Discursos

CANCILLER DE BOLIVIA EMBAJADOR DAVID CHOQUEHUANCA CESPEDES
INFORME PRESENTADO POR EL CANCILLER DE BOLIVIA EMBAJADOR DAVID CHOQUEHUANCA CESPEDES SOBRE EL PROBLEMA MARITIMO DE BOLIVIA EN LA XXXVII ASAMBLEA GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS (OEA)

5 de junio de 2007 - Ciudad de Panamá


Señor Presidente, Señores Delegados:

Estamos nuevamente reunidos en esta Asamblea General para tratar el TEMA 2º de la agenda “INFORME SOBRE EL PROBLEMA MARÍTIMO DE BOLIVIA”. Este es un tema que, como todos ustedes conocen, fue inscrito a través de la Resolución 426/79, la cual estableció como de interés permanente de nuestro hemisferio el encontrar una solución equitativa por la cual Bolivia obtenga acceso soberano y útil al Océano Pacífico.

Por ello, el enclaustramiento impuesto a Bolivia no es tan solo un asunto bilateral, que le compete exclusivamente a Chile y Bolivia, sino un asunto de interés hemisférico que hace al equilibrio y al proceso de integración de la región.

Hoy, a más de una década de aprobada aquella Resolución y a más de cuarenta años de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile, debemos lamentar que este problema aún no ha sido resuelto.

Al respecto, debo expresar con claridad que la no existencia de relaciones diplomáticas entre ambos países - las únicas suspendidas entre dos Estados sudamericanos por un diferendo territorial - responde, precisamente, a ese hecho tan duro y concreto como lo es hasta ahora la irresoluta demanda marítima boliviana.

En consecuencia, el restablecimiento de relaciones diplomáticas, desde nuestra perspectiva, será la culminación y no el principio de la solución a esta nuestra vital e impostergable demanda.

Asimismo, lamentamos que este problema sea uno de los más prolongados que tiene América Latina y que junto a la demanda de la hermana República de Argentina sobre las Islas Malvinas, no haya otro de similar envergadura en nuestro hemisferio. Cabe precisar que la diferencia sustancial entre uno y otro problema es que el de las Islas Malvinas no es una controversia con otro país americano, como sí lo es el de la reintegración marítima de Bolivia.

Esta ingrata situación es un permanente escollo para avanzar de manera concreta hacia la integración de nuestro hemisferio y es un factor de desprestigio de la imagen internacional, puesto que da muestra de la incapacidad de nuestros países por dar una solución definitiva al enclaustramiento marítimo, el cual ya lleva más de un siglo desde su desafortunada consumación.

A pesar de ello y ante tanta adversidad, mi país ha tenido y tiene una actitud invariable en su incesante búsqueda por encontrar una solución satisfactoria a este enclaustramiento forzado y ha realizado varios intentos de acercamiento con la República de Chile. En ese sentido, limitaré mis referencias a tan solo las gestiones iniciadas en los dos últimos años:

Con el mismo empeño con el que Bolivia buscó una solución a su demanda marítima a lo largo del siglo pasado, recientemente, en junio del año 2006, en ocasión de la realización de la Vigésimo Sexta (XXVI) Asamblea General de esta Organización, realizada en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, la Delegación de mi país instó a la Delegación de Chile a iniciar un proceso de acercamiento y diálogo bilateral, bajo el principio de la generación de confianza mutua para buscar una solución a la demanda marítima, dando fiel cumplimiento a los acuerdos arribados por los Presidentes Evo Morales y Michelle Bachelet.

No cabe duda que el acuerdo al que arribamos ambas naciones en esa oportunidad constituyó un paso positivo y fundamental en el nuevo acercamiento que iniciamos ambas naciones.

En ese sentido, acordamos definir la metodología bajo la cual se trabajaría nuestro diálogo bilateral y, fundamentalmente, definimos una Agenda Bilateral constituida por trece temas, dentro de los cuales fue incluido el Tema Marítimo. Dicho acuerdo fue plasmado en la reunión bilateral, realizada el 17 y 18 de julio de 2006.

A partir de ese momento, ambos países estamos abocados a construir un ambiente de confianza mutua con el objetivo y firme compromiso de arribar a una solución final al enclaustramiento marítimo de Bolivia.

Como parte de este acercamiento bilateral, y convencidos de que el pasado de enemistad puede ser superado por la voluntad y desprendimiento sincero de nuestros pueblos, se realizaron visitas oficiales de distintos sectores de la sociedad civil de ambos países como el encuentro entre periodistas generadores de opinión, historiadores, jóvenes universitarios, empresarios privados, autoridades de municipios fronterizos, altos funcionarios de nuestros gobiernos así como de sus mandos castrenses y honorables senadores y diputados.

Destaco entre estas actividades para la formación de un clima de confianza mutua, el Acto de Homenaje que el Ejército de Chile rindió el 10 de abril de 2007, al héroe boliviano en la Guerra del Pacífico, Dn. Eduardo Abaroa Hidalgo en la ciudad de Calama, escenario en el cual se libró la histórica batalla del Topáter.

Asimismo, ambos países nos reunimos nuevamente en La Paz, el 17 y 18 de mayo del presente año, para analizar y evaluar los avances logrados hasta la fecha en nuestra agenda de trece puntos. En ese marco, nuestros gobiernos se mostraron satisfechos por la profundidad con la que se desarrolló el diálogo y señalaron que hubo importantes coincidencias en el análisis de los diferentes aspectos del tema marítimo habiendo concluido que se avanzó en la identificación de puntos de interés común y criterios compartidos.

Es en este nuevo contexto y con un espíritu renovado y una genuina visión Americanista, que presento ante esta Asamblea General el Informe sobre el Problema Marítimo de Bolivia.

Deseo manifestar de manera especial a usted Señor Presidente y a ustedes Señores Delegados,

Que el pueblo boliviano reitera, a través de esta Delegación, su confianza en la solidaridad y la voluntad depositada en nuestra comunidad hemisférica, para que ella pueda exteriorizar su verdadera voluntad y principio americanista para apoyar y acompañar el proceso de diálogo que ambos países, Bolivia y Chile, hemos iniciado desde el año pasado a fin de encontrar una solución definitiva y de mutua satisfacción al enclaustramiento marítimo que aun sufre mi país.

Este es el pedido clamoroso de las fuerzas sociales, de los pueblos indígenas, de los trabajadores, de los intelectuales y de todos los bolivianos en su conjunto, quienes piden por razón y justo derecho que Bolivia retorne al Mar.

Por ello, como se ha replicado en otras oportunidades en este mismo foro multilateral, la reintegración marítima boliviana es un asunto que debe entenderse en su dimensión jurídica, moral y económica.

Para Bolivia la solución de su enclaustramiento marítimo no fue, no es ni será un anhelo. La demanda de solución a su enclaustramiento forzado se encuentra más allá de las consideraciones de “antojo” o de simple voluntarismo y menos aun de una dádiva. Es la conciencia clara de todo un pueblo que no aceptó, ni aceptará el injusto encierro que hasta ahora le afecta a mi pueblo.

Señor Presidente, Señores Delegados:

Han transcurrido más de 128 años desde que Bolivia perdió su acceso libre y soberano al Océano Pacífico con el cual nació a su vida independiente. Esta pérdida ha sido producto de una guerra desequilibrada y consecuente de la desesperada búsqueda de materias primas por parte de las grandes potencias del Siglo diecinueve, quienes desgarraron de sus riquezas naturales a países que apenas iniciaban su vida independiente. Son 128 años de un doloroso, asfixiante e insostenible enclaustramiento marítimo.

Creemos que esta situación de angustia de mi país terminará siendo, también, la angustia de nuestro hemisferio porque, debemos reconocerlo una vez más, la no solución satisfactoria y definitiva de este problema será un factor de perturbación y de amenaza a la paz y seguridad estable de la región.

De ahí que nuestra comunidad de Estados americanos, representados por estas ilustres Delegaciones, debe comprender que las facilidades que Chile otorga a Bolivia a través del libre tránsito hacia los puertos en el Pacífico y que es una obligación derivada del Tratado de 1904, no condice ni es parte sustancial al núcleo de nuestra demanda marítima.

Es mas, ello ha significado en los últimos años un perjuicio para el comercio exterior de mi país, como consecuencia negativa de la elevación unilateral de las tarifas. Y reitero nuevamente ante esta Asamblea que, la política de privatización de los puertos de Antofagasta y Arica llevada adelante por la República de Chile, continúa teniendo un efecto negativo en los acuerdos bilaterales, en la presencia física del Estado boliviano en los puertos chilenos, así como en los derechos bolivianos del más amplio e irrestricto libre tránsito.

Señor Presidente,

Bolivia considera que, de la misma manera como ha sido expresada la voluntad del gobierno del Presidente Evo Morales por buscar todos los medios y escenario posibles en los que coinciden los representantes de nuestros países para tratar el Tema Marítimo y hallar una solución al enclaustramiento que sufre mi país, esta Asamblea General debe hacer también el esfuerzo necesario para que las sucesivas resoluciones en torno a este tema sean aplicadas de manera efectiva, dentro del marco del diálogo interamericano y de un espíritu de fraternidad e integración hemisférica.

Asimismo, instamos a todos los hermanos países miembros de este organismo a apoyar el proceso de diálogo que Bolivia y Chile han encaminado.

La mutua satisfacción a la que Bolivia y Chile arriben el momento cuando sea resuelta nuestra demanda marítima, seguramente será compartida por esta comunidad y, entonces, podremos hablar genuinamente de una integración hemisférica.

Una integración basada en la solidaridad, en la complementariedad y el equilibrio, tal y como es la concepción y práctica cotidiana de todos los pueblos indígenas de nuestro hemisferio. Una verdadera integración que nos permitirá compartir experiencias, iniciativas y sueños de un futuro común.

A propósito de ello, y en virtud a la temática central acordada por esta Asamblea General referida a la Energía para el Desarrollo Sostenible, consideramos que éste es un factor catalizador de la integración hemisférica. En ese sentido, Bolivia está abierta a compartir su potencialidad energética con gran espíritu de solidaridad, para vencer las adversidades y el sufrimiento que provocan las carencias de nuestros pueblos hermanos.

Señor Presidente y distinguidos Delegados:

El pueblo boliviano, junto a su Gobierno, están decididos a lograr una solución que le permita a mi país un acceso pleno, libre, útil y soberano al océano Pacífico.

En ese firme propósito, instamos al gobierno chileno y a su pueblo, que en un marco de entendimiento y confianza mutuas como el que estamos construyendo, hagan todos los esfuerzos para profundizar las gestiones que permitan arribar a una solución satisfactoria.

Somos conscientes de las dificultades y de todo el esfuerzo que requiere resolver un problema de tamaña magnitud. Pero es el propósito nuestro y creo que es el deseo de todos ustedes que, en nuestro próximo encuentro, en esta misma Asamblea General, estemos en condición de expresar, con gran satisfacción, que Bolivia retornó al Mar.


Muchas Gracias. . .