Independientemente del esfuerzo mundial y los recursos económicos invertidos para abordar el problema de las drogas, el consumo mundial de cocaína sigue creciendo, mientras que su imagen glamorosa ha protegido su "marca" de ser desafiada con éxito. Mientras exista la demanda, la cocaína se fabricará y distribuirá, independientemente de su enorme costo para la sociedad.
"Debrand Cocaine" es una iniciativa de marketing social que tiene como objetivo cambiar la percepción pública sobre la cocaína para disminuir su consumo global. El objetivo es concienciar sobre el costo social, ambiental, político y económico de la cadena de suministro de cocaína (producción, tráfico y distribución), promoviendo la responsabilidad global y compartida, así como la actividad económica que pueda reemplazar a la cocaína como una de las mayores exportaciones de América Latina.
En colaboración con la Fundación La Burra, el programa piloto se implementó en Colombia durante un período de 12 meses.