Entre los principales hallazgos destacan que, dentro de la región andina, las empresas de Perú y Colombia se encontraban mejor posicionadas para enfrentar el choque del COVID-19, mientras que las de Ecuador y Bolivia estaban menos preparadas. En todos los casos, las empresas grandes y medianas son las que tenían mayor preparación, en comparación con las pequeñas y, sobre todo, con las microempresas debido a diferencias importantes en aspectos como el acceso a crédito, el uso de tecnologías, la propiedad del espacio en el que operan, el peso de los costos fijos y la productividad laboral.