Contexto


“HOY LAS AMERICAS CRECEN EN DEMOCRACIA”: JOSE MIGUEL INSULZA

  3 de junio de 2007

CIUDAD DE PANAMA, Panamá— En la inauguración de la 37ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) , el Secretario General José Miguel Insulza se mostró satisfecho por el avance registrado en la región reflejado en el desarrollo y consolidación de la democracia, seguridad hemisférica, crecimiento económico y combate a la pobreza, resaltando a la vez el desafío de lograr mayor igualdad y equidad para los pueblos de América Latina y el Caribe.

“Al entregar mi cuenta anual puedo afirmar, con gran satisfacción, que hoy las Américas crecen en democracia”, declaró esta noche el Secretario General, en el acto de apertura de la reunión anual de Ministros de Relaciones Exteriores de los 34 países miembros del organismo regional. El Presidente de Panamá, Martín Torrijos , y el Secretario General de Naciones Unidas (UN) , Ban Ki-moon , también intervinieron en la sesión inaugural.

Luego de agradecer al gobierno del Presidente Torrijos por su hospitalidad, el Secretario General Insulza destacó que durante 2006 el Producto Interno Bruto regional creció un 5,3 por ciento, mostrando un alza por cuarto año consecutivo. Citando estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) , Insulza dijo que el buen rendimiento “comienza a sentirse en un área de principal preocupación para nuestra Organización: la pobreza”. Aseguró que entre 2002 y 2006, el número de pobres ha disminuido en 16 millones y de indigentes en 18 millones, “lo que nos permite concluir que los últimos cuatro años han sido también de un buen desempeño social regional”.

Aseguró que a pesar de los progresos anotados, el combate a la pobreza sigue siendo primera prioridad en la agenda de desarrollo de las instituciones hemisféricas porque un 40 por ciento de los habitantes de América Latina son aún pobres y un buen número continúan siendo indigentes. “Esta situación se agrava hasta niveles inaceptables cuando se consideran las desigualdades, pues si bien nuestra región no es la más pobre del planeta es la más desigual”, indicó el Secretario General, señalando que entre los más afectados se encuentran los indígenas, los afroamericanos y las mujeres cabezas de familia.

En su discurso ante los Jefes de Delegación, Insulza resaltó la consolidación de la democracia en la región al recordar que, entre noviembre de 2005 y diciembre de 2006, se verificaron 36 elecciones de primera o segunda vuelta en 21 Estados miembros de la OEA, “todas ellas pacíficas, con participación masiva y resultados aceptados por todos”.

La opinión pública en la región continúa sosteniendo que “la democracia puede tener problemas pero es el mejor sistema de gobierno”, lo que demuestra que quedó atrás la imagen de inestabilidad política y debilidad económica que caracterizara a la región durante décadas, anotó Insulza.

La OEA no sólo ha contribuido a la promoción de la estabilidad democrática, sino que ha impulsado el desarrollo económico de la región, dijo. Reafirmó su compromiso de apoyar a los países que buscan concretar Acuerdos de Libre Comercio con Estados Unidos y la renovación de la ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Erradicación de Drogas (Andean Trade Partnership and Drug Eradication Agreement).

Haití continúa preocupando a la OEA, afirmó Insulza, recordando que por esa razón la Organización mantiene un Grupo de Trabajo encargado del seguimiento y apoyo a la reconstrucción institucional de ese país y, como parte de ese esfuerzo, ha reconstituido el Grupo de Amigos de Haití en Washington.

El crecimiento sin precedentes de la delincuencia concentrada en el narcotráfico, el tráfico de personas, las pandillas, el crimen urbano y el lavado de dinero, entre otros, es un desafío que se debe enfrentar a través de la cooperación internacional, porque se trata de “una lacra que no sólo degrada y daña físicamente a las personas sino que trae consigo un alto costo económico y político”, indicó Insulza.

Hacer gobernable la democracia es otro desafío que deben afrontar los países del hemisferio, según Insulza. Aseguró que es necesario crear conciencia de que “la ampliación de la democracia y sus instituciones son las primeras obligaciones de un gobierno democrático y que, por el contrario, la exclusión, el silenciamiento o la represión del adversario son un seguro camino para el debilitamiento de la democracia”.

“Una democracia plena supone la creación de un clima de plena tolerancia, en cada país y en el plano hemisférico”, dijo.

La gobernabilidad también tiene relación con la eficiencia, señaló el Secretario General, indicando que la política y el gobierno requieren crecientemente del apoyo de conocimientos y técnicas necesarias para llevar adelante la administración estatal y que deben ser enseñados y adquiridos por quienes están llamados a conducir gobiernos.

Refiriéndose al tema central de la Asamblea General, “Energía para el desarrollo sostenible”, Insulza invitó a considerar tres aspectos en la agenda energética de la región: La promoción de un uso racional y eficiente de las fuentes energéticas convencionales, especialmente los hidrocarburos; el aprovechamiento de los mecanismos de transacción de emisiones, como el protocolo de Kyoto , para atraer inversión y tecnología que permita la producción industrial “limpia”; y el incentivo al uso de fuentes energéticas alternativas y renovables.

En su presentación al inicio de la sesión inaugural, el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon dijo que la OEA es un asociado indispensable de las Naciones Unidas. “Desde el comienzo de nuestra asociación hace seis decenios hemos llegado a apreciar la necesidad de colaborar de manera estructurada y eficiente”. Señaló que las dos organizaciones están preparando las vías para compartir información, conocimientos especializados y recursos de manera más eficaz, incluso con “la vibrante asociación de la Organización de los Estados Americanos con la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe”.

Ban Ki-moon aseguró es esta alianza que tiene que imponerse en torno a una de las amenazas globales más graves a la que nos enfrentamos en la actualidad, el cambio climático. “Se trata de una amenaza que llegará a afectar a todos los habitantes del planeta. En esta región ya es una amenaza inminente para muchos, desde los que viven en pequeñas islas, que se ven amenazados por la intensidad creciente de las tormentas tropicales, a los que viven en zonas montañosas que dependen de los recursos hídricos de los glaciares que se deshielan”, puntualizó el Secretario General de la ONU.

El Presidente Torrijos dio la bienvenida a los cancilleres congregados en este encuentro continental y agradeció a la OEA por el permanente apoyo que ha prestado a su país en diferentes épocas de la historia, siendo el más reciente la observación del referendo del pasado octubre que aprobó la ampliación del canal interoceánico en su país.

Torrijos se refirió a la energía, sugerido por su gobierno como tema de debate en la Asamblea General, y abogó porque las delegaciones encuentren coincidencias para concretar proyectos conjuntos que puedan transformar todas sus potencialidades en beneficio de los países, y en especial para los más pobres. “De ahí que sugerimos que la Asamblea General se centrara en el tema de la energía; es en esa área donde podemos complementar los recursos de la región y acometer proyectos que generen empleo y desarrollo del inmenso potencial que poseemos”, anotó el mandatario panameño.


Referencia: AG-17-07