1. Introducción
En esta presentación se diferenciará en primer
lugar el concepto de banda ancha y en segundo lugar se verá como esta
influencienciando en el fenómeno de la convergencia de las
telecomunicaciones para finalmente concluir que el ancho de banda se
ha convertido en su materia prima.
2.
Significado de la red de banda ancha
El primer paso es definir qué entendemos por red de
banda ancha. Una red es un conjunto de recursos interconectados entre
sí que, gestionados de algún modo, interaccionan para satisfacer las
necesidades de los usuarios que la utilizan. Aunque, el término banda
ancha no está tan claro, para establecer una clasificación de cuán
ancha es la banda de comunicaciones, se emplean dos criterios: la
velocidad de transmisión y el ancho de banda.
La velocidad de transmisión, o de transferencia,
es una medida de la cantidad de información que la red es capaz de
absorber por unidad de tiempo. Así, cuanto mayor sea esta velocidad
de transmisión, tanto mayor será la anchura de la red.
Por otra parte, el ancho de banda constituye una
medida de la capacidad, de tal modo que, cuanto mayor es el ancho de
banda de la red, mayor es la cantidad de información que la red
soporta durante un periodo de tiempo determinado.
Aclarado esto, nos encontramos ya en condiciones de
dar una definición de redes de banda ancha como aquellas capaces de
proveer el transporte de grandes cantidades de información (ancho de
banda elevado) en periodos de tiempo reducido (velocidad de
transmisión elevada), llegando incluso a estar sometidas a la voluntad
de los usuarios de la red (comunicación bajo demanda).
La penetración de la banda ancha en las redes está
siendo un proceso gradual gobernado, lógicamente, por la demanda de
los usuarios de nuevos servicios y por la disponibilidad de
infraestructuras que los soporten. En todo este proceso juega un papel
importante la integración en sus dos vertientes: oferta de múltiple
servicios de naturaleza diferente o no (integración de servicios)
sobre una red única (integración de redes).
3.
Fenómeno de la convergencia
Los proveedores de servicio actuales han invertido
enormes cantidades de dinero en sus infraestructuras de acceso y
transporte, con la intención inicial de formar parte de un gran
monopolio de servicio. Las ventajas que esto transmite son las de
presencia y capacidad en el mercado. La desventaja es que en muchos
casos la red se basa en tecnología antigua y poco flexible, incapaz de
adaptarse a los rigores de las demandas modernas de servicio. Algunos
de los competidores en el negocio han mejorado su infraestructura,
pero pagando un coste significativo: la normativa mencionada
anteriormente, obliga a largos periodos de amortización de las
infraestructuras que, al acelerado paso actual con que se producen los
cambios tecnológicos, se convierten en obsoletas funcionalmente antes
de que la inversión se haya amortizado realmente. Sin embargo, el reto
es más básico aún: aunque un participante en el negocio disponga de
los medios tecnológicos y financieros como par invertir en nueva
tecnología, la compañía a menudo no perseguirá la inversión, ya que
bajo las estructuras normativas actuales, cualquier tecnología recién
desarrollada debe estar inmediatamente disponible para los
competidores del mercado, eliminando de esa manera cualquier ventaja
de la que podría disfrutar el proveedor innovador.
El fenómeno de la convergencia es real, necesario y
consta de tres elementos: la convergencia de la tecnología, que
describe la aparentemente inexorable evolución hacia una única red
agrupada de tecnología, y capaz de entregar un enorme conjunto de
servicios para vender; la convergencia de las compañías, que describe
la tendencia de las compañías a fusionarse como medio para consolidar
sus capacidades; y la convergencia de los servicios, que hace que las
compañías que han llegado a converger empleen las técnicas de gestión
del conocimiento para desarrollar perfiles de clientes, de manera que
puedan crear soluciones dirigidas hacia los retos específicos de su
negocio.
La convergencia de los servicios, el último
objetivo de los tres que contempla el fenómeno de la convergencia,
tiene su propio conjunto de observaciones. La calidad de servicio
(QoS, Quality Service), que se puede medir y mantener, se ha
convertido en un producto para vender, y el mantra más utilizado en la
industria ha sido los servicios basados en las peticiones de los
clientes en lugar de los basados en las posibilidades tecnológicas.
4. Conclusión
Como el ancho de banda es cada vez más barato y se
encuentra más disponible, se están desarrollando aplicaciones que
necesitan cada vez más ancho de banda. Por ello, el ancho de banda se
ha convertido en uno más de los componentes del conjunto de servicios
que ofrecen el proveedor. En la actualidad, los proveedores están
desarrollando tecnologías que pronto le permitirán entregar el ancho
de banda de los módems, de los sistemas DSL y de las tecnologías
inalámbricas de alta velocidad como si fueran servicios locales de
distribución multipunto (LMDS, Multipoint Distribution Service).
Miki Saito
Co-relatora
Cuestión de Estudio III:
Tecnologías de Acceso a la Banda Ancha
Grupo de Trabajo sobre Servicios y Tecnologías de Redes Avanzadas
e-mail: [email protected]
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