Equilibrando la Seguridad Alimentaria y la Producción de Biocombustibles en la Región
El uso de
fuentes renovables para apoyar la producción de biocombustibles
ofrece una oportunidad para ampliar la matriz energética y garantiza
la seguridad energética. Sin embargo, la falta de planeación y de
contextualización de la producción al potencial y necesidades de un
país, puede resultar en un uso inadecuado de cultivos para la
producción de energía que puede afectar de manera negativa la
seguridad alimentaria.
En este
contexto, el Departamento de Desarrollo Sostenible de la OEA-SEDI se
asoció con la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) para apoyar la promoción del
desarrollo de biocombustibles en las Américas, como parte de las
actividades del
acuerdo entre Estados Unidos y Brasil actualmente en fase de
ejecución. Con este propósito, se impartió formación en seis países
de la región sobre una herramienta innovadora desarrollada por la
FAO para analizar el potencial de los biocombustibles en un país -
la Herramienta de Evaluación Rápida de Bioenergía y Seguridad
Alimentaria (BEFS RA).
Entre agosto
4 y 22, un total de 135 participantes de diferentes agencias de
gobierno, la academia y el sector privado participaron en una serie
de cursos de formación ofrecidos por expertos de la FAO y de la
OEA-SEDI en Jamaica, Haití, Guatemala, Honduras, El Salvador y
República Dominicana. Los talleres sensibilizaron a los
participantes sobre la importancia de hacer una evaluación adecuada
del potencial de bioenergía y de la seguridad alimentaria para
desarrollar una industria de biocombustibles exitosa y para diseñar
e implementar políticas relacionadas, proporcionando al mismo tiempo
formación inicial sobre la aplicación de la herramienta de BEFS RA.
La BEFS de
Evaluación Rápida cubre toda la cadena de suministro de
biocombustibles, desde la producción de la materia prima hasta la
planta procesadora. La evaluación sirve como una guía para el país
elija la solución más viable para la producción de biocombustibles,
de acuerdo a criterios ambientales, técnicos y socio-económicos,
considerando al mismo tiempo el contexto del país en lo que se
refiere a energía, agricultura y seguridad alimentaria.
"Los vínculos
entre la bioenergía y la seguridad alimentaria son complejos y
multifacéticos, haciendo que el desarrollo sostenible de la
bioenergía sea aún más difícil cuando se trata de capturar sus
beneficios potenciales para el desarrollo rural, el clima y la
seguridad energética", explicó el Especialista de Agroforestería de
la FAO Roger Fankap, reiterando la importancia de ampliar la
comprensión de los vínculos entre la bioenergía y la seguridad
alimentaria para garantizar que ésta contribuya al desarrollo
sostenible.
En Jamaica,
la Secretaria Permanente del Ministerio de Ciencia, Tecnología,
Energía y Minería, Hillary Alexander, declaró que el taller
"representa un paso importante para alcanzar el objetivo de la
exitosa alianza entre la OEA, Brasil, Estados Unidos, la FAO y el
Ministerio en Jamaica - el desarrollo de biocombustibles en Jamaica
de forma racional, basado en evidencia y sostenible". La Secretaria
Permanente Alexander, destacó que Jamaica ha logrado algunos avances
con relación a mandatos y a un proyecto de ley de biocombustibles y
que está explorando maneras de desarrollar la bioenergía sostenible
tanto para el combustible para el transporte como para la generación
de electricidad.
En Haití, el Ministro de Energía y Seguridad, René Jean-Jumeau
reconoció que "Haití es un país con recursos energéticos limitados y
reconocemos la necesidad de realizar un análisis preciso de los
cultivos para la producción de bioenergía con el fin de respetar la
seguridad alimentaria del país." El Ministro expresó también "la
necesidad de considerar la aplicación de la legislación para
promover la mezcla de biocombustibles con la gasolina para
satisfacer las necesidades de combustible del sector transporte del
país."
En el caso de
El Salvador, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de
Energía, Luis Reyes, señaló que "la herramienta BEFS RA es muy
importante en la medida en que el país explora el desarrollo de una
ley que requiera que los vendedores de combustible mezclen etanol
con gasolina, ayudando la planificación de la aplicación de la ley".
Se hicieron
observaciones similares en todos los países participantes,
resaltando la necesidad de reunir datos que permitan correr el
modelo BEFS de Evaluación Rápida y realizar evaluaciones específicas
en cada país, dado el interés de la región de impulsar la producción
de biocombustibles. La demostración, la formación presencial y la
transferencia de la herramienta BEF RA realizadas durante el taller
representan un hito importante hacia el aumento de la
sensibilización y la comprensión de las necesidades de datos que
permitan informar la toma de decisiones políticas que promuevan la
energía limpia, preservando al mismo tiempo la seguridad alimentaria
en la región.
La alianza de la OEA-SEDI con EE.UU. y Brasil para el desarrollo de
biocombustibles ha tenido un gran impacto, promoviendo avances en la
legislación sobre biocombustible y alcanzando resultados concretos,
tales como la reciente inauguración de la
primera planta piloto de etanol en Honduras.
Como parte de estas actividades, la serie de entrenamientos
realizados con la FAO es otro ejemplo del valor de la cooperación
regional y de las alianzas como un elemento central del trabajo de
la Organización en el ámbito del desarrollo.
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