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6.2 Problemática regional

6.2.1 Población indígena
6.2.2 Principales problemas y necesidades

Son múltiples los problemas y necesidades que aquejan a la región. En general la población padece serias limitaciones ante la carencia de servicios públicos y de vías y medios de comunicación. En este panorama de dificultades y necesidades, el grupo indígena es el más afectado en un medio natural que se ha vuelto hostil, difícil para mantener su familia y tradiciones y, aún, para subsistir.

6.2.1 Población indígena

El estudio de la población indígena tiene especial significado para esta región, ya que ellos la han habitado y aprovechado por siglos. Ultimamente, con la influencia creciente de los colonos, los indígenas vienen siendo desalojados de sus tierras y medios de subsistencia.

La población indígena existente en el área del proyecto se estima en unos 43 000 habitantes, de los cuales alrededor del 70% residen en Napo y el 30% restante en Putumayo.

Los principales grupos étnicos son los Quichuas, los Huaorani, los Cofán, los Siona-Secoya, los Kansa-Inga, los Guayquer, los Paeces, y los Katios.

Cuadro 6.5 POBLACION POR SEXOS

Zona

Hombres

Mujeres

Total

Habitantes

%

Habitantes

%

Napo, 1982

62 159

54

52 951

46

115 111

Putumayo, 1985

58 648

53

52 009

48

110 657

Fuente:
DANE = COLOMBIA Censo 85
INEL = ECUADOR Censo 82

Cuadro 6.6 POBLACION POR GRUPOS DE EDAD

Grupos de Edad

Napo

Putumayo

Habitantes

%

Habitantes

%

De 0 a 14

54 562

47,4

42 382

38,3

De 15 a 64

58 476

50,8

62 743

56,6

De 65 y más

2 072

1,8

5 532

5,1

Total

115 111


110 657


Fuente:
DANE = COLOMBIA Censo 85; INEC = ECUADOR Censo 82

La población indígena sintió un impacto negativo en el contacto con el europeo de la conquista y la colonia y posteriormente con los colonos, quienes aún hoy los despojan de sus tierras y agotan los recursos de caza y pesca que antes les permitían un mejor sustento, obligándolos a trasladarse a zonas marginales.

El indígena hace parte del medio natural de la región, pero igual que los recursos naturales, padece en forma creciente los efectos de un proceso de colonización acelerado impulsado especialmente por la actividad petrolera. A través de éste, se ha creado una oferta de trabajo bien remunerado y la construcción de caminos que han propiciado una importante inmigración. Ello ha provocado la toma de grandes extensiones de tierra por colonos y algunos empresarios.

Los esfuerzos de los gobiernos han sido insuficientes para defender a la comunidad indígena del proceso colonizador y por ello su situación es cada vez más difícil. Gran parte de su organización social se ha desordenado y muchos de ellos han pasado a ocupar los estratos más bajos de la sociedad como asalariados de los colonos.

Los Estados no han reconocido la diversidad cultural existente en la región, tendiendo a implantar una cultura homogénea en todo el territorio, ocasionando la aculturación y deculturación de los nativos. Igualmente, los escasos servicios que se les proporcionan rara vez consideran sus características propias, como en el caso de la titulación de las tierras, en que es difícil que se reconozcan sus áreas tradicionales de caza, pesca y recolección.

En la actualidad la población indígena subsiste en condiciones paupérrimas, habitando ranchos de madera y paja sin ningún tipo de servicios o comodidades. Derivan la subsistencia básicamente de pequeños cultivos de maíz, plátano, yuca y un poco de pesca y caza.

Generalmente poseen la tierra en forma comunitaria y el acceso al crédito y la asistencia técnica es muy liminado. Adicionalmente, al reducirse sus áreas tradicionales de caza y pesca, los indígenas necesitan sistemas alternativos de producción, para lo cual, por no estar preparados, requieren de un apoyo estatal adecuado.

Dado que sus necesidades abarcan todos los aspectos, se precisa poner en marcha para estos habitanes un programa integral que les asegure la tenencia de la tierra en tamaño adecuado, la organización comunitaria, sistemas adecuados de producción y acceso a los servicios sociales básicos,

6.2.2 Principales problemas y necesidades

Se trata de una extensa región con abundantes recursos naturales, especialmente mineros, los cuales ya vienen generando una importante riqueza para ambos países. Sin embargo, los principales indicadores sociales y económicos muestran que la situatión de la región está por debajo del promedio nacional.

Aunque la acción de las compañías petroleras directa o indirectamente ha traído beneficios para la región, su actividad se orienta fundamentalmente hacia aquellos campos relacionados directamente con la explotación de hidrocarburos, por lo que este crecimiento no es armónico ni equilibrado por actividades y zonas, lo que implica la aparición de fuertes desequilibrios y rigideces que deben ser atendidos directamente por los gobiernos.

Lamentablemente la región no ha recibido la atención debida del Estado, mucho menos aún su justa retribución por el aporte que hace a la economía de los dos países. Las regalías que recibe la región a diferentes niveles tampoco son suficientes para compensar la riqueza que se está extrayendo, ni para subsanar los graves daños que esta acción causa sobre otros recursos naturales, ni para solucionar los problemas sociales que se producen por la gran afluencia de personas, sin orientación ni preparación para atender sus propias necesidades. Tampoco hay capacidad estatal para ofrecer los servicios públicos y comunitarios que dichos ciudadanos reclaman.

Los principales problemas y necesidades detectados en las comunidades de la región son:

i. La falta de vías de comunicación, que era un problema más agudo en Putumayo en el momento de iniciar este trabajo, es ahora más grave en la Provincia de Napo, por la destrucción de 40 km de la vía que une la Provincia con el resto del país, producida por el terremoto del 5 de marzo de 1987.

La región está muy deficientemente comunicada con el resto de los países. Internamente faltan carreteras, caminos y adecuación de las vías fluviales para permitir un flujo fácil y económico con el exterior y entre las diferentes zonas que la forman. Asimismo, las telecomunicaciones son escasas y deficientes.

ii. La línea fronteriza existente entre los dos países ha fraccionado la región natural, limitando el aprovechamiento racional de los recursos y dificultando el paso de personas y mercadería, lo cual impide un crecimiento ordenado y adecuado.

iii. El rápido proceso de colonización sin dirección ni control, viene causando grandes dificultades a la población que desde tiempo atrás habita la región, especialmente a los indígenas, causando un grave deterioro de los recursos naturales, carencia de los servicios básicos y otras dificultades para los inmigrantes. Todo ello está agravado por un exagerado crecimiento de los centros poblados sin planificación, ni capacidad para ofrecer los servicios mínimos, tanto para la zona urbana como para la rural.

Son especialmente deficientes los servicios de agua potable y alcantarillado, energía eléctrica, salud y saneamiento ambiental, educación, vivienda, mataderos, plazas de mercado y centros culturales, recreativos y deportivos.

iv. El proceso de titulación de las tierras es lento, difícil e insuficiente, ocasionando inseguridad a los colonos y dificultad en el acceso al crédito agropecuario. Esto propicia un proceso acelerado de deforestación, con el consiguiente deterioro de los recursos naturales y limita seriamente la capacidad de producción de los campesinos.

v. La actividad económica no ha sido suficiente para generar el empleo y el ingreso que busca la población, creando grandes frustraciones en gran parte de los inmigrantes, quienes se desplazaron frecuentemente desde distantes lugares con la esperanza de asegurar una vida mejor para ellos y sus familiares.

El sector agropecuario, si bien ha logrado un mejor desarrollo en la Provincia de Napo, no ha sido suficiente para mejorar la condición de la gran mayoría de campesinos, quienes especialmente después del terremoto, vienen afrontando graves problemas de abastecimiento de bienes indispensables y mercadeo para sus productos.

La baja aptitud agropecuaria que generalmente tienen los suelos, sumada a prácticas inadecuadas usadas por los colonos, ha deteriorado en corto tiempo grandes extensiones de tierra, dando lugar a una baja productividad, y creando serios problemas sociales como guerrilla y narcotráfico, especialmente en la zona de Putumayo.

La actividad industrial ha logrado muy escaso desarrollo, dado que las condiciones antes descritas no son atractivas para los productores industriales.

Los demás sectores que conforman la actividad económica, tampoco han logrado progresos significativos en la región, lo cual hace que haya pocas oportunidades de ocupación.

vi. A los problemas mencionados, es preciso agregar la ausencia de organización de la comunidad, especialmente de la indígena, y la falta de una presencia efectiva y coordinada de las entidades estatales, que ofrezca soluciones a los principales problemas existentes y mejore las condiciones de vida en la región.

vii. Otro problema que requiere de una atención especial por parte de los Estados, tiene relación con el acelerado deterioro del ecosistema, incluyendo la contaminación de las aguas, la tala intensiva de los bosques, y mal uso de los suelos y la caza y pesca indiscriminadas.

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