La OEA y la UNODC expresan su interés en presidir el ICAT en 2025 y proponen las siguientes prioridades:
Reforzar la pertinencia del ICAT en los procesos multilaterales sobre la trata de personas;
Fortalecer el compromiso de ICAT con el trabajo de campo;
Promover la inclusión de las perspectivas y las voces de los sobrevivientes de la trata en el diseño y la aplicación de iniciativas contra la trata;
Aumentar la comprensión del nexo entre la trata de personas y otros delitos;
Mantener el enfoque en los esfuerzos para prevenir y poner fin a la trata de niños, y;
Poner de relieve las intersecciones críticas entre la trata de personas y la marginación social.