Diversidad del Caribe
El Caribe abarca un área de unos 2 millones de
kilómetros cuadrados, con países insulares y continentales,
democracias y dependencias coloniales. Los países varían en superficie
de 261 km2 a 110.000 km2. Sus poblaciones varían de menos de 50.000 a
decenas de millones de habitantes, y el PIB per cápita de US$1.600 en
los países más pobres a US$16.000 en los más prósperos. El inglés, el
francés, el español y el holandés son los idiomas oficiales que se
hablan en la región, pero también se usan varios dialectos diferentes.
Integración regional
Reconociendo la necesidad de garantizar la
viabilidad de nuestras pequeñas economías, el 1 de enero de 2006 los
Jefes de Estado de la Comunidad del Caribe (CARICOM) lanzaron el
aspecto relativo al mercado único del Mercado y Economía Únicos del
Caribe, a fin de profundizar el proceso de integración regional y
encarar las tareas y oportunidades que presentan la globalización y la
mayor intensidad de la liberalización del comercio. Uno de los
objetivos del mercado único, que es la liberalización del sector de
servicios, requeriría la eliminación de obstáculos al intercambio de
dichos servicios.
La liberalización de las telecomunicaciones
La liberalización del mercado de las
telecomunicaciones del Caribe comenzó con los países hispánicos.
Puerto Rico lo liberalizó en 1986, seguido por la República Dominicana
en 1992. En 1997, muchos de los países de habla inglesa del Caribe
celebraron compromisos conforme al acuerdo de la Organización Mundial
del Comercio (OMC), y adoptaron las pautas del Documento de Referencia
para liberalizar sus mercados de telecomunicaciones, derogando los
acuerdos exclusivos firmados con las diversas compañías explotadoras
titulares
Jamaica fue el primer país de habla inglesa del
Caribe que abrió su mercado. El proceso se efectuó en fases,
comenzando en 2000 con la liberalización de los servicios celulares.
En marzo de 2003, todo el sector de las telecomunicaciones, incluidos
los servicios internacionales, se abrió a la competencia. A la Oficina
de Regulación de Servicios Públicos (Office of Utilities Regulation:
OUR) se le dio la responsabilidad principal de regular el sector, y
diferentes aspectos de la función reguladora de los que no se ocupaba
dicha Oficina fueron encomendados a la Comisión de Comercio Leal, a la
Autoridad de Gestión del Espectro y a la Comisión de Radiodifusión.
Los países del Caribe oriental siguieron el mismo
rumbo en 2002, adoptando un modelo único por el que se establecía un
organismo regulador central, la Autoridad de Telecomunicaciones del
Caribe Oriental (Eastern Caribbean Telecommunications Authority: ECTEL),
para los cinco países constituyentes, con Comisiones Reguladoras de
las Telecomunicaciones Nacionales satélites en cada uno de los
territorios participantes. Dicho modelo requería que los Estados
contratantes aprobaran leyes y regulaciones armonizadas de
telecomunicaciones, a fin de establecer las nuevas condiciones
liberalizadas y abiertas a la competencia en el campo de las
telecomunicaciones.
Barbados abrió su mercado en 2003, con el
Ministerio del Gobierno a cargo de las telecomunicaciones, y la
Comisión de Comercio Leal ocupándose de regular diferentes aspectos
del sector.
En 2005 Trinidad y Tabago abrió su mercado con la
adjudicación de concesiones a dos nuevas compañías de servicios
celulares, y la renovación de concesiones a la compañía titular,
cumpliendo con los requisitos de la Ley de Telecomunicaciones de 2001.
A diferencia de Jamaica y de los Estados del Caribe oriental, Trinidad
y Tabago no adoptó un sistema en fases, y ya ha expedido siete
concesiones para servicios internacionales y una a compañías de cable
para servicios alámbricos. DIGICEL, una de las nuevas empresas
celulares, comenzó sus servicios el 1 de abril de 2006.
La Autoridad de Telecomunicaciones de Suriname
(TAS) fue establecida en 1998 para preparar el marco reglamentario
para la liberalización del mercado de las telecomunicaciones. La TAS
ha preparado las condiciones necesarias para la introducción de la
competencia en el mercado, pero se aguarda la proclamación de la nueva
ley de telecomunicaciones.
El Gobierno de Guyana inició en 2000 un proyecto
para modernizar el sector de las telecomunicaciones. Uno de los
objetivos del proyecto era liberalizar el sector de las
telecomunicaciones y abrirlo a la competencia, pero dicho proyecto no
ha tenido un impacto significativo en el mercado.
Resultados del proceso de liberalización
Si bien puede haber algunos elementos en común, las
políticas y funciones relativas a la regulación elaboradas en el
Caribe reflejan las diversas experiencias y circunstancias de los
países de la región. Sea cual fuere el modelo de regulación seguido,
la experiencia ha sido que en todos los territorios los servicios
telefónicos móviles inalámbricos han sido los primeros sectores en que
hubo competencia telefónica, y tales servicios inalámbricos han
crecido de una forma sin precedentes. La cobertura de las redes ha
aumentado, se ha abaratado el acceso a los servicios de
telecomunicaciones y hay más opciones para los consumidores.
El proceso de liberalización ha impulsado las
inversiones en la región, siendo notable la aparición de DIGICEL, que
ha reemplazado a Cable and Wireless como proveedor dominante de
servicios de la región, operando en quince países. Los mercados del
Caribe son por lo general pequeños, por lo que no pueden sostener una
multiplicidad de competidores, y a menos que haya una gestión
cuidadosa del sector, éste se consolidará, como lo indica la
adquisición por DIGICEL en 2005 de unidades explotadoras de Cingular.
Pese a la liberalización, no se ha materializado la
competencia en los servicios de líneas fijas, y sigue siendo lenta la
introducción de servicios en banda ancha. Todavía no hay una verdadera
competencia en el suministro de servicios internacionales, porque en
la mayoría de los mercados la antigua compañía explotadora titular
posee el control de las instalaciones internacionales. Jamaica,
Barbados y algunos países del Caribe oriental han otorgado licencias a
compañías de fibras submarinas para suministrar servicios
internacionales.
Problemas tecnológicos
La evolución del protocolo Internet ha desmantelado
en efecto los marcos tradicionales que regían el sector de las
telecomunicaciones. Los administradores del Caribe todavía no han
encarado el fenómeno de la transmisión de la voz por la Internet.
¿Cómo se regula, legisla, supervisa o grava un nuevo servicio IP que
no respeta las fronteras nacionales, que deja de lado las redes
tradicionales, pero que ofrece verdaderas ventajas a los ciudadanos
del país? La región tiene que enfrentar esta cuestión desde una
perspectiva diferente, que acepte la tecnología, pero que establezca
los sistemas jurídicos y reglamentarios necesarios que garanticen que
tanto los gobiernos como las empresas explotadoras y los consumidores
puedan beneficiarse.
Tareas de la Unión de Telecomunicaciones del
Caribe (CTU)
En 2006 la CTU trabajaría en un proyecto de reforma
de la política de gestión del espectro, formulada para armonizar los
sistemas para tal gestión en el Caribe. Además, la CTU también
establecerá un Centro de Excelencia del Caribe (CCoE) para colaborar
con los participantes en las telecomunicaciones en lo tocante a la
capacitación, la asistencia técnica y el suministro de información
sobre todos los aspectos del mercado de las telecomunicaciones.
La CTU está consagrada a la visión de un Caribe
unido por las telecomunicaciones, en base a tecnologías de información
y comunicaciones dedicadas por los ciudadanos de la región al
desarrollo social y económico.
Bernadette Lewis
Secretaria General
Unión de Telecomunicaciones del Caribe