PICAD es un programa transversal y colaborativo, pionero en reunir los esfuerzos de diferentes departamentos de la organización, para fortalecer las capacidades de los Estados Miembros de la OEA en la prevención e investigación de la actividad delictiva vinculada a la explotación de personas migrantes y refugiadas en las Américas. El programa aborda la asistencia a víctimas desde una perspectiva de derechos humanos y género, así como la promoción de su inclusión en la sociedad. Además, busca mejorar la gestión fronteriza en los países beneficiarios para aumentar la detección de movimientos irregulares de bienes y personas.
En su primera fase, financiada por el Programa de Desarrollo de Capacidades de Lucha contra el Crimen (ACCBP) de Global Affairs Canada, el programa se centró en las personas migrantes y refugiadas venezolanas. PICAD I benefició a siete países: Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guyana, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago, a través de actividades dirigidas por el Departamento de Seguridad Pública (DSP), la Secretaría del Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE), el Departamento de Inclusión Social (DIS), el Departamento contra la Delincuencia Organizada Transnacional (DDOT) y el Grupo de Trabajo para el Abordaje de la Crisis Migratoria y de Refugiados de Venezuela en la Región.
El área trabaja bajo la dirección del Departamento de Seguridad Pública.