeno disponible en estas aguas.

La basura de los centros urbanos contiene metales tóxicos, tales como mercurio, plomo, cadmio, cobre, níquel, cromio y zinc, los cuales pueden causar serias enfermedades.

Estos tóxicos pueden resultar sumamente peligrosos si se arrojan a los ecosistemas acuáticos, ya que demoran mucho tiempo para entrar en proceso de descomposición. Por lo tanto es necesario tener mucho cuidado pues pueden afectar a largo plazo las cadenas de alimentación de varias especies orgánicas, entre las cuales se incluye al hombre.

1.3.3 Desórdenes globales de tipo ambiental

I.3.3.1 Erosión de suelos y sobresedimentación a nivel provincial
I.3.3.2 Contaminación de los ecosistemas acuáticos
I.3.3.3 Deforestación y disminución de la fauna

Varios de los desórdenes ecológicos potenciales asociados con los proyectos pilotos de las áreas de Yaviza y Sambú están sucediendo en mayor escala en la provincia de Darién. Manifestaciones de la erosión, la sobresedimentación, cambios en temperaturas acuáticas y reducción del oxígeno disponible para organismos acuáticos se observan sobre grandes extensiones de la provincia. Una comparación de condiciones fitofisonómicas en 1962, usando fotografías aéreas en una escala de 1:30 000 con observaciones recientes indican una deforestación bastante significativa en la región, obviamente acompañada con la disminución y retiro de la fauna autóctona.

Con el incremento poblacional debido a la construcción de nuevas rutas de acceso, como la Carretera Panamericana, esta situación se acentuará más aun. Reconociendo los aumentos demográficos que se proyectan para el Darién, se tienen que adoptar medidas de protección dentro de un programa integral de planificación ambiental (Cuadro 1-11). De otro modo, el paisaje de vegetación frondosa será reemplazado por ecosistemas pobremente desarrollados y habitados por pocas especies de fauna.

I.3.3.1 Erosión de suelos y sobresedimentación a nivel provincial

Se han observado la turbiedad y sobresedimentación en la mayoría de los ríos y ecosistemas costeros del Darién. La existencia de grandes depósitos y bancos de sedimentos en los estuarios de los ríos es prueba de estas condiciones. En un estudio anterior en el cuál se tomaron 70 muestras de agua en varios ríos y en el Golfo de San Miguel se detectaron niveles de sedimentos relativamente altos.

El Golfo de San Miguel y la cuenca media y baja del Chucunaque-Tuira son las áreas más susceptibles a la erosión y sus efectos. La combinación del flujo lento de los ríos y las mareas fuertes de la costa pacífica, que tienen promedios de 14.4 y 18 pies en Punta Garachiné y Bota Grande, respectivamente, contribuye a una alta concentración de sedimentos en los ríos y ecosistemas costeros. La fuerza de estas mareas es lo que hace invertir el flujo del agua, resultando en el depósito de sedimentos sobre bancos y tierras sujetas a las inundaciones.

El Mapa I-3 muestra la alta susceptibilidad a la erosión de los suelos del Darién. En el caso de que la precipitación de la cuenca del Chucunaque-Tuira sea más fuerte que lo que sugieren los escasos datos meteorológicos, las posibilidades de erosión pueden ser aún más serias.

En el Cuadro I-12 se fijan los grados de riesgo de erosión de las clases de suelos del Darién según niveles de escorrentía.

I.3.3.2 Contaminación de los ecosistemas acuáticos

En realidad el sedimento excesivo es una forma de contaminación, igual que los fertilizantes, plaguicidas, desechos orgánicos, detergentes, metales pesados y productos industriales que entran en las aguas. Básicamente, la contaminación se presenta cuando se agregan substancias o energías que producen desequilibrios negativos en la estructura y función de ecosistemas naturales. Los principales desequilibrios ecológicos del medio ambiente acuático que estos contaminantes probablemente están originando actualmente en el Darién, son: a) reducciones en fotosíntesis; b) cambios en los regímenes de temperatura; c) deficiencia en el volumen de oxígeno requerido para la respiración de la flora y la fauna, y d) estorbos de los naturales procesos fisiológicos de organismos.

Bajo estas condiciones, estos desequilibrios causarán una reducción en la diversidad de especies orgánicas en los ecosistemas acuáticos. Actualmente están disminuyendo algunas especies acuáticas en el Darién. Se ha reportado que la producción de langostas en Punta Alegre está declinando, y que en Chepigana, Unión Chocó y Yaviza los peces no son tan abundantes como en el pasado. Las poblaciones de corvina y sábalo en el río Tuira cerca de Chepigana también han disminuido gravemente. Además se ha notado que el bagre, un pez mejor preparado para sobrevivir en ecosistemas degenerados, está constituyendo un porcentaje más alto de la captura de peces en el Darién. Las especies marinas que pueden sufrir la mortalidad por causa de la deficiencia de oxígeno incluyen congrios, roncadores, róbalos, chupa piedras (Gobidae sp.), lisas y almejas. Los camarones preadultos, que se crían en los esteros y manglares también pueden ser afectados por cambios en los niveles de la salinidad producida por la erosión y la escasez de oxígeno.

I.3.3.3 Deforestación y disminución de la fauna

La expansión desordenada de actividades agropecuarias y forestales en los últimos años ha impulsado al desmonte indiscriminado, y se piensa que dentro de una década podría destruirse esta riqueza. Indudablemente la apertura de la Carretera Panamericana contribuirá significativamente a la aceleración de este proceso.

La vegetación natural ha sido casi sustituida en su totalidad por rastrojos y pastos en los valles de los ríos Sambú, Iglesias y Setegantí. La deforestación ha sido particularmente excesiva en el estuario y cuenca baja y media del Chucunaque-Tuira. En estas áreas se está practicando la agricultura sobre tierras con pendientes superiores al 50%.

En 1974 la producción de madera alcanzó a 15 375 m3 y 3 056 m3 en los distritos de Pinogana y Chepigana, respectivamente. Actualmente, existen nueve aserraderos en el Darién, con una capacidad de producción de 8 000 a 14 000 pies tablares por día en un turno de 8 horas, significando una capacidad potencial de 2 080 000 a 3 640 000 pies tablares por año (260 días de trabajo). Estos aserraderos actualmente tienen 25 concesiones autorizadas por la Dirección de Recursos Naturales Renovables (RENARE) del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y cubre una superficie de aproximadamente 60 000 hectáreas.

Desafortunadamente estos aserraderos están desmontando tierras sin tener un conocimiento específico de las consecuencias ambientales de sus actividades. No existe por ahora suficiente información edafológica y ecológica sobre los bosques del Darién para manejar un programa de aprovechamiento forestal que no tenga efectos negativos mediatos o inmediatos. Además, el desarrollo económico de la región depende de la conservación de la calidad de sus recursos de suelos y aguas. Estos solamente se pueden mantener con un manejo racional basado en investigaciones y experimentos científicos de los recursos forestales.

Cuadro 1-11 PROYECCIONES DEMOGRAFICAS DEL PAIS Y DEL DARIEN

Año

Población del país

Población del Darién

Participación del Darién en el total/%

1960

1 075 541

19 750

1.84

1970

1 458 125

22 786

1.56

1975

1 677 646

22 750

1.36

1985

2 217 081

37 911

1.71

2000

3 230 207

105 561

3.27

Fuente: Dirección General de Estadística y Censos y Elaboración de la Unidad Técnica.

Cuadro 1-12. RIESGOS DE EROSION SEGUN LA CORRELACION ENTRE CLASE DE SUELO Y NIVEL DE ESCORRENTIA

Nivel de Escorrentía mm/año

II

III

IV

V

VI

VII

VIII

4 000


MA

MA

MA

MA

MA

MA

2 000



MA/A


MA/A

MA/A

MA

1 000

B

Mod

Mod


MA/A

MA

MA/B (1)

MA - Muy alto riesgo de erosión
A - Alto riesgo de erosión
MOD - Moderado riesgo de erosión
B - Bajo riesgo de erosión

(1) En este caso, el muy alto riesgo de erosión es aplicable a colinas y montañas muy inclinadas, y el bajo riesgo de erosión corresponde a las tierras de pantanos y manglares.

El Gobierno panameño ha reconocido el valor de preservar la vegetación natural de la provincia. A través del Decreto Ejecutivo No. 84 del 8 de mayo de 1972 se estableció el Bosque Protector del Alto Darién, contiguo a la frontera colombiana. También fue creada la Reserva Forestal de Chepigana por medio del Decreto Ejecutivo No. 94 del 28 de septiembre de 1960.

Se han establecido reservas indígenas en el alto Chucunaque y río Morti para los cunas, de 1 500 km2, y en las márgenes del río Chico para los chocoes. Estas áreas están reservadas para el uso exclusivo de la población indígena.

El Bosque Protector del Alto Darién en realidad comprende gran parte del área de control para la prevención de la fiebre aftosa, donde se prohibe la actividad ganadera, establecida a través del Decreto Ejecutivo No. 121 del 12 de mayo de 1966.

Por medio de la Ley No. 71 del 20 de septiembre de 1973, se estableció una faja de 8 kilómetros a cada lado del tramo entre río Cañitas y la frontera con Colombia, en la cuál se requiere la aprobación previa del Ministerio de Desarrollo Agropecuario para la enajenación y colonización de tierras. El objetivo de esta ley es la colonización ordenada de dichas tierras y evitar la deforestación irracional.

Desafortunadamente, los mecanismos de control y sanción en Panamá no tienen el presupuesto ni los recursos adecuados para ejecutar un programa eficiente de protección ambiental. La deforestación ilegal que está sucediendo en los parques nacionales de Volcán Barú (Provincia de Chiriquí) y Cerro Campana (Provincia de Panamá), y la colonización no autorizada de las tierras a los lados de la Carretera Panamericana, dentro de los límites establecidos por la ley No. 71 del 20 de septiembre de 1973, es prueba indiscutible de esta situación.

En el caso de que este problema no se corrija, la deforestación ilegal complicara la ejecución del programa de la Comisión Panamá-Estados Unidos de América para el Control de la Fiebre Aftosa (COPFA). Sería difícil prevenir la expansión ilegal de ganado a tierras desmontadas dentro de la zona del Bosque Protector del Alto Darién. En tal caso, se aumentaría el riesgo de la introducción de esta enfermedad desde Colombia por medio de animales de pezuña hundida, como el venado de cola blanca que habita las sabanas y rastrojos de Panamá y Colombia.

Es preciso tener en cuenta que la fiebre aftosa puede ser transportada fácilmente. En la actualidad los Estados Unidos inspeccionan cuidadosamente las pieles de llamas importadas, pues si no fueron tratadas apropiadamente podrían estar contaminadas con la fiebre aftosa. Es por esto que resulta muy importante mantener una ancha barrera forestal a lo largo de la frontera con Colombia.

Ya se hizo referencia a las especies de mamíferos y aves en vías de desaparecer en Panamá y América tropical. Actualmente varias de estas especies están restringidas a las áreas de Cerro Tacarcuna y Cerro Pirre, en el Darién. La destrucción excesiva de bosques resultaría en la extinción de la mayoría de ellas antes del fin de este siglo. A continuación se hace un listado de las especies amenazadas de la fauna panameña. Entre las especies que corren peligro de desaparición inmediata merecen citarse las siguientes: mono tití; mono negro; mono colorado; perro de monte; león americano; tigrillo congo; manigordo; manatí; tapir; harpía; halcón peregrino; quetzal. Por su parte, las especies que están amenazadas de desaparecer en este siglo son: cariblanco; jujuná; mono araña; oso caballo; tigrillo; jaguar; gavilán sabanero; águila pescadora; vaquero; halcón gateador; halcón del monte; colla-rejo; halcón del monte rayado; carancho; chimango; cacao; halcón pechicastaño; halcón cazamurciélagos; halcón azulado; halcón de paso; cernícalo.

Esta lista de especies amenazadas fue proporcionada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).

Las especies amenazadas de la fauna panameña según el decreto No. 23 del 30 de enero de 1967 son las siguientes: Conejo pintado; venado blanco; corzo; manatí; tapir o macho de monte; perdiz de arca; perdiz de rastrojo; guichiche; pavo real; pavón; pava cimba; pava negra; águila harpía; quetzal; tortuga verde; rana dorada.

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