En abril de 1996 el Banco Mundial organizó una conferencia mundial que se realizó en Atlanta, Georgia, sobre el Desarrollo Infantil: Inversión en el Futuro. Representantes de gobiernos, organizaciones no-gubernamentales, fundaciones, el mundo académico y agencias multilaterales y bilaterales se reunieron para afirmar la importancia de promover un compromiso mundial más profundo con los derechos de los niños y responder a las necesidades de desarrollo de ellos.
Al final de la conferencia se definió la siguiente lista de necesidades básicas para el crecimiento de los niños, la cual fue respaldada por UNICEF, OMS y numerosas ONGs. Estos principios reconocen la importancia y el efecto conjunto (sinergia) del desarrollo físico, cognitivo y emocional.
Los esfuerzos para apoyar el desarrollo saludable del niño dependen de:
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una madre saludable que reciba adecuada alimentación, cuidado prenatal y atención a sus necesidades durante el embarazo
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un parto seguro, con apoyo y cuidado obstétrico apropiado
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lactancia materna inmediata y exclusiva para facilitar la interacción intensa y el vínculo madre-hijo
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introducción oportuna a la alimentación regular
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cuidado preventivo y básico de la salud de manera oportuna y apropiada
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nutrición y micronutrientes apropiados
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interacción cuidadosa con la familia y otros adultos, incluyendo juegos apropiados para su edad
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protección contra accidentes y otros peligros ambientales, incluyendo el acceso a agua potable e instalaciones sanitarias
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interacción preescolar con compañeros de su edad, con cuidado adulto y supervisión adecuados, en un ambiente que conduzca al aprendizaje y al fomento de relaciones positivas con los compañeros.
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matrícula oportuna en una escuela primaria para la adquisición de las habilidades propias de la edad
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acceso a salud básica preventiva y curativa
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nutrición apropiada desde la infancia