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Resumen ejecutivo

A. Antecedentes y objetivos
B. Localización y características generales
C. División político administrativa y población
D. Fisiografía y biogeografía
E. Aspectos climáticos
F. Recursos hídricos agua superficial
G. Biodiversidad
H. Recursos naturales y actividades productivas
I. Aspectos sociales
J. Marco legal y normativo
K. Situación económica y estado de los recursos
L. Principios para la estrategia de desarrollo de la cuenca
M. Zonificación ambiental

A. Antecedentes y objetivos

En octubre de 1994, el PNUMA y la SG/OEA, suscribieron un Acuerdo por el cual ambas organizaciones se comprometieron a apoyar a los dos países en la ejecución del Proyecto Manejo Ambiental y Desarrollo Sostenible de la Cuenca del Río San Juan. A su vez acordaron que la OEA fuese el organismo de ejecución de la cooperación técnica. Las actividades técnicas del proyecto se iniciaron en Junio de 1995.

Se definieron como objetivos principales del Proyecto los vinculados al desarrollo humano y a la conservación de los recursos naturales y de los ecosistemas, asignándosele prioridad a los siguientes aspectos:

- Manejo y conservación de cuencas y recursos hídricos compartidos.
- Manejo de áreas protegidas y conservación de la biodiversidad.
- Incentivos para el desarrollo de actividades económicas sostenibles.
- Superación de las condiciones de pobreza de la población y atención a grupos Indígenas.
- Fortalecimiento institucional y legislación que concilie temas claves a nivel fronterizo y centroamericano.

Por sus características, las áreas fronterizas de Centroamérica y en particular la del Proyecto, resultan elementos claves en la estructuración de cualquier alternativa orientada a proteger el medio ambiente, combatir la pobreza y propiciar el desarrollo sostenible de los países. Asimismo, las áreas fronterizas favorecen la posibilidad de crear corredores biológicos que permitan la conservación más eficaz de la biodiversidad, evitando la fragmentación de los ecosistemas naturales.

B. Localización y características generales

El área del Proyecto, que comprende la región sureste de Nicaragua y la noreste de Costa Rica, está localizada, aproximadamente, entre 10° y 12°30" de latitud norte y entre 83°30" y 86° 15" de longitud oeste. Sus límites están definidos por la Cuenca del Sistema Lago de Nicaragua-Río San Juan y las cuencas de los ríos Indio y Maíz, en Nicaragua y del Río Tortuguero en Costa Rica, las que se consideraron parte del área, a efectos de poder atender en toda su dimensión las interrelaciones biológicas entre importantes espacios protegidos y las políticas de manejo de estas áreas, que transcienden los límites físicos de la Cuenca del Río San Juan. En el MAPA N° 1 se observa la ubicación del área de estudio.

La superficie total del área bajo estudio, es de aproximadamente 38.500 km2, de los cuales 24.500 km2 (64%) corresponden a Nicaragua, y 14.000 Km2 (36%) a Costa Rica. Sólo el Lago de Nicaragua o Cocibolca, cubre una superficie de 8.000 Km2, lo cual significa el 21 % del área total del Proyecto y el 33% de la superficie del sector nicaragüense de la Cuenca, o sea que en Nicaragua el área de tierras es de 16.500 Km2.

MAPA No. 1. UBICACION DEL AREA DEL PROYECTO

A efectos del Proyecto, se ha utilizado una subdivisión de la Cuenca del Río San Juan según 25 subcuencas mayores, de la cuales 17 (55%) corresponden totalmente a Nicaragua, 5 (22%) se desarrollan en territorio costarricense y 3 (23%) son subcuencas de ríos que nacen en territorio de Costa Rica para luego penetrar en territorio de Nicaragua y desembocar en el Lago de Nicaragua o el Río San Juan. Ellas son las de los ríos Zapote, Frío y Pocosol. La dinámica de los cursos de agua, así como los usos y el manejo de estos recursos hídricos generan situaciones coyunturales conflictivas entre los actores sociales e institucionales de los países en los territorios que forman parte de una misma cuenca hidrográfica, factores indicativos de la necesidad de establecer mecanismos de diálogo técnico y político para alcanzar consensos y realizar acciones coordinadas que permitan el desarrollo sostenible y armónico del área, en un marco adecuado de costos y beneficios sociales.

C. División político administrativa y población

El área de la Cuenca del Sistema Lago de Nicaragua-Río San Juan respeta los límites físicos de las divisorias de agua de la cuenca hidrográfica, los que no coinciden, en ninguno de los dos países, con los límites político-administrativos. Este factor hace complejo el manejo de la información socioeconómica, generalmente disponible según la división político-administrativa del territorio. En Costa Rica la división político-administrativa se realiza por provincias y cantones; el área del Proyecto comprende totalmente a los Cantones de: La Cruz, Upala, Guatuso, Los Chiles, San Carlos, Sarapiquí y Pococí; otros cantones quedan comprendidos muy parcialmente y no han sido considerados dentro del estudio, al no tener incidencia significativa en la dinámica de la Cuenca.

En el caso de Nicaragua, la división político-administrativa está definida según departamentos y municipios. El sector nicaragüense comprende totalmente el Departamento de Río San Juan y parte importante de los departamentos de Masaya, Granada, Boaco, Chontales y Rivas, con un total de 35 municipios.

La Unidad Técnica del Proyecto ha calculado la población que habita dentro del área del Proyecto en 1.067.952 personas. Dicha cifra es aproximada en la medida que no hay registros a nivel de cuenca, habiendo sido definida sobre la base de los datos cantonales y municipales en ambos países. La población correspondiente al sector nicaragüense es de 779.339 habitantes, el 73% de la población de la Cuenca, en tanto en el sector costarricense habitan 288.613 personas que representan el 27% restante.

La distribución geográfica de esta población no es homogénea, ello es más notorio en el caso de Nicaragua donde el 42% de la población se concentra en 4 municipios y en tres de ellos se localizan las ciudades más importantes: Masaya, Granada y Juigalpa. La población restante se encuentra distribuida en 31 municipios. La densidad de población promedio es de aproximadamente 46 hab/km2, el 55% de la población es rural.

En el sector costarricense la población es predominante rural, (85% del total). Sólo se localiza un centro urbano principal, la Ciudad Quesada cabecera cantonal de San Carlos. La densidad promedio es de 22 hab/km2. Estas cifras pueden dar una idea equivocada debido a que existen extensas zonas con muy escasa población, parques y reservas deshabitadas.

D. Fisiografía y biogeografía

La mayor parte del área de la Cuenca se encuentra por debajo de los 500 msnm, caracterizándose por llanuras que desde las costas del Océano Atlántico se elevan lentamente hasta las montañas centrales, que definen las divisorias de aguas hacia ambos océanos y hacia el Lago de Nicaragua y el Río San Juan.

En el sector nicaragüense, las mayores alturas corresponden a los volcanes Mombacho, Maderas y Concepción, este último con una altura de 1.610 m, constituye el punto más alto del área dentro de Nicaragua. Los ríos que drenan directamente al Río San Juan, debido al régimen de precipitación de la zona, que varía entre 4.000 y 6.000 mm anuales distribuidos entre 9 y 11 meses, son largos y caudalosos durante todo el año. Los ríos de la vertiente lacustre son sin embargo cortos, de poco caudal y generalmente están secos durante una parte del año. En esta zona la precipitación oscila entre 1.000 y 2000 mm anuales, con una estación seca que se prolonga desde el mes de noviembre hasta el mes de abril.

En el sector costarricense, las cordilleras de Guanacaste, Tilarán y Central, con alturas que varían ente 1.500 y más de 3.000 m, se convierten en divisorias de aguas, determinando las vertientes Pacífica y Atlántica o Caribe y la subveniente norte, cuyos ríos desaguan en el Lago de Nicaragua y en el Río San Juan. Estas subcuencas aportan una gran proporción del caudal hídrico debido a las altas precipitaciones que allí se verifican, (entre 3.000 y 6.000 mm) y a la extensión de las mismas subcuencas. Las llanuras de Santa Clara, Los Guatusos, San Carlos, Tortuguero y parte de Guanacaste, quedan comprendidas dentro de estas áreas de drenaje.

Las temperaturas medias anuales oscilan entre los 20° y 25°C; las mismas descienden en las zonas más altas, ubicadas en el sector costarricense, a valores medios inferiores a los 10°C.

El Lago de Nicaragua, con un volumen de agua de aproximadamente 104.000 hm3, es el cuerpo de agua dulce más importante del Istmo Centroamericano; el Río San Juan es su drenaje natural, tiene un recorrido de aproximadamente 205 km desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.

E. Aspectos climáticos

El área en estudio se encuentra en su totalidad dentro de la región tropical pero las diferencias de altitud y relieve le da una cierta diversidad climática.

La cadena montañosa central permite definir una región oriental donde se encuentra el bosque tropical húmedo, y muy húmedo con precipitaciones que van de los 4.000 a los 6.000 mm anuales; una zona occidental o región tropical de sábana que se desarrolla en el área de drenaje al Lago de Nicaragua, con precipitaciones que van de 700 a 2.500 mm pero con una estación seca muy marcada; y una región intermedia con precipitaciones superiores a los 2.500 mm y sin estación seca marcada. En el CUADRO No 1 se presenta un resumen de la información pluviométrica disponible.

CUADRO No 1 PRECIPITACIÓN EN EL AREA DE ESTUDIO EN ESTACIONES SELECCIONADAS

Estación

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

Año*

NICARAGUA

Lovago

30

9

8

17

147

224

190

217

269

225

107

54

1.497

Granada

7

3

4

12

160

184

153

192

252

250

67

14

1.298

Mandaime

6

2

4

18

235

226

131

156

274

286

81

19

1.437

Juigalpa

8

4

3

7

137

198

125

154

234

209

68

14

1.160

San Miguelito

36

13

5

18

126

253

248

258

302

254

153

91

1.757

La Palma

21

7

6

13

144

196

178

197

260

258

102

28

1.410

El Castillo

147

78

56

69

195

341

436

411

317

321

257

245

2.873

San Carlos

69

35

21

35

148

251

304

276

271

240

155

122

1.927

COSTA RICA

La Fortuna

179

118

80

85

232

351

433

273

338

373

263

222

3.048

La Punta de Cote

268

150

93

97

258

449

511

483

429

457

526

344

4.066

Guatuso

227

189

115

319

371

626

704

584

688

555

496

424

5.297

Caño Negro

346

221

134

131

294

417

536

577

388

536

454

420

4.455

Pueblo Nuevo

179

102

68

73

223

384

423

374

381

457

275

208

3.148

San Miguel

253

174

143

142

267

283

380

392

307

335

321

352

3.250

Upala

114

55

35

57

169

316

316

354

280

280

194

160

2.329

* Diferencias parciales en las sumas se deben al redondeo.

En las llanuras del Caribe, situada prácticamente a nivel del mar, las temperaturas no bajan de los 22°C y el mes menos lluvioso es el mes de septiembre con 125 mm, con una precipitación media anual de 3.550 mm. Hacia el oeste de la Cuenca, a medida que desciende el terreno y en la costa del Mar Caribe, las precipitaciones aumentan y sobrepasan los 4.000 mm, con máximos en los meses de agosto-octubre y mínimos en marzo-abril. La temperatura media en esta región va de 22°C a 24°C, pero en la selva tropical va de 23°C a 27°C, en sus promedios mensuales.

Hay que destacar que la temperatura está notablemente influenciada por la altura. En las regiones más altas de las cuencas de los ríos que descienden al Río San Juan en Costa Rica, las temperaturas llegan a 9°C en la estación lluviosa y 11°C en la estación seca. La influencia de la altura sobre la temperatura es notoria aun con diferencias relativamente pequeñas. En Boaco a 360 msnm la temperatura media anual es de 24,7°C mientras que en Alta Gracia a 62 msnm es de 27,2°C.

La humedad relativa es alta, pero con variaciones regionales moderadas. En la selva tropical lluviosa es superior a 90%, mientras que en la sábana baja norte 62%.

La evaporación varía con la temperatura y con la humedad relativa. En el área nicaragüense de la Cuenca se han registrado valores que van de 2.376 en Alto Gracia (H.R. = 80,2%; T = 27.2% a 1.748 mm en Boaco (H.R: 77,9%; T: 24,7%). En este caso la temperatura fue el factor determinante.

En el CUADRO No 2 se han transcripto los parámetros meteorológicos para un grupo de estaciones cuya información estuvo disponible.

CUADRO No 2 PARÁMETROS METEOROLÓGICOS - ESTACIONES SELECCIONADAS

Estaciones

H masl

Precip. mm

Temp. °C

R.H.%

Evap. mm

Boaco

360

1.195

24,7

77,9

1.748

Riva

70

1.453

26,5

79,2

1.726

El Castillo

-

2.873

25,8

86,0

-

Juigalpa

90

1.160

26,4

76,3

-

San Carlos

40

1.927

26,4

84,6

2.028

Nandaime

95

1.437

26,7

73,9

1.391

Masatepe

450

1.344

24,3

78,8

2.100

Altagracia

62

1.437

27,2

80,2

2.376

F. Recursos hídricos agua superficial

La gran Cuenca del Río San Juan comprende tres sectores bien diferenciados; la cuenca del Lago de Managua con 6.692 Km2, la cuenca del Lago de Nicaragua, con 23.848 Km2 y la Cuenca propia del Río San Juan con 10.937 Km2. Como el Lago de Managua se comunica ocasionalmente con el Lago de Nicaragua a través del Río Tipitapa, no se ha considerado en el presente estudio. Sin embargo, se han incluido las cuencas de los ríos Indio-Maíz en Nicaragua y Tortuguero en Costa Rica por participar de condiciones ambientales muy similares a las de la Cuenca baja del Río San Juan (véase el CUADRO No 3).

CUADRO No 3 SUBSISTEMAS HIDROLÓGICOS DEL AREA DE ESTUDIO Km2

Subsistema

Nicaragua

Costa Rica

Total

Lago de Nicaragua

19.693

4.155

23.848

Río San Juan

2.347

8.590

10.937

Ríos Indio-Maíz

2.463

--

2.463

Río Tortuguero

--

1.321

1.321

Total

24.503

14.066

38.569

Cabe notar que el Lago de Nicaragua tiene una superficie de 8.000 Km2 por lo que la superficie de tierra firme en Nicaragua queda reducida a 16.503 Km2.

El subsistema del Lago de Nicaragua recibe el aporte de numerosos ríos, en general corto recorrido, especialmente en la vertiente oeste.

Los ríos ubicados hacia el norte del Lago de Nicaragua son intermitentes, sólo escurren en época de lluvias, mientras que hacia el sur se hacen permanentes dadas las mayores precipitaciones. Los ríos más importantes de la vertiente oriental son Malacatoga, Tecolostote, Mayales, Acoyapa, Oyate, Comastro y Tule. Los de la vertiente este son de escaso desarrollo y los de la vertiente sur que se originan en Costa Rica son de relativo desarrollo siendo los más importantes los ríos Frío, Sapoá y Zapote.

El Río San Juan constituye el único desagüe del Lago de Nicaragua. De acuerdo con los Tratados Caña-Jerez, el Laudo Cleveland y la Comisión Alexander el río se desarrolla en territorio de Nicaragua; la margen derecha se constituye en límite fronterizo aproximadamente cinco kilómetros aguas abajo de la localidad de El Castillo. Descarga al Mar Caribe en dos puntos por la llamada Laguna de San Juan del Norte en Nicaragua y por el Río Colorado en Costa Rica, separados entre sí unos 20 km. El tramo superior del río, hasta la desembocadura del Río San Carlos, de Costa Rica, es estrecho, profundo, sin islas y presenta algunos rápidos. Su tramo inferior, aguas abajo, desde la boca del Río San Carlos es ancho, poco profundo y con varios islotes, configurando un delta próximo a su desembocadura.

Los tributarios del sector norte fluyen por territorio de Nicaragua, son de corto recorrido, orientados generalmente de norte a sur y con suaves pendientes. Entre ellos el de mayor longitud y caudal es el Río Sábalos. Los del sector sur, nacen en elevaciones de hasta 3.000 msnm en territorio de Costa Rica y fluyen en todo su recorrido dentro de este país; tienen áreas de drenaje más extensas y aportan aproximadamente el 85% del caudal total del Río San Juan. De entre ellos se destacan los ríos Sarapiquí, Chirripó, Atlántico y San Carlos.

En el MAPA No 2 se observa la red de drenaje y la ubicación de las estaciones de aforo existentes.

La información hidrométrica del sector nicaragüense de la Cuenca del Río San Juan presenta en los últimos 10 años fuertes inconsistencias que limitan su uso generalizado. El sector costarricense presenta vacíos de información básica en virtud de que las llanuras no son áreas priorizadas por parte de los organismos interesados en la generación de hidroelectricidad.

Los caudales de largo registro estimados con base a la precipitación y la escorrentía alcanza 475 m3/s en San Carlos a la salida del Lago de Nicaragua. Esos caudales se incrementan a 833 m3 hasta la boca del Río Sarapiquí, llegando a 1.308 m3/s en la desembocadura.

Los valores de los caudales se dan en el CUADRO No 4. Se estima que a pesar que los períodos de observación son dispares, los valores son razonablemente comparables.

Existe un amplio campo para la investigación del comportamiento de los escurrimientos, formación de caudales, variación interanual, crecientes, estiajes, balances hidrológicos por subcuencas, extensión de registros, etc. El Lago Cocibolca merece atención especial. Se trata de una gran cuenca colectora de las aguas de lluvia y de los aportes de las cuencas circundantes, con un solo punto de salida en San Carlos. Por ello, es necesario realizar un balance del lago de entradas y salidas de modo de desarrollar una metodología que permita predecir su comportamiento, incluyendo los aspectos relativos del proceso de contaminación del agua del lago, su capacidad de renovación anual y las medidas de control que habría de tomar para evitar el deterioro de la calidad del agua.

Agua subterránea

En Nicaragua se han realizado estudios hidrogeológicos que cubren una parte importante del país, lo que ha permitido localizar una serie de acuíferos usados actualmente para uso doméstico, municipal, industrial y para riego.

En conjunto los acuíferos evaluados en todo el país cubren un área de 7.400 km2 y almacenan un potencial de 2.254 hm3/año, de los cuales se aprovechan actualmente 587 hm³/año, a través de 1.730 pozos, especialmente para riego. Del potencial total evaluado, 994 hm3 corresponden a la zona del Proyecto.

CUADRO No 4 CAUDALES MENSUALES DEL RÍO SAN JUAN

Estación

E

F

M

A

M

J

J

A

S

O

N

D

Año*

San Carlos

352

324

365

245

206

196

207

255

320

386

422

399

298

El Castillo

419

348

383

233

235

276

391

417

457

498

468

438

372

El Castillo -San Carlos

67

24

18

-12

29

80

184

162

137

112

46

39

74

Sarapiquí

1.049

836

767

484

791

1.183

1.387

1.309

1.134

1.434

1.607

1.593

1.131

Sarapiquí -El Castillo

630

488

384

251

556

907

996

892

677

936

1.139

1.155

759

* Pequeñas diferencias se deben al redondeo.
Se observa que el 26% del caudal del río son aportes del Lago de Nicaragua: el 6,5% se genera entre San Carlos y El Castillo; y el 67,5% entre el Castillo y Sarapiquí.

MAPA No. 2. CUENCAS Y RIOS

En el área nicaragüense los acuíferos identificados son los siguientes:

Tipitapa-Malacatoya: Subcuenca ríos Malacatoya y Tecolostote con un potencial de 144 hm³/año, se estima en 61 hm3/año.

Manapua-Granada: Subcuencas ríos Ganada-Maraya y Tipitapa. Potencial de 495 hm³/año, se estima en 103 hm3/año.

Nandaime-Rivas: Subcuenca Rioss y Cocibolca. Potencial de 205 hm3; se estima 35 hm³/año. Costa Este Lago Cocibolca: Ríos de la costa este del lago. Potencial estimado 150 hm³/año.

En Costa Rica el agua subterránea puede obtenerse de las vertientes y de los pozos es la más importante fuente de abastecimiento de agua de buena calidad para bebida y uso industrial.

En el área del proyecto el agua subterránea es abundante y de buena calidad, excepto en la llanura costera del Caribe, en que es salina y no apta para consumo. En los límites sur y oeste se han identificado acuíferos con abundante agua, de buena calidad, lo mismo que en las llanuras interfluviales de los ríos San Carlos-Chirripó y San Carlos-Frío. Los acuíferos se encuentran a profundidades variables. En las brechas volcánicas y fallas estructurales el agua se encuentra entre 45 y 105 m de profundidad; en los acuíferos aluviales del cuaternario entre 8 y 40 m. En la llanura interfluvial de San Carlos, el agua subterránea se explota mediante bombas etc., para abastecimiento de poblaciones.

Sedimentos

Los sedimentos se originan en las partes altas y medias de las cuencas y son el producto de las fuertes lluvias, la fragilidad de muchos de los suelos volcánicos, la deforestación a que ha sido sometida la zona y desarrollo agrícola ganadero.

El Lago de Nicaragua es el depósito de los sedimentos aportados por sus afluentes, recibiendo además los escurrimientos laminares y subsuperficies que llevan disueltos o arrastran buena parte de los plaguicidas y fertilizantes que se utilizan en el área. Prácticamente no se tiene conocimiento del volumen del sedimento que llega al Lago de Nicaragua. Esta información es imprescindible para conocer la gravedad del problema y poder implementar las necesidades de conservación que permitan asegurar el futuro del lago.

En la estación Terrón sobre el Río San Carlos en Costa Rica se llegó a calcular un aporte sedimentario de 817 tons/Km 0178/año; en Peñas Blancas, 700 tons/Km²/año, en Punta Viejo y Veracruz, sobre el río Sarapiquí se calculó 216 ton/Km²/año. En la estación Guatuso, sobre el Río Frío se calculó un aporte de 298 ton/Km²/año.

En Nicaragua la actividad agrícola y la deforestación han provocado problemas de erosión y como consecuencia inundaciones y desviación de canales.

No se han realizado muestras periódicas de sedimentos en suspensión transportados por los ríos en estaciones claves, pero la sedimentación se verifica visualmente. Ese aporte sedimentario ha provocado el rellenado del cauce en algunos ríos con los consiguientes problemas de desbordes, inundaciones y formación de cauces nuevos.

Esto afecta especialmente el delta del Río San Juan y por consiguiente el hábitat de la ictiofauna del litoral marítimo.

G. Biodiversidad

La confluencia de regiones biogeográficas de Norte y Sudamérica justamente en el área de la Cuenca del Río San Juan dotó a la misma de una variada y rica diversidad biológica a lo que se suma el hecho de que aquí se conserva el reducto de bosque tropical lluvioso de mayores dimensiones al norte de la región amazónica. Sin embargo, el área de la Cuenca ha sido modificada irreversiblemente, aunque se conservan áreas de reserva natural y se identifican zonas apropiadas para el amortiguamiento y la restauración ambiental, algunas de ellas con muy alta representatividad de ecosistemas, lo que les otorga un elevado potencial para su utilización en actividades no extractivas, capaces de generar recursos para financiar en parte su protección y acciones de desarrollo.

Se han identificado en la Cuenca un total de 51 áreas protegidas de diferentes categorías y de una amplia gama de dimensiones, 33 de ellas han sido definidas en Costa Rica y 18 en Nicaragua. Las principales categorías de áreas protegidas presentes en la Cuenca son: Reservas Biológicas, Parques Nacionales, Refugios de Vida Silvestre, Zonas de Protección y Reservas Naturales.

Por otro lado las principales amenazas que se han identificado para la conservación de la biodiversidad en el caso de la Cuenca son:

- La explotación maderera y la deforestación
- Las quemas recurrentes de pastizales
- La actividad minera
- El represamiento o el redireccionamiento de aguas superficiales
- La colonización no planificada y los asentamientos precarios
- La contaminación por agroquímicos y otros productos
- La erosión y las pérdidas de suelo
- Los problemas de tenencia de la tierra
- La falta de un marco conceptual unificado entre los dos países sobre categorías de manejo de áreas protegidas.

Como conclusión merece destacarse que tanto en uno como en otro país, existen alternativas para la conservación y manejo sostenible de la biodiversidad. Ello es posible en base a. i) definir espacios de amortiguamiento que atemperen las presiones sobre las áreas protegidas, en los cuales intensificar el desarrollo sostenible; (i) instrumentar corredores biológicos que favorezcan la conservación de especies de fauna o para la restauración ambiental y iii) profundizar los conocimientos y capacidades de conservación de las áreas protegidas. En todos los casos estas alternativas están sujetas a una clara definición de objetivos y metodologías que permitan establecer prioridades, en coherencia con las aspiraciones, motivaciones y oportunidades que se le brinden a las sociedades locales.

H. Recursos naturales y actividades productivas

En diferentes momentos, el sector de la Cuenca correspondiente a cada país fue afectado por un fuerte crecimiento de las actividades agrícolas y ganaderas, las que se han expandido generalmente tanto sobre áreas aptas, como sobre suelos cuya capacidad de uso en las condiciones actuales es forestal. Como consecuencia se ha producido una deforestación indiscriminada. En el caso de Costa Rica han desaparecido prácticamente los bosques que existieron en las tierras bajas y con pendientes menores y no inundables de la Cuenca; y en el caso de Nicaragua ha deteriorado los bosques naturales remanentes hasta los límites mismos de las reservas biológicas más significativas. El proceso ha sido generado por el aprovechamiento destructivo de los recursos forestales y el avance de la agricultura migratoria y de la producción pecuaria. Por este motivo, importantes áreas ha quedado expuestas a procesos erosivos, generados por lluvias de tipo tropical de gran intensidad, con pérdidas de suelo que se reflejan en los incrementados niveles de la turbidez de las aguas.

Tecnologías de producción en muchos casos inapropiadas y el uso intensivo de agroquímicos en ciertos cultivos y espacios, inciden sobre la calidad de los recursos hídricos, factor aún escasamente estudiado.

En el sector nicaragüense la frontera agrícola está en expansión, en muchos casos sobre suelos de baja capacidad productiva, lo que constituye una de las causas de la deforestación y de la gran presión sobre las áreas naturales protegidas. Se estima que el 8,5% del sector nicaragüense y el 8% del costarricense está ocupada por bosques primarios y secundarios.

En el caso de Costa Rica, la incorporación productiva de estos territorios ya se produjo y la necesidad de tierras presiona ahora directamente sobre las áreas protegidas. En Nicaragua la frontera agropecuaria aún se expande rápidamente hacia el este, en un nuevo impulso, sin haber alcanzado su consolidación y amenaza la Gran Reserva Biológica Indio-Maíz. Las causas de este proceso se encuentran en la combinación de varios factores; por un lado se vincula con la producción agrícola de subsistencia, de baja eficiencia en el uso de los recursos naturales, la que está obligada a migrar incorporando nuevas tierras; éstas al cabo de pocos años han perdido la fertilidad y son abandonadas, dejando paso a las pasturas y a la ganadería; se consolida así la eliminación del bosque. En diferentes momentos, este proceso ha sido de hecho alentado mediante incentivos nacionales a la ganadería, basados en subsidios directos o indirectos. La extracción indiscriminada de madera ha sido un factor adicional para la deforestación. Las alternativas para desalentar la destrucción del bosque no parecen sencillas, requiere instrumentar mecanismos que intensifiquen y sedentaricen la producción agropecuaria mediante la asunción de nuevas práctica por parte de los productores y su cambio de actitud frente al uso de los recursos naturales. La producción forestal requiere a su vez de nuevos enfoques que reviertan el concepto extractivo de explotación forestal para convertirla en una actividad productiva de ciclos más largos, que presente condiciones económicas que le permitan competir con otros usos alternativos de las mismas tierras.

La superficie destinada a usos agropecuarios cubre un 60% del territorio. En Nicaragua la Cuenca participa con un 26% de la producción nacional de frijol, con casi el 21 % de la de sorgo, y con algo más de 16% de la de maíz y caña de azúcar. En el sector costarricense lo hace con un 54% de la producción de frijol, con un 11 % de caña de azúcar, seguida con un 6% de la producción de maíz y banano, concretándose en ella el 90% de la producción de tubérculos y raíces.

La agricultura, en el área del Proyecto, presenta asimetrías marcadas en cuanto a cantidad de productores y superficies de tierras disponibles; los productores comerciales representan el 11 % del total y ocupan el 55% de la tierra; los productores pequeños y de subsistencia, que son el 88%, ocupan el 49% de la superficie total.

En los sectores nicaragüense y costarricense de la Cuenca, la ganadería tiene un rol fundamental, ya que en el área del Proyecto de encuentra casi el 20% del hato nacional. En Nicaragua, las razas son generalmente de doble propósito. En Costa Rica en cambio, se tiende a una especialización según el tipo de producción, carne o leche. El manejo debe mejorarse a nivel global, para lograr incrementar la producción y no tener que expandir la superficie de tierras destinadas a esta actividad. El mejoramiento de los hatos es una prioridad, así como la programación y manejo de la base forrajera, el desarrollo de los servicios de monta y el mejoramiento de la sanidad.

En el área se encuentran localizadas algunas industrias asociadas a las actividades primarias; se han identificado un total de 70 aserraderos en operación, 10 en el sector nicaragüense y 60 en el costarricense. Dentro del rubro agroindustrias se destaca en Costa Rica la presencia de 4 empresas bananeras ubicadas en el Cantón Pococí, 1 planta procesadora de cítricos en los Chiles, 3 ingenios azucareros, una cooperativa de productores de leche ubicada en Ciudad Quesada, Cantón San Carlos, y numerosos beneficios de café. En el sector nicaragüense estas actividades agroindustriales se asocian a los ingenios azucareros ubicados en el Departamento de Rivas, 1 procesadora de tomates en el Municipio de Nandaime, 1 extractora de aceite de palma en el Municipio de El Castillo, y varios beneficios de café.

I. Aspectos sociales

La población fronteriza de la Cuenca ha mantenido tradicionalmente fuertes vínculos sociales y comerciales a través de la frontera y es común encontrar relaciones de familia entre ellos. En ambos casos se constata un fuerte crecimiento poblacional en los últimos 20 años pero los indicadores de calidad de vida en los sectores costarricense y nicaragüense son más bajos que los respectivos promedios nacionales. Los cantones de Upala, Los Chiles, Guatusos y La Cruz de Costa Rica, tienen índices de desarrollo social sumamente bajos, ello es significativo en los sectores vivienda, educación, electrificación, alcantarillado, comunicaciones y salud, y en éste último caso existen muestras de deterioro en los últimos años. En el caso de Nicaragua, en tanto la Cuenca tiene el 18,4% de la población nacional, concentra el 36% de la población pobre y el 43,2% de los indigentes del país.

La mano de obra es un factor móvil que al producirse escasez relativa y distribuciones dispares tiende a desplazarse, en este caso desde Nicaragua hacia Costa Rica, donde se verifican diferencias de oportunidades. El flujo migratorio es significativo en los períodos de zafra y ha tendido a convertirse en migraciones permanentes; el hecho ha comenzado a ser regulado en acuerdo entre ambos países.

Sector Costarricense

El sector costarricense ha duplicado su población en los últimos 20 años; la población rural representa el 85% del total y la población económicamente activa alcanza al 44%, de la cual el 72,7% está ocupada por el sector primario. La desocupación es cercana al 6%. Respecto del salario, se identifica una tendencia al ajuste en función de la productividad. En los últimos 29 años, el salario real a nivel general tiende a bajar, salvo el del sector agropecuario que muestran una tasa positiva debido a la escasez relativa, a la demanda sectorial, y a la reticencia del costarricense de trabajar en el sector. A pesar de esto, el salario rural no alcanza para satisfacer las necesidades básicas.

Los indicadores sociales muestran que la zona rural se caracteriza por poseer una gran cantidad de población dispersa, en su mayoría carente de servicios básicos y con condiciones de saneamiento mínimas. Los centros de población de mayor jerarquía cuentan con sistemas públicos de abastecimiento de agua, sistemas adecuados de disposición de excretas (tanques sépticos), y con servicios públicos de recolección de desechos sólidos. El 62% de las viviendas en zonas rurales cuenta con servicio de abastecimiento de agua; en las zonas urbanas la cobertura es del 99%. El abastecimiento de agua se realiza a través de: i) acueductos, ii) pozos artesanales (con y sin bombeo), iii) agua de lluvia o iv) de agua de los ríos. Salvo el primero de los sistemas que cuenta con algún tipo de control, los otros sistemas no garantizan la calidad, y representan un alto riesgo para la población que las utiliza como fuente de abastecimiento. El 61 % de la población cuenta con tanques sépticos y un 38% con letrinas y fosas cavadas en la tierra, el resto no cuenta con sistemas de disposición de excretas. En las zonas bajas, durante la estación lluviosa, los tanques sépticos y las letrinas presentan problemas de funcionamiento, esto provoca además la contaminación de los pozos artesanales, favorece la aparición focos de infección y la propagación de enfermedades entéricas, parasitarias, así como la propagación de epidemias tales como dengue, cólera y malaria que amenazan la zona.

Sólo el 32% de la población cuenta con servicio de recolección de residuos sólidos, los que son depositados a cielo abierto. En la zona rural la población vuelca sus desechos sobre el suelo y en los ríos.

En el área existen aproximadamente 640 centros educativos de enseñanza primaria, y 40 de enseñanza media. El índice de analfabetismo promedio alcanza el 15,4%.

La cobertura de salud es deficitaria, sólo hay 24 centros de internación (clínicas y hospitales) para una población de 288.613 habitantes; además hay puestos de salud rurales, centros infantiles de atención integral, y centros de educación y nutrición, que brindan servicios de atención ambulatoria.

Sector Nicaragüense

En el sector nicaragüense se ha producido un aumento significativo de la población, en los últimos 25 años, de 300.512 hab (año 1971), a 779.339 habitantes (Censo 1995). La necesidad de mano de obra estacional que existe en Costa Rica ha provocado una emigración de pobladores hacia la zona fronteriza de Costa Rica. La densidad de población media es de 45,1 % hab/km2. La población económicamente activa potencial, alcanza al 55%. El índice de desocupación y subocupación es muy alto, se considera superior al del país que es de 23,5% y 28,3% respectivamente. La población menor de 15 años constituye el 45,8% de la población total.

Los indicadores sociales presentan valores significativamente bajos (INEC, 1995. Cifras preliminares), el 64% de la población del área cuenta con servicios de agua para consumo humano. Este servicio cubre el 93% de la población urbana y el 39% de la población rural. La fuente de abastecimiento es principalmente agua subterránea, lo cual implica que en algunas zonas se produzca merma en el suministro de agua durante la estación seca. La provisión se realiza a través de acueductos urbanos y rurales y pozos con bombas manuales. La población servida por sistemas de disposición de aguas negras y excretas es del 22% a nivel urbano y del 10% a nivel de todo el sector de la Cuenca. La población rural que cuenta con letrinas muestra índices de cobertura que varían entre el 38% y el 79%; el Departamento Río San Juan tiene un índice de cobertura de sólo el 17%. La recolección de desechos sólidos se limita a las áreas urbanas, presenta limitaciones de equipos y de operación eficiente. Los residuos son depositados por lo general a cielo abierto.

La tasa de analfabetismo media es de aproximadamente el 20% pero en las zonas rurales alcanza el 45%. La prestación de servicios de salud es deficitaria, la relación promedio de habitantes por cama es de 710 hab/cama; en el caso del Departamento Río San Juan es de 1362 hab/cama. El crecimiento acelerado de la población, la disminución del nivel de ingresos de las familias y el incremento de los costos de la propiedad ocasionan problemas de vivienda. El promedio de habitantes por vivienda es de 6 personas aproximadamente.

J. Marco legal y normativo

Ambos países han avanzado en la definición de un marco jurídico que considera sectorial o integradamente los factores que hacen a la gestión ambiental en los espacios nacionales y en las relaciones internacionales. Estos instrumentos tienen dos tipos de limitaciones; por un lado es débil la capacidad institucional y organizativa para que puedan ser instrumentados y por otro, mantiene vacíos y superposiciones que dificultan su adecuada utilización. No es casual que en ambos países, se hayan procesando cambios en los instrumentos legales tendientes a mejorar la unidad y coherencia que la realidad demanda. La creación del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) como órganos responsables de la gestión ambiental y el manejo de los recursos naturales en Costa Rica y Nicaragua, respectivamente, es muestra de ello. Asimismo, en ambos países hay numerosas instituciones que, directa o indirectamente, tienen atribuciones sobre el ambiente y los diferentes recursos naturales, entre ellos los hídricos, lo que dificulta establecer con claridad su ámbito jurisdiccional, su responsabilidad, y el control que en la práctica cada uno ejerce. Esta multiplicidad y superposición de funciones incide negativamente en la evaluación y control de los impactos ambientales que causan las distintas actividades que se realizan tanto dentro como fuera de la Cuenca.

En síntesis, los mandatos constitucionales, los mandatos institucionales, las Leyes y los convenios internacionales existentes indican que se cuenta con un marco regulatorio suficiente para orientar acciones de gestión ambiental, conservación de la biodiversidad y del desarrollo sostenible en formas más amplia. Las mayores limitaciones se vinculan a la capacidad institucional técnica y organizativa para hacer cumplir este marco regulatorio y a la falta de conciencia pública que facilite la acción legal en cada país. Por otra parte, si bien existen los instrumentos que regulan las relaciones binacionales respecto a límites y derechos de los países vinculados con el Río San Juan, el tratamiento de los temas ambientales en los cuales los recursos hídricos son determinantes, y las voluntades de desarrollo común de los respectivos territorios nacionales comprendidos en la Cuenca, no cuentan con un marco jurídico que facilite los entendimientos entre los dos países. Las iniciativas nacionales han concentrado algunos acuerdos de trabajo específico, como por ejemplo en torno a lo que fue el Proyecto de Areas Protegidas para la Paz (SI-A-PAZ) a los esfuerzos que realizan en la órbita de las Presidencias y Cancillerías de ambos países mediante los cuales se ha revitalizado en los últimos años la Comisión Binacional para tratar temas fronterizos de interés común.

Marco Constitucional

Costa Rica y Nicaragua definen sus límites fronterizos de acuerdo a lo establecido en el Tratado Cañas - Jerez del 15 de abril de 1858, ratificado por el Laudo de Cleveland el 22 de Marzo de 1888.

- El Estado de Costa Rica, en su Carta Magna en su Art. 121, específica que las riquezas naturales, y la biodiversidad entre otras, son un bien propio de la Nación; lo mismo estipula el Art. 89 respecto a las bellezas naturales.

- La Constitución de Nicaragua, se refiere específicamente al medio ambiente y los recursos naturales en dos artículos: 60 Cn, que establece el derecho de los nicaragüenses de habitar en un ambiente saludable; y 102 Cn, que dispone que los recursos naturales son patrimonio nacional.

K. Situación económica y estado de los recursos

En el año 1994 Costa Rica experimentó un crecimiento en su PIB del 4.5% lo cual significó un desaceleramiento con respecto a la tendencia exhibido en los períodos anteriores; en el caso de Nicaragua, su crecimiento fue del 3.4% mostrando un despegue en su economía.

La estructura y el desempeño productivo, de ambos países muestra que sus economías están fuertemente ligadas al sector primario. Este sector aportó, en 1994, en Costa Rica el 18,3% del PIB y en Nicaragua el 27% y ocupa el 24% de la PEA en Costa Rica y el 27% en Nicaragua. El patrón de producción por excelencia ha sido el extensivo y extractivo, por lo que la importante riqueza forestal que ambos países tenían, es hoy casi inexistente en Costa Rica, y se ve seriamente disminuida en Nicaragua. La ganadería, por su parte ha contado con plena disponibilidad de tierras y con subsidios suficientes para crecer a costa de otros sectores, consolidando altos niveles de ineficiencia en el uso de los recursos, en especial en Nicaragua. Los procesos de ajuste han y seguirán afectando al sector primario en Costa Rica, donde el sector agropecuario y la agroindustria han desacelerado su crecimiento.

Con respecto a los recursos productivos en la Cuenca, el clima, la disponibilidad de agua y los suelos, no son restricción al desarrollo económico, dado su gran potencial. El suelo ha sufrido un serio deterioro por sobreexplotación y mal manejo en ambas zonas. El patrimonio forestal, con una tasa de deforestación anual, en todo el país, de 150.000 ha en Nicaragua y de 18.500 ha en Costa Rica, se ha visto afectado y es casi inexistente hoy en Costa Rica. Esto ha traído como resultado que en el sector costarricense del área del Proyecto no exista una oferta sostenible para mantener una industria forestal en el mediano plazo.

Con respecto al uso actual del recurso suelo, vale destacar que Nicaragua aún tiene frontera agrícola, esto tiene implicancias en cuanto a potenciar o no ciertos patrones de producción, como los granos básicos y la ganadería, actividades que ha sido indiscutiblemente agresivas, en cuanto a su presión sobre los bosques. Actualmente, se estima que más del 60% del área del proyecto es ocupada con fines agropecuarios y sólo un 18,3% se dedica a plantaciones forestales, bosques de producción y áreas de protección y conservación, tendencia que se repite a nivel nacional en ambos países. Vale destacar que en Nicaragua, la ganadería ocupa el 38% del área y según la aptitud de los suelos sólo el 17,2% debería destinarse a dicha actividad; en Costa Rica por su parte, el 39%, está destinado a actividades ganaderas y solamente el 9,1 tiene aptitud para ese uso .

El tema de tenencia de la tierra y reforma agraria, es de vital importancia en ambos sectores. En Nicaragua, se estima que más del 60% de la tierra asignada, se encuentra en situación legal irregular, lo que constituye una fuerte restricción para el proceso de reactivación. En el sector costarricense, la Reforma Agraria es importante dado que más del 30% del área del Proyecto está administrado por el Instituto de Desarrollo Agrario (IDA). Existen en la zona 167 asentamientos que sustentan a 7.000 familias con 105.000 ha. El proceso de Reforma Agraria, en ambos países, al margen del objetivo social o de compensación implícito, distorsiona el mercado de la tierra y ha contribuido sólo marginalmente a solucionar los problemas sociales previos.

L. Principios para la estrategia de desarrollo de la cuenca

1. Expertos en desarrollo sostenible de todos los países de América han reconocido en la Reunión del Diálogo de Aguas, preparatoria de la Cumbre de Desarrollo Sostenible realizada en San Cruz-Bolivia-Washington D.C. Julio, 1996 que la disponibilidad de agua será el principal problema en el continente para el desarrollo de las sociedades y para el mantenimiento de la calidad de los ecosistemas en el siglo que se avecina, alertando sobre el incremento de la demanda en relación al crecimiento urbano, las necesidades de agua potable, las actividades productivas y la conservación de ecosistemas naturales. Coincidieron en que el uso del agua será una fuente potencial de importantes conflictos, no sólo entre diversos sectores de usuarios en el interior de los países, sino también entre países y regiones que comparten estos recursos.

Los recursos hídricos contenidos en la Cuenca del Río San Juan, son los mayores del Istmo Centroamericano y constituyen un recurso fundamental para cualquier estrategia de desarrollo sostenible que asuman los países; Costa Rica en relación a sus ríos y Nicaragua, en relación a las aguas del Lago de Nicaragua, el Río San Juan y sus afluentes.

Surge de ello y de los aspectos detallados en el diagnóstico, la necesidad de:

- Jerarquizar la Cuenca hidrográfica como unidad básica de planificación y administración de los recursos naturales que en ella interactúan. Este aspecto fue reconocido a nivel hemisférico en la Iniciativa 48 del Plan de Acción de las Américas para el Desarrollo Sostenible de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en diciembre de 1996.

- Generar los mecanismos binacionales que permitan el diálogo técnico y político entre los países que cuentan con territorios dentro de la Cuenca.

- Alcanzar acuerdos institucionales, a través de MINAE y MARENA con participación de otras instituciones nacionales involucradas, incluyendo ambas cancillerías.

2. En relación a la conservación y uso sostenible de los recursos de biodiversidad que existen en la Cuenca del Río San Juan y en las cuencas vinculadas de los ríos Indio, Maíz y Tortuguero, se concluye que se requiere:

- Apoyar los esfuerzos parciales que se realizan y complementar estudios para un conocimiento binacional común de los recursos biológicos existentes en las cuenca. Realizar un reconocimiento de los ecosistemas que sea coherente para todas las cuencas de la vertiente atlántica de la zona fronteriza Costa Rica-Nicaragua, mediante sensores remotos y técnicas complementarias de verificación. Alentar la realización de reconocimientos e inventarios biológicos rápidos, complementar y enriquecer el Sistema de Información montado por el Proyecto para la Cuenca y buscar su institucionalización en el marco del MINAE y el MARENA, en cada país.

- Coordinar a nivel del área las estrategias y acciones parciales de conservación y manejo de áreas protegidas que se están realizando en la misma a fin de acordar una estrategia general y coordinada entre los dos países para la conservación de la biodiversidad de la Cuenca. Cuando sea necesario, apoyar estos esfuerzos parciales a fin de alcanzar una acción general más eficaz. En particular, en base a la zonificación prioritaria, analizar el tipo de acciones a tomar para el amortiguamiento de los impactos del desarrollo sobre áreas núcleo de protección y para la definición de corredores biológicos que permitan su vínculo físico y biológico a fin de lograr una más efectiva conservación de especies amenazadas y en vías de extinción, así como el mejor desarrollo de especies de fauna y flora de uso científico y económico.

- Profundizar en el conocimiento técnico común de ambos Gobiernos, respecto a la disponibilidad, cantidad, calidad, dinámica y uso actual y potencial de los recursos naturales que cada país dispone en su parte correspondiente de la Cuenca, la información coherente y compartida brinda bases para el entendimiento binacional y para la administración que los países realizan de sus recursos naturales, especialmente de los hídricos. En estos casos disponer de sistemas compatibles para su clasificación por usos previstos será un factor facilitador del diálogo técnico y de eventuales acuerdos políticos que involucren usos de interés común o formas coordinadas para su manejo, reconociendo la soberanía que cada uno tiene sobre los mismos.

- Montar mecanismos para la información y educación de la población residente y de quienes toman decisiones sobre la Cuenca, así como para posibilitar la participación local en las instancias de planificación y administración de sus recursos naturales.

- Favorecer acciones convenidas y coordinadas entre los países, para orientar el proceso de desarrollo en forma sostenible, lo cual implica tender a superar las condiciones de pobreza de amplios estratos de población y modificar comportamientos productivos y formas de uso de la naturaleza que afectan la vitalidad y diversidad biológica de los valiosos ecosistemas que existen en la Cuenca.

- Establecer en el corto plazo los objetivos de la estrategia para generar los cimientos institucionales para un sistema de administración coordinada de la Cuenca, mediante el cual iniciar un proceso de gestión que permita instrumentar la solución a los problemas existentes. Se entiende que la segunda fase prevista para el Proyecto de Manejo Ambiental y Desarrollo Sostenible de la Cuenca del Río San Juan permitirá institucionalizar esta relación a través de acuerdos específicos generales y sectoriales.

3. En relación a la conservación y uso sostenible de los recursos hídricos disponibles en la Cuenca del Sistema Lago Cocibolca-Río San Juan y en las cuencas vecinas de los ríos Indio, Maíz y Tortuguero se concluye los siguientes requerimientos:

- Mejorar la red básica de observaciones hidrometeorológicas e hidrológicas a nivel de la Cuenca e instrumentar el uso de la información al Sistema de Información de la Cuenca.

- Conocer inicialmente y luego dejar montadas las bases técnicas e institucionales para el monitoreo binacional de la calidad y cantidad de los recursos hídricos de la Cuenca, permitiendo detectar factores determinantes de la contaminación. Para ello se requiere definir los patrones de calidad de aguas que considera cada país y acordar cuales serán aplicados a los recursos hídricos de la Cuenca. En tal sentido se recomienda tomar los estandares institucionales para calificar la calidad de las aguas, con ajustes a las condiciones que ambos países tienen en la Cuenca y utilizar una metodología de clasificación de acuerdo a usos considerados y convenidos a nivel binacional para los diferentes cuerpos y cursos de agua.

Para el conocimiento y control de la calidad del agua se propone una red de monitoreo y alternativas de ejecución a fin de su consideración y acuerdo por parte de ambos Gobiernos Nacionales.

4. Con respecto al incentivo para el desarrollo de actividades productivas y de servicios que tiendan a incorporar técnicas y metodologías sostenibles en el uso de los recursos y que permitan ir superando las condiciones de pobreza se propone:

- Implementar programas de desarrollo forestal con fines de producción de madera y materias primas para industrias y contemplar la producción de leña en zonas donde se percibe la escasez del recurso o la afectación de bosques naturales con fines energéticos.

- Alentar la ejecución en la zona de programas que intensifiquen e incrementen la producción agropecuaria sin expandir las áreas y conservando el suelo y el agua.

- Priorizar programas de dotación y mejoramiento de la infraestructura social, principalmente de saneamiento básico y ambiental, salud y educación.

M. Zonificación ambiental

El objetivo de la zonificación ambiental fue identificar las áreas territoriales de intervención que merecen un tratamiento diferenciado de manera que se oriente hacia ellas una acción más eficiente y una participación local más efectiva en la resolución de los conflictos ambientales existentes. Las unidades de análisis utilizadas fueron la división político-administrativa del área del Proyecto y las cuencas hidrográficas.

Para la codificación de las distintas áreas se usaron indicadores, los que fueron evaluados especialmente para cada área. Se consideraron tres categorías de indicadores: indicadores de presión -sectores social, desarrollo económico y agropecuario; indicadores de estado -sectores forestal, biodiversidad e hidrología; indicadores de respuesta -sectores agropecuario, biodiversidad, hidrología.

1. Indicadores sociales

- Crecimiento relativo de la población.
- Diversidad real de la población.
- Población rural.
- Población urbana.

2. Indicadores de desarrollo económico

- Tasa de mortalidad infantil.
- Saneamiento ambiental.
- Habitantes por vivienda.

3. Indicadores forestales

- Suelos con vocación forestal con cobertura de bosques.
- Suelos con vocación forestal sin régimen de protección.
- Bosques primarios sin protección.
- Bosques secundarios sin protección.

4. Indicadores agropecuarios

- Tierra agrícola per cápita.
- Suelos para producción de alimentos.
- Suelos agrícolas.
- Conflictos de uso.
- Suelos subutilizados.
- Suelos subutilizados.

5. Indicadores hídricos

- Deforestación en suelos con vocación forestal.
- Concentración de población.
- Densidad de estaciones hidrométricas.
- Densidad de estaciones meteorológicas.

6. Indicadores de biodiversidad

- Vegetación natural bajo protección estricta (categorías de manejo tipo I y II)
- Vegetación natural sin protección. Incluye las categorías de manejo tipo III y IV.
- Bosque primario bajo protección.
- Bosque secundario bajo protección.
- Presión antrópica.
- Vías de acceso y penetración terrestre.
- Vías de acceso y penetración acuática.
- Efectividad de manejo.
- Amenazas.

Las áreas protegidas han sido clasificadas en cuatro categorías o tipos:

Tipo I

Protección absoluta: incluye las reservas biológicas en C.R. y N.

Tipo II

Protección relativa: incluye los parques nacionales.

Tipo III

Protección con manipulación: incluye los refugios de vida silvestre, refugios de fauna, refugios nacionales.

Tipo IV

Protección con restricciones de uso: incluye reservas forestales y zonas protectoras, reservas naturales, monumentos históricos, reservas privadas, corredores biológicos y otras áreas.

La aplicación de los indicadores encaminados a cada una de las áreas administrativas o cuencas hidrográficas permitió preparar una serie de mapas temáticos donde se califica a cada unidad en categorías de intervención necesarias, de I a III, siendo que la categoría I la que requiere intervención más inmediata.

La combinación de todas las variables analizadas permitió preparar el CUADRO No 5 y el MAPA No 3, donde se califica cada una de las áreas administrativas, según la urgencia de intervención.

Se incluye también el MAPA No 4 que muestra la zonificación por subcuencas hidrográficas y las prioridades de intervención.

CUADRO N° 5 PRIORIDAD DE INTERVENCION POR SECTOR

País/División Político-Administrativa Costa Rica

SECTORES

Prioridad General

Agropecuario

Biodiversidad

Forestal

Social

Costa Rica






Pococí

III

I

I

II

I

Upalá

II

II

I

II

II

La Cruz

I

I

III

III

III

Los Chile

I

III

III

I

III

Sarapiquí

III

I

I

III

III

San Carlos

I

III

II

III

IV

Guatuso

II

II

III

III

V

Nicaragua






Granada

III

II

I

III

I

San Juan

III

I

I

II

I

Rivas

III

II

I

III

IV

Chontales

I

III

II

III

IV

Boaco

II

III

II

III

VI

Masaya

III

II

III

I

VI

MAPA No. 3. CRITERIOS DE PRIORIDAD POR SUBCUENCA SEGUN INDICADORES DE PRESION, ESTADO Y RESPUESTA DE CALIDAD AMBIENTAL.

MAPA No. 4. ZONIFICACION PRELIMINAR DE ACUERDO A INDICADORES HIDRICOS POR UNIDAD DE CUENCA

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