Con el regreso de los niños y las niñas a las escuelas después de la pandemia de la COVID-19, un entorno escolar que permita una alimentación saludable y la actividad física es más importante que nunca. En esta nueva fase de su colaboración y trabajo cooperativo, la OEA y la OPS avanzan un paso más al proponer un programa de fortalecimiento de capacidades y asistencia técnica. Su objetivo es apoyar a los países que deseen avanzar en sus políticas, en la elaboración de planes, ofrecer capacitación y facilitar experiencias e implementaciones comprobadas sobre monitoreo y evaluación sobre los temas en cuestión.
Temas y áreas de acción
- Entornos alimentarios escolares saludables.
Todos los alimentos disponibles en los entornos escolares deben ser saludables y nutritivos y cumplir con las recomendaciones de OMS/OPS y las normas de nutrición y las pautas dietéticas basadas en los alimentos. Este tema está relacionado con las leyes de etiquetado frontal, el
Modelo de Perfil De Nutrientes de la OPS y el curso de prevención de la obesidad.
Este tema se relaciona con la promoción de la actividad física a través de las escuelas en seis dominios: educación física de calidad, traslados activos hacia y desde la escuela, programas de actividad antes y después de la escuela, tiempo de recreo y recreación, aulas y currículos escolares activos, y niños con necesidades adicionales.
- Marco de acción para el desarrollo e implementación de políticas públicas de adquisición y servicios de alimentos para una dieta saludable.
Este
marco de acción proporciona una visión general de cómo desarrollar y/o fortalecer, implementar, evaluar el cumplimiento y la efectividad de una política de adquisición y servicio público de alimentos saludables, incluidas las escuelas y vinculada a la adquisición de alimentos frescos de los agricultores locales.