"Si bien la mayoría de las infecciones en la región se reportan en las grandes ciudades, donde la desigualdad económica y la densidad de población alimentan la transmisión, nuestros datos muestran una tendencia preocupante hacia una alta transmisión en las zonas fronterizas", dijo la Carissa Etienne.

En un mensaje para el Día Mundial del Donante de Sangre que se celebra cada 14 de junio, la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, dijo: “la sangre más segura proviene de la donación voluntaria no remunerada de personas como usted y yo. La donación es un acto de solidaridad y altruismo, que el mundo necesita ahora más que nunca en el contexto de la pandemia de COVID-19".

"En el Día Mundial del Donante de Sangre, quiero agradecer profundamente a los donantes de sangre de toda la Región de las Américas por dar el regalo de la vida", sostuvo Etienne.

Esta colaboración dará apoyo principalmente para que estos países puedan tener mayor acceso a Equipos de Protección Personal (EPP) para el personal médico y a otros suministros críticos para salvar vidas y limitar la transmisión de persona a persona de la enfermedad de COVID-19, centrándose en las poblaciones que sufren marginación o vulnerabilidad, así como también los trabajadores de la salud.

"En América del Sur, nuestra respuesta a la pandemia se verá afectada por la llegada del invierno, mientras que la temporada de huracanes complicará nuestros esfuerzos en América del Norte y Central, y especialmente en el Caribe", vaticinó Carissa Etienne en una rueda de prensa.

“Este es un problema para los pacientes porque las enfermedades respiratorias los dejan en mayor riesgo de infección grave por COVID-19. También es un desafío para los sistemas de salud sobrecargados que tendrán que hacer frente a la doble carga de una pandemia de coronavirus y a un pico en otras enfermedades respiratorias. No ayudará que síntomas similares dificultaren aún más el diagnóstico de COVID-19”, indicó.

The PAHO guidance notes that these groups face singular challenges, such as higher poverty levels, lack of access to some basic services such as water and sanitation, and cultural barriers, including language barriers. Other factors that can increase their vulnerability include health service access barriers, a higher prevalence of chronic diseases, less access to social safety nets, mistrust caused by a history of racism, and high levels of informal labor among members of these communities.

World Food Safety Day emphasizes the importance of safe food in traditional markets and recognizes the role of production chain workers in facilitating a continuous supply of food during the COVID-19 pandemic.

Just in the past week there were 732,000 new cases globally, and of these, more than 250,000 new cases were in Latin American countries, “a serious concern that should serve as a clarion call to redouble our efforts,” Dr. Carissa Etienne said at a press briefing. “The situation we face is dire, but not hopeless – as long as our approach to defeating the virus is based on solidarity. We must work together, share resources and apply the proven strategies we have learned along the way.” 

Hand washing and maintaining social distance are the main measures recommended by the World Health Organization (WHO) to avoid contracting COVID-19. Unfortunately, these measured do not prevent infection by inhalation of small droplets exhaled by an infected person that can travel distance of meters or tens of meters in the air and carry their viral content. Science explains the mechanisms of such transport and there is evidence that this is a significant route of infection in indoor environments. Despite this, no countries or authorities consider airborne spread of COVID-19 in their regulations to prevent infections transmission indoors. It is therefore extremely important, that the national authorities acknowledge the reality that the virus spreads through air, and recommend that adequate control measures be implemented to prevent further spread of the SARS-CoV-2 virus, in particularly removal of the virus-laden droplets from indoor air by ventilation.

“Durante una pandemia, debemos superar las desigualdades estructurales que limitan el acceso a los servicios de salud. Esto significa establecer mecanismos que apoyen el acceso universal a la salud independientemente de los ingresos, unir recursos con el sector privado y sin fines de lucro, eliminar el pago en el punto de servicio y establecer hospitales de emergencia que agreguen capacidad de emergencia donde más se necesita”.

En esta guía se presenta información sobre la higiene personal y las medidas básicas de prevención y control de infecciones, así como sobre la forma de cuidar de la manera más segura posible a la persona sospechosa de tener COVID-19 o ser portadora del virus y de evitar que la infección se propague a otros miembros del hogar. Esta ficha será de gran utilidad para el público en general como herramienta para la lucha contra la COVID-19.

En esta guía se presenta información sobre la higiene personal y las medidas básicas de prevención y control de infecciones con el propósito de evitar que la infección se propague. Esta ficha será de gran utilidad para el público en general como herramienta para la lucha contra la COVID-19.

The Director of the Pan American Health Organization (PAHO), Carissa F. Etienne, asked countries to analyze specific trends in the COVID-19 pandemic according to their unique contexts, and warned that reducing social distancing measures “too soon could accelerate the spread of the virus and open the door for a dramatic upsurge or for spread to adjacent areas.”

In a briefing with journalists, Dr. Etienne also expressed her particular concern for Haiti in the context of the pandemic, and warned of the dangers of a large-scale outbreak in that country, which, added to the difficult situation Haiti is going through, could trigger a humanitarian crisis. “A much broader coalition to address a potential health crisis in this country is needed,” said Dr. Etienne.

Health authorities should take specific steps to protect health care workers and communities during essential immunization activities throughout the COVID-19 pandemic, say experts at the Pan American Health Organization/World Health Organization (PAHO/WHO).

On the cusp of Vaccination Week in the Americas, countries need to take innovative safety measures to strengthen flu and measles vaccination to avoid an added burden of vaccine-preventable diseases, says PAHO

El alcohol es una sustancia nociva que tiene un efecto adverso en prácticamente todos los órganos del cuerpo y el riesgo de daño para la salud aumenta con cada trago que se consume. El consumo de bebidas alcohólicas, sobre todo si es excesivo, debilita el sistema inmunitario y reduce la capacidad para hacer frente a las enfermedades infecciosas, incluida la COVID-19. El consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo de síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), una de las complicaciones más graves de la COVID-19.

La comunidad y la respuesta al VIH tienen mucho que ofrecer a la preparación y la resiliencia a la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Contar con organizaciones dirigidas por la comunidad, como las redes de personas que viven con VIH, para que participen en las mesas de planificación y respuesta desde el principio, es fundamental para fomentar la confianza, asegurar un intercambio productivo de información y sentar las bases para la adopción de medidas conjuntas de solución de problemas.

Las medidas adoptadas, individualmente o en combinación según el contexto, deberían implementarse lo antes posible después de la determinación del escenario de transmisión. Considerando la experiencia en países, en regiones de la OMS distintas de las Américas, que han experimentado diferentes escenarios de transmisión desde el comienzo de la pandemia, parece prudente planificar la implementación de medidas durante, al menos, dos o tres meses.

La OMS y las autoridades de salud pública de todo el mundo están actuando para contener el brote de COVID-19. Sin embargo, este momento de crisis está generando estrés en la población. Estas consideraciones de salud mental fueron elaboradas por el Departamento de la OMS de Salud Mental y Uso de Sustancias, como mensajes dirigidos a diferentes grupos clave para apoyar el bienestar psicosocial y la salud mental durante el brote de COVID-19.

El actual brote de COVID-19 ha provocado estigmatización social y comportamientos discriminatorios contra personas de determinados orígenes étnicos, así como contra cualquier persona que se considere que ha estado en contacto con el virus.

La estigmatización puede socavar la cohesión social y provocar el aislamiento social de grupos de población, lo que podría contribuir a que las probabilidades de propagación del virus sean mayores, no menores. Esto puede dar lugar a problemas de salud más graves y a dificultades para controlar un brote de la enfermedad.