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3.5 Modelos matemáticos de desarrollo económico

3.5.1 Modelos de diagnosis de las condiciones de vida y recursos potenciales
3.5.2 Modelos de estructura de producción y su incidencia en los ingresos familiares
3.5.3 Modelos de selección entre alternativas de acción
3.5.4 Análisis complementarios para los modelos propuestos

Estos tipos de modelos tratan de establecer el nexo entre lo que se entiende como planificación regional y proyección regional.3 Existe una relación circular entre estos aspectos ya que, para poder hacer un plan, programa o proyecto, es preciso tener primero algún tipo de proyecciones, pero a la vez, no se pueden hacer proyecciones sin tener algunas definiciones respecto de los mecanismos y planes a utilizarse. En esa situación, es entonces valioso construir un modelo de proyección regional que pueda ser manejado matemáticamente en la computadora, a fin de ilustrar los efectos de acciones y posiciones alternativas respecto de objetivos, planes, y proyecciones, facilitando así el entendimiento de las relaciones socio-económicas y físicas que son tan importantes para los gobernantes del país.

3 La Naturaleza de esa relación es en realidad difícil de definir, porque las proyecciones son diseñadas con objetivos específicos en mente, y sin embargo, no hay una clara definición del proceso de planificación, en términos de objetivos, alcance, y esquema institucional.

Las técnicas o modelos que puedan proponerse varían también en su complejidad. Por un lado, hay análisis relativamente básicos como: a) extrapolación de tendencias; b) análisis de distribuciones; y c) estudios simples de base económica. Técnicas más sofisticadas pueden incluir o ser necesarias para análisis de programación lineal, insumo-producto, y modelos complejos de cuentas regionales. Todos ellos, sin embargo, deben considerarse como proyecciones condicionales, en el sentido de que están sujetos a cambios en función de variaciones en la información, y en las políticas nacionales.

Un primer grupo de modelos ayuda a visualizar la situación actual de la región, tanto en los campos económico-sociales, como en el de recursos y potencial físico-geográfico. Se trata de agrupar las variables correspondientes a fin de obtener un indicador (o índice) que describa el grado de desarrollo, por una parte, y el potencial de uso del suelo, por otra. Para ello, se propone el uso del sistema conocido como "análisis factorial", mediante el cual es posible catalogar a cada una de las subregiones del área en estudio, de acuerdo a la manera como presentan su estructura socio-económica y su potencial productivo.

El modelo anterior serviría para definir entre las áreas geográficas de la región, aquéllas con mayores necesidades y/o potencial. Pero esa situación no es estática en el tiempo, ya que las medidas que el país tome, a modo de inversiones, organización, etc., hacen que la estructura socio-económica mejore o deteriore, y que el potencial productivo sea aprovechado o desperdiciado. Hay necesidad de establecer un sistema que determine la forma, como una acción cualquiera estatal o privada, que influya en la estructura socio-económica y productiva de la región. Se propone para este efecto un segundo "modelo" matemático, el Modelo de Estructura, que está conformado por una serie de ecuaciones que establecen la relación entre variables indicativas de los insumos de producción y volúmenes de producción, ingresos monetarios, utilización de la mano de obra, etc. Mediante su uso es posible apreciar el impacto de los proyectos de desarrollo regional que se puedan proponer en un Plan o estrategia de desarrollo. Evidentemente, una vez obtenido el resultado "posible" de esas acciones, se pueden medir los Índices utilizados en el primer modelo, para poder apreciar el impacto que en las subregiones han tenido esos proyectos.

Quedaría finalmente por definirse algún sistema que, a modo de evaluación científica de las variables contenidas en el Banco de Datos, sugiera a los directivos nacionales algunas acciones a tomar, en cuanto a la estructura de producción o uso del suelo. El Modelo de Estructura puede evaluar el impacto de algunas acciones, pero no responde al deseo de los directivos nacionales de obtener recomendaciones sobre "que hacer" en busca del logro de los objetivos regionales. Para este efecto se propone el uso de un sistema conocido como "programación lineal", que toma como objetivo la maximización del volumen de producción de la región, sujeta a ciertas restricciones que reflejan las limitaciones en insumos, estrategia, u otro tipo de condicionantes de la producción. El resultado obtenido por el uso del modelo de programación lineal daría una definición de las superficies que deberían dedicarse a cada uso de la tierra. Si bien para obtener ese resultado será necesario asumir algunas variables (tales como el uso de mano de obra, capital, etc.), se podrá también usar esos resultados como insumos para el Modelo de Estructura, tratando de evaluar el impacto de esas acciones en otras áreas tales como cambios poblacionales, urbanización, distribución del ingreso, etc.

De ese modo, se observa como cada modelo de los tres propuestos pueden ser utilizados individualmente, aun cuando es posible y adecuado buscar la complementariedad potencial entre ellos.

3.5.1 Modelos de diagnosis de las condiciones de vida y recursos potenciales

La gran diversidad y detalle de los datos que han sido recolectados en la Segunda Fase del Proyecto de Zonificación Agrícola provee los insumos necesarios para realizar este ejercicio, que en otras oportunidades ha sido muy difícil o imposible de lograr justamente por la carencia de dichos datos. Este modelo se basa en la posibilidad de formular un análisis global y organizado de las variables que denotan las condiciones en que viven los moradores de la región, así como también de los recursos que al momento tienen disponibles para su desarrollo, contestando de esta manera a la primera de las interrogantes planteadas en la introducción a este capítulo.

Al formular este análisis, se podrá también observar lo que se podría llamar la "brecha regional", es decir, el carácter de las desigualdades y desequilibrios existentes, por medio del análisis de múltiples indicadores. El análisis puede también poner de manifiesto los obstáculos para la consecución de un nivel más equitativo de vida y, finalmente, el impacto de las medidas que se puedan adoptar, en los diversos sectores sociales y económicos.

El procedimiento propuesto para llegar al modelo se basa en el análisis factorial1, que agrupa una cantidad de datos recopilados en "factores", que constituyen indicadores de estructuras hipotéticas (desarrollo social, condiciones de infraestructura, etc.) y que pueden ser posteriormente elaborados entre sí, para determinar índices más complejos para cada una de las áreas geográficas en que se ha subdividido el área piloto del Proyecto. AL hacer esto se diferencian las condiciones de cada espacio geográfico seleccionado, lo que hace posible una sub-división regional2.

1 Para mayor detalle sobre la metodología propuesta ver Anexo III.

2 El Gobierno de Costa Rica, con asistencia Técnica de la República Federal de Alemania, realizó en 1972 un ensayo similar al propuesto, con resultados que fueron metodológicamente y políticamente importantes, para poder arribar a una regionalización de ese país. Algunos conceptos aquí expuestos han sido tomados de ese informe. Ver: H. Nuhn, "Regionalización de Costa Rica para la Planificación del Desarrollo y la Administración", 1972.

3.5.1.1 UTILIZACION DEL MODELO

Como resultado del análisis propuesto se pueden derivar tanto elementos de diagnóstico como de política. Es decir, que se puede apreciar, tanto las condiciones relativas de desarrollo y de potencial de cada una de las subdivisiones geográficas, como también se puede medir los cambios (al menos en valores de los índices), que se producen como efecto de una acción (construcción de escuelas, caminos, etc.). Sin embargo, para este último aspecto, en cuanto al análisis de los cambios en el nivel de vida, se puede también recurrir al Modelo de Estructura propuesto, en cuanto éste puede inferir cambios en el ingreso familiar, que es el elemento más importante en la determinación del nivel de vida de la población.

Los elementos anteriores pueden también servir para formular, de manera adecuada, una subregionalización. Este propósito implica otros procesos simples, tendientes a la obtención de un mapa esquemático que muestre la distribución espacial de los valores de factores o índices de estructura, agrupándolos y subdividiéndolos en el espacio de la región, de manera similar a la que se describe a continuación.

Al hacer un estudio que abarque todo el territorio nacional, sería posible llegar a una clasificación geográfica del país en unidades espaciales iguales o similares, y completarlo con una investigación de las interrelaciones funcionales. Se podría realizar un análisis de tos centros funcionales jerárquicamente diferenciados, y de la interdependencia de las regiones de diferente estructura. Este proceso dará comienzo al conocimiento de factores que son necesarios para formular una regionalización del país y un plan o principios de ordenamiento de cada región y del país.

De tenerse estos datos de todo el país, se comenzaría por hacer un registro de los centros funcionales y su clasificación, y se podría delimitar su área de influencia, llegando a una clasificación en regiones nodales.

Por lo tanto y con base en los resultados de la clasificación geográfica, según las estructuras, y con un análisis de la regionalización funcional, se podría llegar a la división del país en regiones relativamente homogéneas y con sus respectivos centros funcionales y de servicios.

3.5.1.2 ESTUDIOS REALIZADOS QUE SE APROXIMAN A ESTE MODELO

El tipo de análisis contenido bajo este grupo de modelos ha sido ya en cierto modo utilizado durante la misión, y se encuentra en el contenido de otros capítulos. Así, ha sido estudiado un índice de nivel de vida en lo correspondiente al análisis sociológico, que expresa las condiciones de un grupo humano, en términos de vivienda, servicios y abastecimiento de agua y sanitarios. En este capítulo, se propone la inclusión de otros indicadores diferentes a los mencionados, así como el uso del análisis conocido como "factorial", el cual realmente reduce los indicadores a un pequeño numero de "factores" que sean estadísticamente representativos del índice que se quiere determinar. Se propone entonces el uso de un grupo de datos que incluye:

a. Infraestructura

- Disponibilidad de caminos (pavimentados, revestidos, de tierra, vecinales y líneas férreas).
- Hospitales, unidades y puestos de salud
- Líneas eléctricas
- Escuelas
- Mercados municipales

b. Sociología

- Número de personas alfabetas, urbanas y rurales

- Número de personas en edad escolar, que asisten, urbana y rural

- Población de 10 años y más, desocupada

- Población de 10 años y más, económicamente activa, que trabaja en Agricultura, Silvicultura y Pesca, como patrono, y como empleados

- Población de niños fallecidos menores de un año, urbana y rural

c. Economía agrícola

- Total de productores y familiares sin remuneración, que trabajaron permanentemente, hombres y mujeres

- Total de explotaciones con crédito y su monto total

- Monto total de créditos según sistema de tenencia

- Número de explotaciones, según tractores y vehículos automotores

- Número de explotaciones que emplearon abono y su cantidad

- Superficie bajo riego

- Número de propietarios de explotaciones agrícolas

- Número de colonos

- Superficie total trabajada/superficie de la parcela

- Número de explotaciones cuyo ingreso depende de venta de cosechas, de animales y otros productos

- Ingreso familiar1.

1 Este indicador, no ha sido incluido en el Banco de Datos. Sin embargo, parece relativamente fácil llegar a una aproximación de ingreso, tomando en cuenta factores como: explotación de las parcelas, venta de sus productos, precio de los productos, remuneración a trabajadores no-familiares, y pagos por otros conceptos, tales como arrendamiento. Estos análisis, parcela por parcela, serían relativamente fáciles en la computadora.

Igualmente, la clasificación de suelos de acuerdo a su capacidad de uso es también un ejemplo de como se pueden agrupar varios indicadores o variables de diversa naturaleza, para llegar a un diagnóstico o reconocimiento de las condiciones actuales de la región, en este caso en lo que corresponde a su naturaleza productiva, de acuerdo a las limitaciones o peligros que puedan presentar al ser usadas en agricultura, ganadería, o bosques. De esa manera, y como ya se describió en el Capítulo 2, las unidades de suelo en el área del Proyecto fueron clasificadas numéricamente con sus clases y subclases, habiéndose llegado inclusive a establecer los requisitos mínimos de suelos para diversos cultivos, y a elaborar una tabla de valores potenciales de los suelos.

Finalmente, y como se describió en los estudios de Economía Agrícola, los datos disponibles han permitido compatibilizar el uso actual con el uso potencial de la tierra, a fin de determinar en que medida existe o no adecuación entre la aptitud de los suelos y el uso agrosilvopecuario de los mismos. Ese análisis ha permitido, como parte del diagnóstico, establecer los usos conforme a la subutilización, y la sobreutilización del suelo, cumpliendo así con los objetivos establecidos para este tipo de modelos matemáticos.

3.5.2 Modelos de estructura de producción y su incidencia en los ingresos familiares

La formulación de este tipo de modelos persigue el fin de obtener una apreciación de la manera como se determina o cambia la estructura productiva y los ingresos de la región, cuando se introducen en dicha estructura ciertas acciones a manera de proyectos de desarrollo. Dicho más simplemente, buscamos una manera de apreciar que cambios ocurren en determinada situación cuando se introducen condiciones variables en otros aspectos.

La disponibilidad de los datos recopilados hace posible que se construya un modelo de este tipo, puesto que la información disponible permite reflejar las condiciones existentes en la región. Se trata de observar la interacción entre esas variables, mediante la expresión matemática de la manera como tos cambios en las variables "controlables" inciden, conjuntamente con la acción de las "no controlables", en los valores de las tres áreas que son de especial interés para el país: a) producción y productividad agrícola, b) generación de empleos y c) nivel de ingreso y de vida de la población.1

1 La metodología de algunos análisis complementarios a este tipo de modelo se encuentra en el Anexo III.

3.5.2.1 POSIBILIDADES DE USO

El modelo que se propone presenta características tanto descriptivas como recursivas; es decir, nos permite igualmente evaluar las relaciones entre los elementos que determinan la estructura actual de la región, como también sobre ciertas apreciaciones del carácter dinámico de esas relaciones, cuando una de ellas cambia. El propósito de formular un plan o programa de desarrollo, es el de llegar a decisiones que busquen el "mejor" uso de los recursos disponibles.

En el esquema operativo de las entidades gubernamentales y aun en el caso de decisiones particulares, las alternativas de acción toman el carácter de "proyectos" que, partiendo de la observación de las necesidades y/o potenciales de la región, se consideran adecuados para su desarrollo. Pero el evaluar esos proyectos es generalmente empresa complicada, por tener una acción (o proyecto), repercusiones que pueden ser fundamentales en la estructura de los recursos de la región, o en la vida de sus habitantes.

Mediante el uso del modelo aquí descrito, será posible determinar tales elementos fundamentales como: volumen de producción agrícola, nivel de ingreso, producto, costo/beneficio, resultante, distribución de ese ingreso entre las personas que aportan sus insumos al proceso de producción, impacto en las condiciones de empleo, ingresos y nivel de vida de los habitantes, desequilibrios resultantes de las acciones, patrones de asentamiento, etc.

Hay que destacar que no solamente se puede evaluar proyectos de cultivos de esta manera, sino de cualquier tipo de uso de la tierra o de acciones que inciden en el proceso productivo. Por ejemplo, se puede analizar igualmente el impacto de un programa de riego, de una empresa hidroeléctrica, etc.

Al tener los directivos nacionales un instrumento que les permita entonces comparar el resultado de varias alternativas de acción, se estaría cumpliendo con los objetivos de la planificación. Se puede, por ejemplo, analizar las tasas de retorno de una cierta inversión, pero no se pueden prever todos los resultados. Cabe hacer esta aclaración por cuanto en el análisis de un proyecto inciden y resultan una multitud de consideraciones, algunas de orden político, psicológico, o social, que escapan a la capacidad de análisis del modelo. Sin embargo, y para las relaciones cuantificables, aparece posiblemente como el mejor instrumento que puede utilizarse con los elementos disponibles.

3.5.2.2 DESCRIPCION DEL MODELO

El análisis aquí propuesto es parte de los estudios ya descritos en otra parte de este informe, sobre el uso actual y potencial de los recursos tierra y trabajo, y su brecha con la utilización actual, apreciaciones que sirven para obtener una visión más dará de los grados de subutilización (o mala utilización) de los recursos naturales, por una parte, y el exceso de mano de obra que se hace aparente en las condiciones de tecnología y tipos de uso de la tierra.

El marco conceptual para la formulación del modelo parte de la hipótesis de que la tierra es un recurso natural al que se le pone a "trabajar", conjuntamente con otros recursos, a fin de obtener los beneficios de su producción; éstos, al ser comercializados, se convierten en ingresos, para el dueño y trabajadores de las parcelas, e indirectamente, también para el Estado, como se indica en el siguiente diagrama.

SINTESIS DEL ESQUEMA DE PRODUCCION E INGRESO

Los recursos disponibles (trabajadores, capital, tierra, etc.), con las que opera el sistema, son las variables operativas del modelo propuesto. Las acciones individuales o estatales están dirigidas a lograr beneficios económicos y sociales, y se traducen en decisiones de inversión, compra o subdivisión de tierras, de maquinaria, empleo de mayor número de trabajadores, etc. De esa manera, la producción agrícola está condicionada por la oferta y la demanda de productos y recursos en el mercado libre en que operan esos recursos.

Por otra parte, la producción agrícola es a la vez determinante de una serie de cambios en la estructura social y económica, los cuales a la vez determinan cambios en el uso del espacio geográfico, estableciéndose un mecanismo circular y cíclico entre muchos elementos. En realidad, lo que esto significa es que, en la economía de la región y/o del país, un cambio en cualquier elemento determina cambios, grandes o pequeños en otros elementos.

Algunas de estas relaciones se tratan de recoger en el Diagrama, Interacción de los Factores de Producción. Como se ve en él, se puede comenzar por cualquier parte, por ejemplo, en la observación de que una mayor productividad de la tierra incide en mayores ingresos, lo que se refleja en un mejor nivel de vida, atrae migración, etc.

Se trata entonces de establecer un modelo que describa o que simule la producción agrícola, y el impacto que esa producción tiene en los sectores privado y público. En el presente Informe se hacen estimaciones de esa producción, mediante la computación de los rendimientos medios para cada uno de los productos agrosilvopecuarios existentes en el área (o de posible introducción en el futuro). La tarea de estimar estos rendimientos por clase de suelos se basó, de manera específica y práctica, en experiencias profesionales de personas que han trabajado en la región. (Ver Diagrama de Interacciones Socio-Económicas).

INTERACCION DE LOS FACTORES DE PRODUCCION

El insumo mano de obra se obtuvo no desde el punto de vista de su oferta, sino más bien de la fuerza de trabajo que demanda la actividad agropecuaria. De ese modo, se hicieron estimaciones de requerimiento de mano de obra por cultivo y por hectárea y bajo distintos niveles tecnológicos. Los coeficientes estimados de mano de obra actual tratan de reflejar las condiciones tecnológicas predominantes en explotaciones medias comerciales.1

1 Este procedimiento, sin embargo, no mide el nivel de empleo real, ya que en la situación actual de empleo inciden trabajadores minifundistas, a un nivel de subsistencia.

El método utilizado sirve entonces para medir los niveles actuales de producción agrícola y su demanda de mano de obra. Un método alternativo, que sin embargo ha sido utilizado con poco éxito en trabajos similares es el de utilizar funciones de producción, que agrupan bajo una función dependiente (generalmente el volumen de producción),los aportes que los insumos respectivos hacen a la acumulación de esa función.2

2 En el caso presente, puede proponerse una función de producción, en la que el cultivo de productos agropecuarios, como cualquier tipo de uso de los recursos del agro son producto de la utilización de una serie de insumos, que, junto con la acción de la Naturaleza, determinan los niveles de producción del sector primario de la economía. En ese sentido,

Q = t (K, L, t)
(1)

t = Tecnología
Q = Producto
K = Capital
L = Mano de obra

ecuación que indica que la producción es función de los insumos de trabajo o mano de obra, capital y otros factores, casi todos de carácter tecnológico (desde cultivos hasta proyectos de riego).

La característica o uso del modelo como instrumento de planificación aparece cuando se pueden hacer estimaciones de rendimiento potenciales de los volúmenes futuros de proyección, y de su impacto en la demanda de fuerza de trabajo e ingreso familiar. En la misión se hicieron estimaciones de rendimientos potenciales, diferenciando el nivel tecnológico actual con un nivel tecnológico más elevado, resultante de la utilización de técnicas de cultivos y métodos que son accesibles, de manera potencial, a los agricultores de la región. De ese modo, se logró establecer la brecha entre la producción actual y aquélla que resultaría de estimar niveles medios de producción potencial. Esos niveles potenciales de producción determinan niveles más elevados de utilización de mano de obra, y esta estimación se incorporó también al modelo utilizado.

El modelo propuesto, sin embargo, todavía no permitiría hacer un análisis comparativo de la oferta y la demanda de trabajo. En este capítulo se propone entonces un análisis con este fin, con el cual es posible determinar la condición del empleo, subempleo, y desempleo que caracteriza o afecta a los pobladores de la región, no sólo en este momento, sino también en el futuro, si se toma una perspectiva poblacional en base a las tendencias observadas.

Finalmente, con respecto a este tipo de modelos, se considera y propone también en este capítulo un análisis del efecto que la ejecución de varios proyectos en el sector traería a la estructura socioeconómica de la región. En el Anexo III, se proponen metodologías que conducirían a analizar las estructuras de población y de ocupación y su posible localización espacial. Pero es importante también la posibilidad de analizar la distribución del ingreso resultante al ejecutar los proyectos. Efectivamente, uno de los objetivos propuestos para la región es el de llegar a una situación socio-económica en la cual las disparidades tiendan a disminuir. Básicamente, éstas se manifiestan de dos maneras: en la tenencia de la tierra y en la desigual proporción en que el producto de las labores agropecuarias se distribuye entre las familias y grupos sociales de la región. Se propone entonces la elaboración de un método que permita apreciar tanto la distribución a actual de la riqueza de la región, así como de la distribución de los beneficios generados por la explotación de los recursos.

DIAGRAMA DE INTERACCIONES SOCIO-ECONOMICAS

3.5.3 Modelos de selección entre alternativas de acción

Como se ha dicho anteriormente, uno de los objetivos de la planificación es proveer a los entes de decisión del país, de un mecanismo que permita evaluar el impacto de las varias alternativas de acción en un medio geográfico determinado. Aún queda pendiente la consideración de que posiblemente existe un grupo de acciones (entre todas las alternativas) que el planificador o el gobernante, piensa que son las "mejores" u óptimas. Sin embargo ese grupo de acciones posiblemente sea distinto para el planificador, para el gobernante, y aun más, para otras personas tales como los propietarios de la tierra, los trabajadores agrícolas, etc.

En base a esas consideraciones se propone entre los instrumentos de planificación, un método que, tomando en cuenta varias consideraciones, busque optimizar algún factor (en nuestro caso se pueden optimizar los objetivos propuestos: producción agrícola, empleo o distribución del ingreso). Se trata entonces de obtener una manera de cuantificar las decisiones óptimas, considerando que a su alrededor, o como determinantes de esas decisiones, hay una serie de elementos, que pueden variar, de acuerdo a la importancia que se les asigne, o de acuerdo a la disponibilidad de recursos que los hagan efectivos.

Entre otros, el instrumento utilizado es el de programación lineal.1 En el caso de este Proyecto y con los datos disponibles, se puede por ejemplo, poner como meta (función objetiva),la utilización del suelo para optimizar la producción agrícola.2

1 Para mayor descripción de la metodología sugerida, ver el Anexo III.

2 Se puede también optimizar el número de empleos, pero en realidad sería el mismo proceso, ya que el factor empleo puede intervenir como una de las restricciones, indicando que se puede emplear un número mínimo de trabajadores. Igual consideración se puede hacer sobre la distribución del ingreso, que realmente es un factor de la generación que se haga de empleos.

Del uso de la metodología propuesta se obtendrá como resultado una distribución del uso del suelo en las varias categorías que se estipulen, y de acuerdo con las restricciones adoptadas. Por ejemplo, una forma de modelo podrá indicar como "óptimo uso del suelo", el que se cultiven Xc hectáreas de caña, más Xa de algodón, etc. Hay que señalar que cada posibilidad que se quiera analizar como alternativa deberá ser incluida como un uso más.

Como se observa, el modelo puede considerarse como un diseño del uso del suelo. Sin embargo, no podrá contener todos los elementos que se necesitan para llegar a una zonificación del uso de la tierra a fin de obtener un Plan Piloto de Desarrollo Rural, similar al que se usa en áreas urbanas. El elemento complementario sería la decisión sobre la localización de los varios usos de la tierra. Sobre este aspecto, hay que señalar que los criterios para localizar específicamente un cierto producto, en el espacio geográfico de la región, son complejos y sujetos a crítica. Hay que tener en cuenta que para la ejecución de un plan de este tipo serían útiles ciertos incentivos y leyes que fueran parte del esquema global de desarrollo para la región.

Algunos de estos modelos fueron ensayados durante los trabajos de la misión, y la metodología y ejemplos de resultados se encuentran más adelante.

3.5.4 Análisis complementarios para los modelos propuestos

Haciendo la anotación de que el uso potencial más adecuado para tos datos que se han obtenido tiene por finalidad llevar a cabo una planificación integral de la región, se considera la posibilidad de realizar otros análisis que puedan servir para tos siguientes propósitos:

- Dar una visión respecto a las interrelaciones funcionales del área escogida y/o

- Complementar algunos de los análisis que, como parte de los modelos de planificación, han sido propuestos.

Se propone la realización de estos estudios como una indicación de lo que se puede hacer en base al trabajo estadístico que ha sido preparado. Sin embargo, la decisión acerca de llevarlos a cabo, depende exclusivamente de una definición de los propósitos para los cuales se quieren utilizar, la cual debe ser definida por quienes participan en el Gobierno en tos procesos de planificación a nivel regional.

3.5.4.1 ANALISIS DE LA OFERTA Y DEMANDA DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS

Si se considera inicialmente que, en la región existe una economía cerrada, es decir que produce y consume sus propios productos, es posible estimar la manera como la producción regional está satisfaciendo su demanda interna de productos agropecuarios. Ese es el objetivo del análisis que aquí se propone.1

1 Para mayor detalle sobre la metodología propuesta para este estudio, ver el Anexo III, Sección II.2.

Un análisis de este tipo tiene importancia, no sólo a nivel regional, sino también a nivel nacional, en varios aspectos. En El Salvador como en otros países, se está atravesando por un proceso en el cual la escasez de alimentos adquiere características graves. En este país sólo se consigue el abastecimiento de tres de los doce productos básicos de la población, de acuerdo con los análisis descritos en el Plan de Desarrollo Agropecuario. Por otra parte, este tipo de análisis podría servir como un instrumento analítico de la fortaleza económica de la región, en el sentido de que, si tiene capacidad excedente de producción, y existen mercados para esos productos, la región tiene una base económica creciente.

3.5.4.2 EFECTOS DE LA DEMANDA EN LOS INGRESOS

Los incrementos en la demanda de productos básicos generalmente inciden de manera fundamental en los procesos cíclicos inflacionarios, determinando aumentos en precios que, a su vez, inciden en los volúmenes de producción.

A las consideraciones sobre volúmenes de producción hay entonces que agregar elementos de juicio que permitan evaluar sus incrementos en base a economías internas. Tomando la demanda y los precios como criterios de decisión, los agricultores tienden a incrementar la producción de artículos que tienen una alta elasticidad de demanda, asegurando de ese modo un retorno favorable para su inversión. Esto incide tanto en la accesibilidad de los consumidores a ese producto (con sus resultados nutricionales), como también puede controlar algo de la inflación, si los ingresos se destinan, en buena parte, a la inversión en producciones futuras. Este esquema, sin embargo, funciona de una manera ideal, dadas ciertas condiciones. En realidad, se trata de mantener un equilibrio adecuado entre los costos de los insumos y los precios de los productos de los agricultores (buscando evitar una especulación), pero al mismo tiempo manteniendo niveles de precios que estén al alcance del pueblo consumidor (o dando incentivo de precio mediante subsidios, como sucede en varios países).

El análisis aquí propuesto va dirigido a establecer una comparación entre los precios de los insumos de producción, y los precios que determinen las elasticidades-ingreso de la demanda por esos productos. Esta comparación, aquí simplificada pero potencialmente más elaborada a fin de incluir otros elementos, podría determinar: ventajas comparativas de producción (inter-regional, o de la región respecto del resto del país), precios justos por unidad de producto, necesidades de importación de otros (cuando no es económicamente factible cultivarlos en la región), y conjuntamente con el análisis del volumen de demanda, conocer los costos de oportunidad, buscando igualmente una rentabilidad cada vez más creciente, pero dentro del contexto de la demanda existente.

Para ese análisis, existen también suficientes datos. Para elaborar el Modelo de Estructura, se han hecho estimaciones sobre los volúmenes e insumos necesarios para la producción de cada artículo, lo cual puede traducirse en precios unitarios. Por otra parte, tomando los volúmenes de demanda y la elasticidad ingreso-demanda, se puede establecer la capacidad de pago de los consumidores por cada unidad de ese producto, estableciéndose una comparación relativamente sencilla que puede llevar entonces a la formulación de políticas de precios.

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