Introducción
Internet se denomina en ocasiones
“red de redes”. Esta expresión refleja el mismo
origen de Internet como interconexión entre las
redes existentes. La posibilidad de generar
fácilmente nuevas interconexiones con un gran ancho
de banda a un coste razonable ha sido uno de los
elementos clave para permitir una rápida evolución
de Internet en los últimos veinte años y es esencial
para el crecimiento continuo de la red. Una buena
interconexión no solo presenta ventajas técnicas,
sino que también permite la innovación, atrae
inversiones y alimenta a la comunidad de TIC (tecnologías
de la información y la comunicación) local.
En el pasado, la interconexión a
Internet para la mayoría de los países emergentes
consistía únicamente en un enlace internacional (normalmente
a los Estados Unidos o Europa) que debía ampliarse
con regularidad. Hoy las redes domésticas de los
países emergentes han madurado, no solo en cuanto a
infraestructura, sino también en lo referente a su
integración en la Internet global. Interconexiones
variadas y robustas pueden ofrecer a estas redes
ventajas como: reducir costes evitando el uso de
caros enlaces internacionales para comunicaciones
completamente locales, mejorar la experiencia de los
usuarios reduciendo el tiempo necesario para obtener
contenidos (mejorando la capacidad de respuesta de
la red) y contribuir a atraer nuevas inversiones en
el sector de las TIC. Para cualquier organización,
lograr un buen plan de interconexión requiere
conocimientos y experiencia en redes, en negocios,
normativas, negociación y emprendimiento.
Antes de embarcarse en las
oportunidades y desafíos de la interconexión, es
importante identificar a los diferentes actores
implicados:
• Proveedores de Servicio de
Internet (ISP): Estas empresas suelen contar con
redes de última milla que ofrecen acceso a Internet
a los usuarios finales. Utilizan una gran variedad
de tecnologías de acceso, como la inalámbrica, de
Digital Subscriber Line (DSL) o cable módem. Los
clientes particulares de los ISP consumen y generan
contenidos en Internet.
• Proveedores de contenido (CP):
Los CP actúan como fábricas de contenidos. Un CP
puede tener presencia en solo un reducido número de
localidades de todo el mundo. No obstante, en los
últimos 5 años, muchos CP han decidido aumentar la
distribución del tráfico instalando nuevos nodos en
distintos países o utilizando redes de distribución
de contenido. Ejemplos de CP son las empresas de
medios de comunicación (que distribuyen películas,
música o vídeos), servicios de difusión,
administración electrónica, formación electrónica,
comercio electrónico, redes sociales o empresas de
software que utilizan Internet para distribuir sus
productos.
• Proveedores de tránsito
globales/regionales: Estas redes suelen ser
proveedores globales de conectividad. Normalmente
permiten a los ISP acceder a la Internet global,
ofreciéndoles acceso a redes lejanas.
• Redes de distribución de
contenido (CDN): Las CDN actúan como almacenes
locales de contenido. Las CDN cuentan con servidores
en muchos centros de datos distribuidos por todo el
mundo, y sus principales clientes son los CP. Un
ejemplo de cómo se utilizan las CDN se da cuando una
empresa de software va a lanzar una versión nueva de
un software popular. Al contratar a una CDN para
distribuir sus contenidos, los CP pueden hacer
frente a una demanda muy importante durante un corto
plazo por parte de los usuarios finales sin
necesidad de contar con infraestructura propia en
todo el mundo.
• Puntos de Intercambio de
Tráfico (IXP): Los IXP son puntos de encuentro que
sirven para facilitar la interconexión. En los IXP,
todos los conectados comparten una infraestructura
común, por lo que resulta sencillo y, en la mayor
parte de los casos, barato acceder a conexiones de
alta velocidad en un IXP. La disponibilidad de IXPs
es esencial para permitir una interconexión
internacional, regional o local más asequible,
particularmente a las redes menores.
• Operadores de infraestructura:
Las interconexiones necesitan disponibilidad de
infraestructuras como centros de datos y transporte
de datos (local, regional o intercontinental).
• Empresas privadas o
universidades: Estas organizaciones suelen
interconectarse para mejorar su acceso a Internet
accediendo a varios proveedores y reduciendo sus
costes de acceso.
Las organizaciones pueden adoptar
más de un papel entre los definidos. Por ejemplo,
una organización puede actuar como ISP y como
operador de infraestructuras.
Estos actores adoptan distintas
estrategias al buscar a los mejores asociados para
interconectarse con ellos. Por ejemplo, cuando un
CP, o una CDN, se interconectan con un ISP, se
establece una ruta más directa y eficiente entre el
usuario final y el contenido, reduciendo así la
latencia de la red (retraso). En el caso del tráfico
peer-to-peer (P2P), en el que el contenido lo
originan los usuarios finales, la interconexión
directa de los ISP garantiza que se utilizará la
ruta más eficiente.
En cualquier negociación sobre
interconexiones surgen dos preguntas: ¿Cómo se
transportarán los datos entre ambas partes? ¿Y
cuáles serán los términos comerciales de la relación?
La primera pregunta suele
implicar acuerdos entre los ISP y los operadores de
infraestructura. La abundancia de operadores de
infraestructura, ofreciendo distintas opciones para
la capacidad de transporte internacional, regional y
metropolitano, ha demostrado tener un impacto
significativo en la disponibilidad de
interconexiones a menores costes. Merece la pena
mencionar que el precio abonado por el transporte
internacional no es proporcional a la distancia que
debe viajar la información. En ocasiones una
distancia corta en una red nacional para acceder a
cables submarinos (llamado backhaul) puede ser más
cara que una distancia larga.
Los términos comerciales de una
relación de interconexión se dividen en dos grandes
categorías: tránsito y peering. Algunos proveedores
de tránsito son redes internacionales que pueden
mover paquetes por todo el mundo. En el momento en
el que escribimos esto, existen al menos 30.000
organizaciones diferentes que podrían
interconectarse. Como las interconexiones directas
no son viables, las redes suelen pagar a un tercero
(un proveedor de tránsito) el servicio de acceder a
las redes a las que no están directamente
interconectadas. Esto define una relación de “tránsito”.
El precio que pagan los ISP por el tránsito no ha
dejado de caer en los últimos 20 años. De todos
modos, el coste varía de una región a otra
dependiendo de muchos factores, entre los que se
encuentra el esfuerzo que supone mover el tráfico
hasta esa región.
La alternativa a la relación de
tránsito es la relación de “peering”, en la que
redes independientes se interconectan
voluntariamente para intercambiar tráfico hacia y
desde sus propios clientes. El peering puede no
tener coste alguno para ambas partes (libre acuerdo
o bill-and-keep) o puede tener un coste inferior al
del tránsito (peering pago). Existen otras
relaciones comerciales especiales donde se define el
alcance del tráfico que se intercambiará, como
tránsito parcial, tránsito local o regional y
peering local o regional. Describirlas
detalladamente excede el alcance de este documento.
Oportunidades y desafíos
Identificar opciones eficientes
de interconexión, más centradas en el peering y
menos en el tránsito, garantiza un modelo de
crecimiento más fuerte. Si no se diversifica la
interconectividad mediante interconexiones de
peering, los proveedores de servicio Internet
limitarán su crecimiento a su vínculo de tránsito.
Las nuevas aplicaciones de Internet, como la
difusión de vídeo, el P2P, la formación electrónica
y las redes sociales, requieren una Internet más
conectada. En conjunto, hoy en día las
interconexiones han dejado de ser un deseo para los
ISP o los CP, y se han convertido en una necesidad
para lograr mantener el crecimiento del 300% de la
base de usuarios de Internet.
Conjuntamente, la mayor
interconexión y los menores costes fomentan la
innovación de contenidos dirigidos a un público en
línea cada vez más numeroso. El efecto global se
convierte en una mayor demanda de servicios y
soluciones de alojamiento regionales y locales, como
centros de datos y de housing. El resultado es el
nacimiento de todo un ecosistema, en el que los
principales actores crean abundantes oportunidades
para el crecimiento económico y social de la región.
No obstante, esto no siempre se lleva a buen término,
debido a desafíos normativos y políticos.
En países con servicios de
Internet caros e interconexiones escasas, el desafío
de los gobiernos consiste en generar un entorno que
alimente la interconexión. Donde corresponda, los
gobiernos pueden ofrecer el liderazgo necesario para
hacerlo: por ejemplo, garantizando que sus marcos
legislativos y normativos creen un entorno que
facilite las cosas, y no uno restrictivo. La
disponibilidad de un mercado de transporte de datos
nacional y metropolitano competitivo, la
disponibilidad de distintas rutas de conexión
internacionales y la disponibilidad de centros de
datos e IXPs son factores importantes para mejorar
la interconexión regional y local de un país. Las
políticas públicas que contribuyen a ofrecer
opciones para los ISP de operadores de
infraestructura y la utilización de diversas
tecnologías, han sido muy eficaces reduciendo los
costes de acceso. Por otra parte, las políticas
públicas que fomentan un mercado cerrado en
cualquiera de estas áreas, o que obligan a que el
tráfico siga una ruta determinada, limitarán las
interconexiónes y el crecimiento de Internet.
Para iniciar este círculo
virtuoso, los gobiernos pueden desempeñar un papel
activo potenciando la creación y el almacenamiento
local de contenidos. Con una industria de contenidos
local adecuada y bien interconectada o atrayendo a
CPs o CDNs extranjeros, los ISP locales reducirán
sus costes de acceso a los contenidos y mejorarán
las experiencias de Internet de los usuarios. Una
política pública posible en esta área podría ser la
oferta de incentivos financieros (por ejemplo,
devoluciones de impuestos) que favorezcan la
creación de contenidos y la construcción de centros
de datos, estimulando la industria de contenidos
local y el alojamiento de CDNs.
Un mercado de Internet bien
interconectado resulta atractivo para los inversores
de todo el sector de las TIC, especialmente de
empresas extranjeras que pretenden prestar servicios
en esa área. La interconexión regional es un
componente clave en la generación de crecimiento,
pues crea un mayor mercado para los inversores
extranjeros y locales. Una región bien
interconectada, además, es una ubicación atractiva
para alojar recursos críticos de Internet, como los
servidores raíz del DNS.
El camino a seguir
Una Internet ampliamente
interconectada es esencial para el crecimiento y la
estabilidad de la red. Cuando la interconexión se
produce cerca de los usuarios finales, obtienen
ventajas significativas en términos del coste del
acceso a Internet y de su experiencia de Internet en
general.
En países que se encuentran en
una fase anterior del desarrollo de Internet, los
gobiernos pueden desempeñar un papel importante en
la creación de un entorno favorable para que las
organizaciones (y especialmente los ISP) se
interconecten. La medida clave es que los gobiernos
creen entornos normativos que ofrezcan opciones y
flexibilidad para interconectarse, eliminando además
barreras artificiales, especialmente en lo que
respecta a acuerdos comerciales. Las principales
herramientas gubernamentales deben ser generales y
permisivas por naturaleza, y no estrechas y
restrictivas. Una importante lección que hemos
aprendido durante los últimos 20 años es que la
tecnología se mueve rápido, por lo que la política,
la legislación y la normativa deben ser lo más
genéricas y tecnológicamente neutras posible.
Estos son algunos puntos que
deberían tenerse en cuenta:
1. Garantizar la flexibilidad y
las opciones adecuadas para que los proveedores de
servicio accedan a la infraestructura física
necesaria para las interconexiones. Algunas de las
áreas donde es posible tomar medidas podrían ser:
• diversificar la disponibilidad
de infraestructura regional e internacional
• garantizar que los ISP tengan
un acceso justo y competitivo a la capacidad
internacional
• garantizar la flexibilidad en
las tecnologías que pueden utilizar (una
infraestructura inalámbrica o de fibra, por ejemplo)
• garantizar la disponibilidad de
una infraestructura adecuada de centros de datos,
especialmente de centros de datos neutrales (no
gestionados por un ISP o proveedor de tránsito).
2. Eliminar restricciones y
barreras que impiden a los operadores de redes
establecer relaciones de interconexión sólidas.
Especialmente, no exigir que el tráfico siga una
ruta concreta y actuar contra los entornos
monopolizados.
3. Fomentar la implementación de
IXPs, que contribuyan a reducir los costes de
interconexión y que permitirán que el tráfico local
quede en el país. La importancia de los IXPs se
describe en las referencias [2],[3],[4] y [5].
4. Participar en debates
regionales y subregionales para contribuir a
desarrollar políticas relativas a las
interconexiones regionales, especialmente entre
países vecinos, denominadas interconexiones
fronterizas.
5. Fomentar la localización de
contenidos. Ya sea alimentando a la industria de
contenidos local o creando las condiciones
necesarias para alojar CPs o CDNs.
En conclusión, se ha apuntado en
numerosas ocasiones que la mayoría de los próximos
mil millones de usuarios de Internet procederá de
los países emergentes. En este sentido, Internet
Society cree que la interconexión desempeñará un
papel fundamental para facilitar el acceso a este
próximo grupo de usuarios. Además, a medida que
Internet continúa evolucionando debido a la
aparición de nuevas tecnologías y se va haciendo
cada vez más internacional, las interconexiones
eficientes permitirán una mayor eficiencia, un menor
retardo, unos costes de acceso más bajos y una mejor
experiencia para el usuario en general.
Internet Society
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