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2. Aspectos hidrológicos

2.1 Zonificación pluviométrica
2.2 Conclusiones y recomendaciones

No existen medidas de caudales de los ríos Guadalquivir, en Canasmoro, Yesera ni Carachimayo.

No hay tampoco pluviómetros en las cuencas de esos proyectos. Los que existen en la Alta Cuenca del río Bermejo se encuentran bastante alejados de las zonas de los proyectos y corresponden a características climáticas de pluviosidad notoriamente diferentes.

A esta dificultad fundamental cabe agregar que en el "Estudio del Río Bermejo de OEA" se indica que "La Cuenca Alta del Río Bermejo se encuentra sobre una falla climática. Las características varían considerablemente a corta distancia".

COBOPILCOMAYO ha hecho un notable esfuerzo para superar esas dificultades y tener una primera aproximación de los volúmenes embalsables en Santa Ana y Canasmoro.

Resulta innecesario copiar aquí lo que COBOPILCOMAYO ha hecho en este aspecto, trabajo que es bastante largo y detallado.

Este informe se limitará a formular comentarios generales sobre el método y las bases de dicho estudio y los resultados obtenidos para Santa Ana y Canasmoro. A la fecha de conclusión de este informe no había estudios similares para Carachimayo.

2.1 Zonificación pluviométrica

El estudio se basa en los lineamientos teóridos del Prof. Carlo Viparelli, quién ha desarrollado un método sobre zonificación pluviométrica en diferentes regiones de Bolivia.

Aparentemente, el método puede ser adecuado para graficar la pluviometría de grandes zonas, de muchos miles de kilómetros cuadrados cada una, pero puede no reflejar la realidad en cuencas de captación tan pequeñas como en el caso del proyecto Santa Ana (228 km2) y del proyecto de Canasmoro (234 km2).

Aplicando el método se considero los 18 pluviómetros que se encuentran en la ACRB cuyo período de observación y promedios se indican en plano adjunto. De éstos, 10 se encuentran en las cercanías de los ríos Tolomosa y Camacho, con una . zona de influencia cuya superficie debe ser inferior a la décima parte de la superficie total de la ACRB.

Además, hay pluviómetros que no responden a las normas de instalación de la O.M.M. El pluviómetro del Aeródromo de Tarija, por ejemplo, no cumplía con las condiciones de altura sobre el suelo y distancia a obstáculos laterales.

Siguiendo el método del Prof. Viparelli, se usan los índices pluviométricos de la lluvia media, la variación y el coeficiente de la variación. Según ello "todas las estaciones que tengan variación similar pertenecen a la misma ZONA". Las subzonas se clasifican según la lluvia media.

Asimismo, se establece una relación entre la precipitación en un punto y la distancia de este punto al Macizo de Sama. La precipitación disminuye a medida que aumenta la distancia a la Cordillera en un ángulo de 45° N-NE.

Todo esto basado en que los frentes de precipitación llegan desde el sur, chocan, o son afectados, por la Cordillera de Sama y giran hacía el N--NE, según la dirección general que tienen los ríos Tolomosa y Camacho, p. ej.

En esa forma se zonificó la ACRB en las zonas Ia, Ib, y Ic . La probabilidad de las precipitaciones seguiría la relación:

ØNr = 1 - (1 - r) i/N

siendo N el período de retomo y r el riesgo aceptado (complemento a 1 de la seguridad aceptada).

Como definición, el riesgo bienal de un período de retorno de diez, significa que en dos años seguidos sobre diez se incurra en dicho riesgo.

Corrientemente se acepta para estudios de riego una seguridad del 80% (o lo que es lo mismo un riesgo 0,20). Esto quiere decir que en dos años cualesquiera de cada 10 las demandas son insuficientemente abastecidas.

En este caso, el método Viparelli sería más bien pesimista para las demandas de riego, ya que la probabilidad de que ocurran dos acontecimientos seguidos sobre cada 10 es menor de la probabilidad de que ocurran 2 acontecimientos cualesquiera de cada 10.

Continuando con el método, se tomo la relación "lluvia escurrimiento" de la zona de Sucre (que parece hallarse bien establecida) y se la aplico a los ríos Guadalquivir y Yesera. Esto en el supuesto de que estarían en la misma zona, según el método Viparelli.

En base a lo anterior los resultados establecen que embalsando totalmente durante 8 meses y con riesgo bienal, se alcanzarán los siguientes valores:

- Para Embalse en Santa Ana
Gasto regulado, 0,73 m3/s
Volumen de Embalse, 16 millones de m3

- Embalse de Canasmoro:
Gasto regulado, 1,3 m3/s
Volumen de Embalse, 29,8 millones de m3

2.2 Conclusiones y recomendaciones

Asimismo, COBOPILCOMAYO ha hecho estudios preliminares sobre tasas de riego para la zona en estudios, resultando dotaciones de aproximadamente 10 000 a 12 000 m3/ha/año, con eficiencias totales de 60 a 70%. Esto está dentro del orden normal de dotaciones para una temporada de riego de 8 meses en clima cálido-templado.

i. La aplicación del método del Prof. Viparelli puede considerarse como una primera aproximación para el estudio hidrológico de los embalses Yesera y Canasmoro. Dada la absoluta falta de datos hidrometeorológicos en estas ideas-proyecto, parece ser lo mejor y más rápido que ha podido hacerse para llegar a una primera aproximación.

ii. Dada la relativa pequeñez de las cuencas imbríferas de los proyectos, no hay sustituto para las medidas directas de pluviometría en los sitios de embalse. Surge entonces que se debería establecer una red pluviométrica en dichas cuencas, conforme a las normas de la O.M.M.

iii. Igualmente, deben colocarse limnímetros y aún mejor limnígrafos en los sitios que se indicaron en el terreno, en las cercanías de los cierres, sin perjuicio de que se haga una exploración mas detallada de terreno, por los ríos, para ubicar ubicaciones más adecuadas que las indicadas. Se aconseja la instalación de limnígrafos de bulbo (bulb recorders), especialmente para los ríos de régimen muy variable como el Yesera.

iv. Para el caso del Embalse de Santa Ana, razones de orden práctico indican colocar limnímetro y/o aparato registrador bajo el puente metálico que atraviesa el río, donde pueden efectuarse aforos que sirvan para la curva de descarga.

Dado el régimen torrencial del río Yesera, los caudales de crecida deben dar un porcentaje alto del escurrimiento anual, razón por la cual es necesario medir esos caudales,

Para esto, puede usarse el "aforador de péndulo". Con este aparato, de invención relativamente reciente, las altas velocidades de una creciente pueden medirse según el ángulo que, con la vertical, hace un "pescado", de diseño especial. Cada aparato trae un juego de "pescados" de diferentes pesos. Lo indicado anteriormente permitiría establecer correlaciones entre los pluviómetros que se instalen y aquellos de más largo período de registro en la ACRB y las correlaciones fluvio-pluviométricas en cada caso.

v. Un hidrólogo debería hacer una evaluación de la confiabilidad de todos los pluviómetros de la ACRB y un estudio en profundidad del método del Prof. Viparelli, aplicado a los casos de Canasmoro y Yesera, con el fin de determinar si este método se puede correlacionar con los resultados de las medidas anteriormente indicadas. En especial, el hidrólogo debería investigar si es posible derivar de las ecuaciones de Viparelli resultados utilitarios que se usan corrientemente en hidrología para proyectos de riego (caso: riego bienal versus seguridad 80%).

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