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Introducción

OBJETIVOS Y RESULTADOS ESPERADOS

El Acuerdo de Cooperación Técnica estableció como objetivo general del Proyecto la realización de estudios y propuestas destinados a la elaboración de un plan preliminar para el desarrollo socioeconómico de la Región I de Ecuador, dentro de los lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo.

Objetivos Generales para el Desarrollo de la Región I

La Comisión Ejecutiva estableció los siguientes objetivos generales para el desarrollo de la Región:

- Lograr una integración interna y la consolidación del espacio regional.

- Impulsar el desarrollo fronterizo integrado.

- Elevar la participación regional en el contexto nacional.

- Conseguir la coordinación de las acciones del Gobierno a través de los mecanismos adecuados.

- Identificar posibilidades y formas de ocupación de ciertas áreas para desarrollar actividades que permitan reducir la presión demográfica e incrementar la integración social y económica.

- Asegurar que el proceso productivo beneficie a la Región, generando mayores oportunidades de empleo y de acceso a los factores productivos y a los servicios básicos, asistenciales y culturales.

- Desarrollar el potencial agropecuario y forestal, así como el agroindustrial, por medio de la mejor utilización de los recursos naturales.

- Planificar el desarrollo regional dando énfasis al aprovechamiento y uso apropiado de los recursos de aguas y tierras, con el fin de mejorar el nivel de vida de los habitantes.

Objetivos del Proyecto

Los objetivos del Proyecto son la realización de estudios y propuestas que conduzcan al cumplimiento de los objetivos fijados para la Región I, y que permitan la elaboración de los siguientes resultados: a) Plan de desarrollo regional de la Región I: b) Plan de uso de los recursos hídricos de las cuencas de los ríos Santiago y Mira; c) formulación y evaluación de proyectos a nivel de prefactibilidad.

Resultados Esperados

Los resultados esperados para las dos fases del proyecto, y que se cumplieron, son los siguientes:

- Realización de estudios básicos que comprenden aspectos físicos, económicos, sociales e institucionales.

- Inventario de los proyectos en ejecución.

- Compatibilización de los estudios realizados con los elaborados para la cuenca del río Esmeraldas.

- Formulación del diagnóstico regional.

- Definición de objetivos y elaboración de una estrategia preliminar de desarrollo.

- Identificación de proyectos dentro de las estrategias adoptadas.

- Estudios básicos para la preparación de un plan de uso y manejo de recursos hídricos de las cuencas de los ríos de Santiago y Mira.

- Publicación de todos los estudios básicos realizados durante la Fase I.

- Algunas propuestas para el desarrollo fronterizo.

- Adiestramiento de personal técnico, becas y un curso nacional sobre presas de tierra.

- Elaborar un Informe Interino que contenga el diagnóstico, la definición de objetivos, la formulación de estrategias de desarrollo y la identificación de proyectos.

- Elaborar bases para un Plan de Desarrollo de los Recursos Hídricos.

- Elaborar un Plan de Desarrollo Regional para la Región I que contenga un Plan de Inversiones.

- Preparar proyectos a nivel de prefactibilidad.

Con relación a propuestas para el desarrollo fronterizo se ha entregado a CONADE un documento que contiene un listado de proyectos binacionales para su consideración, estudio y evaluación.

METODOLOGIA

Los metodología adoptada para la realización de los estudios estableció una serie de actividades secuenciales que permitiera ir de lo sectorial a lo regional integrado.

Este proceso se inició con la recopilación de datos y las investigaciones básicas, la publicación de informes sectoriales, la formulación de un diagnóstico integrado que determinó las potencialidades y limitantes de la región, el establecimiento de los objetivos y las estrategias de desarrollo, y la identificación de programas y proyectos.

Las actividades secuenciales a través de las cuales se adelantó el proceso de integración de los estudios fueron:

- Tareas.
- Actividades centrales.
- Actividades de integración.
- Formulación del diagnóstico.
- Establecimiento de objetivos y estrategias.
- Identificación de programas y proyectos.

La organización del Plan de Trabajo de la Fase I se inició con la determinación de las siguientes actividades de integración: actividades de apoyo, recursos naturales y ecosistemas, recursos hídricos, estructuras económicas e institucionales, y planificación regional e informe interino.

Estas actividades de integración determinaron los grupos centrales de trabajo, los cuales estuvieron dirigidos por un jefe responsable y fueron la columna vertebral en que se apoyó todo el conjunto de análisis realizados.

Con base en estos grandes lineamientos se establecieron las actividades centrales, desglosadas a nivel sectorial como componentes de cada una de las actividades de integración.

Las actividades de apoyo tuvieron como actividades centrales: información básica, demografía V proyectos, y acciones en ejecución.

Los recursos naturales y ecosistemas: recursos de suelos, recurso forestal, geología, recursos pesqueros, y unidades ambientales.

Los recursos hídricos: recursos de agua, evaluación del uso actual, y lineamiento del plan.

Las estructuras económicas e institucionales: infraestructura, aspectos económicos, sector agropecuario y forestal, estructura social, y aspectos institucionales.

Por último, la planificación regional e informe interino tuvieron como actividades centrales: desarrollo regional, programas y proyectos, y la preparación del informe interino.

Para realizar estas actividades centrales se determinó un conjunto de tareas en cuyos términos de referencia se indicaron la descripción de cada una de ellas, la información básica que debía realizarse, el tipo de análisis que prepararían los especialistas y el producto de la actividad central que debe presentarse para publicación.

Las actividades de integración permitieron la formulación de un diagnóstico que determinó la situación regional, haciendo hincapié en las potencialidades y limitantes para el desarrollo.

El análisis del diagnóstico condujo a la determinación de los objetivos de desarrollo y las estrategias necesarias para determinar las bases para un plan de desarrollo regional.

Estructuradas estas bases, se procedió a la identificación de programas y proyectos que permitieran cumplir con los objetivos fijados y se amoldaran a la estrategia formulada.

Para la fase II se establecieron los siguientes grupos de trabajo:

- Plan de desarrollo regional
- Plan de uso de los recursos hídricos
- Propuesta institucional
- Investigación minera
- Programa de caminos vecinales
- Proyectos agropecuarios
- Desarrollo de industrias forestales
- Proyectos de industrias forestales
- Proyectos agroindustriales
- Proyectos de riego
- Programa de vivienda
- Plan educativo
- Edición del Informe Final.

Para la preparación del Plan de Desarrollo Regional se tuvieron en cuenta los estudios sectoriales hasta el No. 324 y el documento "Bases para el Desarrollo de la Región I", los proyectos escogidos para llevar a nivel de prefactibilidad o factibilidad, el Plan Nacional de Desarrollo y las metas, objetivos y estrategias nacionales.

Se adelantó un estudio del Plan Nacional de Desarrollo con el fin de desagregar los objetivos, metas y estrategias para la Región I, y determinar el rol de la región en el contexto nacional. Para el rol de la región también se tuvieron en cuenta los programas propuestos por el plan y el peso que podrán tener en la zona los 40 proyectos fundamentales.

Con estos datos anteriores y el diagnóstico de la región que determinó la potencialidad de sus recursos naturales, los aspectos sociales y económicos, y las restricciones para el desarrollo, así como las bases para la planificación regional que aparecen en el documento antes citado, y teniendo en cuenta los criterios de prioridades de las instituciones nacionales, y de los gobiernos seccionales, se llegó a una determinación de los objetivos, las metas y las estrategias regionales que fueron fijadas.

Con base en las ideas de proyectos determinados como resultado del análisis regional en donde se pudo detectar la existencia de importantes recursos naturales no explotados: la necesidad de solucionar en forma integral los problemas del medio rural y las ventajas de generar un mayor valor agregado mediante proyectos agroindustriales, forestales, pesqueros, artesanía y turismo; y las necesidades de infraestructura económica y social se seleccionó un conjunto de programas y proyectos que cumplieron los objetivos y metas determinadas y que se ajustaron a las estrategias propuestas.

Cada una de estas ideas de proyectos se sometió a un análisis y evaluación preliminar en donde se examinaron los costos y beneficios que representan para la sociedad.

Estos procedimientos de identificación y evaluación se combinaron con los criterios establecidos por el CONADE para determinar la prioridad de los proyectos fundamentales del plan, para lo cual se estableció una escala de 1 a 5 para determinar el impacto que tendrían sobre los 11 objetivos básicos.

Estos proyectos básicos son los siguientes:

- Mejoramiento de la calidad de la vida de la población.
- Redistribución del ingreso
- Integración regional.
- Apoyo al desarrollo rural.
- Desarrollo de los recursos humanos.
- Organización y participación popular.
- Mejor uso de los recursos naturales y humanos.
- Ahorro o generación de divisas.
- Creación de empleos.
- Articulación sectorial.
- Incremento del producto nacional.

Aplicados todos los criterios anteriores se llegó a una definición de programas y proyectos, que constituyeron la base para elaborar un Plan de Inversiones para el período 1980-1984, en el documento No. 35, Plan de Desarrollo Regional (Versión Preliminar).

La versión preliminar se sometió a CONADE a las provincias para su análisis y a diferentes instituciones nacionales para su revisión, a fin de que presente sugerencias y correcciones, a la vez que se envió otros grupos para preparar proyectos a nivel de prefactibilidad y programas de los diversos sectores, en tal forma que pudieren enriquecer toda la información recolectada o elaborada por el proyecto.

Un grupo especial trabajó paralelamente a las otras actividades en el Plan de Uso de los Recursos Hídricos y en coordinación con los diferentes grupos del proyecto.

Finalmente el Proyecto, en estrecha colaboración con CONADE preparó este Plan final teniendo en cuenta todas las observaciones recibidas.

REALIZACION DE LOS TRABAJOS

De acuerdo con las tareas establecidas se iniciaron los trabajos según una secuencia lógica que permitiera la integración sucesiva de lo particular a lo general, y de una secuencia operativa definida por la presentación de la problemática a estudiar, teniendo en cuenta la configuración espacial y sectorial de los problemas, el conocimiento de los mismos, la información existente y la disponibilidad de los especialistas en cada materia. Igualmente se determinaron varias actividades que debían contratarse en vista de no disponer de especialistas para su realización, y de otras que deberían realizar instituciones responsables de determinados sectores.

Así fue como el Instituto Ecuatoriano de Recursos Hidráulicos (INERHI) contrató fotografía aérea de la zona con el Instituto Geográfico Militar (IGM), el cual debido a las condiciones del tiempo, sólo pudo tomar una pequeña parte del área convenida; estudios de suelos de la cuenca del río Santiago con el Programa Nacional de Regionalización (PRONAREG); estudios antropológicos en comunidades rurales de la Región I con el Centro de Estudios de Planificación y Estudios Sociales (CEPLAES), y publicación de los mapas en escala 1:300 000 con el IGM.

Además, instituciones especializadas prepararon el diagnóstico de turismo, el diagnóstico y estrategias del sector industrial, el diagnóstico institucional, etc. La Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica (JUNAPLA) hoy Consejo Nacional de Desarrollo, se encargó de la coordinación con otras entidades del sector público y se responsabilizó de la ejecución o revisión y aprobación de aquellos temas que son de su competencia.

Los diversos grupos de trabajo iniciaron sus actividades dentro de los términos de referencia indicados y cumplieron su labor de acuerdo con las normas técnicas y especificaciones definidas para cada una de las tareas y actividades centrales.

Una vez revisados y aprobados los primeros 32 informes sectoriales fueron publicados, y finalmente se procedió a su integración para formar un diagnóstico que permitiera tener una visión de la Región con determinación de sus posibilidades y limitantes para el desarrollo.

La actividad de integración de planificación regional e informe interino, con base en los documentos anteriores preparó los objetivos y estructuró las estrategias, y el grupo de estructuras económicas e institucionales se encargó de la preparación de programas y proyectos.

Para la preparación del Informe Interino se establecieron grupos de trabajo de acuerdo con las actividades de integración, y bajo la dirección del grupo de planificación se adelantó una enorme labor de síntesis, revisión de datos, análisis y verificación de mapas que condujeron a la publicación del documento, Bases para el Desarrollo de la Región I.

En la Fase II los grupos establecidos prepararon, además de los planes y programas, proyectos de prefactibilidad y se publicaron y distribuyeron los informes Nos. 34 a 52, dentro de los cuales estaba el titulado Plan de Desarrollo Regional (versión preliminar) que sirvió de base para la preparación de este documento.

El Grupo de Planificación y CONADE sintetizaron todos los trabajos, los integraron, estudiaron las observaciones recibidas, los compatibilizaron con diferentes estudios y los estructuraron dentro del marco referencial del Plan Nacional de Desarrollo.

ORGANIZACION DE LOS ESTUDIOS

Para la ejecución del Proyecto y el logro de los objetivos en las condiciones y oportunidades fijadas en el Acuerdo de Cooperación Técnica se estableció una organización técnica responsable de todas las actividades, constituida por la Comisión Ejecutiva; el Comité de Coordinación; los Codirectores, y la Unidad Técnica.

Comisión Ejecutiva

La Comisión Ejecutiva es la responsable de la conducción general del Proyecto, y sus funciones principales son la aprobación y ejecución de los Planes de Trabajo; la revisión periódica del progreso y cumplimiento de los trabajos; la adopción de las medidas necesarias para asegurar la ejecución de los mismos, y la asignación a los Directores de la responsabilidad para la ejecución de las operaciones según los Planes de Trabajo.

La Comisión Ejecutiva estuvo integrada, durante la realización del Proyecto por el Presidente de la Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica (JUNAPLA), quien la presidió; por el Director Ejecutivo del Instituto Ecuatoriano de Recursos Hidráulicos (INERHI), y en nombre de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) por el Director del Programa de Desarrollo Regional de este organismo o por su representante. Esta Comisión se reunió cuatro veces durante este periodo; estuvo presidida las tres primeras por el Economista Francisco Swett M., Presidente de la JUNAPLA, y la última por el Economista Galo Salvador de CONADE y contó con la asistencia de sus miembros, el Ingeniero Mariano Cevallos V., Director Ejecutivo de INERHI; y el señor Kirk Rodgers, Director del Programa de Desarrollo Regional de la OEA, quien asistió en dos oportunidades, y su representante, el Director del Grupo Geográfico I, señor Robert Blesch.

Comité de Coordinación

El Comité de Coordinación se estableció con el fin de tomar las acciones positivas para promover la colaboración de otras agencias del Gobierno Nacional y de los gobiernos provinciales y municipales, vigilar las actividades del Proyecto y la implementación de las recomendaciones.

El Comité de Coordinación estuvo integrado por el Director Nacional, el Director Internacional, y el Director de Estudios y Planificación Global y Regional de la Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica (JUNAPLA), y por dos asesores: El Director Técnico del Instituto Ecuatoriano de Recursos Hidráulicos (INERHI) y un asesor de la Presidencia de JUNAPLA.

El Comité se reunió en 35 ocasiones durante este período, y a las reuniones asistieron, además de los Directores Ingenieros Milton Silva y Doctor Alfredo Díaz, el Econ. Renán Oquendo, Director de Estudios y Planificación Global de JUNAPLA; el Arquitecto Carlos Luzuriaga, asesor de la Presidencia de JUNAPLA, quien asistió a las 3 primeras reuniones; el Ing. Miguel Chehab, Director Técnico del INERHI; y los Coordinadores del Proyecto por parte de la antigua JUNAPLA y CONADE, Ing. Alejandro Burbano, quien asistió a las 16 primeras reuniones, y el Econ. Guido Rivadeneira, quien asistió a las 7 siguientes, y el Econ. Rafael Dávila a las 13 últimas.

Codirectores

El proyecto cuenta con dos Directores; el Director Nacional nombrado por el Instituto Ecuatoriano de Recursos Hidráulicos (INERHI), en representación del Gobierno del Ecuador, y el Director Internacional de Asistencia Técnica, en representación de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Los Codirectores actúan conjuntamente en el cumplimiento de las responsabilidades que les ha sido asignadas por la Comisión Ejecutiva, y por consiguiente desarrollan conjuntamente las fases de operación y efectúan una adecuada coordinación de las actividades del Proyecto con el fin de asegurar su efectiva ejecución, además de mantener informada a la Comisión Ejecutiva de sus actividades.

Los Codirectores tienen la responsabilidad de la dirección de su respectivo personal y deben presentar informes a la Comisión Ejecutiva.

Unidad Técnica

Los técnicos nacionales e internacionales asignados al Proyecto forman una Unidad Técnica, que actúa en forma integrada según las pautas del Plan de Operaciones y del Proyecto de Trabajo.

La Unidad Técnica estuvo dividida en di versos grupos de trabajo con el fin de realizar las operaciones de acuerdo con las actividades de integración programadas.

Coordinación

La Coordinación de las diversas actividades del Proyecto estuvo a cargo de la Junta Nacional de Planificación y Coordinación (JUNAPLA), y al desaparecer ésta, del Consejo Nacional de Desarrollo (CONADE), quienes mantuvieron un Coordinador permanente, cargo que fue ejercido por el Ingeniero Alejandro Burbano hasta el primero de junio de 1979, por el Economista Guido Rivadeneira hasta diciembre de 1979, y por el Economista Rafael Dávila desde enero de 1980 hasta la fecha.

CAPACITACION DE PERSONAL

La capacitación de personal se logró a través de entrenamiento en servicio con la presencia de los expertos internacionales de la OEA que colaboraron en las Fases del Proyecto, y que permitió que los funcionarios de contrapartida nacional tomaran la experiencia y metodología de trabajo de dichos profesionales.

Se concedieron becas en diversas disciplinas y se dictó un curso nacional sobre presas de tierra.

PERSONAL Y ENTIDADES PARTICIPANTES

Participaron en el proyecto la Unidad Técnica formada por personal del INERHI y expertos internacionales de la OEA; instituciones nacionales que enviaron personal a la Unidad Técnica; instituciones nacionales que elaboraron trabajos y prepararon informes directamente; instituciones que realizaron trabajos conjuntamente con el INERHI; instituciones nacionales que colaboraron con el proyecto, y contratistas particulares y oficiales que adelantaron trabajos contratados por el INERHI.

Personal de la Unidad Técnica

En la iniciación del Proyecto actuó como Director Nacional el Ing. Iván Paredes del INERHI.

Los Grupos de Integración de la Unidad Técnica estuvieron dirigidos así: el de Recursos Naturales y Ecosistemas por el ingeniero Miguel Moran; el de Recursos Hídricos por el ingeniero Elder Aragundi Chávez; el de Estructuras Económicas e Institucionales por la Economista Macarena de Montalvo; el de Planificación Regional e Informe Interino por el ingeniero Alejandro Burbano hasta el primero de junio de 1979, y el Economista Guido Rivadeneira hasta diciembre del mismo año; el Grupo de Apoyo Cartográfico por el ingeniero Hugo Medina, y el de Apoyo Logístico por el señor Modesto Guevara.

En la etapa final los grupos estuvieron dirigidos así: Desarrollo Regional e Informe Final por el Economista Rafael Dávila; el de Uso de los Recursos Hídricos por el Ingeniero Elder Aragundi Chávez; el de Caminos Vecinales por el Ing. Jorge Zurita; el de Proyectos Agropecuarios por la Economista Macarena de Montalvo; el de Industrias Forestales por el Ing. Ramiro Navas; el de Proyectos Agroindustriales por el Ing. Hernando Vásquez, y los demás estuvieron a cargo del CONADE.

Colaboraron en la Unidad Técnica los siguientes profesionales del INERHI:

Eduardo Astudillo
Leonardo Astudillo
Edgar Castro
Ricardo Díaz
Edmundo Góngora
Luis Jiménez
Fernando Manzano
Wilmar Matute
Patricio Moncayo
Julio Moncayo
Ramiro Navas
Marco Narváez
Eduardo Pachano
Marcelo Proaño
Rosario Jarrín de Romelot
José María Rodríguez
Francisco Sosa
Patricio Solis
Hernando Vásquez
Abdón Viteri
Luis Valle
Jorge Zurita

También colaboraron con la Unidad Técnica en trabajos específicos: Víctor Acosta en estudios demográficos por el Instituto Nacional de Estadística y Censo - Centro de Análisis Demográfico (INEC - CAD); Edgar Celio, Cesar Argüello y Jorge Huacho en estudios geológicos, por parte de la Dirección General de Geología y Minas; Juan Herrera en estudios forestales, por parte de la Dirección de Desarrollo Forestal del Ministerio de Agricultura y Ganadería; Gonzalo Campuzano en estudios de medio ambiente y proyectos de conservación por parte de JUNAPLA; Carlos Benalcázar en sector agropecuario y estrategias para el desarrollo por parte del MAG y José María Rodríguez en Recursos Hídricos y estrategias para el uso del agua por parte del INERHI.

En la Fase II, colaboraron: Celio Paltán, Angel Crespo, Roberto Carrión y Mariana Torres del CONADE; Jorge Beltrán y Jorge Ortiz del MAG; Hernán Carrasco y Horacio Morales de CENDES; Carlos Ordóñez, Fernando Cepeda y Jorge Alomina de la Junta Nacional de la Vivienda.

Además participó en la Unidad Técnica el siguiente personal de nivel medio del INERHI: Eddy Aguilar, Wilson Barahona, Danilo Castro, Iván Custode, Antonio González, Edmundo Gudiño, Aníbal Guerra, Joel Haro, Silvana Ibarra, Ruth Irigoyen, Wviller Aldaz, Edison Juna, Jorge Paucar y Edgar Pazmiño, y del nivel administrativo: Rosario Chuquín, María Jaramillo, Fanny Montenegro, Ligia Vera de Moreno, e Inés Terán de Londoño.

Instituciones que Colaboraron con el Proyecto

Las siguientes instituciones nacionales colaboraron con el proyecto:

- Centro de Análisis Demográfico (CAD).
- Centro de Desarrollo Industrial del Ecuador (CENDES).
- Consejo Provincial de Esmeraldas.
- Consejo Provincial de Imbabura.
- Consejo Provincial del Carchi.
- Dirección de Desarrollo Forestal.
- Dirección General de Geología y Minas.
- Dirección de Turismo (DITURIS).
- Instituto Ecuatoriano de Obras Sanitarias (IEOS).
- Instituto Ecuatoriano de Electrificación (INECEL).
- Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI).
- Instituto Ecuatoriano de Telecomunicaciones (IETEL)
- Instituto Geográfico Militar (IGM).
- Junta Nacional de la Vivienda.
- Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
- Ministerio de Salud Pública (MSP).
- Ministerio de Educación.
- Ministerio de Obras Públicas.
- Centro de Investigación, Planificación y Tecnológías Educativas (CIPTE).

Instituciones que elaboraron estudios

La Dirección de Turismo (DITURIS) elaboró el Informe de Turismo, Diagnóstico de la Región I, en el cual participaron los arquitectos: Fausto Garcés y Yenny Nowi.

El Centro de Desarrollo Industrial (CENDES) elaboró el estudio sobre "Diagnóstico y Estrategia del sector Industrial en la Región I". Participaron los economistas César Marcello, César Mejía y Juan Casares.

La Junta Nacional de Planificación elaboró el "Diagnóstico - Institucional" hecho por el licenciado Juan Berrezueta; "Estructura Social de la Región I" por el licenciado Patricio Tobar; Diagnóstico de Telecomunicaciones e Inventarios de Proyecto elaborados por la señorita Rosa Mancheno y el Ing. Aurelio Andrade.

Instituciones que Adelantaron Trabajos Conjuntamente con el INERHI

- IETEL:

Situación Actual de las Telecomunicaciones de la Región I. Proyectos de Telecomunicaciones Rurales.

- MOP:

Ideas de proyectos de transporte vial.

- JUNAPLA:

Asentamientos humanos.

Expertos Internacionales

Los expertos de OEA que prestaron su asistencia técnica al Proyecto fueron: Alfredo Díaz en la Dirección Internacional y en los campos de planificación, ingeniería y economía; Manuel Achurra en Planificación Regional; José Antonio Bustamante en economía agrícola y proyectos agropecuarios; Alfonso Casasempere en aspectos forestales; Froilán Fernández en demografía y empleo; Rodolfo Fonseca en cartografía; José Miguel Fuentes en planificación del agua; Jorge Gálvez y Rómulo García en proyectos de riego; Norene Halvonik en demografía y empleo; Carlos Ladrix y Oscar López en proyectos agrícolas y agroindustriales; Eugenio Lobo en plan y proyectos de aguas; Thomas Mackenzie en desarrollo forestal; Mario Mejía en asuntos institucionales; Jairo Morales en proyectos de desarrollo rural; Francisco Otava en planificación física; Reinaldo Posada en programas de vivienda; Mario Pachajoa en telecomunicaciones; Oscar Pretell en suelos y zonificación agrícola; Sergio Radrigán en recursos de agua; Enrique Ramírez en infraestructura; Julio Reyes en edición de informes; Richard Saunier en unidades ambientales; Alfonso Samper en suelos y zonificación agrícola; Horacio Trujillo en industria; y César Vergelín en economía agrícola.

RESULTADOS Y CONCLUSIONES

Estudios Básicos

Durante la realización de los estudios de la Fase I se presentaron los resultados obtenidos en las siguientes publicaciones, en versión preliminar, además de los documentos del Proyecto.

1

Acuerdo de Cooperación Técnica

2

Plan de trabajo

3

Informe de avance sobre perspectivas para el desarrollo de la Región I

4

Informe de avance sobre aspectos económicos

5

Análisis demográfico y del empleo

6

Suelos

7

Infraestructura

8

Informe de los Directores a la Comisión Ejecutiva. Enero 1979

9

Plan de trabajo extenso

10

Inventario de proyectos

11

Análisis de largo plazo de la pluviometría de Quito

12

Situación actual de las telecomunicaciones

13

Proyecto de telecomunicaciones rurales

14

Recurso forestal

15

Lineamientos básicos para una política general de empleo

16

Análisis de la estructura regional y proposición de estrategias de desarrollo

17

Desarrollo y medio ambiente para la planificación de la Región I

18

Informe de los Directores a la Comisión Ejecutiva, Primer Semestre 1979

19

Sector agropecuario, diagnóstico y estrategia para el desarrollo de la Región I

20

Turismo, diagnóstico de la Región I

21

Recursos hídricos, estrategias y proyectos para el uso del agua en la Región I

22

Estrategias y proyectos para el desarrollo forestal de la Región I

23

Ideas de proyectos de transporte vial

24

Aspectos económicos generales de la Región I

25

Puertos

26

Diagnóstico social

27

Diagnóstico industrial

28

Asentamientos humanos

29

Aspectos institucionales

30

Suelos

31

Zonificación agrícola

32

Informe geológico

33

Bases para el desarrollo de la Región I

34

Plan de trabajo de la Fase II

35

Plan de desarrollo regional (versión preliminar)

36

Industrialización del aguacate

37

Industrialización de hongos comestibles (Carchi)

38

Industrialización de la papa

39

Fincas Piloto de Esmeraldas

40

Fincas Piloto Carchi - Imbabura

41

Caminos vecinales

42

Programa de vivienda

43

Industrialización de la zoya en Esmeraldas

44

Estudio semidetallado de suelos del proyecto La Rinconada

45

Proyecto Artezón - Mira - El Angel

46

Desarrollo de las Industrias Forestales

47

DRI - Eloy Alfaro, San Lorenzo

48

Proyecto de Riego La Rinconada

49

Plan de uso de los recursos hídricos (Elementos Básicos)

50

Informe de labores en 1980 presentado por los Directores al Comité de Coordinación

51

Plan educativo

52

Listado de proyectos binacionales (Ecuador - Colombia)

Descripción de la Región

La Región I, materia del presente estudio, comprende las Provincias de Carchi, Imbabura y Esmeraldas, y es el resultado de los estudios realizados por la Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica (JUNAPLA), en materia de regionalización.

Dicha institución, para llegar a determinar las ocho regiones propuestas, tuvo presente los criterios de homogeneidad, polaridad y complementariedad en los aspectos económicos, sociales, políticos, ambientales y de recursos naturales.

La finalidad de implementar la Planificación Regional como mecanismo de complementariedad con la planificación global nacional fue la de atenuar los desequilibrios regionales existentes en el país, pues las disparidades son consecuencia del modelo de desarrollo que impera en la sociedad ecuatoriana, que se caracteriza por su carácter concentrador y excluyente, donde la mayoría de la población no participa de los frutos de crecimiento.

La Región tiene una extensión de 24 853 kilómetros cuadrados, equivalente al 9 por ciento de la superficie del país, y está distribuida en 65 por ciento para Esmeraldas, 20 por ciento para Imbabura y 15 por ciento para Carchi. De acuerdo con el censo de 1974 tenía una población de 540 035 habitantes, distribuidos en 203 151 para Esmeraldas, 216 027 para Imbabura y 120 857 para Carchi.

Limita al norte con la República de Colombia, al sur con la Provincia de Pichincha, al sudoeste con la Provincia de Manabí, al este con la Provincia de Napo y al oeste con el Océano Pacífico.

Dentro de la Región se pueden diferenciar 10 zonas climáticas. La media anual de temperatura oscila entre 25°C y 26°C en el área costera, 20°C en el piedemonte andino y 6°C en las partes altas de la cordillera. Las precipitaciones son escasas en los valles bajos (menores de 400 mm anuales), aumentan de 1 200 a 1 400 mm en las partes altas, y hacia el occidente se presentan precipitaciones de 1 000 mm, aunque en el área central del río Cayapas alcanzan hasta 4 000 mm.

Desde el punto de vista fisiográfico está dividida en la Sierra y la Costa. La Sierra comprende el Callejón Interandino, los flancos y declives hacia el Callejón Interandino y hacia la Costa. La Costa comprende el piedemonte disectado, moderadamente o poco disectado y las terrazas bajas de los ríos Blanco y Toachi, y la serranía costera con áreas de topografía accidentada, valles costeros, terraza del río Esmeraldas y la Llanura Costera.

La red hidrográfica del área está constituida por las cuencas de los ríos Esmeraldas, Santiago, Mira y Carchi. El río Esmeraldas tiene las subcuencas de los ríos Guayllabamba. Blanco, Quinindé y Esmeraldas. El río Santiago se forma de la unión de los ríos Lachas y Rumiyacu, y recibe los ríos Güembi y Bogotá, el río Cayapas, que se forma de la unión de los ríos Hoja Blanca y Bravo Grande, y recibe el río San Miguel, los esteros Zapotillo y Camarones, y el río Onzole. El principal afluente de la cuenca del Mira es el río Chota, al cual convergen los ríos Mataquí, Ambi, Apaquí, El Angel y el San Juan.

La Región no forma una unidad de acuerdo con el relieve y la hidrografía, y por lo tanto se puede sintetizar en tres grandes unidades geomorfológicas: la zona interandina compuesta por el Callejón Interandino y los flancos de la cordillera; la zona costera, caracterizada por un relieve plano al norte y ligeramente ondulado al sur, y una zona de transmisión que va de los picos andinos hasta confundirse en forma más o menos gradual con la llanura litoral.

La Región I ofrece fuertes contrastes geográficos y de ocupación del territorio, registrándose una sobrepoblación y fragmentación importante en la subregión Andina y espacios relativamente vacíos en el litoral.

Las características climáticas, topográficas y la dotación de recursos naturales han sido determinantes en la ocupación del territorio y han condicionado la localización y naturaleza de las explotaciones asociadas a los asentamientos humanos.

La población urbana se concentra y se distribuye geográficamente en dos subsistemas; el primero en la sierra, con diez centros urbanos de más de 2 000 habitantes, en donde Ibarra, Tulcán y Otavalo se sitúan en un eje de desarrollo que las conecta entre ellas y con Quito por el sur, y con Colombia por el norte. El segundo subsistema se localiza en la Provincia de Esmeraldas en cinco centros superiores a 2 000 habitantes, de los cuales Esmeraldas es el mayor de ellos.

La Región I juega un papel destacado en el desarrollo nacional por su dotación de recursos naturales, particularmente los forestales, hídricos e ictiológicos; por su posición fronteriza con Colombia, por el aporte al abastecimiento de productores agropecuarios, tanto al mercado nacional como al externo; por su potencia turística, por las actividades que se derivan del funcionamiento del puerto, y por la industria vinculada al petróleo en Esmeraldas.

Principales Potencialidades de los Recursos

Las principales potencialidades de la Región se pueden resumir en los siguientes recursos naturales, tales como agricultura y sector agropecuario, desarrollo forestal, desarrollo pesquero, desarrollo minero, desarrollo hidroeléctrico, desarrollo industrial y desarrollo del turismo.

La principal actividad de la Región I es la agropecuaria y la disponibilidad de recursos indica que continúa siendo un sector estratégico, con una producción variada debido a sus diferentes pisos térmicos. En el Callejón Interandino la frontera agrícola se encuentra prácticamente agotada, pero es posible aumentar los rendimientos en forma apreciable; en Esmeraldas y Río Santiago se pueden incrementar los cultivos hasta en 180 mil hectáreas e intensificar la actividad ganadera reorientándola hacia la producción bovina de doble propósito para aumentar los abastecimientos de leche.

La mayoría de la riqueza forestal se encuentra en la Provincia de Esmeraldas, con acceso por vía fluvial, con muchas posibilidades de mejorar técnicamente su explotación, acumular el valor agregado y crear nuevas plazas de trabajo, pues las actividades forestales usan mano de obra en forma intensiva. El potencial regional forestal pertenece al Estado.

La presencia de recursos ictiológicos costeros y de aguas interiores, tales como los recursos de camarón, pesca blanca y especies pelágicas en las costas de Esmeraldas, y los indicios favorables de pesca en aguas interiores, debido a la característica de ríos y lagos en la subregión andina, permiten establecer posibilidades para actividad pesquera industrial con plantas de procesamiento de congelado, conservas y harina de pescado con mejoras en la comercialización, procesamiento en la Región de la materia prima, organización y capacitación de los pescadores artesanales, extensión del crédito y desarrollo de algunas especies como la trucha en la zona andina.

Existen posibilidades de yacimientos metálicos en las estribaciones de la Cordillera Occidental, lo que se confirma con la presencia de indicios de titano - magnetita, cromito, platino y plata y otro; en la plataforma costera con la presencia de arena negra en las playas (arenas titaníferas) y lavaderos de oro en diversos ríos tales como el Santiago, Cachabí, Güembi, Cayapas, San Juan y Mayasquer. Los recursos mineros no metálicos se encuentran en la Sierra en Selva Alegre y Hualchán, y en la Costa en Punta Ostiones, Montañas de Cojimíes y Rioverde, además de que las canteras de ripios y arenas son abundantes e intensamente explotadas en la Sierra.

Las principales potencialidades hidroeléctricas se encuentran en las cuencas de los ríos Mira y Santiago - Cayapas, y hay otras posibilidades en el río Guayllabamba y en la cuenca del río Carchi.

En relación con el posible desarrollo industrial, los principales potenciales en el sector serían: la dotación de recursos naturales, la existencia de un importante contingente de mano de obra, la accesibilidad al resto del mercado del país y del mercado de Quito, su condición de zona fronteriza y su potencialidad en derivados dé la madera y de la pesca en Esmeraldas, de alimentos, textiles y prendas de vestir en Imbabura, y alimentos en el Carchi.

La Región ofrece dos grandes áreas de potencial turístico: una combina actividades de recreación interna y un circuito de turismo internacional en el corredor de Quito, Ibarra, Tulcán - Ipiales, con la extraordinaria belleza del paisaje y la originalidad y colorido del folklore, y una segunda área correspondiente a la zona costera de Esmeraldas con sus playas, especialmente la de Atacames.

Problemas y Limitantes

Los principales problemas y limitantes de la región tienen relación con el medio físico natural, los problemas sociales, problemas de los principales sectores productivos, las deficiencias institucionales y los desequilibrios territoriales.

La Región I se divide en dos grandes áreas: Sierra y Costa, con características propias que las hacen diferentes una. de otra. Más del 60 por ciento de la Región tiene topografía accidentada, hay aridez en el Callejón Interandino, los suelos de mayor capacidad productiva de la Costa son susceptibles a las inundaciones y en algunas partes tenen déficit hídricos que impiden desarrollar cultivos intensivos. No se conoce todo el potencial ictiológico, faltan estudios sistemáticos en los sectores forestal y minero, y la gran restricción física es la falta de accesibilidad a extensas zonas dé las estribaciones de la Cordillera Occidental y de los bosques de las tierras bajas.

Los servicios sociales básicos sólo alcanzan a una baja proporción de la población, hay una inadecuada distribución del ingreso, bajos salarios, elevado subempleo y marcadas diferencias entre las condiciones de vida urbana y rural, además de que las estructuras sociales rurales y urbanas son poco flexibles por insuficiente movilidad. La situación generada en el agro ha afectado la estructura social urbana debido al amplio proceso migratorio rural - Urbano de los últimos años.

Hay una serie de factores que limitan el crecimiento de los sectores productivos que corresponden al marco socioeconómico y son de orden predominantemente estructural, económico-social e institucional. Las principales limitantes son el reducido tamaño del mercado, subempleo, dificultad de acceder a la propiedad de los medios de producción, la estructura productiva que concentra excedentes y genera marginalidad, la baja capacidad de inversión, la escasa comunicación en integración económica entre las Provincias de Esmeraldas, Carchi e Imbabura, la estructura social poco flexible, el analfabetismo, la falta de coordinación entre instituciones y la falta de planificación.

En las Provincias de Carchi, Imbabura y Esmeraldas hay gran cantidad de organismos entre entidades autónomas, semiautónomas y estatales, muchas de las cuales actúan independientemente, no están coordinadas, no cumplen a cabalidad con sus funciones específicas por la dificultad de conseguir profesionales, por la falta de asignaciones presupuestarias adecuadas y no hay coordinación con el sector privado.

EL PLAN DE DESARROLLO REGIONAL

El análisis de las posibilidades de desarrollo que ofrece la región junto a la definición de sus objetivos y estrategias permite estructurar un Plan de Desarrollo Regional en base a programas y proyectos concretos que han sido seleccionados de acuerdo con las prioridades de desarrollo establecidas para la Región, la factibilidad técnica y económica de los proyectos identificados, la disponibilidad de financiamiento interno y externo y la capacidad de ejecución nacional, principalmente en lo referente a la capacitación de los recursos humanos y la adecuación de la infraestructura económica y social.

Es importante señalar que los programas y proyectos propuestos en este Plan de Desarrollo Regional son el resultado de un análisis detallado de todas las ideas de proyectos que surgieron en el desarrollo de los trabajos de la Fase I y de las sugerencias que entregaron las autoridades de las provincias y los alcaldes de los diferentes cantones.

Con este procedimiento se identificaron ciento diez proyectos de desarrollo para la Región, los que fueron sometidos al CONADE para su consideración y compatibilización con el Plan Nacional de Desarrollo. Cada una de estas ideas de proyectos se sometió a un análisis y evaluación preliminar en donde se examinaron los costos y beneficios que dichas ideas de proyectos presentarán para la sociedad.

Estos procedimientos de identificación y evaluación se combinaron con los criterios establecidos por el CONADE para determinar la prioridad de los proyectos fundamentales del plan, para lo cual se estableció una escala de 1 a 5 para determinar el impacto que tendrían sobre los objetivos básicos de desarrollo que inspiran el plan antes mencionado. Estos objetivos básicos son los siguientes: a) mejoramiento de la calidad de vida de la población; b) redistribución del ingreso; c) integración regional; d) apoyo al desarrollo rural; e) desarrollo de los recursos humanos; f) organización y participación popular; g) mejor uso de los recursos naturales y humanos; h) ahorro y generación de divisas; i) creación de empleos; j) articulación sectorial; k) incremento del producto nacional.

Una vez cumplidas todas estas etapas de trabajo y aplicados todos los criterios anteriores, se llegó a determinar un plan preliminar conformado por programas y proyectos a realizarse en el periodo 1980-1984.

En esta proposición se incluyeron 25 programas y subprogramas en donde se entregaron perfiles para cada uno de los proyectos considerados.

Los resultados de todos estos trabajos se agruparon en el documento No. 35, "Plan de Desarrollo Regional" (versión preliminar) que se utilizó para someterse a la consideración del CONADE y de las autoridades de las provincias de Esmeraldas, Carchi e Imbabura. En forma simultánea se desarrollaron los trabajos de la Fase II, consistentes en estudios de prefactibilidad de proyectos que se consideraban importantes pero que existían dudas acerca de su conveniencia económica y social y de su factibilidad técnica para su implementación.

Recibidas las observaciones del CONADE y de las provincias, se procedió a estructurar un plan definitivo de inversiones en donde se tomaron en cuenta los resultados finales de los estudios de prefactibilidad, la aprobación del Plan Operativo 1981 y las más recientes reformulaciones al estado de avance de los proyectos debido a las dificultades presupuestarias o de otro orden que tuvieron que afrontar los ministerios e instituciones responsables de los diferentes proyectos.

En otros términos, los programas y proyectos que conforman el plan que se propone son el resultado de un cuidadoso análisis de las posibilidades de desarrollo que ofrece la Región, de las aspiraciones representadas por la comunidad a través de sus autoridades y de las restricciones financieras y técnicas a las que el Gobierno y el país ¿e ven enfrentados.

Por todo lo anterior no debe extrañar de que algunas ideas de proyectos que parecen interesantes no sean incluidas en el Plan Regional, ya que los recursos financieros son limitados y es necesario establecer prioridades en el tiempo. Un sentido realista y programático ha inspirado la selección final de programas y proyectos, ya que todos ellos cuentan con una fuente de financiamiento razonablemente segura y se enmarcan dentro de las políticas sectoriales de los ministerios e instituciones responsables para su ejecución. De todas formas los proyectos identificados que no han sido incorporados en este Plan de Desarrollo 1981-1984 podrán ser incluidos en planes futuros en donde las condiciones de costos y beneficios se hayan modificado y hagan aconsejable su ejecución.

Los programas y proyectos seleccionados han sido agrupados de la siguiente manera:

- Servicios básicos del gobierno en conservación e investigación.
- Desarrollo multisectorial en áreas específicas.
- Sectores directamente productivos.
- Infraestructura económica.
- Infraestructura social.

PLAN DE INVERSIONES

El plan de Inversiones 1981-1984, que se presenta para lograr el desarrollo de la Región I ha contemplado las posibilidades de desarrollo de acuerdo con su dotación de recursos naturales, ventajas de ubicación y problemas críticos que exigen una pronta solución, como por ejemplo desempleo y subempleo, marginalidad rural, minifundio de la sierra, y las serias deficiencias de los aspectos de vivienda, saneamiento ambiental, educación y salud.

La elaboración del Plan de Desarrollo no sólo implica la definición de los diferentes programas y proyectos que se ejecutarán en el tiempo y localidades determinadas, sino que también deben conocerse los montos de inversión para su realización, los agentes ejecutores del sector público o del sector privado y sus fuentes de financiamiento.

Además, el Plan de Inversiones debe contemplar el corto y mediano plazo para que su realización esté dentro de los términos reales, y al clasificarse en programas y proyectos permita cumplir algunos propósitos principales, tales como:

- Agrupar inversiones de acuerdo con los objetivos, facilitando la comparación de la intensidad en que los planes propuestos atienden diferentes tipos de necesidades.

- Efectuar un análisis más orgánico de las posibilidades de financiamiento de los proyectos, ya que inversiones que cumplen finalidades similares, usualmente utilizan o pueden desarrollar financiamiento semejantes.

- Uniformar los métodos de análisis utilizados para detectar las necesidades de inversión en diferentes tipos de proyectos, haciendo una comparación entre proyectos incluidos dentro de un mismo programa.

- Facilitar la identificación de políticas y su adaptación al nivel regional de acuerdo con la naturaleza y monto de los diferentes programas.

- Facilitar la presentación, análisis y discusión de las inversiones incluidas y sus relaciones con el Plan Nacional de Desarrollo y los planes operativos.

Inversiones totales por programas básicos

La inversión total propuesta en el plan regional para el período 1981-1984 alcanza la suma de 24 500 millones de sucres, tal como se aprecia en el cuadro Plan de Inversiones por Programas y Proyectos 1980-1981 que se muestra más adelante.

De acuerdo con la naturaleza de los programas básicos, las mayores inversiones corresponden a los sectores de infraestructura económica con el 40 por ciento del total, y de la infraestructura social con el 38 por ciento.

En otros términos, en la Región I se requiere destinar cerca del 80 por ciento de las nuevas inversiones para crear una infraestructura económica y social que solucione los problemas críticos de la actividad económica y de los servicios sociales, y que proporcione las bases para que se puedan desarrollar sin obstáculos serios el resto de los sectores directamente productivos.

En lo referente al cronograma de inversiones, las que aparecen para 1981, las cuales están contempladas en su mayoría en el Plan Operativo Anual 1981, alcanzan a 3 550 millones de sucres, y para el período 1982-1984 a 21 000 millones. Esto significa un gasto promedio anual de 7 000 millones de sucres para este último período.

Inversiones totales por subprogramas

El subprograma de mayor importancia es el de Educación y Capacitación, que representa el 21 por ciento de las inversiones totales y que está destinado e eliminar una situación de evidente injusticia de la población en la Región I, en donde se observan elevadas cantidades de analfabetismo y desempleo por falta de capacitación y oportunidad de trabajo.

Las inversiones en capital humano y la eliminación de las injusticias sociales ocupan una alta prioridad en el accionar del Gobierno, y por ello la importancia que se le da a este programa en la Región.

El segundo subprograma en importancia es el de la red fundamental de caminos, con un 13 por ciento del total, que permitirá mejorar y ampliar la red existente logrando una mejor integración física intrarregional y de la Región con el resto del país. A esta red fundamental debe asociársele su red alimentadora con el subprograma de caminos vecinales, que posibilitará la incorporación a la producción y el intercambio de zonas alejadas y de difícil acceso. El subprograma de caminos vecinales representa el 8.9 por ciento del total de las inversiones.

Otro subprograma de importancia social es el de vivienda, con el 11 por ciento del total, y que viene a solucionar un agudo problema de déficit de viviendas absolutas, así como el de mejoramiento de las existentes, que trata de disminuir la situación de hacinamiento.

Entre los subprogramas de los sectores directamente productivos merece destacarse el forestal e industrias derivadas, en donde se contempla un complejo industrial en San Lorenzo, con fuertes inversiones en maquinaria y equipos.

La importancia del resto de los subprogramas es menor y varía entre el 0.2 y el 4 por ciento del total de las inversiones.

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