Las Américas sigue siendo una de las regiones más violentas del mundo, con la tasa más alta de homicidios. Alrededor del 75% de estos homicidios son cometidos con armas de fuego. La región también es uno de los destinos principales del tráfico ilícito de las armas. Debido a esto, la proliferación y tráfico ilícito de armas y municiones es una prioridad en la agenda de seguridad ciudadana del hemisferio. El compromiso de los países de abordar este reto se reflejó en la aprobación de la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales Relacionados (CIFTA). Ratificada por 31 de los 34 Estados Miembros de la OEA en 1997, CIFTA es el primer acuerdo regional vinculante de esta naturaleza y una herramienta fundamental para abordar el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones en las Américas.
Sin embargo, a pesar del valioso esfuerzo de las autoridades nacionales, los países siguen enfrentando desafíos para implementar la CIFTA. Para cerrar esta brecha, el Departamento de Seguridad Pública de la OEA ha desarrollado el Programa de Asistencia para el Control de Armas y Municiones (PACAM) con el objetivo de fortalecer la capacidad de los Estados Miembros de la OEA en prevenir y reducir la proliferación y tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras (APAL), y municiones.
PACAM brinda apoyo a los Estados Miembros de la OEA, que lo requieran, mediante una estrategia multi-nivel:
- Apoyo legislativo para mejorar los marcos normativos sobre armas de fuego;
- Asistencia técnica sostenible, especifica y basada en las necesidades, y fortalecimiento de capacidades en los diferentes aspectos de la gestión del ciclo de vida completo de armas de fuego y municiones;
- Promoción de iniciativas preventivas para fortalecer la resiliencia comunitaria a la violencia armada a través de la metodología OASIS, y reducir el acceso desautorizado a las armas.
Desde sus inicios, PACAM ha promovido cambios importantes en el contexto de seguridad, mitigando los riesgos de los desvíos de armas de fuego y municiones al mercado ilícito, y reduciendo el involucramiento de grupos en situaciones de vulnerabilidad con violencia armada en varios países.
En la primera fase de 2007 a 2015, con la financiación de los Estados Unidos, PACAM apoyó a 25 Estados Miembros en la mejoría de sus capacidades para el marcaje de armas a través de la donación de máquinas de marcaje y entrenamiento a personal nacional. Además, PACAM también apoyó la destrucción de 60,000 armas de fuego y más de 1,700 toneladas de municiones incautadas, obsoletas, y/o en exceso.
Desde 2019, con la financiación de la Unión Europea, PACAM ha expandido la asistencia disponible a los Estados Miembros de la OEA, considerando lecciones aprendidas de la fase anterior. Hasta ahora, 25 países en Latinoamérica y el Caribe han sido asistidos en diferentes capacidades.